martes, 26 de abril de 2022

Movidos para bendición

 

Éxodo 2: 11 - 15

2:11 En aquellos días sucedió que crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y los vio en sus duras tareas, y observó a un egipcio que golpeaba a uno de los hebreos, sus hermanos.

2:12 Entonces miró a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena.

2:13 Al día siguiente salió y vio a dos hebreos que reñían; entonces dijo al que maltrataba al otro: ¿Por qué golpeas a tu prójimo?

2:14 Y él respondió: ¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros? ¿Piensas matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente esto ha sido descubierto.

2:15 Oyendo Faraón acerca de este hecho, procuró matar a Moisés; pero Moisés huyó de delante de Faraón, y habitó en la tierra de Madián.

Moisés fue removido de su hogar, pero donde estaba había comodidad para él. Pero había un plan de Dios para moisés y para su pueblo.

Tuvo que ser movido de ahí de esa comodidad siendo el hijo adoptivo de la hija de Faraón.

¿De dónde te ha movido papito Dios?

Éxodo 2: 23

2:23 Aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y subió a Dios el clamor de ellos con motivo de su servidumbre.

2:24 Y oyó Dios el gemido de ellos, y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob.

2:25 Y miró Dios a los hijos de Israel, y los reconoció Dios.

Cuanto llevas llorando por tu situación. Dios te llamó hoy para bendecirte porque el día es hoy. Para que Dios escuchara ese gemido tuvo que ser por su misericordia

El pueblo se humilló.

Humillémonos delante de papito Dios, no vamos a humillarnos y rogarle a los hombres. Dios no desprecia un corazón contrito y humillado.

Debemos tener una actitud de sumisión delante del que todo lo puede.

Se acordó del pacto que hizo Dios con nosotros cuando recibimos a Jesucristo en nuestros corazones.

Cómo no se va a acordar Dios del pacto que hizo con nosotros cuando recibimos a Cristo en nuestro corazón Dios nos reconoció.

Éxodo 3: 1 – 14

3:1 Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios.

A moisés lo movieron de Egipto a un desierto.

3:2 Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.

3:3 Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.

3:4 Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.

3:5 Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.

3:6 Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.

3:7 Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias,

3:8 y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.

3:9 El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.

3:10 Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.

3:11 Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?

3:12 Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.

3:13 Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?

3:14 Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.

Dios tiene un plan para nosotros también.

Filipenses 2: 5-11

2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,

2:6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,

2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

Él se despojó de su gloria, él estaba cómo allá en su trono, y como el Hijo, el Padre se despojó de lo que más amaba, de su hijo unigénito.

Cristo se despojó de su Padre y de su gloria para venir aquí a salvarnos.

No se apegó a lo que tenía porque nosotros somos lo mejor de su creación. Somos la expresión máxima de su creación, por eso sintámonos amados, aceptos de Jesucristo, perdonados por Jesucristo.

No podemos permitir que el diablo venga y nos culpe porque Jesucristo nos libró de la culpa.

Nosotros nos tenemos que despojar del viejo hombre, no nos aferremos al mundo de pecado.

Dios nos quiere sacar de ahí para bendecirnos

2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

En condición de hombre se humillo a sí mismo dándonos el ejemplo, para que nosotros siendo hombres, tenemos que humillarnos ante su majestad.

En obediencia, él fue a la cruz por obediencia, por amor a su Padre, por amor a nosotros.

Si obedecemos a Dios espontáneamente, espontáneamente llega la bendición.

Debe ser una obediencia continua, no porque se la impongan, debe ser con convicción.

Dios quiere que usted sea un convencido de que está con el Dios que lo bendice HOY.

2:9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,

Lo movió para exaltación. Dios mueve también a cada uno de nosotros para exaltación, donde lo ponga es para exaltación, para que su nombre sea puesto en alto a través de nosotros.

2:10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;

Las bendiciones son ante el Cristo de la gloria, no ante el hombre, no ante una imagen. Jesucristo fue el que murió por nosotros en la cruz del Calvario, no fue ninguna imagen, ningún yeso.

Para eso vino Jesucristo, para deshacer las obras de las tinieblas porque solo hay un Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo.

2:11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Jesucristo molido para salvación nuestra y para que, por este nombre tan glorioso, nosotros le demos la gloria a quien todo lo merece: a Jesucristo.

