martes, 29 de diciembre de 2020

El desafío

 

Hay un desafío, una pandemia por causa del pecado del hombre. Todas las señales que se están dando es por causa de nuestro pecado, pero hay un gosen para nosotros.

Gosén es el lugar de Egipto donde los Israelita vivieron en paz en Egipto

Podemos disfrutar de nuestro Padre, estar delante de Dios, cumpliendo hoy a lo que él nos mandó.

El hombre tiene hoy un desafío y todos los estamentos del Estado está puesto a prueba por un enemigo que no se está viendo.

Sentimos el poder ce Cristo, el refrigerio

Mateo 6:34

Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.

Salmo 118: 24

Este es el día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él.

En estos dos versículos aparentemente hay una contradicción con lo que está sucediendo, este es, precisamente, el desafío

Somos el pueblo más capacitado por el Espíritu Santo para afrontar cualquier situación

Lucas 17: 20-21

Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.

El reino está dentro de nosotros significa que en lo que hago todo florece, en todo me va bien

Jeremías 20: 11

Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada.

Mateo 14: 22 – 33

En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo. Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario. Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!

 

Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento.

Cuando Pedro miró las circunstancias, no miró a Cristo, entonces tuvo miedo y se hundió

Sin embargo, la misericordia de Dios lo sacó

Daniel 3: 12 - 30

Hay unos varones judíos, los cuales pusiste sobre los negocios de la provincia de Babilonia: Sadrac, Mesac y Abed-nego; estos varones, oh rey, no te han respetado; no adoran tus dioses, ni adoran la estatua de oro que has levantado.

 

Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Al instante fueron traídos estos varones delante del rey. Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado? Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos?

 

Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado. Entonces Nabucodonosor se llenó de ira, y se demudó el aspecto de su rostro contra Sadrac, Mesac y Abed-nego, y ordenó que el horno se calentase siete veces más de lo acostumbrado. Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego, para echarlos en el horno de fuego ardiendo. Entonces estos varones fueron atados con sus mantos, sus calzas, sus turbantes y sus vestidos, y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. Y como la orden del rey era apremiante, y lo habían calentado mucho, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo.

Entonces el rey Nabucodonosor se espantó, y se levantó apresuradamente y dijo a los de su consejo: ¿No echaron a tres varones atados dentro del fuego? Ellos respondieron al rey: Es verdad, oh rey. Y él dijo: He aquí yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego sin sufrir ningún daño; y el aspecto del cuarto es semejante a hijo de los dioses.

Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego. Y se juntaron los sátrapas, los gobernadores, los capitanes y los consejeros del rey, para mirar a estos varones, cómo el fuego no había tenido poder alguno sobre sus cuerpos, ni aun el cabello de sus cabezas se había quemado; sus ropas estaban intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían. Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios. Por lo tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como éste. Entonces el rey engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia de Babilonia.

El ángel del Señor estaba con ellos protegiéndolos.

jueves, 24 de diciembre de 2020

Al volverse

 

Zacarías 1: 3

Diles, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos.

Amós 4: 6-9

Os hice estar a diente limpio en todas vuestras ciudades, y hubo falta de pan en todos vuestros pueblos; mas no os volvisteis a mí, dice Jehová. También os detuve la lluvia tres meses antes de la siega; e hice llover sobre una ciudad, y sobre otra ciudad no hice llover; sobre una parte llovió, y la parte sobre la cual no llovió, se secó. Y venían dos o tres ciudades a una ciudad para beber agua, y no se saciaban; con todo, no os volvisteis a mí, dice Jehová. Os herí con viento solano y con oruga; la langosta devoró vuestros muchos huertos y vuestras viñas, y vuestros higuerales y vuestros olivares; pero nunca os volvisteis a mí, dice Jehová.

Isaías 44: 21 – 26

Acuérdate de estas cosas, oh Jacob, e Israel, porque mi siervo eres. Yo te formé, siervo mío eres tú; Israel, no me olvides. Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí. Cantad loores, oh cielos, porque Jehová lo hizo; gritad con júbilo, profundidades de la tierra; prorrumpid, montes, en alabanza; bosque, y todo árbol que en él está; porque Jehová redimió a Jacob, y en Israel será glorificado. Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo; que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás a los sabios, y desvanezco su sabiduría. Yo, el que despierta la palabra de su siervo, y cumple el consejo de sus mensajeros; que dice a Jerusalén: Serás habitada; y a las ciudades de Judá: Reconstruidas serán, y sus ruinas reedificaré.

Salmos 107: 1-14

 Alabad a Jehová, porque él es bueno;

        Porque para siempre es su misericordia.

 Díganlo los redimidos de Jehová,

        Los que ha redimido del poder del enemigo,

Y los ha congregado de las tierras,

        Del oriente y del occidente,

        Del norte y del sur.

 Anduvieron perdidos por el desierto, por la soledad sin camino,

        Sin hallar ciudad en donde vivir.

 Hambrientos y sedientos,

        Su alma desfallecía en ellos.

 Entonces clamaron a Jehová en su angustia,

        Y los libró de sus aflicciones.

