Isaías 66: 8
66:8
¿Quién oyó cosa semejante? ¿quién vio tal cosa? ¿Concebirá la tierra en un día?
¿Nacerá una nación de una vez? Pues en cuanto Sion estuvo de parto, dio a luz
sus hijos.
Cuando estuvimos de parto dimos a
luz lo prometido de Dios y lo prometido de Dios es una iglesia gloriosa.
Hombres y mujeres llenos del poder del Espíritu Santo. Cristo es la fuente de
todo poder.
Cuando estoy lleno de poder del
Espíritu santo, cuando estoy lleno de la unción real, es inminente que tengo
que fluir en el amor.
Cuando nos disponemos se tiene
que dar el amor de Dios se tiene que dar un profundo avivamiento, un profundo
primer amor, un profundo Frenesí.
Frenesí que no puede parar,
avivamiento estar siempre en la presencia de Dios; primera amor es tener a Dios
en el primer lugar.
Hoy se tiene que partir la
historia de nosotros como hijos de Dios, hoy vamos a pasar un supernivel.
Hoy se tiene que dar en nosotros todas esas cosas, se tienen que dar todas las
promesas. Es hora de vivir en una victoria muy grande, de mostrarle a las
tinieblas, al príncipe de la potestad del aire, la gloria de esta parte de la
iglesia universal de nuestro Señor Jesucristo, de estos tabernáculos, hombres,
mujeres, niños ancianos que hemos creído en él.
Dios quiere que hoy se revientan
muchas cosas y lo más grande que él quiere reventar es el cúmulo de promesas.
Cuando una mujer va a dar a luz
le duele y puja y se dice: “parece que va dar a luz, parece que va a reventar.
¿Hasta cuándo vamos a vivir
embarazados de promesas y no vamos a dar a luz?
Dios nos ha asistido con su
palabra desde hace tiempo y nosotros hemos venido luchando: guerras
espirituales, ayunos y congregándonos, cómo Dios no nos va a dar, cómo Dios no
va a honrar esa fe, esa disposición, esa actitud, esa disciplina, ese
esforzarse. Dios lo va a honrar. Dios nos convocó, hizo santa convocatoria
porque van a estallar un montón de cosas, ya empezaron a estallar.
Es tiempo de romper. Hace tiempo Dios
tiene todo eso acumulado, hay que reventar lo que Dios tiene ahí, que lo tiene
hay y sin reclamarlo.
Hoy tiene que darse el reventón,
hay que reclamar. Creer que eso va a caer hoy mismo. Es hoy para que anote la
fecha, de todo lo que empezó a caer sobre su vida y entre ellos el gran poder y
la gran unción, de Dios de Israel.
Asociemos pues, avivamiento,
primer amor y frenesí.
Avivamiento es esa permanente
búsqueda, como hicieron los apóstoles en el aposento alto, hasta que se dio el
reventón, ellos se dispusieron, se esforzaron, en cuanto los hijos de Dios
estuvieron de parto dieron a luz.
Dios ya lo dio, a nosotros nos
toca reclamar con la vara de la autoridad que es la palabra, dándole hasta que
eso se reviente y hoy es nuestro día.
Cuando se habla de avivamiento,
primer amor y frenesí la gente puede decir: parece que se fuera a reventar,
pero no nos podemos quedar en el parecer, en el solo primera amor, en el solo
avivamiento, el solo frenesí, sino que hay que reventar lo que es nuestro.
Salmos 42: 1 - 5
42:1
Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh
Dios, el alma mía.
Es bramar, es gemir. Hoy tiene
que bajar todo lo que Dios ha prometido, porque para ese objetivo lo hizo, para
que sus hijos lo hagan reventar. Él no va a reventar, Él no va a hacer lo que nosotros
podemos hacer. Él hace cuando nosotros no podemos y Él si puede porque para Él
no hay nada imposible.
Clama por ti el alma mía: es un
clamor, es una bendita necesidad
42:2
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré
delante de Dios?