Lucas 4: 1 – 2

4:1 Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto

Jesús estaba lleno del Espíritu Santo. Nosotros debemos estar llenos del Espíritu Santo.

A él lo movieron, estaba en el Jordán, estaba acompañado, con todas las comodidades. Fue movido por el Espíritu Santo al desierto. Lo llevaron a la soledad para que se preparara.

Si estás en un desierto hoy debes glorificar a Jesucristo y no desanimarte ni renegar.

Alaba a Dios en el desierto.

Jesucristo fue al desierto a orar, a meterse en comunión con el Padre, a pedir dirección del Padre.

¿Está en una situación dura que es un desierto?, vaya a la oración.

Sacuda la situación por medio de la oración, eso cambia.

4:2 por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre.

El diablo es experto, cuando estamos en la situación adversa, en venir a decirnos: ¿Dónde está tu Dios? ¿usted no dizque es hijo de Dios? ¿Usted no habla mucho de la palabra?

Responda: Dios me va a sacar de aquí y yo veré su gloria y mis ojos lo verán, declárale al diablo eso.

No empecemos a desalentarnos.

Que salga por su boca la palabra que hay en su vida, la espada de dos filos que tiene poder, viértala por su boca, declare palabra viva.

Lucas 4: 14 – 21

4:14 Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor.

Fue llevado lleno del Espíritu Santo y volvió con el poder. Dios quiere mostrar su poder en nosotros para que los demás vean el Cristo de poder que tenemos.

4:15 Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos.

Cristo se fortaleció en el desierto para que fuera glorificado. Nosotros nos tenemos que fortalecer en el desierto para que Cristo sea glorificado.

4:16 Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.

4:17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:

4:18   El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos;

4:19 A predicar el año agradable del Señor.

Esos pobres éramos nosotros.

El evangelio son buenas nuevas para nosotros.

El que resuelve el problema es Cristo el Señor.

Cautivos en pecado.

Refugiarse en vicios y pecados para poder tener un poco de alegría, eso no es libertad es esclavitud.

Depender de una imagen para acercarse a papito Dios; Dios es Espíritu y los que le adoran en espíritu y en verdad es necesario que le adoren.

Él viene a libertar a los oprimidos, a sanar gratuitamente. No necesitamos pagar por la salvación, ya Cristo pagó por nosotros.

El evangelio es agradable. El pueblo de Dios es un pueblo que disfruta.

4:20 Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.

Nos están dando a conocer esta palabra.

4:21 Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.

Hoy se ha cumplido esta palabra para nosotros.

Hoy Dios ha hecho maravillas en nosotros y lo que vamos a ver será aún más.

La orden de Yahvé nuestro Dios.

Miquea 2: 10-13

2:10 Levantaos y andad, porque no es este el lugar de reposo, pues está contaminado, corrompido grandemente.

Si el diablo te tiene en la miseria y te está estorbando la bendición, hoy es el día: levántate.

Salga del estado en que se encuentra ya no declare esa derrota, cambie la actitud, lo que Dios le está diciendo que deje, déjelo ya. 

¿Qué está corrompiendo su bendición? ¿Qué está estorbando su bendición?

¿Qué está pasando para que su relación no fluya, no sea restablecida? Cuando Jesucristo une una pareja es para que viva bueno.

2:11 Si alguno andando con espíritu de falsedad mintiere diciendo: Yo te profetizaré de vino y de sidra; este tal será el profeta de este pueblo.

Hay profetas que vienen a proclamar engaño.

2:12 De cierto te juntaré todo, oh Jacob; recogeré ciertamente el resto de Israel; lo reuniré como ovejas de Bosra, como rebaño en medio de su aprisco; harán estruendo por la multitud de hombres.

Nos reúne para bendición. Él nos sacó de Egipto espiritual para llevarnos a la tierra prometida.

2:13 Subirá el que abre caminos delante de ellos; abrirán camino y pasarán la puerta, y saldrán por ella; y su rey pasará delante de ellos, y a la cabeza de ellos Jehová.

En esté día él está abriendo puertas para ti y para mí.

No estamos solos, siéntase acompañado por el Dios de Israel.

El que va delante de nosotros como poderoso gigante.

Luego abriremos caminos con Él. Nosotros abriremos caminos.

No estamos solos.

Cantares 2: 10-13

2:10 Mi amado habló, y me dijo: levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.

