sábado, 1 de julio de 2023

Al observar

 

Carlos, mayo 28 de 20223

1 Pedro 4: 1 – 4

4:1 Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado, 

Cristo fue un sustituto en la cruz porque nosotros éramos los que debíamos estar ahí. El Espíritu Santo es el que somete absolutamente todo, si nosotros le permitimos.

4:2 para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios. 

La voluntad de Yahvé Dios es que lleguemos a la estatura de Jesucristo.

Ya no podemos vivir ya en la carne. No hay disculpas. Nos debemos disponer de tal manera que el Espíritu Santo puede obrar rápidamente.

4:3 Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías. 

4:4 A éstos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan; 

A los que no tienen a Jesucristo les parece cosa extraña que no hagamos esa cantidad de barbaridades que ellos hacen. No podemos permitir contaminarnos con eso.

2 Pedro: 3 1 – 4

3:1 Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento,

Las dos cartas de Pedro eran pura exhortación. Muchas veces conocemos, pero no entendemos. No entenderla es no llevarla a la práctica.

3:2 para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles;

Ministerio apostólico y profético que es la base de la iglesia y de una sana doctrina

3:3 sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias,

La iglesia de nuestro Señor Jesucristo debe estar muy alerta y preparada.

3:4 y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.

No creyeron a la primera vez, no van a creer a la segunda.

2 Pedro 3: 9 – 15

3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Los profetas hablan siempre de arrepentimiento.

3:10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.

Esto es literal, va a ser quemada. Miren los incendios en el mundo entero. Hay sequías e incendios.

3:11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir,

Hay que andar en santidad. Vamos para una gloria eterna. No cambiemos esa gloria por cualquier cosa.

3:12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!

En Santidad porque sin santidad nadie me verá, dice el Santo de Israel

3:13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.

3:14 Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.

Pura santidad, con mucha diligencia.

3:15 Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito,

Demos gracias porque hay un liderazgo responsable que advierte lo que va a venir.

NO se apeguen a nada.

2 Timoteo 3: 1-5

3:1 También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.

3:2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,

No se someten a la autoridad y los que tienen la autoridad, no la ejercen.

3:3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,

3:4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,

3:5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.

La maldad tiene apariencia de piedad.

Es tiempo de santificarnos.

No se den vacaciones ni siquiera con un solo pensamiento (Mateo 5:28).

El que sea santo santificase más. Los tibio los vomitará el Señor.

Nada que ver con los impíos no nos podemos unir en yugo desigual.

Con la asistencia espiritual del Espíritu Santo, si se puede.

Jeremías 3: 2 – 3

3:2 Alza tus ojos a las alturas, y ve en qué lugar no te hayas prostituido. Junto a los caminos te sentabas para ellos como árabe en el desierto, y con tus fornicaciones y con tu maldad has contaminado la tierra.

Era un pueblo que conocía la palabra, como nosotros también la conocemos. Mira en qué área te estas prostituyendo. En qué área estas ofendiendo al Espíritu Santo.

La tierra es contaminada por nuestros pecados.

3:3 Por esta causa las aguas han sido detenidas, y faltó la lluvia tardía; y has tenido frente de ramera, y no quisiste tener vergüenza.

Frente de ramera porque hacen el pecado.

Salmo 107: 33 – 43

107:33 El convierte los ríos en desierto, Y los manantiales de las aguas en sequedales;

107: 34 la tierra fructífera en estéril, por la maldad de los que la habitan.

Por eso hay dificultades en los hogares porque se han prostituido con el pecado y tienen que comer de lo que sembraron.

107: 35 Vuelve el desierto en estanques de aguas, y la tierra seca en manantiales.

107: 36 Allí establece a los hambrientos, y fundan ciudad en donde vivir.

En mateo dice: bienaventurados los que tiene hambre y sed justicia.

107: 37 Siembran campos, y plantan viñas, y rinden abundante fruto.

El remanente somos la sal de la tierra, somos la luz del mundo. Esto no ha sido consumido porque estamos nosotros, su Iglesia.

Cómo no nos vamos a mantener en el desbordar del Espíritu Santo.

107: 38 Los bendice, y se multiplican en gran manera; y no disminuye su ganado.

Los bendice

107: 39 Luego son menoscabados y abatidos a causa de tiranía, de males y congojas.

107: 40 El esparce menosprecio sobre los príncipes, y les hace andar perdidos, vagabundos y sin camino.

Los confunde por sus pecados.

107: 41 Levanta de la miseria al pobre, y hace multiplicar las familias como rebaños de ovejas.

107: 42 Véanlo los rectos, y alégrense, y todos los malos cierren su boca.

Solo los rectos lo pueden ver.

107:43 ¿Quién es sabio y guardará estas cosas, y entenderá las misericordias de Jehová?

No se amilanen por nada vaya a su trabajo tranquilo, ninguna dificultad será más grande que el Altísimo. Somos más que vencedores en Cristo Jesús.

Satanás está debajo de la planta de nuestros pies.

Guardar y entender la misericordia. Esos sabios somos nosotros.

Hechos 6: 8-15

6:8 Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo.

No podemos enfrentar lo que se está dando en nuestra sociedad si no estamos llenos de poder.

6:9 Entonces se levantaron unos de la sinagoga llamada de los libertos, y de los de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de Asia, disputando con Esteban.

6:10 Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba.

Es el Espíritu Santo el que habla por nosotros.

Así te digo iglesia, levántate y resplandece, este es nuestro tiempo.

6:11 Entonces sobornaron a unos para que dijesen que le habían oído hablar palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios.

6:12 Y soliviantaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas; y arremetiendo, le arrebataron, y le trajeron al concilio.

Todo el sistema religioso. A mayor disposición, mayor unción y mayor persecución.

