miércoles, 7 de septiembre de 2022

Manteniendo el fuego

 

Este fuego tiene que ser constante.

Esta mesa servida, él puso los panes de la proposición y él dice que él es el pan de vida.

No nos podemos dar el lujo de detener el fuego de papito Dios y que ese fuego sea intermitente. Ese fuego tiene que ser constante.

La iglesia es la que da a conocer a Jesucristo y hará conocer este poder en las huestes espirituales de maldad.

Somos conocidos y a quien le toca el protagonismo es a la iglesia, al cuerpo de nuestro Señor Jesucristo y no de cualquier forma, sino bautizados llenos, derramados, pletóricos, en explosiones continuas de del Espíritu Santo.

Lucas 12: 49-56

12:49 Fuego vine a echar en la tierra; ¿y qué quiero, si ya se ha encendido?

Jesucristo vino a echar fuego.

Fuego del Espíritu Santo, de la unción. El fuego fluye donde está el Espíritu Santo.

Las cosas ya se están dando. Ya se está viendo quien es del reino de Yahvé Dios y quien es del reino de las tinieblas, de Satanás. Los hijos del diablo contra los hijos de Yahvé Dios. No hay otro bando.

12:50 De un bautismo tengo que ser bautizado; y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla!

Jesucristo fue bautizado en el Jordán y Jordán es el que desciende, Jesucristo iba a ser tan humillado. Por darnos salvación y vida eterna.

12:51 ¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión.

División. Trae paz a los que lo reciben, pero a los que no división.

12:52 Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres.

Este es el tiempo de alabar, de exaltar, de adorar al rey de reyes y Señor de señores.  Lo adoramos llenos, pletóricos del Espíritu Santo. 

12:53 Estará dividido el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra.

12:54 Decía también a la multitud: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: Agua viene; y así sucede.

12:55 Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace.

12:56 ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo no distinguís este tiempo?

Este es el tiempo, si dejamos pasar esto papito Dios nos lo va a demandar. Es a marcar ya la diferencia.

Debemos saber de quién somos. Este es nuestro tiempo, la gloria postrera. Cuando nos reunamos lleguemos todos en el fuego del Espíritu Santo, que haya una alabanza excelsa.

2 Timoteo 1: 6-7

1:6 Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.

Esto fue lo que sucedió en el grupo, en la Fortaleza de Sion. Le dijo que no se quedara con la primera explosión, sino que avivara ese fuego. Mantener el fuego es una gran responsabilidad que nos toca a nosotros.

1:7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Por esto es que hay que estar en explosión, porque es un espíritu de poder.

Un hijo de Dios tiene poder y autoridad.

Cuando venga la tentación tenemos dominio propio, templanza para decirle no.

Jueces 15: 14-20

15:14 Y así que vino hasta Lehi, los filisteos salieron gritando a su encuentro; pero el Espíritu de Jehová vino sobre él, y las cuerdas que estaban en sus brazos se volvieron como lino quemado con fuego, y las ataduras se cayeron de sus manos.

Se quemaron con fuego.

Ninguna atadura puede prevalecer contra nosotros.

Lehí quiere decir altura.

15:15 Y hallando una quijada de asno fresca aún, extendió la mano y la tomó, y mató con ella a mil hombres.

15:16 Entonces Sansón dijo: Con la quijada de un asno, un montón, dos montones; con la quijada de un asno maté a mil hombres.

Cuando está arremetiendo la ruina, la enfermedad, tiene que salir.

15:17 Y acabando de hablar, arrojó de su mano la quijada, y llamó a aquel lugar Ramat-lehi.

Que quiere decir colina de la quijada.

15:18 Y teniendo gran sed, clamó luego a Jehová, y dijo: Tú has dado esta grande salvación por mano de tu siervo; ¿y moriré yo ahora de sed, y caeré en mano de los incircuncisos?

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados.

Tenemos que tener sed de la palabra.

El Espíritu Santo se mueve sobre la palabra, sobre las aguas.

Oiga lo que reconoció el Espíritu Santo.

Nosotros somos siervos.

El Dios de Israel no conoce sino la v de la victoria. Él nos dará la victoria sobre cualquier situación. Pero hay que mantener el fuego.

Sansón le estaba declarando la palabra.

