sábado, 30 de diciembre de 2017

El que enmudece peca, pero el que declara sin creer peca dos veces

Recuerde lo que más aborrece Dios es la maldita religiosidad. Unos andan con faldas hasta los tobillos, unos dicen que hay que guardar los sábados, otros que hay que guardar el domingo, otros no guardan nada, se mantienen guardando un montón de cosas, pero no guardan la palabra, no obedecen la palabra, se llenaron de religiosidad, se llenaron de mentira.

Si yo no creo lo que estoy orando estoy en pecado, pero sí creo lo que estoy orando Dios va a honrar mi fe. El motor para que Dios actúe es la bendita fe.

El mundo está esperando el impacto de los hijos de Dios y esto está en Romanos 8: 19

Números 20: 26

y desnuda a Aarón de sus vestiduras, y viste con ellas a Eleazar su hijo; porque Aarón será reunido a su pueblo, y allí morirá”.

Aarón era un sacerdote y nosotros somos reyes y sacerdotes de un nuevo pacto en la sangre de nuestro Señor Jesucristo.

Hay un cambio de sacerdote. Lo que quiere significar con esto es que sus sacerdotes son santos y sin santidad nadie va a ver a nuestro Señor Jesucristo. No podemos ser de doble faz, tenemos que ser originales, si hay pecado oculto, confiéselas delante de Dios.

Él nos dijo el primero de enero: “El fuego arderá continuamente en el altar y no se apagará”, ¿cuál fuego?, el fuego del Espíritu Santo, el fuego de la unción, hay que mantener ese fuego avivado en oración, en suplica.

Aarón se despojó para dar las vestiduras a Eleazar. Dios se despojó de lo mejor de su hijo unigénito.

Números 20: 1-6

Llegaron los hijos de Israel, toda la congregación, al desierto de Zin, en el mes primero, y acampó el pueblo en Cades; y allí murió María, y allí fue sepultada. Y porque no había agua para la congregación, se juntaron contra Moisés y Aarón. Y habló el pueblo contra Moisés, diciendo: ¡Ojalá hubiéramos muerto cuando perecieron nuestros hermanos delante de Jehová! ¿Por qué hiciste venir la congregación de Jehová a este desierto, para que muramos aquí nosotros y nuestras bestias? ¿Y por qué nos has hecho subir de Egipto, para traernos a este mal lugar? No es lugar de sementera, de higueras, de viñas ni de granadas; ni aun de agua para beber.  Y se fueron Moisés y Aarón de delante de la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión, y se postraron sobre sus rostros; y la gloria de Jehová apareció sobre ellos”.

Muchas veces al liderazgo se le echa toda la culpa.

Ellos se fueron de la congregación a postrarse delante de Dios que podía suplir la necesidad. Estaban dando ejemplo, el pueblo estaba murmurando en lugar de ir a Dios como les habían enseñado.

Nosotros hemos visto, sanidades, restauraciones, milagros y sin embargo: mire el título: enmudecemos ante la situación.

Cuando David iba a pelear contra el gigante, lo vistieron con la armadura de Saúl  y le dieron su espada y David se despojó de la armadura y entregó la espada y cogió una cauchera, una mochila pequeña y unas piedras dentro de ella; luego le declaró a Saúl: ese filisteo, ese gigante, que nos está asustando, Dios lo va a entregar, porque no es a nosotros a quienes está increpando sino al Dios de Israel, al Dios Todopoderoso es al que está insultando.

David no enmudeció delante de la situación, los otros enmudecieron y se fueron contra el liderazgo.

Cuando David estaba contra el gigante le dijo: Dios te entregará en mis manos, porque tú estás en maldición, yo estoy en bendición.

Nosotros no podemos enmudecer ante las dificultades. No podemos terminar el año sin disfrutar la megavictoria. Usted que arranca y esto es infinito, esto no vuelve a parar. Tenemos la victoria, pero si usted está enmudeciendo no la verá.

Aarón y Moisés se fueron a la presencia y vieron la gloria de Dios.

Hay que declarar la bendición, usted se tiene que sentir bendito, bendita y tiene que declarar lo que es.

Oseas 12: 13

Y por un profeta Jehová hizo subir a Israel de Egipto, y por un profeta fue guardado”.

Nosotros por el Señor de Señores, salimos del egipto del pecado y por el Señor de señores nosotros somos guardados, cómo va a venir el enemigo y se va a plantar y se va a enterrar esa situación, no, no eso no es posible. Yo le creo a Dios y no voy a enmudecer y no me voy a quedar aquí mirando la situación, me voy a levantar y voy a ir al tabernáculo, a la comunicación con Dios a orar y orar y la situación tiene que cambiar.

Por un profeta, por un hijo de Dios que se ponga en las rodillas, Dios hace maravillas.

A las rodillas, pero en santidad, porque hay gente que no anda en santidad y su oración es un metal que resuena.

Ninguno es perfecto, pero si debe tener una disposición perfecta, estar siempre dispuesto hacia él.

Dios mío yo creo que desvaneces esta situación, yo creo que tú la arreglas, así como David le declaró al rey Saúl  y al gigante así, yo te declaro a ti Rey de reyes, mi salvador y le declaro a la situación que tiene que desaparecer.

Dios dice en su palabra que nos ha dado un espíritu de poder, de amor y de domino propio.

Romanos 4: 17 – 18

“(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen. El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia”.

Abraham casi de 100 años y creyó la promesa de Dios, no enmudeció esperanza contra esperanza cada vez más decrepito, pero creyó.

Así debemos hacer frente a la situación, no enmudecer: eso tiene que caer.

Las vestiduras de Aarón fueron pasadas a Eleazar el uno representaba lo viejo el otro lo nuevo. Nosotros en Cristo estamos nuevos, asegúrese que usted haya nacido de nuevo y mantener ese nuevo nacimiento.

Dios dice a sus hijos: sin creen lo que son entonces el diablo les va a quitar todo lo que yo les he dado. Nosotros somos  unos bendecidos en Cristo por toda la eternidad, somos unos benditos en las moradas celestiales por Cristo Jesús.

