Carlos,
mayo 1° de 2022
Es tiempo de
nuestra alegría
Una vez la mesa
es servida por el Espíritu Santo.
Génesis 17: 1 -2
17:1 Era
Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo
soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.
Se le apareció y
miren la edad que tenía. Para papito Dios no hay niños, ni jóvenes, ni adultos
ni viejos. La edad no importa acá. Porque somos niños cuando recibimos a Cristo
y permitimos que el Espíritu Santo haga una obra. Recuerde que la connotación
de ser niños es que somos crédulos, le creemos inmediatamente.
El Dios
Todopoderoso es el que se nos apareció hace rato y se nos sigue apareciendo a
través de su palabra, a través de la experiencia y ver las maravillas que él
puede hacer en nuestras vidas. Lo que
está haciendo ni siquiera llega a los tobillos de lo que va a hacer.
Nosotros somos
un pueblo con una esperanza muy viva y con unas promesas grandísimas para que no
andemos de cualquier manera.
Es tiempo de
nuestra alegría. Una vez más la mesa la sirve el Espíritu Santo, para que no
andemos cabizbajos, para que no andemos como derrotados.
“Yo soy el Dios
Todopoderoso ¿habrá algo imposible paras mí?”
Cuando habla de
perfecto no es que ya no cometamos errores, lo perfecto es nuestra disposición
para obedecer a su palabra.
17:2 Y pondré
mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera.
Con esas
condiciones él pone su pacto.
Más adelante le
dijo: “En ti serán benditas todas las naciones”, porque humanamente de Abraham
vendría Jesús al mundo.
Te multiplicaré
en gran manera.
Yahvé Dios no
resta ni divide, sino que multiplica. Nosotros tenemos una bendición muy
grande, en nuestro trabajo, dondequiera que nos movamos. Tenemos una bendición
grande y el diablo la quiere opacar.
Es nuestro
tiempo de la alegría del gozo. Hoy seremos levantados por medio de su palabra.
Génesis 17: 9
-11
17:9 Dijo de
nuevo Dios a Abraham: En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia
después de ti por sus generaciones.
Te multiplicaré,
¿en quién estamos creyendo?, decimos de labios, pero nuestro corazón no se ha
podido afirmar, dice el Espíritu Santo de Dios: yo puedo transformar
absolutamente todo.
Se nos apareció
esta palabra hoy.
Guardarás el
pacto que es andar perfecto delante de Dios.
Reclamamos
promesas, pero no cumplimos las demandas de Dios. Tantas promesas servidas en
la palabra y nosotros dormidos. Una vez más la mesa se sirve, una vez más el
Espíritu Santo la pone delante de nosotros.
Pidamos en
grande conforme a la voluntad de Yahvé Dios Pide que yo te daré. Dice el salmo
2 del 7 al 9: “pídeme por herencia las naciones porque mi hijo eres tú”
¿Que estamos
haciendo con la fe, que estamos haciendo con la palabra?
Recuerde el
pacto: yo te recibo como Señor y Salvador. Señor para que gobiernes, ya no nos
pertenecemos más Yahvé Dios nos va a guiar absolutamente en todo
17:10 Este es
mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti:
Será circuncidado todo varón de entre vosotros.
17:11
Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto
entre mí y vosotros.
Un cristiano no
está circuncidado físicamente porque ya no andamos en circuncisiones hechas por
hombres.
El pacto es
obedeciendo la palabra, y eso por el poder del Espíritu Santo, y yo te voy a
multiplicar.
Cuando
Jesucristo multiplicó los panes, al final, dijo que recogieran lo que había
sobrado, no se desperdició nada.
Hoy tenemos que
coger todo lo que está en la mesa, no podemos desperdiciar nada de esta
palabra.
Debemos salir de
acá, totalmente felices, esperanzados, confiados. Empoderado, sacando pecho; no
importa lo que se venga, el Todopoderoso va delante de nosotros y hace
maravillas.
Mateo 26: 27 –
28
1:12:50
26:27 Y
tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella
todos;
26:28 porque
esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de
los pecados.
El nuevo pacto.
Comparemos lo de Abraham con lo que está pasando acá con nuestro Señor
Jesucristo, es exactamente lo mismo.