6:13 Y pusieron testigos falsos que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar santo y contra la ley;

6:14 pues le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar, y cambiará las costumbres que nos dio Moisés.

Cuando se quiere cambiar todo lo establecido. El Espíritu Santo quita toda religiosidad, pero primero tiene que haber esa revolución en nuestras vidas y tenemos que permitir que el Espíritu Santo la haga.

6:15 Entonces todos los que estaban sentados en el concilio, al fijar los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel.

Cuando uno está lleno del Espíritu Santo resplandece.

Deuteronomio 10: 8 – 11

10:8 En aquel tiempo apartó Jehová la tribu de Leví para que llevase el arca del pacto de Jehová, para que estuviese delante de Jehová para servirle, y para bendecir en su nombre, hasta hoy,

Es lo mismo que nosotros, a nosotros nos apartó del pecado.

Dependemos totalmente de Dios, así como la tribu de Leví que no le dieron heredad.

En el nuevo pacto nosotros somos sacerdotes y estamos preparados por el Espíritu Santo, somos la gran diferencia entre la oscuridad y la luz.

Somos apartados para servirle. Con nuestro testimonio le estamos sirviendo.

10:9 por lo cual Leví no tuvo parte ni heredad con sus hermanos; Jehová es su heredad, como Jehová tu Dios le dijo.

10:10 Y yo estuve en el monte como los primeros días, cuarenta días y cuarenta noches; y Jehová también me escuchó esta vez, y no quiso Jehová destruirte.

Acá fue la renovación del pacto.

10:11 Y me dijo Jehová: Levántate, anda, para que marches delante del pueblo, para que entren y posean la tierra que juré a sus padres que les había de dar.

Esto fue lo que les dice este ministerio. Levántense.

miércoles, 7 de septiembre de 2022

Manteniendo el fuego

 

Este fuego tiene que ser constante.

Esta mesa servida, él puso los panes de la proposición y él dice que él es el pan de vida.

No nos podemos dar el lujo de detener el fuego de papito Dios y que ese fuego sea intermitente. Ese fuego tiene que ser constante.

La iglesia es la que da a conocer a Jesucristo y hará conocer este poder en las huestes espirituales de maldad.

Somos conocidos y a quien le toca el protagonismo es a la iglesia, al cuerpo de nuestro Señor Jesucristo y no de cualquier forma, sino bautizados llenos, derramados, pletóricos, en explosiones continuas de del Espíritu Santo.

Lucas 12: 49-56

12:49 Fuego vine a echar en la tierra; ¿y qué quiero, si ya se ha encendido?

Jesucristo vino a echar fuego.

Fuego del Espíritu Santo, de la unción. El fuego fluye donde está el Espíritu Santo.

Las cosas ya se están dando. Ya se está viendo quien es del reino de Yahvé Dios y quien es del reino de las tinieblas, de Satanás. Los hijos del diablo contra los hijos de Yahvé Dios. No hay otro bando.

12:50 De un bautismo tengo que ser bautizado; y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla!

Jesucristo fue bautizado en el Jordán y Jordán es el que desciende, Jesucristo iba a ser tan humillado. Por darnos salvación y vida eterna.

12:51 ¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión.

División. Trae paz a los que lo reciben, pero a los que no división.

12:52 Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres.

Este es el tiempo de alabar, de exaltar, de adorar al rey de reyes y Señor de señores.  Lo adoramos llenos, pletóricos del Espíritu Santo. 

12:53 Estará dividido el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra.

12:54 Decía también a la multitud: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: Agua viene; y así sucede.

12:55 Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace.

12:56 ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo no distinguís este tiempo?

Este es el tiempo, si dejamos pasar esto papito Dios nos lo va a demandar. Es a marcar ya la diferencia.

Debemos saber de quién somos. Este es nuestro tiempo, la gloria postrera. Cuando nos reunamos lleguemos todos en el fuego del Espíritu Santo, que haya una alabanza excelsa.

2 Timoteo 1: 6-7

1:6 Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.

Esto fue lo que sucedió en el grupo, en la Fortaleza de Sion. Le dijo que no se quedara con la primera explosión, sino que avivara ese fuego. Mantener el fuego es una gran responsabilidad que nos toca a nosotros.

1:7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Por esto es que hay que estar en explosión, porque es un espíritu de poder.

Un hijo de Dios tiene poder y autoridad.

Cuando venga la tentación tenemos dominio propio, templanza para decirle no.

Jueces 15: 14-20

15:14 Y así que vino hasta Lehi, los filisteos salieron gritando a su encuentro; pero el Espíritu de Jehová vino sobre él, y las cuerdas que estaban en sus brazos se volvieron como lino quemado con fuego, y las ataduras se cayeron de sus manos.

Se quemaron con fuego.

Ninguna atadura puede prevalecer contra nosotros.

Lehí quiere decir altura.

15:15 Y hallando una quijada de asno fresca aún, extendió la mano y la tomó, y mató con ella a mil hombres.

15:16 Entonces Sansón dijo: Con la quijada de un asno, un montón, dos montones; con la quijada de un asno maté a mil hombres.

Cuando está arremetiendo la ruina, la enfermedad, tiene que salir.

15:17 Y acabando de hablar, arrojó de su mano la quijada, y llamó a aquel lugar Ramat-lehi.

Que quiere decir colina de la quijada.

15:18 Y teniendo gran sed, clamó luego a Jehová, y dijo: Tú has dado esta grande salvación por mano de tu siervo; ¿y moriré yo ahora de sed, y caeré en mano de los incircuncisos?

Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados.

Tenemos que tener sed de la palabra.

El Espíritu Santo se mueve sobre la palabra, sobre las aguas.

Oiga lo que reconoció el Espíritu Santo.

Nosotros somos siervos.

El Dios de Israel no conoce sino la v de la victoria. Él nos dará la victoria sobre cualquier situación. Pero hay que mantener el fuego.