Hasta cuando, dice el Espíritu Santo, les voy a esperar. Son mis redimidos, son mi pueblo, que para otros no lo son, pero para mí lo son dice el Espíritu de Dios. Sientan los que son en mí, porque yo si siento lo que son, son mis hijos amados y ay del que los toque, ustedes ha visto mi poder cuando han venido situaciones y personas contra ustedes. A veces ni se ha dado cuenta cuando han venido acechándolos por aquí y por allá y yo he desvanecido ejércitos. Situaciones que han venido apabullando yo, dice el Señor, las he espantado y ni siquiera ustedes han sido consientes de eso. Cómo no van a sentir lo que yo estoy sintiendo por ustedes: puro amor, puro beneficio, los quiero honrar dice el Señor, ante todo lo que venga, yo los quiero honrar, pero ustedes tiene que permitir eso, que se les honre, ustedes tiene que sentir y están capacitados para sentirlo, que he puesto mi sello en ustedes, ese sello, mi Espíritu Santo les tiene que hacerlos sentir lo que son para mí. El diablo les teme por el conocimiento que tienen, por el poder mío expresado en ustedes. El diablo les teme, cómo van ir de huida, el que enmudece peca. El que se queda quieto ante la situación está pecando delante de mí. Mi pueblo es de acción, mi pueblo es de fe y mi Espíritu Santo siempre los llevará, siempre los honrará y los pondrá arriba y no abajo, por cabeza y no por cola. Tiene que sentir lo que son: mis hijos amados, mi precioso tesoro, tiene un gran precio, la sangre de mi hijo vertida en un madero, la sangre preciosa del Cordero de Dios, de mi Cordero dice el Señor, cómo va venir el enemigo a menos valorar, cómo va a venir el enemigo a hacerlos sentir poca cosa, cuando delante de mí son perfectos por la sangre de mi Hijo. Tienen el sello de la perfección. La situación no se puede seguir enseñoreando, si yo sé quién soy, entonces la situación tendrá que retroceder. Ustedes la pisotearán y se reirán al ver la bendición  de Dios en toda situación y recordarán esta palabra.

Pueblo mío no enmudezcan: Aten la situación, enfréntenla con mi palabra, declárenla, declaren mi palabra y verán mi gloria: benditos desde el amanecer hasta el anochecer, eternamente y para siempre, pero tienen que cogerla, tienen que sentir, porque nadie puede vivir si no sienten lo que son. Si no lo siente entonces no lo vive.

Se puede tener el gozo las 24 horas del día en todo lo que se haga , por todo y en todo se exaltado el nombre de Yahvé Dios.

Imagínense si nosotros hemos de juzgar los ángeles, si somos reyes y sacerdotes, si somos soldados del pueblo de Dios quién se nos va a enfrentar.

Hay que creerle, hay que sentir.

Antes de seguir vamos a

Levíticos 20: 26

Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos”.

Pueblo exclusivo de Dios, fuimos apartados, él nos encontró y fuera de que nos encontró nos perdonó y ahora nos está glorificando porque el Espíritu Santo nos aparta en el día a día del pecado. Toda la honra y la gloria son para Jesucristo por su hermoso Espíritu Santo. ¿Qué más queremos?

No nos pongamos tristes por malas noticias que aparentemente hayan llegado. Si Dios no te quiso en ese lugar te querrá en otro.

Cuando Dios no te deja entrar aquí es porque tiene algo mejor.

Yo ya sé lo que soy porque la palabra de Dios me lo ha dicho, no necesito que me lo diga nadie, ya está profetizado lo que soy en Cristo Jesús: un bendecido. No puedo enmudecer esa es la clave. Mira lo que le dijo a Josué: Nunca se apartará de tu boca este libro, esta palabra, para que te vaya bien en todo lo que emprendas.

Cuando te pase algo que no parece bueno dile a Dios: Yo no entiendo, pero me vas a poner en algo mejor porque nosotros somos un pueblo de honra, empieza a profetizar eso.

Yo he sido apartado por tu Espíritu Santo para bendición.

Lo único por lo que nos tenemos que preocupar es por vivir en Santidad, es de lo único que nos tenemos que preocupar el resto déjeselo a Dios. No murmure, no calumnie, no adultere, ojo con lo que está mirando, con lo que está haciendo, no hurte, no sea mentiroso, no sea envidioso; preocúpese por andar en santidad que Dios ya se ocupó hace tiempo de los demás.

Estar apartados del pecado es el único requisito que Dios está pidiendo de nosotros.

Acompañados no nos dejamos arrastrar de nada, no enmudecemos, afrontamos las cosas por el Espíritu Santo sabiendo que estamos puestos para la gloria de nuestro Señor Jesucristo.

Dios no va dejar que su pueblo guiado por el Espíritu Santo le ofenda.  El Espíritu Santo nos va a dar la victoria, porque el Espíritu Santo es poder de Dios y nosotros somos templo del Espíritu de Dios.

Marcos 8: 22 -24

Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá”.

No enmudezca, si enmudece peca porque usted tiene implantada la palabra de Dios en su corazón.

¿Voy a poner mis ojos en la situación?, no, la pongo en Dios que hace todo.

Dice la palabra que ni los cielos pueden contenerlo y nosotros somos templos de él, nosotros si lo tenemos, ¿entonces quiénes somos? Somos unos bendecidos de Dios, hay mucho poder, hay mucha unción para decirle a la situación se quita de ahí, pero cuando usted declare no vaya a dudar.
Y todo es todo.

Dios está trayendo esta palabra para que la oración que enseguida hagamos tenga total eficacia porque sin fe es imposible agradar a Dios.

Salmos 2: 5 – 12

Luego hablará a ellos en su furor, y los turbará con su ira. pero yo he puesto mi rey Sobre Sion, mi santo monte. Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; yo te engendré hoy. Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra. Los quebrantarás con vara de hierro; como vasija de alfarero los desmenuzarás. Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes; admitid amonestación, jueces de la tierra. Servid a Jehová con temor, y alegraos con temblor. Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en él confían”.

Cuando usted declara la palabra de Dios y usted ve venir la adversidad, pero ve como se dispersa.

Yo he puesto mi Rey, no el nuestro si no el Rey de Dios que es Jesucristo, he puesto mi Rey en tu corazón, mi santo monte.

La santidad nos hace sobresalientes, Dios honra eso.

Yahvé me ha dicho: mi hijo eres tú, yo te engendré, Dios es hacedor de maravillas. No importa la lista de pedidos hágala, que eso no es más grande que Dios.