Ya tenemos que vivir en él, vivir
para él, movernos en él.
Ya no es tiempo de apagarnos siquiera
una vez en el día. Este es el nivel, si hemos abierto nuestro corazón para lo
que el Espíritu de Dios nos está enseñando, ni el mucho trabajo ni nada podrá
apagar esa llama.
Esa pregunta “¿Cuándo?, eso es
avivamiento, un impulso incontrolable, que nadie puede apagar de venir a buscar
a Dios.
Es un anhelo: cuándo será que
estoy lleno de la gloria de Dios, de la unción real.
Nosotros somos de la estirpe de
nuestro Señor Jesucristo y hoy, por el poder del Espíritu Santo, en nuestras
vidas, hoy se da el reventón en todas las áreas.
De esto dependen muchas cosas y
entre ellas, lo mejor para nosotros
Hoy que hacer estallar, por la
fe, por nuestro esfuerzo, por nuestra oración, nuestra obediencia a la palabra,
lo que Dios ha determinado para nosotros, que es puro poder y pura bendición.
42:3
Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche, mientras me dicen todos los días:
¿Dónde está tu Dios?
¿Vamos a seguir en paño de
lágrimas? Y la gente burlándose: ¡donde está pues tu Dios? ¿Vamos a permitir
todavía eso? Yo soy templo del Dios vivo y el reventón hoy se tiene que dar.
Cuando nos pregunte que dónde está nuestro Dios. Responder véalo aquí,
expresado en puro poder.
Que se va el esplendor del
Espíritu Santo en nosotros día y noche. Ya no es tiempo de más, para eso Dios
hizo esta santa convocación
42:4
Me acuerdo de estas cosas, y derramo mi alma dentro de mí; de cómo yo fui con
la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, entre voces de alegría y de
alabanza del pueblo en fiesta.
Esta recordando algo que vivió y
que perdió.
Nosotros vivimos cierto primer
amor, cierto avivamiento y cierto frenesí.
Lo que está recordando es puro
avivamiento, primer amor y frenesí
No podemos ya más solo parecernos
que vamos a explotar.
Hoy vamos a explotar, hoy se
llegó para nuestras vidas el reventón.
Si Dios trajo esta palabra es
porque hoy tiene que reventar, las promesas que Dios nos dio, hoy tiene que
reventar absolutamente todo.
Hoy es tu reventón, hoy daremos a
luz.
42:5
¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios;
porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío.
Hay abatimiento, por algo que fui
y ya no los soy.
Pero él nos está diciendo hoy que
seamos llenos de la gloria postrera. Que hagamos reventar por la gloria que es
en Jesucristo, por la fe que es en Jesucristo, por toda la palabra que nos ha
dado, por su hermoso y glorioso Espíritu Santo que en nosotros está, hagamos
reventar todo lo que él tiene para nosotros hoy es día del reventón 20 de junio
de 2020.
Toma una resolución: “por qué te
abates alma mía…”. Toma la resolución de seguirle alabando.
Hoy vas a reventar por la fe en
Cristo Jesús. hoy lo que tú me prometiste, ese hogar, ese poder y esa gloria
manifestada, yo la creo, es hoy.
Hay que alabarle en otro nivel
como verdaderos a doradores en Espíritu y en Verdad. Después del reventón usted
queda convertido en adorador en espíritu y en verdad.
Salmos 45: 1 - 7
45:1
Rebosa mi corazón palabra buena; dirijo al rey mi canto; mi lengua es pluma de
escribiente muy ligero.
Se derrama de palabra buena, el reventón,
rebosa tiene que reventar y el día señalado es hoy.
Hoy reventamos y pasamos a un supranivel.
Ya en el corazón bíblico, que es
la cabeza, se ha consignado mucha palabra, se tienen todas las promesas, estás
en santidad, estás obedeciendo.
De la abundancia del corazón
habla la boca y ligero.