15:19 Entonces abrió Dios la cuenca que hay en Lehi; y salió de allí agua, y él bebió, y recobró su espíritu, y se reanimó. Por esto llamó el nombre de aquel lugar, En-hacore, el cual está en Lehi, hasta hoy.

Ahí mismo Yahvé respondió.

Cristo es la peña de Oreb que está brotando.

Él es Yahvé Giré el proveedor.

15:20 Y juzgó a Israel en los días de los filisteos veinte años.

Hechos 28: 1

28:1 Estando ya a salvo, supimos que la isla se llamaba Malta.

28:2 Y los naturales nos trataron con no poca humanidad; porque encendiendo un fuego, nos recibieron a todos, a causa de la lluvia que caía, y del frío.

28:3 Entonces, habiendo recogido Pablo algunas ramas secas, las echó al fuego; y una víbora, huyendo del calor, se le prendió en la mano.

28:4 Cuando los naturales vieron la víbora colgando de su mano, se decían unos a otros: Ciertamente este hombre es homicida, a quien, escapado del mar, la justicia no deja vivir.

28:5 Pero él, sacudiendo la víbora en el fuego, ningún daño padeció.

Una cosa natural y la víbora se fue. ¿El fuego del Espíritu Santo?

28:6 Ellos estaban esperando que él se hinchase, o cayese muerto de repente; mas habiendo esperado mucho, y viendo que ningún mal le venía, cambiaron de parecer y dijeron que era un dios.

Lo mismo de Sansón, la atadura y el Espíritu Santo Cortando.

El fuego de papito Dios contra las artimañas del enemigo.

¿Cómo va a venir la víbora de la enfermedad, de la miseria, de la desesperación?

Cuando nos mantenemos en el fuego eso tienen que caer.

Hay que buscar ese fuego porque papito Dios no quiere gente pusilánime.

El único pueblo, la única iglesia que sabe que está en guerra somos nosotros. Los que hemos nacido del agua y del Espíritu.

Ya no se trata de que se está escuchando la palabra, se trata de que usted, por el Espíritu Santa haga lo que se le está ordenando.

Juan 12: 23-234

12:23 Jesús les respondió diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado.

La identidad total con el hombre. Esta es nuestra hora para que Jesucristo sea glorificado, en un mover del Espíritu Santo, en un explosionar.

En cada aspecto de su vida Dios va a mostrar su gloria.

12:24 De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.

Tiempo de morir a cualquier obra de la carne.

Hechos 7: 54 - 56

7:54 Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él.

7:55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios,

Esteba con los ojos puesto en el cielo.

Podemos ser atacados, pero sucumbir, teniendo al Espíritu Santo, no.

Desde los cielos se resuelve toda dificultad.

En medio de esa situación vio a Jesús y para eso hay que estar llenos en explosiones continuas, mi socorro viene de él.

7:56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios.

Para ver los cielos abiertos hay que estar en el fuego.

A la derecha del Padre estamos los hijos porque Jesucristo es la cabeza y sus hijos el cuerpo.

Estamos ahí por su benevolencia y por su misericordia.

Todo lo que hagamos de Palabra y de hecho, hagámoslo para el Señor Jesucristo.

lunes, 5 de septiembre de 2022

La fe

 

Isaías 60: 1

60:1 Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.

Esto hoy para los hombres, pues Dios los necesita en su palabra. Es una exhortación para todo el pueblo, pero en especial para los hombres. Dios necesita estos varones levantados

Esa luz es Jesucristo.

Dios nos necesita preparados.

El Señor necesita esas cabezas de los hogares. Es necesaria que esas cabezas estén levantadas en el nombre de Jesucristo.

Recordad a David y Goliat.

El Señor nos ha llamado a ser unos guerreros, con sencillez y humildad y dependiendo de él.

No podemos dejar toda la carga sobre las esposas.

Dios nos ha dado mujeres sabias, esforzadas y valientes.

Dios nos necesita en nuestros hogares y en el pueblo de Dios. Dios nos necesita predicando, Dios nos necesita rescatando almas.

El primer ministerio que tiene un hombre es pastorear el hogar, ser pastores en el hogar. ¿Dónde está el altar familiar?

Es una responsabilidad muy grande, tiene unas ovejas que pastorear.