A todos los que le recibieron a los que creen en su nombre les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios. Nosotros somos hijos de Dios, somos los benditos, somos escuadrón de Dios.

Dios nos dice les voy a hacer una sugerencia. Pídanme, que misericordia tan grande.

“Mia es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en el habitan” y lo que es de papá es de los hijos, nosotros somos herederos. La mendicidad espiritual se tiene que acabar, el enmudecer se tiene que acabar. La gloria de Dios se tiene que ver en nuestras vidas.

La vara de hierro es la palabra.

Las fortalezas de enemigo se destruirán y caerán

Como hijos le vamos a pedir en el nombre de Jesús.

Apocalipsis capítulo dice que somos reyes y sacerdotes y acá nos acaba de decir que somos hijos.

El rey es para reinar. Ahora hicimos sacrificio de oración y de alabanza, al final le vamos a pedir como hijos que somos porque para eso trajo esta palabra.

Dios se va a poner muy contento de lo que le vamos a pedir en la oración final y más contento se va a poner si usted lo cree porque usted que lo cree y usted que lo ve.

Él nos está amonestando con esta palabra porque somos jueces.

Temor es obediencia sirvámosle con obediencia y alegrémonos en esa obediencia.

En el sometimiento a Dios tenemos descanso. El pecado es esclavitud y maldición.


Honrad al Hijo para que se complazca el Padre. Se honra haciendo su palabra

domingo, 17 de diciembre de 2017

Bajo la cabeza y adoró

de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.  ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”.

El precio es la sangre de Jesucristo.

No solo en el espíritu glorificar a Dios sino en nuestro cuerpo y en nuestro ser.

Nosotros fuimos creados para glorificar a Dios. En la alabanza declarábamos: por toda la eternidad te adoraré.

Dad gracias en todo

I Tesalonicenses 5: 185

Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”.

Si estoy agradecido el Señor puede darme otra cosa si estoy agradecido por todo.

Es bajar la cabeza rápidamente y adorar al Rey de reyes y Señor de señores.
Éxodo 34: 8
Entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo y adoró”.

Eso mismo tenemos que hacer nosotros: apresurarnos, bajar la cabeza y adorar al Rey de reyes.

Devolvámonos al versículo 6 para ver por qué Moisés bajó la cabeza y adoró.

Éxodo 34: 6-7

Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación”.

Moisés proclama eso porque el Espíritu Santo se lo revela, así como Pedro cuando, Cristo les pregunta a los apóstoles que quien es él según ellos y Pedro responde: tú eres el hijo del Dios vivo. Y como nos revela a nosotros cuando reconocemos que Cristo es nuestro Señor y Salvador.

Parece una contradicción pues primero dice que tendrá misericordia y perdonará y luego dice que no tendrá por inocente al culpable. La diferencia está en que el que se arrepiente Dios le perdona, pero el que no se arrepiente sigue siendo culpable y a este es al que Dios no tiene por inocente.

Éxodo 20: 5 – 6

No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos”.

A los que le aman y guardan sus mandamientos ya no los tiene por culpables y les perdono pues con ellos hace misericordia.

Números 14: 18

Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable; que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos”.

Las rebeliones de nosotros nos fueron perdonadas hoy.

¿Qué debemos hacer para ser perdonados?, vamos a

Salmos 51: 17

“Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios”.

Necesitamos un espíritu quebrantado y humillado para ser perdonados.

Miqueas 7: 18

“¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia”.

Dios perdona los pecados y los olvida. Nosotros en cambio nos seguimos acordando de nuestros pecados. El enemigo nos quiere molestar con los pecados que Dios ya nos perdonó, no le demos cabida al enemigo acordándonos  de los pecados pasados que Dios ya nos perdonó.

II Crónicas 7: 14

Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”.

Si se humillare, un corazón contrito y humillado Dios no lo desprecia, el nombre de Yahvé, el nombre de Jesús es invocado sobre nosotros que somos su pueblo.

Nos dará bendición sobre todo lo que hagamos, toquemos y pisemos. Hemos recibido. No tenemos preocupar de nada en esta tierra, debemos preocuparnos, como dice la escritura, de buscar el reino de Dios y su justicia, lo demás será añadido, él lo promete en su palabra.

En el mundo, para estar contentos, tiene que hacer ruido exterior, con música, con pólvora, nosotros tenemos el gozo por dentro por medio del Espíritu Santo que habita en nosotros, porque nosotros somos su templo.

I Pedro 3: 18

Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;”

De esta forma Dios nos perdonó, envió nuestros pecado, envió a Jesucristo a padecer por nosotros, por eso tenemos que andar en el camino de la perfección, cada día debemos permitir que el Espíritu Santo quite de nuestras vidas lo que a Dios no le agrada.

I Pedro 2: 24

“…quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados”.

Está hablando de Jesucristo, que en su cuerpo llevó todos los pecados en su cuerpo, somos tan bendecidos que Jesucristo en la cruz del Calvario se acordó de usted, de mí y de cada uno de nosotros.

I Juna 3: 6 – 10

Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.  Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo. El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios. En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios”.

Vemos claramente que es practicar el pecado y que es caer el pecado, practicar el pecado es con premeditación y caer en pecado es ceder a la tentación en el momento.

Si cae en tentación abogado tenemos para con el Padre, Jesucristo.

Nosotros podríamos caer en pecado, pero no podemos practicar el pecado, caemos en errores, pero no practicamos el pecado.

Una traducción dice: “no es capaz de estar en pecado”, por lo que si se cae en el error ahí mismo tiene que  arrepentirse porque no es capaz de estar en pecado. Tenemos que salir del error, del pecado inmediatamente y ponernos bajo la cobertura de Cristo el Señor.

I Juan 1: 9

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”.

Es confesar los pecados por el nombre, no es decirle: “usted sabe en lo que lo ofendí”, es decirle caí en esto y en aquello.

I Juan 2: 1

Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo”.

Cristo es un abogado que no ha perdido ningún caso. Él nos defiende y nos justifica por su sangre preciosa.

Romano 5: 8 – 10

Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida”.

Nos perdonó siendo aún pecadores y ahora que ya fuimos justificados somos perdonados con mayor razón.

Dios me ve perfecto a través de la sangre de Jesucristo, porque el Padre: mi hijo pago por las culpas de eso.

Cuidemos nuestras vestiduras blancas porque Jesucristo viene muy pronto, la venida de Jesucristo está muy cerca.