Repite el Espíritu Santo, no es
para mañana, es para hoy.
Dar gracias a Dios por lo
recibido, por lo prometido que hoy se va a hacer realidad en este Reventón.
Acá está profetizando de Jesucristo, pero es
que nosotros somos el cuerpo de Jesucristo.
45:2
Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; la gracia se derramó en tus
labios; por tanto, Dios te ha bendecido para siempre.
Nosotros estamos insertados en
Jesucristo, somos su cuerpo, somos hermosísimos. Mire lo que está diciendo el
Espíritu Santo: Oigan pueblo mío son hermosos porque son mi iglesia, son mi
cuerpo y el Espíritu Santo individualmente está en cada uno de nosotros.
La gracia se derramó:
avivamiento, frenesí, primer amor. Dios te ha bendecido para siempre.
Dios en Cristo Jesús nos ha
bendecido para siempre, por eso se llegó la hora del reventón. Porque la gracia se derramó en tus labios,
como estás confesando y declarando las promesas, tiene que salir a luz esas
promesas y esa gracia, a partir de hoy.
Pueblo mío el reventón es hoy,
dice el Señor. En medio de la enseñanza empieza a decirle: Padre revienta esto
y aquello
45:3
Ciñe tu espada sobre el muslo, oh valiente, con tu gloria y con tu majestad.
La espada es la palabra de Dios.
Nos dice valientes porque hoy se
va a reventar lo que Dios tiene para nosotros.
Valientes porque la palabra ha
creado fe en nosotros y vamos a entrar a poseer más que nunca. Dios nos va a
dar lo que nos había prometido por años
45:4
En tu gloria sé prosperado; cabalga sobre palabra de verdad, de humildad y de
justicia, Y tu diestra te enseñará cosas terribles.
Seré prosperado solo cuando se
reviente, cuando se dé a luz la unción real.
En tu gloria, no en la
mediocridad, no en la religiosidad. En la gloria de nuestro Señor Jesucristo,
en la expresión máxima del Espíritu Santo. Cuando no hay prosperidad ni
material ni espiritual es porque no andamos en la gloria especial de Dios y hoy
es el reventón.
Caminar, correr en la palabra de
Verdad.
Cuando andemos en esa gloria
vamos a ver cosas terribles. Terrible quiere decir muy grande y desmesurado.
45:5
Tus saetas agudas, con que caerán pueblos debajo de ti, penetrarán en el
corazón de los enemigos del rey.
Debajo de la planta de nuestros
pies. De los reyes y sacerdotes, del pueblo de Dios.
Los hará desfallecer cuando hay
reventón
45:6
Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre; cetro de justicia es el cetro de
tu reino. 45:7 Has amado la justicia y aborrecido la maldad; por tanto, te
ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Lo has amado a Él, y a su
justicia.
Por haberlo puesto en el sitial
que él debe estar
Mas que a los que se dicen ser
cristianos y no lo son y a los que son impíos.
Nosotros en lo eterno en el
reventón de Dios.
I Crónicas 15: 25
15:25
David, pues, y los ancianos de Israel y los capitanes de millares, fueron a
traer el arca del pacto de Jehová, de casa de Obed-edom, con alegría.
Iban con alegría: frenesí, primer
amor y avivamiento.
En el antiguo pacto el arca era
la presencia de Dios. Donde estaba el arca de Dios estaba la bendición de Dios.
Es el tipo de Jesucristo, en el nuevo pacto, cuando recibimos a Jesucristo en
nuestro corazón tenemos su presencia, tenemos el arca de Dios.
15:26
Y ayudando Dios a los levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová,
sacrificaron siete novillos y siete carneros.
Hubo Sacrificio, sangre
representa el sacrificio de Jesucristo en la cruz del Calvario.
Dios ayudando a los levitas,
clase sacerdotal. Nosotros somos reyes y sacerdotes para siempre en Cristo
Jesús. ministramos delante de Dios, alabamos glorificamos y Dios se agrada de
ello, entonces nos ayuda a que hoy se haga el reventón.