Si dice mi amado es porque tengo que estar enamorado, enamorémonos de él, de Jesucristo.

Para Cristo somos hermosos.

2:11 Porque he aquí ha pasado el invierno, se ha mudado, la lluvia se fue;

El invierno trae consigo males, pero ya ha pasado. Ese problema no lo vea más vea la solución.

Si no tiene nada que comer agradezca porque Dios se proveerá.

2:12 Se han mostrado las flores en la tierra, el tiempo de la canción ha venido, y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola.

No vamos a pedir, sino que vamos a decir gracias Dios mío porque el milagro ya está hecho.

“Regocíjate y canta oh pueblo de Dios, porque grande es en medio de ti el Santo de Israel”.

No vamos a lamentarnos sino a decir: gracias Dios mío porque el milagro está.

2:13 La higuera ha echado sus higos, y las vides en cierne dieron olor; levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.

No hay esterilidad, no hay desierto

Tenemos que proclamar victoria hoy

jueves, 14 de abril de 2022

Revirtiendo la situación

 

Lucas 18: 1

18:1 También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar,

Requisito número uno era orar siempre y no desmayar. Esto está referido a los que estamos escuchando o sea a nosotros.

No podemos desmayar así veamos la situación bien dura, bien alta, que no se quiere remover tenemos la necesidad de orar siempre.

Jesucristo, cuando fue atacado por el enemigo, fue a orar. Fue a orar para poder resistir a lo que se venía.

Que pasa con nosotros que desmayamos, tiramos la toalla muy fácil.

Usted puede estar muy caído y si el Señor Jesucristo quiere levantarlo de ahí, lo levanta, pero nosotros no podemos desmayar, por nada.

Tenemos el Cristo de la Gloria y Jesucristo no es para quedarse quieto es para mostrar su gloria en nosotros.

Ponga a funcionar el poder de Dios.

Cuando no ponemos a funcionar nuestra fe nos volvemos raquíticos.

Dios nos da su poder para que lo pongamos a funcionar, no para que se quede estancado.

Jesucristo llamó a los discípulos para mostrarles su poder y que en ellos podía manifestarse ese poder. Los discípulos eran hombres como nosotros, pero le creyeron a Jesucristo y recibieron el poder del Espíritu Santo.

Jesucristo en este día necesita que nos cedamos a su poder y que empecemos a ejercitar lo que él nos dio. En cada uno de nosotros, él ha depositado un gran poder en nosotros.

Tenemos que sentir la necesidad de orar, de clamar por la situación para que esa situación se cambie, para que esa tristeza se convierta en alegría, ese gemido se convierta en un baile.

Jueces 16: 18-20

16:18 Viendo Dalila que él le había descubierto todo su corazón, envió a llamar a los principales de los filisteos, diciendo: Venid esta vez, porque él me ha descubierto todo su corazón. Y los principales de los filisteos vinieron a ella, trayendo en su mano el dinero.

La fuerza de Sansón estaba en su cabello, y era nazareo y se tenían que dejar crecer el cabello, el cabello espiritualmente significaba la cobertura de papito Dios sobre él. Cuando él se unió a Dalila Sansón le confió todo lo que había en su corazón a ella. Es como cuando nosotros estamos en Cristo y vamos a pedir consejo a alguien que no es de Cristo.

16:19 Y ella hizo que él se durmiese sobre sus rodillas, y llamó a un hombre, quien le rapó las siete guedejas de su cabeza; y ella comenzó a afligirlo, pues su fuerza se apartó de él.

Cuando nos apartamos de la cobertura de papito Dios, viene la angustia, nos sentimos tristes, nos sentimos deprimidos.

Que hacía Sansón descansando en las rodillas de la mujer. Qué hacemos nosotros descansando en otra fuente que no es la presencia de papito Dios. ¿Dónde nos estamos refugiando? No se refugie en otra parte, venga a los pies de Jesucristo

16:20 Y le dijo: ¡Sansón, los filisteos sobre ti! Y luego que despertó él de su sueño, se dijo: Esta vez saldré como las otras y me escaparé. Pero él no sabía que Jehová ya se había apartado de él.

Cuántos como Sansón y sin saber que la presencia de Dios ya no está con ellos porque caminan como les da la gana y no como el Espíritu Santo quiere.