Santiago 1: 12

Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman”.

Nos promete el galardón y para lograrlo tenemos toda la ayuda del Espíritu Santo. Él nos ayuda y nos da el galardón.

Y eso porque ya no nos pertenecemos.

I Corintios 6 18- 20


Huid 

domingo, 3 de diciembre de 2017

El temor a Dios

Deuteronomio 6: 1

Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres. Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas”.

1.       Amar a Dios sobre todas las cosas

Las repetirás a tus hijos y estando en tu casa.

Continuamente hay que temer a Dios.

Llego de trabajar y le dedico a Dios 5 minutos. Dios dice que en todas partes y todo tiempo glorificarle. Sacar un poco de tiempo en el trabajo para comunicarse con él, orar.

Es invertir el tiempo porque nos conviene mucho estar cerca de Dios.

2.       Obediencia

Génesis 22: 12

Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único”.

La obediencia se gana con el temor de Dios. Estamos en el mundo, pero no somos del mundo.

Nuestras amistades, nuestras amistades son pocas. Pero tenemos a Dios y en él lo tenemos todo.

Tenemos que tener ese temor de Dios en gratitud por todo lo que él nos da.

3.       Sabios

Proverbios 14: 16

“El sabio teme y se aparta del mal; mas el insensato se muestra insolente y confiado”.

Los que estamos confiados en Nuestro Señor Jesucristo, tenemos una vida de sabiduría.

Humíllate ante la presencia y verás la lluvia de bendiciones.

Cuando tenemos temor de Dios en nuestros corazones el pecado es echado a los abismos.

4.       El que tiene a Cristo deja la vanidad y se vuelve humilde

Eclesiastés 5: 7

“Donde abundan los sueños, también abundan las vanidades y las muchas palabras; mas tú, teme a Dios”.

El enemigo es astuto que nos trabaja la mente en sueños.

Soñemos sí, pero conforme a la voluntad de Dios y con Temor de Dios.

Pedimos cosas a Dios para satisfacer nuestras vanidades y eso no le agrada a Dios.

No podemos avergonzarnos de nuestro Dios.

5.       Respaldo

Eclesiastés 7: 18

Bueno es que tomes esto, y también de aquello no apartes tu mano; porque aquel que a Dios teme, saldrá bien en todo”.

El que a Dios teme saldrá bien en todo.

Hay respaldo, lo dice su palabra.

6.       Si temieres a Jehová deja la rebeldía

I Samuel 12: 14

“Si temiereis a Jehová y le sirviereis, y oyereis su voz, y no fuereis rebeldes a la palabra de Jehová, y si tanto vosotros como el rey que reina sobre vosotros servís a Jehová vuestro Dios, haréis bien”.

Por la maldita rebeldía el enemigo se está enseñoreando  de nuestros hijos.

7.       No nos falta nada

Salmos 34: 4 – 9


Busqué a Jehová, y él me oyó, y me libró de todos mis temores.  Los que miraron a él fueron alumbrados y sus rostros no fueron avergonzados. Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende. Gustad, y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en él. Temed a Jehová, vosotros sus santos, pues nada falta a los que le temen”.

8.       Hacer su voluntad

Juan 9: 31

“Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye”.

Sabemos que Dios nos oye porque tenemos a Cristo en nuestros corazones.

Eclesiastés 12: 13

El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre”.

Este es el sello que Dios le pone a esta palabra.


lunes, 13 de noviembre de 2017

La llave maestra de la oración

I Juan 3:22

y cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él”.

Si estamos desagriándole no podemos esperar que el haga lo que pedimos.

La palabra de Dios es para obedecerla en su totalidad.

Jesús estuvo sujeto a la voluntad del Padre desde que nació hasta que fue a la cruz del Calvario.

Dios nos quiere sujetos totalmente a la palabra de Dios.

¿Cómo obramos cuando estamos solos? Dios siempre está viendo lo que hacemos y conoce nuestros pensamientos.

A veces actuamos bien solo porque alguien nos está viendo.

3.9 Dando gracias y Expresarlo

Filipenses 4:6

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias”.

Tenemos que estar agradecidos con Dios por tanta bondad y misericordia.

4. Respuestas prometidas

Jeremías 33: 3

Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”.

Si el no fuera a responder nuestras oraciones ¿nos diría esto?

Isaías 65: 24

Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído”.

Cómo será la misericordia de Dios que no necesita que se le exprese lo que se necesita.
La llave maestra abre todas las cerraduras.

Tenemos que abrir esas puertas que con la llave maestra que está aquí, en la palabra de Dios. Porque el poder de la oración es muy grande. Hay unas demandas que Dios nos hace a nosotros para poder ver los resultados de esa oración.

Muchas veces Él nos enseña que no sabemos pedir. A veces hacemos largas repeticiones o lo hacemos sin fe.

Él nos va a enseñar esta mañana cual es esa llave maestra.

Juan 15: 7

“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho”.

Dios nos da una promesa pero nos demanda permanecer en él y que su palabra permanezca en nosotros y esto implica obedecerla.

Tenemos que pedirle a Dios que nos ayude a estar en él donde estemos, en nuestro trabajo, en nuestro hogar. Tenemos que estar con esa actitud de reverencia de adoración a Dios y de obediencia a su palabra.

I Juan 2: 6

El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo”.

Todos sabemos como anduvo Jesús, lo más importante para él era glorificar el Padre, todo lo que hacía era para darle la gloria al padre.

I Juan 3: 6

Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido”.

Hemos nacido de nuevo y tenemos la cimiente de Dios dentro de nosotros y no podemos pecar.

El Espíritu Sentido nos da la salida cuando llega la tentación.

Si caemos de inmediato nos tenemos que levantar con el poder del Espíritu Santo, pedir perdón y arrepentirnos.

Juan 15: 10

“Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor”.

2. ¿Qué es orar?

Es un acercamiento a Dios.

Hebreos 10: 22

acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura”.

Orar es acercarnos a Dios.

3. Ingredientes de la oración

3.1 Humillación

II Crónicas 7: 14

Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”.

La palabra de Dios es para el pueblo de Dios. Sanidad en todo, física y espiritual

II de corintios 7: 10

Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte”.

3.2 Confesión de nuestros pecados

I Juan 1: 9

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”.

Él nos exige confesar delante de él nuestros pecados, arrepentidos, no con remordimientos sino arrepentidos totalmente.