David con un corazón sencillo y dispuesto fue un guerrero. La fe es la que ha vencido al mundo, nuestra fe, porque llamamos las cosas que no son como si fuesen.

José confiaba en el todo poderoso.

El ministerio necesita esos varones que lo apoyen en oración, en predicar palabra.

Mateo 8: 5 – 13

8:5 Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole,

 8:6 y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado.

8:7 Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré.

8:8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente dí la palabra, y mi criado sanará.

Estaba convencido del Cristo que conocía.

8:9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.

8:10 Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe.

8:11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos;

8:12 mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

8:13 Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.

Es lo que declaró, es lo que tengamos en nuestro corazón.

Si crees que Jesucristo es el que pelea por ti, que Jesucristo es el proveedor de tu hogar, que Jesucristo es el que sana, que Jesucristo es el que gurda el futuro de tus hijos. Todo está guardado en él. El cumplirás las peticiones de tu corazón. Pero tenemos que tener esa fe como la del centurión.

Todo está guardado en sus manos.

Jesucristo hace maravillas entre los hombres. El da el dominio propio, el fruto del Espíritu Santo en cada uno de ustedes.

En las rodillas es donde se conquista esas victorias.

Jesucristo ya cumplió con su trabajo, él ya conquistó tu sanidad, él ya conquistó el futuro de tus hijos. Si él va delante de ti como dice la palabra, es porque el ya conquistó todo, porque él ya lo hizo.

Contad vuestra fe, contad las maravillas que ha hecho en cada uno.

Jueces 6: 1

6:1 Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de Madián por siete años.

6:2 Y la mano de Madián prevaleció contra Israel. Y los hijos de Israel, por causa de los madianitas, se hicieron cuevas en los montes, y cavernas, y lugares fortificados.

6:3 Pues sucedía que cuando Israel había sembrado, subían los madianitas y amalecitas y los hijos del oriente contra ellos; subían y los atacaban.

6:4 Y acampando contra ellos destruían los frutos de la tierra, hasta llegar a Gaza; y no dejaban qué comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos.

Así estábamos nosotros en ruinas, en pobrezas en cárceles, con deudas.

6:5 Porque subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como langostas; ellos y sus camellos eran innumerables; así venían a la tierra para devastarla.

6:6 De este modo empobrecía Israel en gran manera por causa de Madián; y los hijos de Israel clamaron a Jehová.

Se acordaron.

6:7 Y cuando los hijos de Israel clamaron a Jehová, a causa de los madianitas,

En las rodillas. ¿Cuánto tiempo le dedicas al Señor’

6:8 Jehová envió a los hijos de Israel un varón profeta, el cual les dijo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Yo os hice salir de Egipto, y os saqué de la casa de servidumbre.

6:9 Os libré de mano de los egipcios, y de mano de todos los que os afligieron, a los cuales eché de delante de vosotros, y os di su tierra;

6:10 y os dije: Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; pero no habéis obedecido a mi voz.

Cuántas veces el Señor ha hablado y ha dicho: ve y conquista, ve y arrebata.

Es hora de marchar, es hora de estar en el fuego.

6:11 Y vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas.

6:12 Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.

Estaba trabajando, no estaba de perezoso.

6:13 Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas.

6:14 Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?

Dios los envió. Nos está enviando el Señor, dueño del oro y de la plata.

6:15 Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre.

Se tuvo a menos.

6:16 Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre.

Yo estaré contigo, no necesitas nada más. Conmigo eres mayoría

6:17 Y él respondió: Yo te ruego que si he hallado gracia delante de ti, me des señal de que tú has hablado conmigo.

6:18 Te ruego que no te vayas de aquí hasta que vuelva a ti, y saque mi ofrenda y la ponga delante de ti. Y él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas.

Quiso primero a adorar a Dios.

6:19 Y entrando Gedeón, preparó un cabrito, y panes sin levadura de un efa de harina; y puso la carne en un canastillo, y el caldo en una olla, y sacándolo se lo presentó debajo de aquella encina.

6:20 Entonces el ángel de Dios le dijo: Toma la carne y los panes sin levadura, y ponlos sobre esta peña, y vierte el caldo. Y él lo hizo así.

