domingo, 13 de agosto de 2017

Esperar en Dios

Salmos 37: 3-6

Confía en Jehová, y haz el bien; y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad. Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía”.

En Dios hay recompensa, cuando nos deleitamos en su palabra. Cuando somos rebeldes Dios no nos ensalza. Él quiere que seamos humildes de corazón, que lo glorificamos, que glorifiquemos su nombre.

Hay un león rugiente que viene por almas arrebatemos esas almas para Dios.

Salmo 37: 34

Espera en Jehová, y guarda su camino, y él te exaltará para heredar la tierra; cuando sean destruidos los pecadores, lo verás”.

Dios no nos deja avergonzados, la palabra de Dios es verdadera, hay un Dios vivo.

Salmos 37: 40

Jehová los ayudará y los librará; los libertará de los impíos, y los salvará, por cuanto en él esperaron”.

Dios nos ayuda, nos libra y nos salva. Cuando vamos por un camino perfecto, pero Satanás nos querrá quitar del camino, pero no nos podemos dejar engañar. Esperemos siempre en Dios.

Salmo 18: 30

En cuanto a Dios, perfecto es su camino, y acrisolada la palabra de Jehová; escudo es a todos los que en él esperan”.

Perfecto es el camino de Dios. El camino de Dios es nuestro escudo. Si declaramos que somos vencedores, vencedores seremos. Dios nos habla a través de sueños, visiones y revelaciones.

No nos dejemos caer en las manos de Satanás, hay que caer en las manos de Dios.

Salmos 31: 6

Aborrezco a los que esperan en vanidades ilusorias; mas yo en Jehová he esperado”.

Dios aborrece la soberbia y la altivez. A Dios no le agrada que seamos soberbios. Pidámosle a Dios que nos limpie y nos restaure.

Nosotros tenemos que ser como Cristo, tener el pensamiento de Cristo.

Así como Daniel sabía que Dios lo liberaría del foso de los leones, así nosotros debemos confiar en Dios.

Jesucristo pagó un precio por nosotros en la cruz del Calvario y le demostró a Satanás que está derrotado.

Salmos 31: 24
Esforzaos todos vosotros los que esperáis en Jehová, y tome aliento vuestro corazón”.

Hay que ser como David  que sabía que iba a dar en el blanco, sabía que iba a ser victorioso. Así debemos ser nosotros saber que en Cristo somos victoriosos.

Salmos 39: 7

Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti”.

Mi esperanza no está en las personas, está en Dios. Tenemos la esperanza en el Todopoderoso.

Salmos 40: 1

Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor”.

Cuando nos humillamos Dios nos oye. Lo importante son las cosas de Dios, las cosas materiales son secundarias. Dios nos da todo, alimentos, empleos todo.

Santiago 5: 7

Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía”.

Sed pacientes y esperad la venida de Jesucristo en Santidad. Cristo viene por segunda vez.

Pueblo, hay que dar fruto, hay que llevar fruto.

II Pedro 3: 12 – 14

esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz”.


Yo me voy con Jesucristo a un cielo nuevo y a una tierra nueva, ¿ustedes van?

domingo, 6 de agosto de 2017

Lo que el diablo sabe

Apocalipsis 12: 12

“Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo”.

Por eso pone pereza para venir a orar, por eso se ha desatado la maldad.

El diablo sabe que le queda poco tiempo

Juan 4: 23

Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren”.

El señor busca en estas reuniones la alabanza, porque es un arma principal contra el diablo, porque en medio de la alabanza el diablo tiene que salir.

Esta es la hora de encontrar esos adoradores.

¿Somos adoradores verdaderos o falsos? No todo el que canta una alabanza está adorando a Dios.

Si no estamos en espíritu entonces no estamos adorando al Padre.

El diablo sabe que Dios busca esos adoradores, el diablo sabe que si dejamos de adorar a Dios estamos perdidos, porque en la alabanza conquistamos cantidad de cosas y cosas extraordinarias suceden.