Hebreos 12: 15

Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;”

Tenemos que ponernos delante de Dios y pedirle que saque toda raíz de amargura porque estorba a nuestras oraciones.

Nuestro pasado ha dejado raíces de amargura dejadas por el odio, el resentimiento, la ira…

3.3. Orar al Padre en el nombre de Jesús

Juan 14: 13 – 14

Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré”.

Cuando Jesús estuvo en la Tierra todo lo que hizo fue para glorificar al Padre, ahora el Padre es glorificado en el hijo.

Si el Padre nos dio a su Hijo para nuestra salvación, el Padre no niega nada que se pida en el nombre de su Hijo amado.

Esta oración la tenemos que hacer creyendo porque “sin fe es imposible agradar a Dios”.

Dice que si algo pidiereis en mi nombre yo lo haré, no dice lo haré si el Padre me lo ordena, o si el Padre me da permiso, esto demuestra la unidad del Padre y del Hijo.

3.4. Alabanza y adoración

Por lo que él es omnipotente, poderoso, creador; y por lo que él hace.

Salmo 92: 1 – 5

Bueno es alabarte, oh Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo;aAnunciar por la mañana tu misericordia, y tu fidelidad cada noche, en el decacordio y en el salterio, en tono suave con el arpa. Por cuanto me has alegrado, oh Jehová, con tus obras; en las obras de tus manos me gozo. ¡Cuán grandes son tus obras, oh Jehová! Muy profundos son tus pensamientos”.

3.5. Con sinceridad

Es muy importante la sinceridad de nuestro corazón es muy importante.

Jeremías 29: 11 – 13

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón”.

3.6. Con fe

Santiago 5: 13

“¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados”.

3.7. Conforme a la voluntad de Dios

Pedimos frente a la voluntad de Dios. Recordemos que Pablo oró tres veces para que se le quitara una dolencia y el Padre le respondió: bástate mi gracia. Esto para demostrar que Dios se glorifica en la debilidad.

Si no es conforme a la voluntad de Dios no se va a dar. Dios es soberano y el hace como quiera.

I Juan 5: 14 – 15

“Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho”.

Si es conforme a voluntad tenemos las peticiones que hayamos hecho, responde a nuestras peticiones.


3.8.  Obedeciendo a su palabra

domingo, 5 de noviembre de 2017

Dad gracias en todo

Cada vez que Dios envía su palabra debemos dar gracias en todo. Él dice en su palabra dad gracias en todo, glorifícame en todo momento.

Que siempre nuestras peticiones sean presentadas a Dios con acción de gracias. Incluso en las dificultades porque a los que amamos a Dios todas las cosas nos ayudan a bien conforme a su propósito.

Cuando Job tuvo todas esas dificultades dice la palabra que Job glorificó a Dios.

Es medio de la prueba donde nosotros conocemos más el carácter de Dios. Todos tenemos problemas, pero no todo lo que le pasó a Job.

Dad gracias en todo en la abundancia, en la escasez, en las dolencias en la salud. Cuando estoy en escases estoy siendo probado, pero cuando estoy en abundancia también estoy siendo probado.

A veces nos entregamos a las cosas del mundo cuando la palabra dice: “en nada estéis afanosos”.

Si sientes que tu fe es pequeña dile a Dios que te la aumente.

Hemos pedido a Dios hace mucho tiempo un avivamiento, y ¿cuántos están caminando sobre ese avivamiento?

Juan 6: 1 – 15

Después de esto, Jesús fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias. Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos. Entonces subió Jesús a un monte, y se sentó allí con sus discípulos. Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos. Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos? Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.  Felipe le respondió: Doscientos denarios  de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco. Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos? Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones. Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían. Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada. Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido. Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo. Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo”.

Habían visto el milagro cuando Cristo convirtió el agua en vino y había visto los milagros que Cristo hacía y sin embargo dijeron qué es esto para tantos. Eso es imposible, ¿cómo vamos a alimentar con estos pocos panes y pocos peces a esa gran multitud?

Esa provisión en las manos de Dios es multiplicad, bendecida y prosperada porque todo en las manos de Dios es bendecido.

Dio gracias. La provisión llegó a los que estaban recostados. Dios dice que descansemos en su presencia. No nos preocupemos por lo material.

Ellos no estaban preocupados de lo material porque estaban escuchando a Jesús.

Dice la palabra que sobraron pedazos. Ese muchacho que entregó esos panes y esos peces se fue con grandes bendiciones.

Seguramente se fue, no solo con lo espiritual, sino también con lo material para su casa.

Filipenses 4: 4-7

Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”.

Muchos no tienen paz porque están afanosos.


Démosle gracias a Dios por las bendiciones y por las promesas que nos ha dado.

domingo, 15 de octubre de 2017

La Iglesia de nuestro Señor y Salvador Jesucristo en ocho palabras II

NOTA: El blog no admite toda la palabra expuesta, por lo tanto desde hoy haremos segundas partes desde donde el blog borra, repitiendo el último párrafo de la primera parte 



A los que no creen, Dios los tiene que dejar por no creer.

El motor es creerle no importa la situación.

Dirección

Es la séptima palabra

Hechos 8: 26

Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto”.

Ángel es mensajero. Hoy Dios me ha enviado con esta palabra a ustedes.

Iglesia, levántate dice el Señor, porque has dormido mucho ya, se ha despejado las tinieblas y mi pueblo se levanta, hoy, levántate, Iglesia es una orden del Espíritu Santo de Dios y yo les daré la victoria, solamente levántense, ahora dice el Señor.

Dirección, Dios nos dice hagan aquello.

Levántate, Iglesia dice el Señor, anda en mi gloria, están ordenados para ella, en el día a día, mi luz tiene que resplandecer en vuestras vidas. Han estado dormidos por largo, he traído esta palabra para despertarlos, no claudiquéis en vuestros pensamientos, seguidme y viviréis, ven a mí de todo corazón y recibid de la fuente inagotable de la vida, ¿quién es el que les habla; Iglesia, quién es el que les habla? No a la duda, si se puede, yo voy delante de vosotros como poderoso gigante, salid mostraos, porque mi gloria está en vosotros, sacúdete, Iglesia.

Fruto

La octava palabra

Romanos 6: 22

Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna”.

El fruto de santificación, si ve el fruto en sus 8 manifestaciones, todo conlleva a la santificación al apartarnos del pecado.