Sansón le estaba declarando la palabra.

15:19 Entonces abrió Dios la cuenca que hay en Lehi; y salió de allí agua, y él bebió, y recobró su espíritu, y se reanimó. Por esto llamó el nombre de aquel lugar, En-hacore, el cual está en Lehi, hasta hoy.

Ahí mismo Yahvé respondió.

Cristo es la peña de Oreb que está brotando.

Él es Yahvé Giré el proveedor.

15:20 Y juzgó a Israel en los días de los filisteos veinte años.

Hechos 28: 1

28:1 Estando ya a salvo, supimos que la isla se llamaba Malta.

28:2 Y los naturales nos trataron con no poca humanidad; porque encendiendo un fuego, nos recibieron a todos, a causa de la lluvia que caía, y del frío.

28:3 Entonces, habiendo recogido Pablo algunas ramas secas, las echó al fuego; y una víbora, huyendo del calor, se le prendió en la mano.

28:4 Cuando los naturales vieron la víbora colgando de su mano, se decían unos a otros: Ciertamente este hombre es homicida, a quien, escapado del mar, la justicia no deja vivir.

28:5 Pero él, sacudiendo la víbora en el fuego, ningún daño padeció.

Una cosa natural y la víbora se fue. ¿El fuego del Espíritu Santo?

28:6 Ellos estaban esperando que él se hinchase, o cayese muerto de repente; mas habiendo esperado mucho, y viendo que ningún mal le venía, cambiaron de parecer y dijeron que era un dios.

Lo mismo de Sansón, la atadura y el Espíritu Santo Cortando.

El fuego de papito Dios contra las artimañas del enemigo.

¿Cómo va a venir la víbora de la enfermedad, de la miseria, de la desesperación?

Cuando nos mantenemos en el fuego eso tienen que caer.

Hay que buscar ese fuego porque papito Dios no quiere gente pusilánime.

El único pueblo, la única iglesia que sabe que está en guerra somos nosotros. Los que hemos nacido del agua y del Espíritu.

Ya no se trata de que se está escuchando la palabra, se trata de que usted, por el Espíritu Santa haga lo que se le está ordenando.

Juan 12: 23-234

12:23 Jesús les respondió diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado.

La identidad total con el hombre. Esta es nuestra hora para que Jesucristo sea glorificado, en un mover del Espíritu Santo, en un explosionar.

En cada aspecto de su vida Dios va a mostrar su gloria.

12:24 De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.

Tiempo de morir a cualquier obra de la carne.

Hechos 7: 54 - 56

7:54 Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él.

7:55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios,

Esteba con los ojos puesto en el cielo.

Podemos ser atacados, pero sucumbir, teniendo al Espíritu Santo, no.

Desde los cielos se resuelve toda dificultad.

En medio de esa situación vio a Jesús y para eso hay que estar llenos en explosiones continuas, mi socorro viene de él.

7:56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios.

Para ver los cielos abiertos hay que estar en el fuego.

A la derecha del Padre estamos los hijos porque Jesucristo es la cabeza y sus hijos el cuerpo.

Estamos ahí por su benevolencia y por su misericordia.

Todo lo que hagamos de Palabra y de hecho, hagámoslo para el Señor Jesucristo.

lunes, 5 de septiembre de 2022

La fe

 

Isaías 60: 1

60:1 Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti.

Esto hoy para los hombres, pues Dios los necesita en su palabra. Es una exhortación para todo el pueblo, pero en especial para los hombres. Dios necesita estos varones levantados

Esa luz es Jesucristo.

Dios nos necesita preparados.

El Señor necesita esas cabezas de los hogares. Es necesaria que esas cabezas estén levantadas en el nombre de Jesucristo.

Recordad a David y Goliat.

El Señor nos ha llamado a ser unos guerreros, con sencillez y humildad y dependiendo de él.

No podemos dejar toda la carga sobre las esposas.

Dios nos ha dado mujeres sabias, esforzadas y valientes.

Dios nos necesita en nuestros hogares y en el pueblo de Dios. Dios nos necesita predicando, Dios nos necesita rescatando almas.

El primer ministerio que tiene un hombre es pastorear el hogar, ser pastores en el hogar. ¿Dónde está el altar familiar?

Es una responsabilidad muy grande, tiene unas ovejas que pastorear.

David con un corazón sencillo y dispuesto fue un guerrero. La fe es la que ha vencido al mundo, nuestra fe, porque llamamos las cosas que no son como si fuesen.

José confiaba en el todo poderoso.

El ministerio necesita esos varones que lo apoyen en oración, en predicar palabra.

Mateo 8: 5 – 13

8:5 Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole,

 8:6 y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado.

8:7 Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré.

8:8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente dí la palabra, y mi criado sanará.

Estaba convencido del Cristo que conocía.

8:9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.

8:10 Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe.

8:11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos;

8:12 mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

8:13 Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.

Es lo que declaró, es lo que tengamos en nuestro corazón.

Si crees que Jesucristo es el que pelea por ti, que Jesucristo es el proveedor de tu hogar, que Jesucristo es el que sana, que Jesucristo es el que gurda el futuro de tus hijos. Todo está guardado en él. El cumplirás las peticiones de tu corazón. Pero tenemos que tener esa fe como la del centurión.

Todo está guardado en sus manos.

Jesucristo hace maravillas entre los hombres. El da el dominio propio, el fruto del Espíritu Santo en cada uno de ustedes.

En las rodillas es donde se conquista esas victorias.

Jesucristo ya cumplió con su trabajo, él ya conquistó tu sanidad, él ya conquistó el futuro de tus hijos. Si él va delante de ti como dice la palabra, es porque el ya conquistó todo, porque él ya lo hizo.

Contad vuestra fe, contad las maravillas que ha hecho en cada uno.

Jueces 6: 1

6:1 Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de Madián por siete años.

