miércoles, 21 de abril de 2021

Tiene que ser nuestro modo de vivir

 

Éxodo 19: 1 – 6

En el mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mismo día llegaron al desierto de Sinaí. Habían salido de Refidim, y llegaron al desierto de Sinaí, y acamparon en el desierto; y acampó allí Israel delante del monte.

El trayecto era muy corto, pero se demoraron por la desidia de ese pueblo y el pecado.

Si Cristo nos sacó de la tierra del Egipto del pecado: “abre tu boca que yo la llenaré”

19:3 Y Moisés subió a Dios; y Jehová lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel:

Dios habita en las alturas y nos llama hacia allá

19:4 Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí.

Ojo con este versículo 10 plagas, eso fue lo que hizo a los egipcios. Un pueblo que ha vivenciado el poder de Dios.

Usted y yo hemos visto el poder de Dios y sus maravillas.

Que lo tomo en las alas de águilas es que Dios nos remonta, pero tenemos que creerle a Dios.

Nos trajo a él cuando lo recibimos en el corazón.

En el mundo se ve una falsa alegría. Nosotros pasamos por el desierto y nos trajo hacia él.

Estar en él, es estar con el Pastor, con lo mejor de lo mejor. Él es nuestro pastor nada nos faltará.

19:5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.

“Si diereis oído a mi voz”, tiene que ser nuestro modo de vivir, como hijos de Dios estar escuchando su palabra y no solo escucharla sino hacerla.

Seremos su especial tesoro si guardamos el pacto y eso por el poder del Espíritu Santo.

Sobre todos los pueblos, somos especiales, somos su pueblo especial

Dos tipos de pueblos: los hijos de Dios y los hijos del diablo.

Somos un pueblo diferente

19:6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.

Un sacerdote presenta alabanza y oración y ministra.

Tenemos que marcar la diferencia.

Gente Santa, apartados del pecado y permitiendo el obrar del Espíritu Santo en nuestras vidas, ahí no aparece ninguna religión.

Cristo es un Camino y es un camino de santidad.

Lucas 6: 12 – 13

En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.

Dónde fue, al monte lo mismo que Moisés, al monte es estar en su presencia, no es un monte físico.

6:13 Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles:

Oró para escoger los apóstoles. Jesucristo subió a orar porque había que tomar una decisión muy tremenda.

Cuando hay una decisión que tomar no la tome a la ligera.

Cómo sé yo que Dios le responde.

Lo único es hacer la oración creyendo y dejar que el Espíritu Santo haga el resto.

 Lucas 9: 28 – 29

Aconteció como ocho días después de estas palabras, que tomó a Pedro, a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar.

Estamos en su presencia, tiene que ser nuestro modo de vivir,

9:29 Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y resplandeciente.

Cuando uno ora y está en esa presencia con Dios.

Es imposible que cuando yo entre a la presencia del Dios de Israel las cosas no cambien.

Hay una advertencia, aquí está la bendición: los saqué de Egipto, pero que tienen que guardar el pacto, Jesucristo nos muestra cómo se toman las decisiones en oración y en oración muy santa, en el lugar santísimo. En comunión con su espíritu.

El enemigo va a estropear todo por lo que viene la siguiente advertencia:

Advertencia en Esdraas 9: 15

Oh Jehová Dios de Israel, tú eres justo, puesto que hemos quedado un remanente que ha escapado, como en este día. Henos aquí delante de ti en nuestros delitos; porque no es posible estar en tu presencia a causa de esto.

Dios no sacó de una condenación eterna

Tenemos que estar en comunión con Dios.

No es posible estar en la presencia de Dios a causa de los pecados, si ocultamos pecados no podemos entrar en la presencia de Dios, por lo cual debemos confesar ante Dios nuestros pecados.

Hechos 3: 19 – 20

3:19 Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio,

Cuando nos dejamos llevar de una angustia, no se puede quedar en la angustia porque mire lo que decide en la presencia de Dios vienen tiempos de refrigerio.

Tiene que ser nuestro modo de vivir, creyéndole a Dios.

Tenemos que movernos en la presencia del Dios de Israel.

3:20 y él envíe a Jesucristo, que os fue antes anunciado;

Solamente Jesucristo puede hacer tu vida, tu familia y todo un tiempo de refrigerio y de esperanza: tiene que ser nuestro modo de vivir.

Génesis 3: 8

Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.

Nuestro corazón, cuando recibimos a Jesucristo, es un huerto.

Juan 3: 16- 21

3: 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Cristo dio todo por nada. Dio todo sin esperar nada a cambio.

El máximo amor de Dios, nos dio el Cordero

3:17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

Nuestro modo de vivir es reconociendo que hemos sido salvados de la vida del infierno.

3:18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.

Creer es obedecer. 

3:19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

Si conoció a Cristo y no hace su palabra está peor que el que no conoce.

Las obras del impío no son buenas porque si aparenta ser buenas la hacen para eso para aparentar.

Las obras de los impíos no suben delante de Dios.

3:20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.

A la gente le gusta más que los soben a que los sacudan, para que sus obras no sean reprendidas.

3:21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.

El que práctica la palabra de Dios, no el que la recita.

Para conocer la palabra hasta el diablo la conoce, pero para obedecerla solos los hijos de Dios.

Sus obras, es Dios en él.

Éxodo 3: 9 – 12

El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.

Dios ha visto la opresión con que nos oprimen.

3:10 Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.

El vio y oyó entonces comisionó a Moisés, hoy comisionó a Jesucristo

3:11 Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?

El que lo iba a hacer todo era Yahvé

Hay que profetizarle al diablo.

3:12 Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.

Él estará con nosotros, Dios está por ti, por tu familia, ve con la palabra de Dios que crea en ti fe para alcanzar lo inimaginable.

Dios le profetizó que iba a salir y que iba a servir a Dios.

Yo estoy contigo y te voy a sacar de ahí para que sepas que en la comunión conmigo para seguir recibiendo bendiciones, dice el Señor

Éxodo 5: 1

Después Moisés y Aarón entraron a la presencia de Faraón y le dijeron: Jehová el Dios de Israel dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto

Entra en la presencia de la situación y profetízale que Dios está contigo.

Al que cree todo le es posible.

Donde piensas que no hay nada en el Desierto habrá fiesta para Yahvé.

Donde pensamos que no hay nada, es donde está todo porque Dios lo ha dicho.

Suéltame que yo estoy de gloria en gloria y de bendición en bendición.

Señor yo hago fiesta en medio de la nada, porque Dios está conmigo

Ester 6: 1

Aquella misma noche se le fue el sueño al rey, y dijo que le trajesen el libro de las memorias y crónicas, y que las leyeran en su presencia.

Tiene que ser nuestro modo de vivir, Dios también manda a traer el libro de las memorias de lo que le hemos pedido.

Ester 9: 25

Mas cuando Ester vino a la presencia del rey, él ordenó por carta que el perverso designio que aquél trazó contra los judíos recayera sobre su cabeza; y que colgaran a él y a sus hijos en la horca.

Nuestra forma de vivir es en la presencia del Rey, Yahvé su nombre.

Así Hiy

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