Zacarías 1: 3
Diles, pues: Así ha dicho Jehová
de los ejércitos: Volveos a mí, dice Jehová de los ejércitos, y yo me volveré a
vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos.
Amós 4: 6-9
Os hice estar a diente limpio en todas
vuestras ciudades, y hubo falta de pan en todos vuestros pueblos; mas no os
volvisteis a mí, dice Jehová. También os detuve la lluvia tres meses antes de
la siega; e hice llover sobre una ciudad, y sobre otra ciudad no hice llover;
sobre una parte llovió, y la parte sobre la cual no llovió, se secó. Y venían
dos o tres ciudades a una ciudad para beber agua, y no se saciaban; con todo,
no os volvisteis a mí, dice Jehová. Os herí con viento solano y con oruga; la
langosta devoró vuestros muchos huertos y vuestras viñas, y vuestros higuerales
y vuestros olivares; pero nunca os volvisteis a mí, dice Jehová.
Isaías 44: 21 – 26
Acuérdate de estas cosas, oh
Jacob, e Israel, porque mi siervo eres. Yo te formé, siervo mío eres tú;
Israel, no me olvides. Yo deshice como una nube tus rebeliones, y como niebla
tus pecados; vuélvete a mí, porque yo te redimí. Cantad loores, oh cielos,
porque Jehová lo hizo; gritad con júbilo, profundidades de la tierra;
prorrumpid, montes, en alabanza; bosque, y todo árbol que en él está; porque
Jehová redimió a Jacob, y en Israel será glorificado. Así dice Jehová, tu
Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que
extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo; que deshago las
señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás a
los sabios, y desvanezco su sabiduría. Yo, el que despierta la palabra de su
siervo, y cumple el consejo de sus mensajeros; que dice a Jerusalén: Serás
habitada; y a las ciudades de Judá: Reconstruidas serán, y sus ruinas
reedificaré.
Salmos 107: 1-14
Alabad a Jehová, porque él es bueno;
Porque para siempre es su misericordia.
Díganlo los redimidos de Jehová,
Los que ha redimido del poder del
enemigo,
Y los ha
congregado de las tierras,
Del oriente y del occidente,
Del norte y del sur.
Anduvieron perdidos por el desierto, por la
soledad sin camino,
Sin hallar ciudad en donde vivir.
Hambrientos y sedientos,
Su alma desfallecía en ellos.
Entonces clamaron a Jehová en su angustia,
Y los libró de sus aflicciones.
Los dirigió por camino derecho,
Para que viniesen a ciudad habitable.
Alaben la misericordia de Jehová,
Y sus maravillas para con los hijos de
los hombres.
Porque sacia al alma menesterosa,
Y llena de bien al alma hambrienta.
Algunos moraban en tinieblas y sombra de
muerte,
Aprisionados en aflicción y en
hierros,
Por cuanto fueron rebeldes a las palabras de
Jehová,
Y aborrecieron el consejo del
Altísimo.
Por eso quebrantó con el trabajo sus
corazones;
Cayeron, y no hubo quien los ayudase.
Luego que clamaron a Jehová en su angustia,
Los libró de sus aflicciones;
Los sacó de las tinieblas y de la sombra de
muerte,
Y rompió sus prisiones.
Isaías 41 8: 20
Pero tú,
Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham
mi amigo. Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te
llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché. No temas,
porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;
siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. He aquí
que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y confundidos; serán
como nada y perecerán los que contienden contigo. Buscarás a los que tienen
contienda contigo, y no los hallarás; serán como nada, y como cosa que no es,
aquellos que te hacen la guerra. Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te
sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.
No temas,
gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice
Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor. He aquí que yo te he puesto por
trillo, trillo nuevo, lleno de dientes; trillarás montes y los molerás, y
collados reducirás a tamo. Los aventarás, y los llevará el viento, y los
esparcirá el torbellino; pero tú te regocijarás en Jehová, te gloriarás en el
Santo de Israel.
Los afligidos y
menesterosos buscan las aguas, y no las hay; seca está de sed su lengua; yo
Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé. En las alturas abriré
ríos, y fuentes en medio de los valles; abriré en el desierto estanques de aguas,
y manantiales de aguas en la tierra seca. Daré en el desierto cedros, acacias,
arrayanes y olivos; pondré en la soledad cipreses, pinos y bojes juntamente,
para que vean y conozcan, y adviertan y entiendan todos, que la mano de Jehová
hace esto, y que el Santo de Israel lo creó.
Hechos 3: 18-19
Pero Dios ha
cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas, que
su Cristo había de padecer. Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean
borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de
refrigerio,
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