Si queremos sentir la presencia de Dios, queremos sentir paz, gozo, repongamos el camino y veremos que Dios vuelve a nosotros.

16:21 Mas los filisteos le echaron mano, y le sacaron los ojos, y le llevaron a Gaza; y le ataron con cadenas para que moliese en la cárcel.

Siendo libre terminó como un esclavo.

Nosotros somos libres en Jesucristo, Jesucristo vino a libertarnos, vino a romper las cadenas, qué hace usted como esclavo, qué hace usted sirviéndole al mundo, que hace usted cayendo en lo que Dios lo sacó, en lo que lo hizo libre.

Cristo está ahí para nosotros y no lo vemos. No estamos viendo el obrar de Dios en su vida.

16:22 Y el cabello de su cabeza comenzó a crecer, después que fue rapado.

16:23 Entonces los principales de los filisteos se juntaron para ofrecer sacrificio a Dagón su dios y para alegrarse; y dijeron: Nuestro dios entregó en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo.

Los filisteos eran un pueblo impío que adoraba ídolos por eso era que Dios no quería que Sansón se uniera con ellos

Un hijo de Jesucristo es aquel a que el diablo le tiene miedo.

16:24 Y viéndolo el pueblo, alabaron a su dios, diciendo: Nuestro dios entregó en nuestras manos a nuestro enemigo, y al destruidor de nuestra tierra, el cual había dado muerte a muchos de nosotros.

16:25 Y aconteció que cuando sintieron alegría en su corazón, dijeron: Llamad a Sansón, para que nos divierta. Y llamaron a Sansón de la cárcel, y sirvió de juguete delante de ellos; y lo pusieron entre las columnas.

16:26 Entonces Sansón dijo al joven que le guiaba de la mano: Acércame, y hazme palpar las columnas sobre las que descansa la casa, para que me apoye sobre ellas.

16:27 Y la casa estaba llena de hombres y mujeres, y todos los principales de los filisteos estaban allí; y en el piso alto había como tres mil hombres y mujeres, que estaban mirando el escarnio de Sansón.

Cuando estamos mal el enemigo se burla de nosotros

16:28 Entonces clamó Sansón a Jehová, y dijo: Señor Jehová, acuérdate ahora de mí, y fortaléceme, te ruego, solamente esta vez, oh Dios, para que de una vez tome venganza de los filisteos por mis dos ojos.

Él pudo ver espiritualmente cuando los sacaron y pudo clamar a Dios, nosotros cuando veamos la situación distinta que Dios lo puede todo, clamamos a él

Sansón pidió venganza a papito Dios.

16:29 Asió luego Sansón las dos columnas de en medio, sobre las que descansaba la casa, y echó todo su peso sobre ellas, su mano derecha sobre una y su mano izquierda sobre la otra.

16:30 Y dijo Sansón: Muera yo con los filisteos. Entonces se inclinó con toda su fuerza, y cayó la casa sobre los principales, y sobre todo el pueblo que estaba en ella. Y los que mató al morir fueron muchos más que los que había matado durante su vida.

El Espíritu Santo para nosotros manda que muera la duda, muera la incredulidad, muera la situación que usted está viviendo para vuelva y viva el poder glorioso de Dios reinando sobre la situación de su hogar, de su salud, de su vida.

Ester estaba viviendo en el palacio porque el rey la escogió como reina. Mardoqueo era el primo de Ester y la había adoptado como hija.

Ester 3: 8 - 15

3:8 Y dijo Amán al rey Asuero: Hay un pueblo esparcido y distribuido entre los pueblos en todas las provincias de tu reino, y sus leyes son diferentes de las de todo pueblo, y no guardan las leyes del rey, y al rey nada le beneficia el dejarlos vivir.

El pueblo de papito Dios tiene que ser diferente. Pertenecemos a un reino diferente.

3:9 Si place al rey, decrete que sean destruidos; y yo pesaré diez mil talentos de plata a los que manejan la hacienda, para que sean traídos a los tesoros del rey.

3:10 Entonces el rey quitó el anillo de su mano, y lo dio a Amán hijo de Hamedata agagueo, enemigo de los judíos,

3:11 y le dijo: La plata que ofreces sea para ti, y asimismo el pueblo, para que hagas de él lo que bien te pareciere.