Cuando les
cortaban el prepucio a los varones del pueblo de Dios en el pacto con Abraham,
sale sangre. Era tipo de lo que iba a pasar en el nuevo pacto: hay presencia de
sangre, pero la sangre del nuevo pacto es redentora.
En el nuevo
pacto hay corte también, hay corte con las obras de la carne y a la carne le va
a doler, porque quiere seguir haciendo lo mismo que venía haciendo, quiere
seguir practicando el pecado.
Cuando hablo del
nuevo pacto es porque el otro ya era viejo. Ya no es circuncidando un pene, ya
es circuncidando el pecado que hay en nuestras vidas.
Una vez más la
mesa se sirve para un pueblo que tiene que vivir en fiesta y en victoria.
Remisión es el
acto de remitir, de suspender una pena que había contra nosotros por que
alguien pagó un precio. ¿Cómo le parece el precio que tenemos nosotros?, la
sangre de nuestro Señor Jesucristo.
Le dijo a Abraham:
“en tu cimiente serán bendecidas todas las naciones”, esa cimiente es
Jesucristo.
Colosenses 2: 9 –
2:9 Porque en él habita corporalmente toda la
plenitud de la Deidad,
Él es Jesucristo
y es para todos.
En Jesucristo habita
la plenitud de la Deidad.
Quien me puede
hacer frente si yo tengo a Jesucristo en el corazón. En notros habita una esperanza
viva.
Y se tiene que ir
toda enfermedad. No puede haber derrota en nosotros. La victoria está servida y
es eterna.
2:10 y
vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y
potestad.
Estoy completo
en Cristo Jesús. Yahvé a través de mí va a cambiar todo escenario, todo lo que se
esté viendo oscuro porque en mi habita la plenitud de Jesucristo, todas sus
promesas son posibles, si lo crees.
Si hay un tiempo
de expresar y vivir lo creído es éste.
Dice Isaías 60
que las tinieblas se extendieron sobre toda la tierra. Pero Yahvé dice que “sobre
mi pueblo está la luz del Espíritu Santo”.
Nadie nos puede
quitar lo que se nos ha dado.
2:11 En él
también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de
vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo;
En Cristo fuimos
circuncidados.
Cuando vino el
Señor Jesucristo a mi vida, a la carne no le toca sino someterse al Rey de
reyes y Señor de señores.
Esta palabra hoy
está trayendo tremenda circuncisión, está cortando con la tristeza, con la
desesperanza, con “el no se puede”, que es que estoy muy pequeño, que es que
estoy muy joven, que es que estoy muy viejo, para Yahvé Dios no hay nada
imposible.
Isaías 44: 21 –
28
44:21
Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, porque mi siervo eres. Yo te
formé, siervo mío eres tú; Israel, no me olvides.
Nos dice acuérdate
porque se nos olvida con quien hicimos el pacto, a quien entregamos nuestras
vidas, quién es el que señorea nuestra existencia.
Yahvé Dios implorando
que no lo olvidemos, esto nos muestra la misericordia que hay en Dios.
Tienen mi Espíritu
Santo para que brillen en alegría, en poder y en victoria siempre.
La enfermedad viene
porque somos naturaleza caída, pero se tiene que ir, pues quien nos ha sanado y
nos seguirá sanando.
Una vez más la
mesa está servida. “pueblo mío no deseches esta palabra, no la deseches, no me
olvides. Recordar Deuteronomio 5: 29: quien diera que tuvieren tal corazón que
obedecieran mi palabra todos los días para que ellos y sus hijos les fuese bien
para siempre.
Echémosle mano a
esto.
Una vez mas la
misericordia de Dios se muestra para que entendamos que Él es por nosotros, que
él es Todopoderoso y que a él no le queda grande ningún problema
44:22 Yo
deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí,
porque yo te redimí.
La niebla
aparece, pero cuando el sol calienta desaparece.
Ese es
Jesucristo, Malaquías 4: “yo soy el sol de justicia”. Esa neblina que hay ahora él la disipa si
podemos creer.