1.       El diablo sabe que Dios multiplica y que da gracias

Éxodo 1:   5-22
Todas las personas que le nacieron a Jacob fueron setenta. Y José estaba en Egipto. Y murió José, y todos sus hermanos, y toda aquella generación.  Y los hijos de Israel fructificaron y se multiplicaron, y fueron aumentados y fortalecidos en extremo, y se llenó de ellos la tierra. Entretanto, se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no conocía a José; y dijo a su pueblo: He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es mayor y más fuerte que nosotros. Ahora, pues, seamos sabios para con él, para que no se multiplique, y acontezca que viniendo guerra, él también se una a nuestros enemigos y pelee contra nosotros, y se vaya de la tierra. Entonces pusieron sobre ellos comisarios de tributos que los molestasen con sus cargas; y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramesés.  Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían, de manera que los egipcios temían a los hijos de Israel. Y los egipcios hicieron servir a los hijos de Israel con dureza, y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo y en todo su servicio, al cual los obligaban con rigor. Y habló el rey de Egipto a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y otra Fúa, y les dijo: Cuando asistáis a las hebreas en sus partos, y veáis el sexo, si es hijo, matadlo; y si es hija, entonces viva. Pero las parteras temieron a Dios, y no hicieron como les mandó el rey de Egipto, sino que preservaron la vida a los niños. Y el rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: ¿Por qué habéis hecho esto, que habéis preservado la vida a los niños? Y las parteras respondieron a Faraón: Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias; pues son robustas, y dan a luz antes que la partera venga a ellas. Y Dios hizo bien a las parteras; y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera. Y por haber las parteras temido a Dios, él prosperó sus familias. Entonces Faraón mandó a todo su pueblo, diciendo: Echad al río a todo hijo que nazca, y a toda hija preservad la vida”.

El pueblo empezó con 70 personas, y se multiplicó, cuando venimos a Jesucristo él nos dio una gran cantidad de bendiciones, por eso el enemigo hace el trabajo para que no lleguemos o no sigamos a Jesucristo.

El diablo sabe que nosotros metidos con Dios somos fuertes, por eso nos da tan duro, porque él sabe que nosotros en oración somos fuertes y vencemos lo que sea, por eso trata de debilitarnos.

Dios dice que el pueblo de Dios está dotado por el Espíritu Santo para ser sabio. El diablo sabe que un hijo de Dios con la mente de Jesucristo ya es muy difícil que cambie su pensamiento.

El diablo interfiere con nosotros porque sabe que el pueblo de Dios somos soldados del ejército de Dios viviente.

El diablo nos mete mentiras para que creamos que desde que estamos en oración y en oración de guerra nos está yendo mal y no es así. Porque si seguimos en esa oración tan fuerte él sale derrotado.

El pueblo tenía que rendir tributo a los egipcios, estos le quitaban al pueblo de Dios, eso nos pasa a nosotros el enemigo nos quita.

El diablo sabe el potencial que hay, entre más lo golpeaban más se multiplicaban.

Cuando usted ora, el enemigo hace que todo en el mundo se le voltee, que las personas le dejen hasta de hablarnos, pero si usted persiste en oración todo eso tiene que caer.

Lo que quiere el diablo es que trabaje, pero para él. Cuando nosotros estamos en libertad conquistamos muchas almas para el reino de los cielos.  ¿qué te está poniendo el diablo a que hagas que no es la voluntad de Dios?

Las parteras temieron a Dios y no evitaron que el pueblo se multiplicara, y eso que las parteras eran impías, pertenecían al pueblo egipcio. Eso fue por la gracia que Dios da a su pueblo. Nosotros tenemos esa gracia.

Dios les dio beneficio a estas mujeres egipcias y si se lo dio a ellas, cómo no nos va a dar beneficio a nosotros que somos sus hijos.

Ellas por temerá a Dios fueron multiplicadas, el diablo sabe que Dios multiplica.

2.       El diablo sabe que Dios nos dio autoridad

Éxodo 4: 1 – 4

Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido Jehová. Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara. Él le dijo: Échala en tierra. Y él la echó en tierra, y se hizo una culebra; y Moisés huía de ella.  Entonces dijo Jehová a Moisés: Extiende tu mano, y tómala por la cola. Y él extendió su mano, y la tomó, y se volvió vara en su mano”.

Con algo inanimado Dios hizo cosas extraordinarias.

El enemigo sabe que, si le declaramos la palabra, será derrotado, pues Dios nos dio autoridad. No hay que temerle al futuro pues está asegurado en Jesucristo.

Tenemos poder, pero no lo estamos creyendo.

Cuántas veces huimos del poder y de la autoridad que Dios nos ha dado.

Dios quiere que extendamos la mano y nos levantemos en poder.

El diablo sabe que somos duros para comprometernos.

Esa orden: “ahora pues ve”, es para nosotros.

El diablo sabe que cuando declaramos la palabra las artimañas de él queda anuladas.

Un hijo de Dios tiene el respaldo de Dios en todo.