15:27
Y David iba vestido de lino fino, y también todos los levitas que llevaban el
arca, y asimismo los cantores; y Quenanías era maestro de canto entre los
cantores. Llevaba también David sobre sí un efod de lino.
Iban bien presentados, en la
guerra primero pedimos perdón, ahora vamos a vivir en toda santidad y toda
pureza. Vestidos espiritualmente en forma impecable.
Somos reyes y sacerdotes se
conjugan las dos cosas, ¿Cómo no va a ser el reventón hoy?
15:28
De esta manera llevaba todo Israel el arca del pacto de Jehová, con júbilo y
sonido de bocinas y trompetas y címbalos, y al son de salterios y arpas.
La única manera que se da ese
reventón y que se da permanecer en esa unción gloriosa es permanecer en santidad
y en obediencia.
No hay otra manera de portar la
presencia de Dios sino en obediencia.
Si no hay santidad no hay
reventó, y lo va a ver porque Dios nos congregó hoy, pero si nos hemos
arrepentido de todo corazón.
Todo pecado que está viniendo
sobre ti se corta hoy te dice el Señor. En el nombre de Cristo se corta toda
cadena hoy, porque hoy es el día del reventón. Hoy es el Kairos de Dios y esto
nadie lo puede parar
Todo el mundo iba en alegría. Qué
alegría tan grande.
15:29
Pero cuando el arca del pacto de Jehová llegó a la ciudad de David, Mical, hija
de Saúl, mirando por una ventana, vio al rey David que saltaba y danzaba; y lo
menospreció en su corazón.
Había avivamiento, primer amor,
frenesí. Pero fue menospreciado por Mical. Dios se agradó. David No se
avergonzó de Yahvé Dios. Nosotros tampoco nos podemos avergonzar hablando la
palabra de Dios a tiempo y fuera de tiempo.
En el reventón si que vamos a dar
testimonio, llevando un fruto tan claro, tan hermoso, viéndonos como árboles de
justicia, que la gente se va a quedar atónita, pero nosotros con felicidad, con
alegría de corazón exprese que Cristo vive, que Jesucristo viene por segunda
vez, que viene para la humanidad lo mejor de lo mejor.
Contarles que si se van sin
Cristo se pierden, que si se mueren sin Cristo, se pierde para siempre.
Dios se agrada y las personas impías
nos miran con desprecio.
Efesios 6: 24
6:24
La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor
inalterable. Amén.
Cuando estoy en avivamiento,
primer amor y frenesí el amor a él no se altera, no importa la situación que
estemos pasando, el amor a él no se altera. Ya no habrá tristeza porque hoy es
el reventón, hoy va a fluir el fruto del Espíritu Santo en gozo, alegría y
contentamiento, porque tenemos la presencia de Dios, el arca de Dios.
Si David danzó así, como no
nosotros que tenemos el arca de Dios adentro y no afuera. Él la tenía afuera y
nosotros la tenemos adentro, la presencia de Cristo en nuestras vidas, su
Espíritu Santo guiándonos, regalándonos dones y produciendo frutos.
Nuestra felicidad no depende de
cosas sino de un amor inalterable, eso se llama avivamiento, frenesí y primer
amor.
Isaías 12: 6
Se lo vamos a decir cantado al
Señor:
12:6
Regocíjate y canta, oh moradora de Sion; porque grande es en medio de ti el
Santo de Israel.
Eso lo entendió David, lo
entendió Pablo y todos los hijos de Dios lo entendemos. Hoy es el reventón.
Regocíjate y canta porque en
medio de tu corazón está el Santo de Israel, ¿cómo no vivir en frenesí, en
primer amor, en avivamiento?, ¿cómo no el reventón hoy?, se tiene que dar.
La chequiná es posible hoy, hay
que pasar a ese supernivel espiritual.
La creación gimiendo para que los
hijos de Dios nos manifestemos.