La iglesia en ocho palabras: Unión, viento, fuego, pasión, poder, pureza, dirección y fruto.

Nosotros somos parte de la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo donde la palabra que se dicta lleva a la santidad porque sin santidad nadie verá al Señor.

Ojo con las actitudes ante las distintas cosas de la vida diaria, buena actitud, este es el día que hizo mi Dios en el cual me alegraré y me gozaré.

La iglesia que se va en el arrebatamiento es una iglesia llena de júbilo, llena de gozo, no quejándose del diario quehacer, del diario vivir, es una Iglesia llena de alegría, no importa lo que esté sucediendo. Todo tiene un propósito, hoy estamos reunidos con tremendo propósito y ya nos quedó claro el tremendo propósito que Dios tiene sobre nuestras vidas.

lunes, 9 de octubre de 2017

La Iglesia de nuestro Señor y Salvador Jesucristo en ocho palabras

El motor es creerle no importa la situación.

Dirección

Es la séptima palabra

Hechos 8: 26

Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto”.

Ángel es mensajero. Hoy Dios me ha enviado con esta palabra a ustedes.

Iglesia, levántate dice el Señor, porque has dormido mucho ya, se ha despejado las tinieblas y mi pueblo se levanta, hoy, levántate, Iglesia es una orden del Espíritu Santo de Dios y yo les daré la victoria, solamente levántense, ahora dice el Señor.

Dirección, Dios nos dice hagan aquello.

Levántate, Iglesia dice el Señor, anda en mi gloria, están ordenados para ella, en el día a día, mi luz tiene que resplandecer en vuestras vidas. Han estado dormidos por largo, he traído esta palabra para despertarlos, no claudiquéis en vuestros pensamientos, seguidme y viviréis, ven a mí de todo corazón y recibid de la fuente inagotable de la vida, ¿quién es el que les habla; Iglesia, quién es el que les habla? No a la duda, si se puede, yo voy delante de vosotros como poderoso gigante, salid mostraos, porque mi gloria está en vosotros, sacúdete, Iglesia.

Fruto

La octava palabra

Romanos 6: 22

Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna”.

El fruto de santificación, si ve el fruto en sus 8 manifestaciones, todo conlleva a la santificación al apartarnos del pecado.

La iglesia en ocho palabras: Unión, viento, fuego, pasión, poder, pureza, dirección y fruto.

Nosotros somos parte de la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo donde la palabra que se dicta lleva a la santidad porque sin santidad nadie verá al Señor.

Ojo con las actitudes ante las distintas cosas de la vida diaria, buena actitud, este es el día que hizo mi Dios en el cual me alegraré y me gozaré.

La iglesia que se va en el arrebatamiento es una iglesia llena de júbilo, llena de gozo, no quejándose del diario quehacer, del diario vivir, es una Iglesia llena de alegría, no importa lo que esté sucediendo. Todo tiene un propósito, hoy estamos reunidos con tremendo propósito y ya nos quedó claro el tremendo propósito que Dios tiene sobre nuestras vidas.
Introducción

Cantares 6: 8 – 10

Sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas, y las doncellas sin número; mas una es la paloma mía, la perfecta mía; es la única de su madre, la escogida de la que la dio a luz. La vieron las doncellas, y la llamaron bienaventurada; las reinas y las concubinas, y la alabaron. ¿Quién es ésta que se muestra como el alba, hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponente como ejércitos en orden?”

Una iglesia, un solo Señor, un solo Dios, una sola fe, un solo conocimiento.

Es perfecta porque se nos ha dado el Espíritu Santo y tenemos que llegar a la estatura del varón perfecto: Jesucristo.

Lo único que tienen que hacer las sectas ante la iglesia es admirarse. Porque la Iglesia es escogida, yo me siento muy escogido muy bendecido.

La Iglesia se muestra con tremendo poder. Nadie puede estorbar la manifestación del Espíritu Santo en todo lo que hagamos, así como no se puede estorbar la salida del alba.

Estamos llamados a manifestar el poder de Dios. Pero todavía no hay excelencia, ¿por qué?

Hermosa como la luna, todos hemos visto esa hermosura de la Luna llena.

La Luna toma la luz del Sol, en Malaquías 4 dice que Jesucristo es el Sol de justicia. Así es la Iglesia, esposa de Jesucristo, alumbrando como la Luna en medio de la oscuridad.

Nadie nos puede resistir por imponentes, el pecado, las huestes espirituales de maldad, no nos pueden resistir porque es un cuerpo lleno de poder.

La palabra dice que nosotros somos el ejército del Dios viviente, y el enemigo hace con nosotros lo que le da la gana: nos pone a pelear, nos pone en ruina, en miseria, nos pone en pecado, a que el pecado barra y trapee con nosotros.

Nosotros somos el pueblo de Dios, la perfecta de Dios, el pueblo escogido de Dios, ¿o es que no se están sintiendo así?, porque yo me siento así y cono nosotros un sinnúmero del planeta, una gran cantidad de hermanos y hermanas en el mundo que se sienten así.

El enemigo está sobre usted, todos los días él está mirando su lenguaje gestual, para enviarle lo que lo ponga mal o más mal.

El diablo es todo lo contrario a nuestro Señor Jesucristo, y Jesucristo es nuestra esperanza viva. Nosotros estamos llamados a marcar la diferencia, somos el ejército del Dios viviente. Si lo están atacando en brujería o en maldición, levántese en guerra y esas tinieblas tienen que retroceder. Nada ni nadie nos podrá resistir.

Miremos las primeras tres palabras.

Antes comentemos que nosotros tendemos a ser muy religiosos porque venimos de religiones católica u otras donde con cumplir un día a la semana tenemos, el que así piensa no le ha amanecido. Tenemos que quitarnos ese lastre religioso.

Las primeras tres palabras son Unión, Viento y Fuego y están en:

Hechos 2: 1 – 3

Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos”.

Las tres primeras palabras:

Unión, en I Corintios dice: “el que se une al Señor un espíritu es con él”. Esa declaración es para usted y para mí que entregamos el corazón a Cristo. El propósito de Jesucristo para con el Padre era siempre agradarle.

Iglesia, Dios no está mandando la 24 horas, en unidad con él, en el trabajo, en el estudio todo hágalo para la gloria de Dios.