 Los dirigió por camino derecho,

        Para que viniesen a ciudad habitable.

 Alaben la misericordia de Jehová,

        Y sus maravillas para con los hijos de los hombres.

 Porque sacia al alma menesterosa,

        Y llena de bien al alma hambrienta.

 Algunos moraban en tinieblas y sombra de muerte,

          Aprisionados en aflicción y en hierros,

 Por cuanto fueron rebeldes a las palabras de Jehová,

          Y aborrecieron el consejo del Altísimo.

 Por eso quebrantó con el trabajo sus corazones;

          Cayeron, y no hubo quien los ayudase.

 Luego que clamaron a Jehová en su angustia,

          Los libró de sus aflicciones;

 Los sacó de las tinieblas y de la sombra de muerte,

          Y rompió sus prisiones.

Isaías 41 8: 20

Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo. Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché. No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo. Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la guerra. Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.

 

No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor. He aquí que yo te he puesto por trillo, trillo nuevo, lleno de dientes; trillarás montes y los molerás, y collados reducirás a tamo. Los aventarás, y los llevará el viento, y los esparcirá el torbellino; pero tú te regocijarás en Jehová, te gloriarás en el Santo de Israel.

 

Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé. En las alturas abriré ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas, y manantiales de aguas en la tierra seca. Daré en el desierto cedros, acacias, arrayanes y olivos; pondré en la soledad cipreses, pinos y bojes juntamente, para que vean y conozcan, y adviertan y entiendan todos, que la mano de Jehová hace esto, y que el Santo de Israel lo creó.

 

Hechos 3: 18-19

 

Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas, que su Cristo había de padecer. Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,

domingo, 13 de diciembre de 2020

¿A qué Iglesia perteneces?

 


Esta pregunta te la hicieron o te la van a hacer.

La respuesta es: “a la única iglesia de nuestro Señor Jesucristo. La que el fundó en el siglo I.

        Cuando digas: única, te van a pregunta


       ¿Cuál es?

         Los nacidos de nuevo en Cristo Jesús.

C   Con esta respuesta bíblica desaparecen todas las denominaciones.

Juan 3: 1 - 8

Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. 2Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. 3Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. 4Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 5Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. 8El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

Nicodemo era un principal entre los judíos y que sabías de la ley.

Ya empezó Jesucristo a hablarle del "nacer de nuevo".

En el versículo 3 dice "ver" y en el 5 dice: "entrar".

El que no ha nacido de nuevo y el que no ha permanecido en el nuevo nacimiento van por muy mal camino. El camino de nuestro Señor Jesucristo es pura santidad. En total dependencia del Padre.

El agua es la palabra de Dios y el Espíritu Santo inspiró esa palabra.

La palabra de Dios limpiando y el Espíritu Santo haciéndola una realidad y se ve el fruto.

Jesucristo quiere decir salvación y Cristo el que unge con el Espíritu Santo.

Según el versículo 8 ya no nos pertenecemos, las decisiones ya no son las nuestras. Las decisiones son de Dios. 

Cuando yo voy a tomar decisiones debo pedir a Dios en la oración que me muestre su voluntad.

Juan 3: 30

Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.

Es necesario que Jesucristo crezca en mí y que yo disminuya. 

Hasta donde vamos no se ha hablado de religiones ni denominaciones que son inventadas por el hombre para llegar a Dios. Dios nos ordena alabarlo de la manera que él quiere.

II Corintios 5: 17

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

I Corinitos 1: 1-3

Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes, a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

No dijo ninguna denominación. A la iglesia de Dios que está en cualquier parte del mundo, porque en todas partes del mundo hay un remanente de Dios que ha nacido de nuevo.

La gracia de Dios es un regalo y tiene que traer paz, una paz que sobrepasa cualquier circunstancia.

I Corinitos 6: 17-20

Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él. Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

 El que se une al Señor Jesucristo, cuando lo recibes te unes a él y serás un espíritu con él. 

Cuando recibí a Cristo en el corazón, vino el Espíritu Santo yo ya no me pertenezco. 

Fuimos comprados por precio, el precio fue la sangre de nuestro Señor Jesucristo en la cruz del Calvario. 

Que la gente pueda ver el fruto del Espíritu Santo.

II Timoteo 2: 19

Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo

No habla de denominaciones. 

Somos conocidos porque su Espíritu Santo mora en nuestras vidas y damos el fruto.

Efesio 1: 1-6

Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Efeso: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,

En Cristo Jesús, no en denominación alguna. 

Ya somos bendecidos en Cristo Jesús.

Santos y sin mancha.

Para la alabanza de la gloria de su gracia. 

Estar en Cristo no es estar acá o allá, es estar en la Roca que es Jesucristo.

Romanos 8: 1

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Ninguna condenación hay para los que están en tal o cual denominación, NO. Los que están en Cristo Jesús

Vamos al 14

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.

Acá están la verdadera Iglesia, los que son guiados por el Espíritu Santo.

Gálatas 5: 22 – 24

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.

Templanza es tener el carácter de nuestro Señor Jesucristo para decirle no, al pecado.

Los que son de Cristo, no de tal o cual denominación.