Moisés le dijo a Dios que se había equivocado enviándolo a él. Dios no se equivoca. Dios nos eligió y nos da poder, él quiere hacer cosas grandes en nosotros.

3.       El diablo sabe que te tiene que entretener

Éxodo 5: 7 - 9

De aquí en adelante no daréis paja al pueblo para hacer ladrillo, como hasta ahora; vayan ellos y recojan por sí mismos la paja. Y les impondréis la misma tarea de ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están ociosos, por eso levantan la voz diciendo: Vamos y ofrezcamos sacrificios a nuestro Dios. Agrávese la servidumbre sobre ellos, para que se ocupen en ella, y no atiendan a palabras mentirosas”.

El diablo nos entretiene, si dejaba al pueblo de Dios suelto, ellos se iban.

Nos enreda con la familia, con el trabajo, con el estudio.

Satanás sabe que somos sacerdotes y ministros de Dios para ministrar alabanza y adoración delante de su presencia, por eso estorba, no quiere que alabemos a Dios. Él sabe que tenemos un título muy grande de real sacerdocio.  De nación Santa, pueblo elegido por Dios.

El diablo sabe que la Biblia hay poder, palabra de poder y por eso llama a la palabra de Dios, palabras mentirosas, para que usted no crea.

4.       El diablo sabe que él no puede resistir la santidad de Dios

Éxodo 9: 11

Y los hechiceros no podían estar delante de Moisés a causa del sarpullido, porque hubo sarpullido en los hechiceros y en todos los egipcios”.

El diablo con todo ese poder y no pudo evitar que a los brujos les diera sarpullido. Porque cuando Dios está actuando no hay demonio que se pueda levantar.

Éxodo 9: 16

“Y a la verdad yo te he puesto para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra”.

Dios nos ha puesto para deshacer las obras del diablo

Abandonémonos en las manos de dios para él pueda actuar. Satanás sabe que cuando estamos en oración, comprometidos con Dios, en santidad, el enemigo no puede hacer nada.

Era tanto la gloria de Dios en Moisés que a los hechiceros les daba pena estar en su presencia.

Así es el diablo cuando estamos llenos de la Gloria de Dios, al diablo le da miedo presentarse delante de los benditos de Dios.

5.       El diablo sabe que Dios convierte la maldición en bendición

Nehemías 13: 1 – 3

Aquel día se leyó en el libro de Moisés, oyéndolo el pueblo, y fue hallado escrito en él que los amonitas y moabitas no debían entrar jamás en la congregación de Dios, por cuanto no salieron a recibir a los hijos de Israel con pan y agua, sino que dieron dinero a Balaam para que los maldijera; mas nuestro Dios volvió la maldición en bendición. Cuando oyeron, pues, la ley, separaron de Israel a todos los mezclados con extranjeros”.

Estamos puestos para bendecir y ser bendecidos.

Cuántos han sido atacados con brujería y Dios en su infinita misericordia convierte esa maldición en bendición. El diablo sabe que cuando Dios decretó una bendición, no hay nadie que pueda estorbar esa bendición. Cuando los cielos se abren para un hijo de Dios, muchas veces nos sorprendemos por esa bendición y por la abundancia.

El diablo que sabe que Dios siente celo por nosotros. Por eso trata de cerrarnos lo ojos espirituales para que no vemos que Dios está obrando en nuestro favor.

El diablo sabe que el pueblo de Dios está protegido las 24 horas por Dios.

Cierre todas las puertas al enemigo para que Dios nos pueda dar todas las bendiciones.

El pueblo de Dios tiene que separase de las cosas que el mundo le ofrece. El pueblo de Dios es distinto, nosotros no podemos ser iguales.

Estamos llamados a santidad, a vivir para Cristo cada día, tenemos que vivir para Dios.

Dios no está diciendo que no puede andar con su familia o compañeros que no son cristianos, sino que no debe hacer lo que ellos hacen.

6.       El diablo sabe que Dios convierte la debilidad en fortaleza

II corintios 12: 9 – 10

“Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.  Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”.

Disfrutemos lo que nos ha regalado papito Dios. Tenemos necesidades y debilidades y ahí es donde a Dios le gusta glorificarse.

Cuando usted dice Señor no soy capaz, dependo totalmente de ti, tiene la divina respuesta. El poder y la valentía vienen de Dios.


Por la situación que estemos pasando, saquemos fuerzas de donde no las hay y veremos que la gloria de Dios se muestra.