Tenemos el potencial de Cristo entonces tenemos todo para agradar a Dios. La pregunta es: ¿estoy agradando constantemente a Dios?

Si usted siente que en todo está agradando a Dios, siéntase un bendecido. Si usted hace como una cabra y empieza a saltar la cerca, a saltar los preceptos, a saltar la palabra de Dios, entonces sale de la cobertura de Dios.

Tenemos que tener mucha unidad con Dios e unidad con nosotros mismos, miremos al otro como si fuera superior, no lo mire por encima del hombro.

Viento

En Juan 3: 8 dice: “El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu”, no se pertenece. La iglesia está en unión al Padre, está en el viento de Dios, ya no se pertenece, unido al padre no se pertenece.

Ese es un problema grande que nosotros tenemos, tomamos decisiones como se nos da la gana, hacemos lo que se nos da la gana, tratamos a nuestros cónyuges como se nos da la gana y eso no es así, usted ya no se pertenece, el viento de Dios está en su vida.

Fuego

 El fuego consume, Jeremías 20:9 dice yo no quiero hablar más en tu nombre, pero hay dentro de mí un fuego que no puedo soportar y tengo que seguir hablando, tengo que seguir hablando de él, tengo que seguir haciendo su voluntad porque él ha puesto ahí su Espíritu Santo.

Pero somos una iglesia que ha perdido el fuego.

Ellos estaban unánimes juntos, acá estamos juntos, pero quizás no hay unanimidad, hay asperezas entre muchos de nosotros, hay divisiones entre algunos de nosotros.

Jesucristo es la cabeza de su Iglesia y la cabeza no va despegada del cuerpo, tenemos que andar en unidad con él.

En pentecostés nació la iglesia cuando fueron llenos del Espíritu Santo.

Dios quiere hacer lo que te prometió, pero el querer tuyo donde está.

De súbito, de repente, los cogió de sorpresa. En un abrir y cerrar de ojos, de repente, así va a ser tu bendición de repente. Simplemente permanece en el aposento alto, en la presencia de Dios.

El fuego consumirá todo lo que tenga que sacar de nuestras vidas y  lo que más me decía Dios: la incredulidad, hay mucha incredulidad entre nosotros todavía, salimos fortalecidos con esta palabra y la semana o dos semanas ya no la estamos creyendo.

No le de tregua a la carne.

En todo y por todo hay que dar gracias, de repente vendrá lo que estás esperando, de repente vendrá, pero hay que estar en la unión, en el viento y en el fuego de Dios.

Comenzaron hablar en otras lenguas, eso quiere Dios que usted comience hoy, no hablar en el lenguaje de la derrota sino en el lenguaje de la bendición, todos bendecidos, todos redimidos de Dios, todo se puede en Cristo Jesús que nos fortalece.

El Espíritu Santo con esta palabra tiene que cambiar tu lengua, hablar en lenguas, hablar en las promesas de Dios, hablar de la bendición de Dios, porque de repente van a suceder cosas que ojo no vio ni que oído oyó.

No es según la emoción, sino según el Espíritu. El espíritu te pone a hablar constantemente cosas hermosas, cosas lindas sobre cada situación.

Estoy en el edén, en el gozo del Señor, no importa lo que pase, estoy en la bendición de Dios, no reniegue por nada, ni por nada estemos afanosos. Hay siete características, siete acciones que la iglesia tiene que estar dando antes del arrebatamiento y estas son: gozo, gozo permanente, estar siempre gozosos, no importa la situación, gozo y alegría, Dios no nos ha dejado solos él está la frente siempre. Orar sin cesar, en todo tiempo en todo lugar, vaya caminando, vaya orando, la tercera es dar gracias a Dios en todo, porque esa es la voluntad de Dios en Cristo Jesús Señor nuestro, dele gracias a Dios por lo poquito, por lo mucho, por lo que sea, la cuarta dice: no apaguéis el Espíritu, eso es lo que no está pasando si no hacemos las tres primeras. La quinta no menospreciéis las profecías, las promesas que Dios te ha dado tanto escritas como a través de cualquier profeta o siervo de Dios, cáigase lo que se caiga usted militando en ellas. Luego dice saludarlo todo, retened lo bueno: Tenemos la mente de Jesucristo, tenemos suficiente discernimiento para saber qué es lo bueno o lo malo, tomo lo bueno de la situación y desecho lo malo. La última: absteneos de toda especie de mal, o sea de todo pecado, una de las manifestaciones del fruto es la templanza para decirle no a eso, usted tiene el poder que es en Cristo Jesús, el Espíritu Santo en usted es poder de Dios para salvación, para sacarlo del atolladero, tiene que salir de ahí, y el mismo Dios de paz os santifique por completo. Y todo nuestro cuerpo, espíritu, alma y cuerpo sea guardado irreprensible para la gloria de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

El que nos llama, él también lo hará, es que no es usted, de nosotros la disposición, del Espíritu Santo el poder y la acción para llegar a lo que el quiere, no hay nada imposible para el que cree, no limite más a Dios, lo limitamos con la incredulidad.

La Iglesia de nuestro Señor Jesucristo está en la unidad, en el viento y en el fuego.


Hechos: 2 5 – 6
Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua”.

Estruendo, quien es esta que se muestra como el alba, hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponente como ejércitos en orden, esa es la Iglesia, nosotros estamos llamados a hacer un estruendo, donde quiera que llegamos, donde quiera que estemos, las tinieblas se tienen que conmover, si no se están conmoviendo estamos, perdiendo el año. Ese estruendo es ese cambio, una manera de vivir distinta, somos perceptibles, la gente percibe que algo está pasando en esa vida, está impactando.

Hechos 2: 7 – 11

Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de Africa más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios”.

Ruina ya no eres más, las maravillas de Dios dicen que Yahvé es mi pastor y que nunca nada me faltará, enfermedad ya no eres más porque Dios es Yahvé Rafá, mi sanador.

Hechos 2: 12

Y estaban todos atónitos y perplejos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto?”

Los que no tienen al Espíritu Santo no saben qué quiere decir lo que en nosotros está pasando, pero saben que está pasando algo. Vamos a dejar atónitas a las tinieblas: uy esa iglesia reaccionó.

Si empezamos a meternos en la unida con Dios, en el viento de Dios y en el fuego de Dios esto se llena.