6:2 Y la mano de Madián prevaleció contra Israel. Y los hijos de Israel, por causa de los madianitas, se hicieron cuevas en los montes, y cavernas, y lugares fortificados.

6:3 Pues sucedía que cuando Israel había sembrado, subían los madianitas y amalecitas y los hijos del oriente contra ellos; subían y los atacaban.

6:4 Y acampando contra ellos destruían los frutos de la tierra, hasta llegar a Gaza; y no dejaban qué comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos.

Así estábamos nosotros en ruinas, en pobrezas en cárceles, con deudas.

6:5 Porque subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como langostas; ellos y sus camellos eran innumerables; así venían a la tierra para devastarla.

6:6 De este modo empobrecía Israel en gran manera por causa de Madián; y los hijos de Israel clamaron a Jehová.

Se acordaron.

6:7 Y cuando los hijos de Israel clamaron a Jehová, a causa de los madianitas,

En las rodillas. ¿Cuánto tiempo le dedicas al Señor’

6:8 Jehová envió a los hijos de Israel un varón profeta, el cual les dijo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Yo os hice salir de Egipto, y os saqué de la casa de servidumbre.

6:9 Os libré de mano de los egipcios, y de mano de todos los que os afligieron, a los cuales eché de delante de vosotros, y os di su tierra;

6:10 y os dije: Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; pero no habéis obedecido a mi voz.

Cuántas veces el Señor ha hablado y ha dicho: ve y conquista, ve y arrebata.

Es hora de marchar, es hora de estar en el fuego.

6:11 Y vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas.

6:12 Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.

Estaba trabajando, no estaba de perezoso.

6:13 Y Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas.

6:14 Y mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo?

Dios los envió. Nos está enviando el Señor, dueño del oro y de la plata.

6:15 Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre.

Se tuvo a menos.

6:16 Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre.

Yo estaré contigo, no necesitas nada más. Conmigo eres mayoría

6:17 Y él respondió: Yo te ruego que si he hallado gracia delante de ti, me des señal de que tú has hablado conmigo.

6:18 Te ruego que no te vayas de aquí hasta que vuelva a ti, y saque mi ofrenda y la ponga delante de ti. Y él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas.

Quiso primero a adorar a Dios.

6:19 Y entrando Gedeón, preparó un cabrito, y panes sin levadura de un efa de harina; y puso la carne en un canastillo, y el caldo en una olla, y sacándolo se lo presentó debajo de aquella encina.

6:20 Entonces el ángel de Dios le dijo: Toma la carne y los panes sin levadura, y ponlos sobre esta peña, y vierte el caldo. Y él lo hizo así.

6:21 Y extendiendo el ángel de Jehová el báculo que tenía en su mano, tocó con la punta la carne y los panes sin levadura; y subió fuego de la peña, el cual consumió la carne y los panes sin levadura. Y el ángel de Jehová desapareció de su vista.

En la intimidad con Dios el Señor los está llamando al pan al vino y al aceite, a mayor unción. La gracia de Dios va con ustedes, dondequiera que vayan van a conquistar van a poseer.

A eso los está llamando hoy el Señor. La gracia de Dios está con ustedes y dondequiera que vayan van a poseer porque Jehová va delante de ustedes.

6:22 Viendo entonces Gedeón que era el ángel de Jehová, dijo: Ah, Señor Jehová, que he visto al ángel de Jehová cara a cara.

6:23 Pero Jehová le dijo: Paz a ti; no tengas temor, no morirás.

6:24 Y edificó allí Gedeón altar a Jehová, y lo llamó Jehová-salom; el cual permanece hasta hoy en Ofra de los abiezeritas.

Dios los quiere en esa paz que sobrepasa todo entendimiento.

Así nos quiere el Señor en esa paz que sobrepasa todo entendimiento.

6:25 Aconteció que la misma noche le dijo Jehová: Toma un toro del hato de tu padre, el segundo toro de siete años, y derriba el altar de Baal que tu padre tiene, y corta también la imagen de Asera que está junto a él;

6:26 y edifica altar a Jehová tu Dios en la cumbre de este peñasco en lugar conveniente; y tomando el segundo toro, sacrifícalo en holocausto con la madera de la imagen de Asera que habrás cortado.

6:27 Entonces Gedeón tomó diez hombres de sus siervos, e hizo como Jehová le dijo. Mas temiendo hacerlo de día, por la familia de su padre y por los hombres de la ciudad, lo hizo de noche.

6:28 Por la mañana, cuando los de la ciudad se levantaron, he aquí que el altar de Baal estaba derribado, y cortada la imagen de Asera que estaba junto a él, y el segundo toro había sido ofrecido en holocausto sobre el altar edificado.

Yahvé llama a Gedeón, Gedeón lo adora y el Señor lo manda a limpiar la tierra y luego se va a poseer.

Dios quiere que ustedes se levanten en adoración.  Después les dará la victoria.

6:29 Y se dijeron unos a otros: ¿Quién ha hecho esto? Y buscando e inquiriendo, les dijeron: Gedeón hijo de Joás lo ha hecho. Entonces los hombres de la ciudad dijeron a Joás:

6:30 Saca a tu hijo para que muera, porque ha derribado el altar de Baal y ha cortado la imagen de Asera que estaba junto a él.

6:31 Y Joás respondió a todos los que estaban junto a él: ¿Contenderéis vosotros por Baal? ¿Defenderéis su causa? Cualquiera que contienda por él, que muera esta mañana. Si es un dios, contienda por sí mismo con el que derribó su altar.

6:32 Aquel día Gedeón fue llamado Jerobaal, esto es: Contienda Baal contra él, por cuanto derribó su altar.

El que tenía poder

Saltemos al 34

6:34 Entonces el Espíritu de Jehová vino sobre Gedeón, y cuando éste tocó el cuerno, los abiezeritas se reunieron con él.