6:21 Y extendiendo el ángel de Jehová el báculo que tenía en su mano, tocó con la punta la carne y los panes sin levadura; y subió fuego de la peña, el cual consumió la carne y los panes sin levadura. Y el ángel de Jehová desapareció de su vista.

En la intimidad con Dios el Señor los está llamando al pan al vino y al aceite, a mayor unción. La gracia de Dios va con ustedes, dondequiera que vayan van a conquistar van a poseer.

A eso los está llamando hoy el Señor. La gracia de Dios está con ustedes y dondequiera que vayan van a poseer porque Jehová va delante de ustedes.

6:22 Viendo entonces Gedeón que era el ángel de Jehová, dijo: Ah, Señor Jehová, que he visto al ángel de Jehová cara a cara.

6:23 Pero Jehová le dijo: Paz a ti; no tengas temor, no morirás.

6:24 Y edificó allí Gedeón altar a Jehová, y lo llamó Jehová-salom; el cual permanece hasta hoy en Ofra de los abiezeritas.

Dios los quiere en esa paz que sobrepasa todo entendimiento.

Así nos quiere el Señor en esa paz que sobrepasa todo entendimiento.

6:25 Aconteció que la misma noche le dijo Jehová: Toma un toro del hato de tu padre, el segundo toro de siete años, y derriba el altar de Baal que tu padre tiene, y corta también la imagen de Asera que está junto a él;

6:26 y edifica altar a Jehová tu Dios en la cumbre de este peñasco en lugar conveniente; y tomando el segundo toro, sacrifícalo en holocausto con la madera de la imagen de Asera que habrás cortado.

6:27 Entonces Gedeón tomó diez hombres de sus siervos, e hizo como Jehová le dijo. Mas temiendo hacerlo de día, por la familia de su padre y por los hombres de la ciudad, lo hizo de noche.

6:28 Por la mañana, cuando los de la ciudad se levantaron, he aquí que el altar de Baal estaba derribado, y cortada la imagen de Asera que estaba junto a él, y el segundo toro había sido ofrecido en holocausto sobre el altar edificado.

Yahvé llama a Gedeón, Gedeón lo adora y el Señor lo manda a limpiar la tierra y luego se va a poseer.

Dios quiere que ustedes se levanten en adoración.  Después les dará la victoria.

6:29 Y se dijeron unos a otros: ¿Quién ha hecho esto? Y buscando e inquiriendo, les dijeron: Gedeón hijo de Joás lo ha hecho. Entonces los hombres de la ciudad dijeron a Joás:

6:30 Saca a tu hijo para que muera, porque ha derribado el altar de Baal y ha cortado la imagen de Asera que estaba junto a él.

6:31 Y Joás respondió a todos los que estaban junto a él: ¿Contenderéis vosotros por Baal? ¿Defenderéis su causa? Cualquiera que contienda por él, que muera esta mañana. Si es un dios, contienda por sí mismo con el que derribó su altar.

6:32 Aquel día Gedeón fue llamado Jerobaal, esto es: Contienda Baal contra él, por cuanto derribó su altar.

El que tenía poder

Saltemos al 34

6:34 Entonces el Espíritu de Jehová vino sobre Gedeón, y cuando éste tocó el cuerno, los abiezeritas se reunieron con él.

6:35 Y envió mensajeros por todo Manasés, y ellos también se juntaron con él; asimismo envió mensajeros a Aser, a Zabulón y a Neftalí, los cuales salieron a encontrarles.

Empezó llamar a todos los hombres, a todos los varones para prepararlos para la guerra.

Jueces 7: 2  

7:2 Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado.

Dios siempre actúa así, Dios obra con los más pequeñitos, con los más poquitos. Para que la gloria no se la dieran ellos mismos sino a Dios.

Para mostrar que el poder no procede de nosotros sino de él.

Saltamos al versículo 7

7:7 Entonces Jehová dijo a Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré, y entregaré a los madianitas en tus manos; y váyase toda la demás gente cada uno a su lugar.

Solo con 300 van enfrentar a sus enemigos.

Saltamos al 9

7:9 Aconteció que aquella noche Jehová le dijo: Levántate, y desciende al campamento; porque yo lo he entregado en tus manos.

Jehová les dio armas de guerra la oración, la fe, la alabanza, la obediencia.