Hechos 2: 13

Mas otros, burlándose, decían: Están llenos de mosto”.

O sea están borrachos, esto lo decía porque no entendían lo que pasaba.  Por una o por otra cosa nosotros impactamos, a unos para burla, pero a otros para salvación y vida eterna son las almas que Dios nos da.

Pasión

Es la cuarta palabra con la que Dios define a su Iglesia.

Esa sí que nos queda bien grande. ¿Quién está apasionado aquí por nuestro Señor Jesucristo? Les voy a mostrar la pasión en dos personajes en Esteban y en Daniel.

Ultimátum de los ultimátum, esto es un llamamiento para siempre y que usted entienda que está en megavictoria.

Hechos 7: 53 – 56

vosotros que recibisteis la ley por disposición de ángeles, y no la guardasteis. Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él. Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios”.

La visión de alguien que está apasionado por Dios. Nada más importante que la llenura del Espíritu Santo. ¿Dónde está esa llenura?, Iglesia

¿Qué estamos haciendo con la palabra que escuchamos?, mas condenación tiene quien más conoce.

El que está lleno de Dios, sus ojos su esperanza está en el Dios de Israel y en el que está sentado a su diestra, Jesucristo. No en el que tienen plata, ni en el político que te puede ayudar, no, es en Jesucristo, él mueve los canales en la tierra y te ayuda para lo que sea, pero llenos del Espíritu santo y ¿Cómo me lleno del Espíritu Santo?, en oración, en alabanza, congregándonos y teniendo una mejor actitud para con Dios. A un corazón que se dispone, Dios le da, tocad y se os abrirá, pedid y se os dará, pero hay que insistir: Dios mío estas puertas está cerradas, pero en Isaías 45 me dices que tú has abierto las puertas, que los cerrojos de hierro han caído, hay camino abierto para tu pueblo, si oro así como no voy a ver la gloria de Dios, pero hay que estar llenos del Espíritu Santo para ver los cielos abiertos, para que no siga viendo las circunstancias, sino los cielos abiertos. Los cielos abiertos están sobre los hijos de Dios, estoy en el reino de Dios, en las delicias de Dios, en el edén de Dios; los cielos están abiertos para mí, para todo aquel que cree, porque la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta.

Lleno del Espíritu Santo se ven los cielos abiertos y si cielos abiertos: la gloria de Dios. La gloria de Dios en mi matrimonio, la gloria de Dios en el hogar. No importa lo que esté pasando, la gloria de Dios se puede ver. Solamente llenos del Espíritu Santo se ven los cielos abiertos y la gloria de Dios en cada situación.

Nosotros no somos perdedores, nosotros somos más que vencedores, Dios ha cambiado nuestro lamento en baile, en regocijo.

Jesucristo a la Diestra de Dios está intercediendo por cada uno de nosotros para que todas nuestras peticiones, en su momento, sean concedidas.

Veamos a otro que estaba en pasión, vamos a:

Daniel 6: 13

Entonces respondieron y dijeron delante del rey: Daniel, que es de los hijos de los cautivos de Judá, no te respeta a ti, oh rey, ni acata el edicto que confirmaste, sino que tres veces al día hace su petición”.

Daniel era de los cautivos en Babilonia y sin embargo nada que ver con los dioses de Babilonia. Tres veces al adía hacía su oración al Dios de Israel, sin importar la persecución y las acusaciones, estaba apasionado por su Dios, nosotros escasamente en la mañana hacemos una oración.

Hacía oración tres veces al día, tenía pasión y por eso Dios lo saca de cualquier situación. Estaba preso, pero su espíritu y su alma, libres.

Daniel 3: 16

Entonces el rey mandó, y trajeron a Daniel, y le echaron en el foso de los leones. Y el rey dijo a Daniel: El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, él te libre”.

Quién es esta que se muestra como el alba, hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponente como ejércitos en orden, la Iglesia, Daniel, no le importó.

Lo que percibía, la autoridad, el rey: El Dios tuyo al que tu continuamente sirves, él te libre y ciertamente lo libró.

De qué manera Daniel le estaba sirviendo a Dios, porque el rey mismo lo identificó, de qué manera le estaba sirviendo en la administración de ese reino, le estaba sirviendo en fidelidad, en testimonio, trabajaba para la gloria de Dios, como en pentecostés, así es la Iglesia, así somos los hijos de Dios, en cualquier parte donde estemos, trabajo, estudio,  somos impactantes, producimos un efecto para salvación, aunque otros se burlen.

Daniel no era desobediente a la autoridad, nosotros tenemos que obedecer de acuerdo con la palabra de Dios.

Eso es lo que el Espíritu Santo me hace sentir, estoy siendo un vaso de honra donde se vierte sabiduría para su pueblo, eso no es más que la misericordia de Dios.

Otras dos palabras:

Pureza y Poder

Mateo 21: 12 – 17

Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; y les dijo: Escrito está: Mi casa, casa de oración será llamada; mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones. Y vinieron a él en el templo ciegos y cojos, y los sanó. Pero los principales sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas que hacía, y a los muchachos aclamando en el templo y diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! se indignaron, y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: De la boca de los niños y de los que maman perfeccionaste la alabanza? Y dejándolos, salió fuera de la ciudad a Betania, y posó allí”.

Pureza cuando saca los cambistas del templo, quiénes son el templo ahora: Nosotros, el templo del Espíritu Santo, los cambistas que están dañando el templo, ¿que está dañando tu vida espiritual?, Dios lo está sacando ahora con esta palabra, pero tienes que abrir tu corazón.

Dios ha echado colirio en nuestros ojos para ver bien que los cielos están abiertos y nunca más sufrirá de miopía, de ceguera, espiritualmente, porque mis ojos estarán en el que está sentado a la diestra de Dios Padre.

Hoy puedo ver la bendición que estás derramando sobre mi vida. No importa la circunstancia yo puedo ver la gloria de Dios en todo.

Puedo ver la lluvia de bendiciones sobre mi vida, sobre mi hogar.

A las circunstancias les digo: hemos sido sanados, somos sanos y podemos marchar en pos de la victoria.

Ahora vamos a ver el poder de Dios en toda situación.

Te creemos papito Dios, te bendecimos.

Quiero crecer y llegar a la estatura del Varón Perfecto, hoy comienzo a crecer de una manera descomunal.


A los que no creen, Dios los tiene que dejar por no creer.