miércoles, 7 de septiembre de 2022

Manteniendo el fuego

 

Este fuego tiene que ser constante.

Esta mesa servida, él puso los panes de la proposición y él dice que él es el pan de vida.

No nos podemos dar el lujo de detener el fuego de papito Dios y que ese fuego sea intermitente. Ese fuego tiene que ser constante.

La iglesia es la que da a conocer a Jesucristo y hará conocer este poder en las huestes espirituales de maldad.

Somos conocidos y a quien le toca el protagonismo es a la iglesia, al cuerpo de nuestro Señor Jesucristo y no de cualquier forma, sino bautizados llenos, derramados, pletóricos, en explosiones continuas de del Espíritu Santo.

Lucas 12: 49-56

12:49 Fuego vine a echar en la tierra; ¿y qué quiero, si ya se ha encendido?

Jesucristo vino a echar fuego.

Fuego del Espíritu Santo, de la unción. El fuego fluye donde está el Espíritu Santo.

Las cosas ya se están dando. Ya se está viendo quien es del reino de Yahvé Dios y quien es del reino de las tinieblas, de Satanás. Los hijos del diablo contra los hijos de Yahvé Dios. No hay otro bando.

12:50 De un bautismo tengo que ser bautizado; y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla!

Jesucristo fue bautizado en el Jordán y Jordán es el que desciende, Jesucristo iba a ser tan humillado. Por darnos salvación y vida eterna.

12:51 ¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión.

División. Trae paz a los que lo reciben, pero a los que no división.

12:52 Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres.

Este es el tiempo de alabar, de exaltar, de adorar al rey de reyes y Señor de señores.  Lo adoramos llenos, pletóricos del Espíritu Santo. 

12:53 Estará dividido el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra.

12:54 Decía también a la multitud: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: Agua viene; y así sucede.

12:55 Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace.

12:56 ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo no distinguís este tiempo?

Este es el tiempo, si dejamos pasar esto papito Dios nos lo va a demandar. Es a marcar ya la diferencia.

Debemos saber de quién somos. Este es nuestro tiempo, la gloria postrera. Cuando nos reunamos lleguemos todos en el fuego del Espíritu Santo, que haya una alabanza excelsa.

2 Timoteo 1: 6-7

1:6 Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.

Esto fue lo que sucedió en el grupo, en la Fortaleza de Sion. Le dijo que no se quedara con la primera explosión, sino que avivara ese fuego. Mantener el fuego es una gran responsabilidad que nos toca a nosotros.

1:7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Por esto es que hay que estar en explosión, porque es un espíritu de poder.

Un hijo de Dios tiene poder y autoridad.

Cuando venga la tentación tenemos dominio propio, templanza para decirle no.

Jueces 15: 14-20

15:14 Y así que vino hasta Lehi, los filisteos salieron gritando a su encuentro; pero el Espíritu de Jehová vino sobre él, y las cuerdas que estaban en sus brazos se volvieron como lino quemado con fuego, y las ataduras se cayeron de sus manos.

Se quemaron con fuego.

Ninguna atadura puede prevalecer contra nosotros.

Lehí quiere decir altura.

15:15 Y hallando una quijada de asno fresca aún, extendió la mano y la tomó, y mató con ella a mil hombres.

15:16 Entonces Sansón dijo: Con la quijada de un asno, un montón, dos montones; con la quijada de un asno maté a mil hombres.

Cuando está arremetiendo la ruina, la enfermedad, tiene que salir.

15:17 Y acabando de hablar, arrojó de su mano la quijada, y llamó a aquel lugar Ramat-lehi.

Que quiere decir colina de la quijada.

15:18 Y teniendo gran sed, clamó luego a Jehová, y dijo: Tú has dado esta grande salvación por mano de tu siervo; ¿y moriré yo ahora de sed, y caeré en mano de los incircuncisos?

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados.

Tenemos que tener sed de la palabra.

El Espíritu Santo se mueve sobre la palabra, sobre las aguas.

Oiga lo que reconoció el Espíritu Santo.

Nosotros somos siervos.

El Dios de Israel no conoce sino la v de la victoria. Él nos dará la victoria sobre cualquier situación. Pero hay que mantener el fuego.

Sansón le estaba declarando la palabra.

15:19 Entonces abrió Dios la cuenca que hay en Lehi; y salió de allí agua, y él bebió, y recobró su espíritu, y se reanimó. Por esto llamó el nombre de aquel lugar, En-hacore, el cual está en Lehi, hasta hoy.

Ahí mismo Yahvé respondió.

Cristo es la peña de Oreb que está brotando.

Él es Yahvé Giré el proveedor.

15:20 Y juzgó a Israel en los días de los filisteos veinte años.

Hechos 28: 1

28:1 Estando ya a salvo, supimos que la isla se llamaba Malta.

28:2 Y los naturales nos trataron con no poca humanidad; porque encendiendo un fuego, nos recibieron a todos, a causa de la lluvia que caía, y del frío.

28:3 Entonces, habiendo recogido Pablo algunas ramas secas, las echó al fuego; y una víbora, huyendo del calor, se le prendió en la mano.

28:4 Cuando los naturales vieron la víbora colgando de su mano, se decían unos a otros: Ciertamente este hombre es homicida, a quien, escapado del mar, la justicia no deja vivir.

28:5 Pero él, sacudiendo la víbora en el fuego, ningún daño padeció.

Una cosa natural y la víbora se fue. ¿El fuego del Espíritu Santo?

28:6 Ellos estaban esperando que él se hinchase, o cayese muerto de repente; mas habiendo esperado mucho, y viendo que ningún mal le venía, cambiaron de parecer y dijeron que era un dios.

Lo mismo de Sansón, la atadura y el Espíritu Santo Cortando.

El fuego de papito Dios contra las artimañas del enemigo.

¿Cómo va a venir la víbora de la enfermedad, de la miseria, de la desesperación?

Cuando nos mantenemos en el fuego eso tienen que caer.

Hay que buscar ese fuego porque papito Dios no quiere gente pusilánime.

El único pueblo, la única iglesia que sabe que está en guerra somos nosotros. Los que hemos nacido del agua y del Espíritu.

Ya no se trata de que se está escuchando la palabra, se trata de que usted, por el Espíritu Santa haga lo que se le está ordenando.

Juan 12: 23-234

12:23 Jesús les respondió diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado.

La identidad total con el hombre. Esta es nuestra hora para que Jesucristo sea glorificado, en un mover del Espíritu Santo, en un explosionar.

En cada aspecto de su vida Dios va a mostrar su gloria.

12:24 De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.

Tiempo de morir a cualquier obra de la carne.

Hechos 7: 54 - 56

7:54 Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él.

7:55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios,

Esteba con los ojos puesto en el cielo.

Podemos ser atacados, pero sucumbir, teniendo al Espíritu Santo, no.

Desde los cielos se resuelve toda dificultad.

En medio de esa situación vio a Jesús y para eso hay que estar llenos en explosiones continuas, mi socorro viene de él.

7:56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios.

Para ver los cielos abiertos hay que estar en el fuego.

A la derecha del Padre estamos los hijos porque Jesucristo es la cabeza y sus hijos el cuerpo.

Estamos ahí por su benevolencia y por su misericordia.

Todo lo que hagamos de Palabra y de hecho, hagámoslo para el Señor Jesucristo.

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