6:35 Y envió mensajeros por todo Manasés, y ellos también se juntaron con él; asimismo envió mensajeros a Aser, a Zabulón y a Neftalí, los cuales salieron a encontrarles.

Empezó llamar a todos los hombres, a todos los varones para prepararlos para la guerra.

Jueces 7: 2  

7:2 Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado.

Dios siempre actúa así, Dios obra con los más pequeñitos, con los más poquitos. Para que la gloria no se la dieran ellos mismos sino a Dios.

Para mostrar que el poder no procede de nosotros sino de él.

Saltamos al versículo 7

7:7 Entonces Jehová dijo a Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré, y entregaré a los madianitas en tus manos; y váyase toda la demás gente cada uno a su lugar.

Solo con 300 van enfrentar a sus enemigos.

Saltamos al 9

7:9 Aconteció que aquella noche Jehová le dijo: Levántate, y desciende al campamento; porque yo lo he entregado en tus manos.

Jehová les dio armas de guerra la oración, la fe, la alabanza, la obediencia.

7:10 Y si tienes temor de descender, baja tú con Fura tu criado al campamento,

7:11 y oirás lo que hablan; y entonces tus manos se esforzarán, y descenderás al campamento. Y él descendió con Fura su criado hasta los puestos avanzados de la gente armada que estaba en el campamento.

7:12 Y los madianitas, los amalecitas y los hijos del oriente estaban tendidos en el valle como langostas en multitud, y sus camellos eran innumerables como la arena que está a la ribera del mar en multitud.

Y los iban a vencer con 300 hombres.

7:13 Cuando llegó Gedeón, he aquí que un hombre estaba contando a su compañero un sueño, diciendo: He aquí yo soñé un sueño: Veía un pan de cebada que rodaba hasta el campamento de Madián, y llegó a la tienda, y la golpeó de tal manera que cayó, y la trastornó de arriba abajo, y la tienda cayó.

7:14 Y su compañero respondió y dijo: Esto no es otra cosa sino la espada de Gedeón hijo de Joás, varón de Israel. Dios ha entregado en sus manos a los madianitas con todo el campamento.

7:15 Cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, adoró; y vuelto al campamento de Israel, dijo: Levantaos, porque Jehová ha entregado el campamento de Madián en vuestras manos.

7:18 Yo tocaré la trompeta, y todos los que estarán conmigo; y vosotros tocaréis entonces las trompetas alrededor de todo el campamento, y diréis: ¡Por Jehová y por Gedeón!

7:19 Llegaron, pues, Gedeón y los cien hombres que llevaba consigo, al extremo del campamento, al principio de la guardia de la medianoche, cuando acababan de renovar los centinelas; y tocaron las trompetas, y quebraron los cántaros que llevaban en sus manos.

7:20 Y los tres escuadrones tocaron las trompetas, y quebrando los cántaros tomaron en la mano izquierda las teas, y en la derecha las trompetas con que tocaban, y gritaron: ¡Por la espada de Jehová y de Gedeón!

7:21 Y se estuvieron firmes cada uno en su puesto en derredor del campamento; entonces todo el ejército echó a correr dando gritos y huyendo.

7:22 Y los trescientos tocaban las trompetas; y Jehová puso la espada de cada uno contra su compañero en todo el campamento. Y el ejército huyó hasta Bet-sita, en dirección de Zerera, y hasta la frontera de Abel-mehola en Tabat.

7:23 Y juntándose los de Israel, de Neftalí, de Aser y de todo Manasés, siguieron a los madianitas.

7:24 Gedeón también envió mensajeros por todo el monte de Efraín, diciendo: Descended al encuentro de los madianitas, y tomad los vados de Bet-bara y del Jordán antes que ellos lleguen. Y juntos todos los hombres de Efraín, tomaron los vados de Bet-bara y del Jordán.

7:25 Y tomaron a dos príncipes de los madianitas, Oreb y Zeeb; y mataron a Oreb en la peña de Oreb, y a Zeeb lo mataron en el lagar de Zeeb; y después que siguieron a los madianitas, trajeron las cabezas de Oreb y de Zeeb a Gedeón al otro lado del Jordán.

Los está llamando a ser esforzados y valientes. Unos guerreros, no unos mediocres, no unos conformistas, sino unos valientes

Salmo 27

27:1 Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?

27:2 Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.

27:3 Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado.

27:4 Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.

27:5 Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su morada; sobre una roca me pondrá en alto.

27:6 Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean, y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de júbilo; cantaré y entonaré alabanzas a Jehová.

27:7 Oye, oh Jehová, mi voz con que a ti clamo; ten misericordia de mí, y respóndeme.

27:8 Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová;

27:9 No escondas tu rostro de mí. No apartes con ira a tu siervo; mi ayuda has sido. No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación.

27:10 Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá.

27:11 Enséñame, oh Jehová, tu camino, y guíame por senda de rectitud a causa de mis enemigos.

27:12 No me entregues a la voluntad de mis enemigos; porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad.

27:13 Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes.

27:14 Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová.

Esta promesa tan grande que Dios les da, el Señor es mi luz y mi salvación, varones de Dios. Empiecen a hacer los altares en sus hogares, Dios les da el respaldo, está con ustedes, con su ministerio, con su trabajo, con su familia, con sus finanzas.

Porque Dios los necesita, necesita un pueblo dispuesto en fuego.

 

 

martes, 30 de agosto de 2022

Vuelve otra vez

 

Moisés

Éxodo 4: 18 – 26

4:18 Así se fue Moisés, y volviendo a su suegro Jetro, le dijo: Iré ahora, y volveré a mis hermanos que están en Egipto, para ver si aún viven. Y Jetro dijo a Moisés: Ve en paz.

Dios sacó a moisés Egipto. Él iba a volver porque había un propósito.