44:23 Cantad
loores, oh cielos, porque Jehová lo hizo; gritad con júbilo, profundidades de
la tierra; prorrumpid, montes, en alabanza; bosque, y todo árbol que en él
está; porque Jehová redimió a Jacob, y en Israel será glorificado.
Lo hizo ya, ¿ustedes
pueden creer eso?
Él está mirando
como reaccionamos, si confiamos o no confiamos. Todos tiene que alabar a Yahvé.
Yahvé redimió a
su pueblo.
44:24 Así
dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago
todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo;
Yahvé es el
libertador. Está hablando de su poder.
44:25 que
deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros; que hago
volver atrás a los sabios, y desvanezco su sabiduría.
Toda brujería
tiene que caer.
44:26 Yo, el
que despierta la palabra de su siervo, y cumple el consejo de sus mensajeros;
que dice a Jerusalén: Serás habitada; y a las ciudades de Judá: Reconstruidas
serán, y sus ruinas reedificaré;
Despertemos de
la maldita incredulidad. El Espíritu Santo está despertando la palabra en tu
pueblo.
Lo que profetizó
Dios no tiene reversa, solamente es que tu creas.
Yo hare reverdecer,
dice el Señor.
Sus ruinas, las
dificultades, él las hace pedazos.
44:27 que
dice a las profundidades: Secaos, y tus ríos haré secar;
Israel pasó en
seco, más de seis millones de personas.
Puede haber un
mar de dificultades se tienen que abrir y tu pueblo pasa en seco, en victoria.
44:28 que
dice de Ciro: Es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a
Jerusalén: Serás edificada; y al templo: Serás fundado.
Ciro era rey de Persia,
un pueblo pagano.
Dio la orden
para que Ciro fuera a reedificar a Jerusalén.
Así Dios nos
puede poner en gracia.
Disfrutemos todo
lo que hagamos, el trabajo no lo hagamos como para un patrón, sino como para el
Señor, con alegría y verá que prosperará su vida, sus finanzas, todo
prosperará.
II Samuel 6: 11 –
15
Contexto:
llevaban el Arca que significa la presencia de Yahvé Dios y los que la llevaban
tropezaron y el Arca iba a caer, uno del pueblo de Dios fue a tocar el Arca e
inmediatamente cayó muerto.
Alguien puede
decir, pero cómo pasa esto si quería era colaborar, pero es que la palabra dice
que el que se acerque a Yahvé tiene que estar santificado. Las cosas de papito
Dios no se toman de cualquier manera.
Dios no iba a
dejar que eso se cayera, solamente los sacerdotes podían llevar esa presencia.
David se sintió
indigno y no quiso llevar el Arca a Jerusalén.
6:11 Y estuvo
el arca de Jehová en casa de Obed-edom geteo tres meses; y bendijo Jehová a
Obed-edom y a toda su casa.
Por la presencia
de Dios en nuestra casa es bendecida toda nuestra casa.
6:12 Fue dado
aviso al rey David, diciendo: Jehová ha bendecido la casa de Obed-edom y todo
lo que tiene, a causa del arca de Dios. Entonces David fue, y llevó con alegría
el arca de Dios de casa de Obed-edom a la ciudad de David.
Todo lo que
tiene es bendecido en Cristo Jesús. Todo lo que tenemos es consagrado al Dios
de Israel.
Llevó el Arca
con alegría.
Esta bendición es
para todos
6:13 Y cuando
los que llevaban el arca de Dios habían andado seis pasos, él sacrificó un buey
y un carnero engordado.
Nosotros
sacrificamos alabanza y obediencia a su palabra.
6:14 Y David
danzaba con toda su fuerza delante de Jehová; y estaba David vestido con un
efod de lino.
David cantaba delante
de la presencia del Dios de Israel. Sacudamos la tristeza.
No importa la
situación podemos cantar alegremente porque esas situaciones se tienen que desvanecer.
La vestidura era
lino fijo, los redimidos estamos de lino fino blanco y resplandeciente. Para poder
cantar tenemos que estar en obediencia.
6:15 Así
David y toda la casa de Israel conducían el arca de Jehová con júbilo y sonido
de trompeta.
Yahvé se nos
apareció hoy en su palabra.