Manifestación de la Unción y
del poder
Eso es el reventón la
manifestación de la unción y del poder de Dios.
1 Corintios 4: 20
4:20
Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.
El reino de Dios está entre
nosotros
El poder para alejarse del
pecado, poder para no hacer de las cosas de Dios un negocio.
Lo único que respeta Satanás es
una iglesia llena del Espíritu Santo.
Ya no es palabrerías sino poder.
La palabra de Dios o la vivimos
toda o no la vivimos.
Es tiempo del poder es tiempo del
reventón
Lo máximo del poder de Dios es el
fruto.
Hechos 19: 11 – 12
19:11
Y hacía Dios milagros extraordinarios por mano de Pablo,
Pablo vivió en reventón.
Lo que acaba decir que el reino
de Dios no es palabrería lo confirma acá, pues hacía milagros extraordinarios
por medio de Pablo. Así va a ser nuestro reventón: extraordinario
19:12
de tal manera que aun se llevaban a los enfermos los paños o delantales de su
cuerpo, y las enfermedades se iban de ellos, y los espíritus malos salían.
Cómo sería la unción y el poder
de Dios en Pablo.
La verdadera iglesia está en el
reventón y está en la unción y está el poder y está en la manifestación del
Espíritu Santo.
A partir de hoy tiene que ser eso
en nuestras vidas, dice el Espíritu Santo de Dios, que para eso lo traje hoy
acá, y para eso los he preparado dice el Santo de Israel. Porque son un pueblo
exclusivo, son un pueblo bendecido y donde quiera que vayan van a sentir la
bendición porque hoy se está reventado todo y se está quebrando toda cadena que
nos oprime.
Toda cadena dice el Espíritu
Santo de Dios, Isaías 10: 27: La unción rompe ahora todo yugo de maldad, en lo
que estés esclavizado.
“La
unción ahora en el nombre de Jesucristo rompe todo yugo. Pueblo mío libre
ahora. Dejen fluir mi Espíritu Santo”, dice
el Santo de Israel. “Déjalo fluir porque estoy aplastando al enemigo y toda
tiniebla sobre vuestras vidas, sobre vuestros trabajos, sobre vuestros hogares
La estoy derribando. Toda fortaleza está cayendo. Porque esta palabra la he
traído para eso mismo, con propósito. Hoy revienta toda maldad, también hoy cae
toda cadena de maldad y aparece y revienta mi gloria en cada uno de vosotros.
Disponeos” dice el Señor. “Basta ya de haber servido al mundo, basta ya
de incredulidades, basta ya de pereza. Arded, pueblo mío, arded porque yo vengo
por una iglesia que esté en el fuego y ardiendo. Libres sois, brillen con la
luz propia de mi Espíritu Santo”. Dice el Santo de Israel
“Libres
ahora. Nada ni nadie les va a hacer frente. Todo lo que emprendan prosperará”, dice el Espíritu Santo, “todo lo que emprendan será de
bendición, eso es lo que yo estaba esperando, que se dispusiera un pueblo así.
Recibe ahora, recibe más de la unción”.
Pide los dones espirituales, los
que quieras.
Revientan todas las cosas
materiales, espirituales y físicas.
Deja fluir también el fruto del
Espíritu Santo.
Con los paños de pablo había
liberaciones.
No era por el paño en sí sino por
la fe.
2 Reyes 1: 1 – 17
1:1
Después de la muerte de Acab, se rebeló Moab contra Israel. 1:2 Y Ocozías cayó
por la ventana de una sala de la casa que tenía en Samaria; y estando enfermo,
envió mensajeros, y les dijo: Id y consultad a Baal-zebub dios de Ecrón, si he
de sanar de esta mi enfermedad.
Ocozías era hijo de Acab, igual
al papá, consultando a dios extraño
1:3
Entonces el ángel de Jehová habló a Elías tisbita, diciendo: Levántate, y sube
a encontrarte con los mensajeros del rey de Samaria, y diles: ¿No hay Dios en
Israel, que vais a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón?