Dios nos sacó del mundo de pecado y nosotros no tenemos que volver al mundo a hacer las cosas del mundo nosotros volvemos al mundo, pero a rescatar almas para Cristo.

Moisés no volvió para ver si Faraón lo ponía en la posición que tenía antes. Él fue por un plan que Dios que tenía, con Moisés, para el pueblo de Israel.

Acá no estamos por casualidad, nosotros conocemos a Jesucristo y no es por casualidad, hay un propósito de Dios en cada uno de nosotros. El propósito es que no guardemos el mensaje, el propósito es que no callemos, que declaremos las buenas nuevas que nos declararon a nosotros.

4:19 Dijo también Jehová a Moisés en Madián: Ve y vuélvete a Egipto, porque han muerto todos los que procuraban tu muerte.

Miremos como Dios defiende nuestra causa y como cuando Dios tiene un plan con nosotros el enemigo no puede tocarnos, porque nuestras vidas están escondidas en Jesucristo y papito Dios nos guarda.

Lo que a usted le pasa no es casualidad, hay propósito de Dios.

4:20 Entonces Moisés tomó su mujer y sus hijos, y los puso sobre un asno, y volvió a tierra de Egipto. Tomó también Moisés la vara de Dios en su mano.

Moisés tomó la vara que significaba autoridad.

El Espíritu Santo nos está invitando a volver a tomar la autoridad que en Cristo se nos ha sido dada.

Toma posesión en lo que Dios te dio, párate firme en lo que Dios te dio, no te de miedo, toma esa autoridad.

4:21 Y dijo Jehová a Moisés: Cuando hayas vuelto a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo.

Para moisés no era una sorpresa que Faraón le dijera que no.

Para nosotros no es sorpresa que el diablo se levante.

Tampoco es una sorpresa que Dios nos va a dar la victoria siempre. Si tenemos fe estamos seguros de que la victoria está asegurada.

Vayamos y mostremos al Cristo que tenemos dentro de nosotros.

Muestre las maravillas que Dios está haciendo en usted y a través de usted.

4:22 Y dirás a Faraón: Jehová ha dicho así: Israel es mi hijo, mi primogénito.

4:23 Ya te he dicho que dejes ir a mi hijo, para que me sirva, mas no has querido dejarlo ir; he aquí yo voy a matar a tu hijo, tu primogénito.

4:24 Y aconteció en el camino, que en una posada Jehová le salió al encuentro, y quiso matarlo.

Lo comisiona y quiso matarlo.

4:25 Entonces Séfora tomó un pedernal afilado y cortó el prepucio de su hijo, y lo echó a sus pies, diciendo: A la verdad tú me eres un esposo de sangre.

4:26 Así le dejó luego ir. Y ella dijo: Esposo de sangre, a causa de la circuncisión.

A Moisés se la había olvidado el pacto que Dios había hecho con el pueblo de Israel: la circuncisión de los primogénitos.

Nosotros tenemos un pacto con Jesucristo. En el momento que llegó a nosotros quitó el prepucio de nuestro corazón por eso no somos iguales al mundo, porque tenemos pacto de sangre, la sangre del unigénito hijo de Dios. Sin sangre no hay remisión de pecados, no hay redención para nuestras vidas. Eso estaba hablando de lo que iba a ser el nuevo pacto.

Papito Dios no nos soltará hasta que no cumpla su propósito en nosotros.

Moisés le dijo que comisionara a Aarón y Dios le puso a Aarón para que le ayudara, pero al que había comisionado fue a Moisés.

Éxodo 5: 1-4

5:1 Después Moisés y Aarón entraron a la presencia de Faraón y le dijeron: Jehová el Dios de Israel dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto.

Moisés tenía un plan de Dios y él no se lo podía dejar cambiar.

¿Quién celebra una fiesta en el desierto?, ¿quién hace fiesta cuando está en un problema?

Dios quiere que le hagamos fiesta en el problema, en el desierto. Haga fiesta ahí porque ahí es donde se glorifica el Señor Jesucristo.

Dios los estaba acompañando y no hacía fiesta en el desierto.

Así somos nosotros a veces, tenemos a Jesucristo y tenemos una dificultad, nos morimos en la dificultad, lloramos en la dificultad, nos enterramos con la dificultad. A eso no está llamado el pueblo de Dios, el pueblo de Dios está llamado a gozarse en la dificultad, a que haga fiesta en la dificultad.

Cuando entendemos esto el diablo tiene que irse.

Cuando nos gozamos en la dificultad es porque estamos creyendo que Dios nos va a sacar de ahí. Le estamos diciendo al diablo que el que reina en esa dificultad se llama Jesucristo rey de reyes y Señor de señores.

5:2 Y Faraón respondió: ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel.

Él no lo conocía, pero Moisés y el pueblo de Israel sí.

5:3 Y ellos dijeron: El Dios de los hebreos nos ha encontrado; iremos, pues, ahora, camino de tres días por el desierto, y ofreceremos sacrificios a Jehová nuestro Dios, para que no venga sobre nosotros con peste o con espada.

Cado uno diga el Dios mío al quien yo sirvo continuamente, continuamente significa siempre en obediencia.

Cuando usted deje de decir quién sabe si Dios lo hará él va a actuar.

Dios nos encontró a nosotros con su misericordia.

Ejerció la autoridad: iremos ahora

5:4 Entonces el rey de Egipto les dijo: Moisés y Aarón, ¿por qué hacéis cesar al pueblo de su trabajo? Volved a vuestras tareas.

Moisés volvió hasta que Faraón dejó ir al pueblo. Nosotros también volvamos a la oración, reprendamos una y otra vez.

Éxodo 5: 19-23

5:19 Entonces los capataces de los hijos de Israel se vieron en aflicción, al decírseles: No se disminuirá nada de vuestro ladrillo, de la tarea de cada día.