7:10 Y si tienes temor de descender, baja tú con Fura tu criado al campamento,

7:11 y oirás lo que hablan; y entonces tus manos se esforzarán, y descenderás al campamento. Y él descendió con Fura su criado hasta los puestos avanzados de la gente armada que estaba en el campamento.

7:12 Y los madianitas, los amalecitas y los hijos del oriente estaban tendidos en el valle como langostas en multitud, y sus camellos eran innumerables como la arena que está a la ribera del mar en multitud.

Y los iban a vencer con 300 hombres.

7:13 Cuando llegó Gedeón, he aquí que un hombre estaba contando a su compañero un sueño, diciendo: He aquí yo soñé un sueño: Veía un pan de cebada que rodaba hasta el campamento de Madián, y llegó a la tienda, y la golpeó de tal manera que cayó, y la trastornó de arriba abajo, y la tienda cayó.

7:14 Y su compañero respondió y dijo: Esto no es otra cosa sino la espada de Gedeón hijo de Joás, varón de Israel. Dios ha entregado en sus manos a los madianitas con todo el campamento.

7:15 Cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, adoró; y vuelto al campamento de Israel, dijo: Levantaos, porque Jehová ha entregado el campamento de Madián en vuestras manos.

7:18 Yo tocaré la trompeta, y todos los que estarán conmigo; y vosotros tocaréis entonces las trompetas alrededor de todo el campamento, y diréis: ¡Por Jehová y por Gedeón!

7:19 Llegaron, pues, Gedeón y los cien hombres que llevaba consigo, al extremo del campamento, al principio de la guardia de la medianoche, cuando acababan de renovar los centinelas; y tocaron las trompetas, y quebraron los cántaros que llevaban en sus manos.

7:20 Y los tres escuadrones tocaron las trompetas, y quebrando los cántaros tomaron en la mano izquierda las teas, y en la derecha las trompetas con que tocaban, y gritaron: ¡Por la espada de Jehová y de Gedeón!

7:21 Y se estuvieron firmes cada uno en su puesto en derredor del campamento; entonces todo el ejército echó a correr dando gritos y huyendo.

7:22 Y los trescientos tocaban las trompetas; y Jehová puso la espada de cada uno contra su compañero en todo el campamento. Y el ejército huyó hasta Bet-sita, en dirección de Zerera, y hasta la frontera de Abel-mehola en Tabat.

7:23 Y juntándose los de Israel, de Neftalí, de Aser y de todo Manasés, siguieron a los madianitas.

7:24 Gedeón también envió mensajeros por todo el monte de Efraín, diciendo: Descended al encuentro de los madianitas, y tomad los vados de Bet-bara y del Jordán antes que ellos lleguen. Y juntos todos los hombres de Efraín, tomaron los vados de Bet-bara y del Jordán.

7:25 Y tomaron a dos príncipes de los madianitas, Oreb y Zeeb; y mataron a Oreb en la peña de Oreb, y a Zeeb lo mataron en el lagar de Zeeb; y después que siguieron a los madianitas, trajeron las cabezas de Oreb y de Zeeb a Gedeón al otro lado del Jordán.

Los está llamando a ser esforzados y valientes. Unos guerreros, no unos mediocres, no unos conformistas, sino unos valientes

Salmo 27

27:1 Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?

27:2 Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.

27:3 Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado.

27:4 Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.

27:5 Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su morada; sobre una roca me pondrá en alto.

27:6 Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean, y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo; cantaré y entonaré alabanzas a Jehová.

27:7 Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo; ten misericordia de mí, y respóndeme.

27:8 Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová;

27:9 No escondas tu rostro de mí. No apartes con ira a tu siervo; mi ayuda has sido. No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación.

27:10 Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá.

27:11 Enséñame, oh Jehová, tu camino, y guíame por senda de rectitud a causa de mis enemigos.

27:12 No me entregues a la voluntad de mis enemigos; porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad.

27:13 Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes.

27:14 Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová.

Esta promesa tan grande que Dios les da, el Señor es mi luz y mi salvación, varones de Dios. Empiecen a hacer los altares en sus hogares, Dios les da el respaldo, está con ustedes, con su ministerio, con su trabajo, con su familia, con sus finanzas.

Porque Dios los necesita, necesita un pueblo dispuesto en fuego.