Elías es profeta y el ángel de
Yahvé es nuestro Señor Jesucristo.
Lo que habla a través de un
profeta de Dios.
Muchas veces algunos dejan de
consultarle a Dios y van a otras fuentes porque la circunstancia apremia y hay
una revoltura de creerle unas veces a Dios y otras veces a otras fuentes. Dios
es un Dios celoso, ha hecho morar su Espíritu Santo en nosotros que cela con
gran celo. Celar es cuidar.
El Espíritu Santo está para eso
pues es consolador, para los momentos de afugias cuando estamos en
circunstancias bien difícil.
También es maestro, el Espíritu
Santo ahora es la panacea para nuestras vidas, solucionador de absolutamente
todo.
Ese Dios de Israel es el que está
ejecutando el reventón hoy por su poder.
1:4
Por tanto, así ha dicho Jehová: Del lecho en que estás no te levantarás, sino
que ciertamente morirás. Y Elías se fue.
Por eso es que mucha gente yace
espiritualmente muerta, porque se va a hacer otras cosas que Dios no le mandó o
está haciendo una revoltura: cosas de Dios y cosas del pecado.
La paga del pecado es muerte
1:5
Cuando los mensajeros se volvieron al rey, él les dijo: ¿Por qué os habéis
vuelto? 1:6 Ellos le respondieron: Encontramos a un varón que nos dijo: Id, y
volveos al rey que os envió, y decidle: Así ha dicho Jehová: ¿No hay Dios en
Israel, que tú envías a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón? Por tanto, del
lecho en que estás no te levantarás; de cierto morirás.
Nosotros somos reyes y sacerdotes
y si le abrimos la puerta al pecado nos vamos de bruces y caemos y en este
tiempo es muy difícil levantarse y más después de todo este conocimiento.
No hay tiempo, no se puede
practicar el pecado.
1:7
Entonces él les dijo: ¿Cómo era aquel varón que encontrasteis, y os dijo tales
palabras?
Se estaba imaginando quien era.
El profeta de Dios señala el pecado y habla de la santidad. Se dice del profeta
que es un ministerio que está conectado al corazón de Dios.
1:8 Y
ellos le respondieron: Un varón que tenía vestido de pelo, y ceñía sus lomos
con un cinturón de cuero. Entonces él dijo: Es Elías tisbita.
Lo reconoció por el mensaje de
frente y segundo por su vestimenta.
El diablo nos reconoce en como
hablamos y como estamos vestidos de santidad.
Satanás tiene que respetar a la
iglesia que está en reventón. Por eso podemos clamar por justicia y Dios nos la
hace. Podemos clamar por tantas cosas y Dios las hace. Porque su iglesia está
en reventón.
1:9
Luego envió a él un capitán de cincuenta con sus cincuenta, el cual subió a
donde él estaba; y he aquí que él estaba sentado en la cumbre del monte. Y el
capitán le dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho que desciendas.
Elías estaba en el monte y Ocozías
estaba en la pradera.
Dios nos dijo hacia las alturas,
pero no era solo escalar y llegar sino permanecer. Elías estaba sentado,
reposado en el monte. Los hijos de Dios que estamos en reventón, no estamos
abajo, estamos arriba.
La palabra dice que Dios nos puso
arriba y no abajo.
No nos podemos bajar a las
estrategias del mundo. Sólo podemos estar en las alturas
Este es nuestro tiempo
1:10 Y
Elías respondió y dijo al capitán de cincuenta: Si yo soy varón de Dios,
descienda fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del
cielo, que lo consumió a él y a sus cincuenta.
Si yos soy varón de Dios que
descienda fuego del cielo y consuma toda alimaña que quiere que yo me baje de
la bendición de Dios y de lo que Dios quiere para mi vida que es un reventón.