El enemigo no lo deja tranquilo, entre usted más se mete con el Señor, el enemigo quiere estorbarlo más.

El diablo empezó a amenazar, a crear miedo, a crear angustia

5:20 Y encontrando a Moisés y a Aarón, que estaban a la vista de ellos cuando salían de la presencia de Faraón,

5:21 les dijeron: Mire Jehová sobre vosotros, y juzgue; pues nos habéis hecho abominables delante de Faraón y de sus siervos, poniéndoles la espada en la mano para que nos maten.

5:22 Entonces Moisés se volvió a Jehová, y dijo: Señor, ¿por qué afliges a este pueblo? ¿Para qué me enviaste?

5:23 Porque desde que yo vine a Faraón para hablarle en tu nombre, ha afligido a este pueblo; y tú no has librado a tu pueblo.

Empezaron a moverle el piso a Moisés, después de que Moisés sabía que ejerciendo su autoridad Faraón iba a ceder.

¿Cuánta veces vienen el diablo y te mueve el piso?, después de que Dios te dijo: yo lo haré. Y usted se deja cambiar la situación, porque no se para firme en la palabra.

Vuelva a la palabra de Dios y empiece a militar en sus promesas.

Ya Moisés estaba dudando del mandamiento que tenía.

Dios estaba probando el corazón de Moisés. Cuando viene a situación adversa Dios está probando tu corazón, qué hay en tu vida. O si es que estás renegando o estás cuestionando al Cristo de la gloria. O si es que estás pensando en devolverte. 

Éxodo 11: 1 -3

11:1 Jehová dijo a Moisés: Una plaga traeré aún sobre Faraón y sobre Egipto, después de la cual él os dejará ir de aquí; y seguramente os echará de aquí del todo.

11:2 Habla ahora al pueblo, y que cada uno pida a su vecino, y cada una a su vecina, alhajas de plata y de oro.

11:3 Y Jehová dio gracia al pueblo en los ojos de los egipcios. También Moisés era tenido por gran varón en la tierra de Egipto, a los ojos de los siervos de Faraón, y a los ojos del pueblo.

Fue la décima que para el pueblo era la buena.

Para nosotros la prueba es una bendición.

No importa por lo que usted esté pasando, sobre su vida renacerá el sol de justicia.

Ellos siendo esclavo y les da la gracia para ir y despojar a sus enemigos.

Lo que es suyo, es suyo y nadie se lo puede quitar.

Gracia es un regalo, tenemos el regalo de Jesucristo en nuestras vidas, con él tenemos la gracia, el favor de Dios, que pone el canal a nuestro alrededor, pone personas que usted ni siquiera conoce y los pone a que le sirvan, a que le den por la gracia infinita de Jesucristo.

Nosotros tenemos esa gracia de Dios, ¿la perdió?, vuelva otra vez a su presencia porque ahí está la gracia del Dios vivo con usted.

La gracia nos la dieron a nosotros por su infinita misericordia.

Éxodo 12: 31-36

12:31 E hizo llamar a Moisés y a Aarón de noche, y les dijo: Salid de en medio de mi pueblo vosotros y los hijos de Israel, e id, servid a Jehová, como habéis dicho.

Como estaría de amedrentado Faraón que tuvo que ceder.

Así es con nosotros, el diablo tiene que ceder porque nosotros perseveramos. El diablo persiste, pero nosotros tenemos que persistir el doble.

Si hubiera sido por Moisés, él no había vuelto donde Faraón, pero fue porque papito Dios le puso eso en el corazón, la necesidad de volver a insistir y sacar a un pueblo de la esclavitud.

Yo debo insistir, yo tengo que salir de aquí, mi familia tiene que salir de aquí, yo tengo que ser levantado, mi vida no puede seguir siendo un caos.

12:32 Tomad también vuestras ovejas y vuestras vacas, como habéis dicho, e idos; y bendecidme también a mí.

Les entregaron de todo.

Si Dios me da una bendición, ¿voy a tomar una parte y la otra se la voy a dejar al diablo? No, si me la dio es toda.

Atrévase a creerle a Dios,

12:33 Y los egipcios apremiaban al pueblo, dándose prisa a echarlos de la tierra; porque decían: Todos somos muertos.

Tenían afán de que se fueran.

Por el solo hecho de ser hijos de Dios, el diablo tiene que soltarnos.

12:34 Y llevó el pueblo su masa antes que se leudase, sus masas envueltas en sus sábanas sobre sus hombros.

12:35 E hicieron los hijos de Israel conforme al mandamiento de Moisés, pidiendo de los egipcios alhajas de plata, y de oro, y vestidos.

12:36 Y Jehová dio gracia al pueblo delante de los egipcios, y les dieron cuanto pedían; así despojaron a los egipcios.

Los despojaron por la gracia de Dios, no por la fuerza de los israelitas.

Nosotros nos tenemos que mover por la palabra de Dios.

 

Elías

 1 Reyes 17: 17 24

17:17 Después de estas cosas aconteció que cayó enfermo el hijo del ama de la casa; y la enfermedad fue tan grave que no quedó en él aliento.

Le regaló el hijo y ya el hijo muere, como lo que pasó a Moisés, como nos pasa a nosotros cuando nos da una bendición y parece que no funciona, que me la van a quitar y no nos damos cuenta que por medio de la bendición Dios nos está llamando la atención para que la cuidemos.

17:18 Y ella dijo a Elías: ¿Qué tengo yo contigo, varón de Dios? ¿Has venido a mí para traer a memoria mis iniquidades, y para hacer morir a mi hijo?

Le echó la culpa a Elías.

17:19 El le dijo: Dame acá tu hijo. Entonces él lo tomó de su regazo, y lo llevó al aposento donde él estaba, y lo puso sobre su cama.

Ya sabemos adónde tenemos que clamar y ya sabemos cómo hacerlo.

