lunes, 11 de enero de 2021

Tiempos finales

 

Joel 2: 28 -32

Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová. Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado.

Lo que marca la venida de nuestro Señor Jesucristo son todas estas señales, pero solo el Padre sabe el día y la hora. Seguirán dando fechas y se seguirán equivocando porque solo Dios sabe el día y la hora.

En la tierra sangre y fuego, habla de puro juicio.

Esto no se publica en las denominaciones porque les interesa es el dinero.

Todo el que invoque a Jesucristo será salvo. El invoca a Jesucristo invoca a Dios porque él es Dios.

Monte de Jerusalén, hacia las alturas nos dijo Dios hace rato.

Remanente es muy excelso y pocos.

No importa la contingencia porque nosotros tenemos la esperanza en Jesucristo.  

Daniel 12: 1 – 4

En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro. Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad. Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.

El príncipe de la potestad del aire se opone a que tú avances, a que tu creas.

Los que se hayan inscritos en el libro de la vida.

Dice que habrá gran angustia, está hablando de la gran tribulación, pero el remanente será librado y será librado por medio del arrebatamiento.

Los que durmieron (murieron]) en Cristo Jesús irán a vida eterna. Los que no para vergüenza y confusión.

Los entendidos somos los que tenemos a Cristo en el corazón.

Dice que la ciencia aumentará y así es, pero un solo virus nos tiene postrados.

I Corintios 15: 49 55

Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial. Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?

El cuerpo que tenemos no va a subir. Será restaurado por el poder del Espíritu Santo, antes de subir.

No todos moriremos, pero si seremos transformados.

El hombre espiritual es el que permite que el Espíritu Santo lo transforme.

La mirada debe estar puesta en Cristo Jesús.

Somos un pueblo en resurrección, llenos de la esperanza de Dios.

I Tesalonicenses 4: 13 – 18

 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

Cuando dice “los que duermen”, se refiere a los que han muerto.

Los muertos en Cristo resucitarán primero y luego nosotros seremos transformados y arrebatados.

Jesucristo no va a poner los pies en la tierra en el rapto lo vamos a recibir en el aire cuando seamos arrebatados.

Por este motivo tenemos que alentarnos y animarnos por la palabra.

Estas señales nos deben dar es alegría.

Mateo 24: 1

Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada.

No se ha podido con la pandemia.

 

Señales antes del fin

Mateo 24: 3-

 Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.  Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores.

Estamos viviendo eso hace años.

La primera señal es el engaño.

Hay muchos en este momento, en todo el mundo, diciendo que son Cristo. Serán engañados.

Y habrá pestes, coronavirus, fiebre bubónica, sida, ébola.

Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.

Muchos no aguantarán.

Unos a otros se aborrecen, miremos los partidos políticos, por ejemplo, ese odio que destilan.

Mateo 24:

Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.

Esto está todo cumplido

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