Que consuma todos esos malos pensamientos, esa incredulidad, esa pereza, que
consuma ahora, porque eso es todo lo que vienen con esos primeros cincuenta.
Elías puso en juego su ministerio
y como no lo iba a respaldar Dios con esa convicción.
Sentado en las alturas, cómo no
va a descender fuego y va a consumir el adulterio, va a consumir la pobreza, la
tristeza, la depresión, la enfermedad, cualquier cosa consume. Toda
desavenencia en mi casa, toda división.
Si soy hijo de Dios que caiga
fuego del cielo y que consuma todo eso porque estoy en reventón, porque estoy
en las alturas
1:11
Volvió el rey a enviar a él otro capitán de cincuenta con sus cincuenta; y le
habló y dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho así: Desciende pronto.
El diablo es persistente volvió a
enviar.
Los ministerios estamos al
servicio de Dios. Nunca pensamos que nos volvimos vasos de oro. Por eso
procuramos estar en las manos de papito Dios. El divino alfarero ha moldeado a
través de muchas palabras.
Ya le dijo que pronto, usted está
haciendo esperar al rey. Pero Elías estaba con el Rey de reyes y Señor de
señores.
1:12 Y
le respondió Elías y dijo: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo,
y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, y lo consumió a él
y a sus cincuenta.
El diablo tiene un desespero de
que usted caiga de la gracia de Dios, que usted no entienda esta palabra, que
usted no vaya a reventar hoy; el sabe que si revienta ya se fue. Con un pueblo
en esa gloria él no tiene oportunidad
1:13
Volvió a enviar al tercer capitán de cincuenta con sus cincuenta; y subiendo
aquel tercer capitán de cincuenta, se puso de rodillas delante de Elías y le
rogó, diciendo: Varón de Dios, te ruego que sea de valor delante de tus ojos mi
vida, y la vida de estos tus cincuenta siervos.
Es insistente, es soberbio, pero
es testarudo.
Este tercer capitán llegó de una
manera distinta, se humilló. No se fue a presentar de cualquier manera.
Elías lo permitió porque se
estaba postrando ante Dios
1:14
He aquí ha descendido fuego del cielo, y ha consumido a los dos primeros
capitanes de cincuenta con sus cincuenta; sea estimada ahora mi vida delante de
tus ojos.
1:15
Entonces el ángel de Jehová dijo a Elías: Desciende con él; no tengas miedo de
él. Y él se levantó, y descendió con él al rey.
El espíritu Santo nos dice todo
ha reventado ya.
1:16 Y le dijo: Así ha dicho
Jehová: Por cuanto enviaste mensajeros a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón,
¿no hay Dios en Israel para consultar en su palabra? No te levantarás, por tanto,
del lecho en que estás, sino que de cierto morirás.
La misma línea, la misma
sentencia porque en Ocozías no había arrepentimiento, en cambio en el corazón
del capitán de los últimos 50 si se había arrepentimiento
1:17 Y
murió conforme a la palabra de Jehová, que había hablado Elías. Reinó en su
lugar Joram, en el segundo año de Joram hijo de Josafat, rey de Judá; porque
Ocozías no tenía hijo.
Más fácil pasa el cielo y la
tierra que lo que Dios está diciendo del reventón. Lo único que lo frena es que
nosotros no dejemos que se manifieste en nosotros la gloria del Espíritu Santo.
Hoy se tiene que dar eso porque
lo ha dicho Yahvé Dios a través de un siervo de Dios. Esta palabra se tiene que
cumplir porque yo solamente soy un mensajero de Dios hacia un pueblo hermoso y
digno que no tiene el corazón de Ocozías, sino que tiene un corazón conforme al
corazón de Yahvé Dios, un corazón transformado por el poder el Espíritu Santo,
no le estoy hablando a cualquier pueblo. Me está utilizando para hablarle a un
pueblo santo y hermoso, redimido con la sangre de Jesucristo. Es para ti esta
bendición de Dios y reventando tú revienta todo en tu familia.