17:20 Y clamando a Jehová, dijo: Jehová Dios mío, ¿aun a la viuda en cuya casa estoy hospedado has afligido, haciéndole morir su hijo?

17:21 Y se tendió sobre el niño tres veces, y clamó a Jehová y dijo: Jehová Dios mío, te ruego que hagas volver el alma de este niño a él.

Insistió tres veces. Nosotros a veces oramos y como no vemos la respuesta, no quiero nada, no vuelvo a ese lugar.

Hay que creer la fe debe permanecer

17:22 Y Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él, y revivió.

Volvió porque persistió, porque no se rindió.

No nos podemos rendir, tenemos que renunciar al fracaso, tenemos que renunciar a la cobardía.

A la mujer no le revivió el hijo porque eso es para los que creen. los que creemos vemos la gloria de Dios.

17:23 Tomando luego Elías al niño, lo trajo del aposento a la casa, y lo dio a su madre, y le dijo Elías: Mira, tu hijo vive.

17:24 Entonces la mujer dijo a Elías: Ahora conozco que tú eres varón de Dios, y que la palabra de Jehová es verdad en tu boca.

Apenas vio el milagro, pero ya había visto el milagro cuando concibió.

El nombre de Elías significa Yahvé es mi Dios.

Eliseo

El nombre de Eliseo significa Dios es mi salvación.

2 Reyes 2: 1-16

2:1 Aconteció que cuando quiso Jehová alzar a Elías en un torbellino al cielo, Elías venía con Eliseo de Gilgal.

Eran inseparables. Con el Espíritu Santo debemos ser inseparable. El Espíritu Santo debe estar fluyendo continuamente.

El Espíritu santo tiene que estar rebosando en nosotros, tiene que estar haciendo maravillas continuamente en nosotros.

2:2 Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado a Bet-el. Y Eliseo dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron, pues, a Bet-el.

Eliseo no se conformó, Eliseo sabía dónde estaba la bendición.

Nosotros no podemos ser conformistas, ya Dios nos mostró que la bendición estaba en Jesucristo y se ve a través de su palabra. No nos soltemos de la bendición.

2:3 Y saliendo a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Bet-el, le dijeron: ¿Sabes que Jehová te quitará hoy a tu señor de sobre ti? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad.

No permitió que el diablo lo desanimara, el diablo utilizó a los mismos conocedores de la palabra.

Eliseo iba a recibir una doble unción y el diablo quería entorpecer eso. Así quiere entorpecer nuestras bendiciones y manda sus mensajeros.

2:4 Y Elías le volvió a decir: Eliseo, quédate aquí ahora, porque Jehová me ha enviado a Jericó. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Vinieron, pues, a Jericó.

En Jericó fue donde Dios le dio la victoria a su pueblo, donde cayeron los muros.

2:5 Y se acercaron a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Jericó, y le dijeron: ¿Sabes que Jehová te quitará hoy a tu señor de sobre ti? El respondió: Sí, yo lo sé; callad.

Hay que callar al diablo o a sus mensajeros cuando vengan a desanimarlos

2:6 Y Elías le dijo: Te ruego que te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado al Jordán. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Fueron, pues, ambos.

El Jordán es el que desciende, el que se humilla. Nosotros vamos a humillarnos delante de Dios.

Siempre le decía lo mismo y no lo dejaba, era firme.

Tenemos que tener firmeza y seguridad en lo que Dios nos dice.

2:7 Y vinieron cincuenta varones de los hijos de los profetas, y se pararon delante a lo lejos; y ellos dos se pararon junto al Jordán.

2:8 Tomando entonces Elías su manto, lo dobló, y golpeó las aguas, las cuales se apartaron a uno y a otro lado, y pasaron ambos por lo seco.

El manto es la cobertura. Utilizó la autoridad. Utilizo lo que tenía.

Utilicemos lo que Dios nos ha dado como armas o como herramientas. Use la palabra.

NO dudó de lo que Dios había puesto en sus manos

2:9 Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí.

De una le dijo que quería la doble porción, ya sabía qué quería, tenía el objetivo claro.

Pidió lo espiritual. Buscad primero el reino de Dios y su justicia y lo demás será añadido.

Nosotros cambiamos lo espiritual por lo terrenal, primero lo terrenal y así no es.

2:10 Él le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; mas si no, no.

Nos desanimamos porque nos dicen que pedimos mucho, o nosotros mismos pensamos que es mucho y que quién sabe.

Lo que Dios quiere hacer lo hace.

Le puso una condición a Eliseo. La condición para nosotros es creer.

Debemos estar atentos a las bendiciones, cómo que van a pasar y otros se las van a llevar.  

2:11 Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino.

Debemos estar atentos.

2:12 Viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y tomando sus vestidos, los rompió en dos partes.

Rompió en dos partes el manto, tomó la cobertura, lo que dejo Elías. El tomo la promesa y la hizo realidad.

Haga realidad lo que Dios le da.

2:13 Alzó luego el manto de Elías que se le había caído, y volvió, y se paró a la orilla del Jordán.

2:14 Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo.

2:15 Viéndole los hijos de los profetas que estaban en Jericó al otro lado, dijeron: El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo. Y vinieron a recibirle, y se postraron delante de él.

2:16 Y dijeron: He aquí hay con tus siervos cincuenta varones fuertes; vayan ahora y busquen a tu señor; quizá lo ha levantado el Espíritu de Jehová, y lo ha echado en algún monte o en algún valle. Y él les dijo: No enviéis.

Estaba seguro de lo que había pasado. los otros profetas habían sido incrédulos.

Nos está llamando, nos están invitando: vuelve otra vez.

Haga uso de la autoridad que tiene en Jesucristo, haga uso de la fe que le regalaron, haga uso de las promesas de Yahvé Dios, haga uso del Dios que tiene.