3:12 Entonces fueron llamados los escribanos del rey en el mes primero, al día trece del mismo, y fue escrito conforme a todo lo que mandó Amán, a los sátrapas del rey, a los capitanes que estaban sobre cada provincia y a los príncipes de cada pueblo, a cada provincia según su escritura, y a cada pueblo según su lengua; en nombre del rey Asuero fue escrito, y sellado con el anillo del rey.

El anillo significaba autoridad. A nosotros nos dieron las arras, más que un anillo, ¿por qué no ejercemos esa autoridad.

3:13 Y fueron enviadas cartas por medio de correos a todas las provincias del rey, con la orden de destruir, matar y exterminar a todos los judíos, jóvenes y ancianos, niños y mujeres, en un mismo día, en el día trece del mes duodécimo, que es el mes de Adar, y de apoderarse de sus bienes.

3:14 La copia del escrito que se dio por mandamiento en cada provincia fue publicada a todos los pueblos, a fin de que estuviesen listos para aquel día.

3:15 Y salieron los correos prontamente por mandato del rey, y el edicto fue dado en Susa capital del reino. Y el rey y Amán se sentaron a beber; pero la ciudad de Susa estaba conmovida.

Iban a matar a todos los judíos y el hecho de vivir en el palacio no la iba a excluir.

Vámonos para el capítulo 4

Ester 4: 13 – 17

4:13 Entonces dijo Mardoqueo que respondiesen a Ester: No pienses que escaparás en la casa del rey más que cualquier otro judío.

Ya le había dicho a Ester lo iba a hacer el rey

4:14 Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?

4:15 Y Ester dijo que respondiesen a Mardoqueo:

4:16 Ve y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca.

4:17 Entonces Mardoqueo fue, e hizo conforme a todo lo que le mandó Ester.

Había un problema grande y Ester y el pueblo ayunaron y oraron.

Si está en situación difícil pida apoyo en oración.

Ella fue a los mismos de su pueblo, nosotros también vamos donde nuestros hermanos.

En oración se rompen cadenas. La oración no tiene límites.

No se movió en sus fuerzas pidió apoyo de oración y ayuno para obtener fuerzas e ir al rey.

Cuántas veces nosotros nos movemos en nuestras fuerzas, en nuestros pareceres, en nuestras decisiones y en lugar de solucionar el problema, el problema se agrava.

Ester 9: 16 -22

9:16 En cuanto a los otros judíos que estaban en las provincias del rey, también se juntaron y se pusieron en defensa de su vida, y descansaron de sus enemigos, y mataron de sus contrarios a setenta y cinco mil; pero no tocaron sus bienes.

9:17 Esto fue en el día trece del mes de Adar, y reposaron en el día catorce del mismo, y lo hicieron día de banquete y de alegría.

9:18 Pero los judíos que estaban en Susa se juntaron el día trece y el catorce del mismo mes, y el quince del mismo reposaron y lo hicieron día de banquete y de regocijo.

9:19 Por tanto, los judíos aldeanos que habitan en las villas sin muro hacen a los catorce del mes de Adar el día de alegría y de banquete, un día de regocijo, y para enviar porciones cada uno a su vecino.

9:20 Y escribió Mardoqueo estas cosas, y envió cartas a todos los judíos que estaban en todas las provincias del rey Asuero, cercanos y distantes,

9:21 ordenándoles que celebrasen el día decimocuarto del mes de Adar, y el decimoquinto del mismo, cada año,

9:22 como días en que los judíos tuvieron paz de sus enemigos, y como el mes que de tristeza se les cambió en alegría, y de luto en día bueno; que los hiciesen días de banquete y de gozo, y para enviar porciones cada uno a su vecino, y dádivas a los pobres.

Ese mes de Arat es lo que llaman la fiesta de los judíos, celebran la victoria de no ser destruido.

Aman fue destruido, lo que él quiso para los judíos se le convirtió en juicio.

Si usted va al jardín de la oración, todo le puede cambiar.

Dios convirtió ese dolor, esa tristeza en fiesta.

Esa situación que usted está viviendo hoy, el Espíritu Santo le dice que sí hay solución y que esa tristeza la convierte en gozo, pero cuando usted siente la necesidad de orar y no desmayar.

Como a Job el diablo no nos puede tocar porque nosotros tenemos dueño y se llama Jesucristo, pero como somos tan miedosos e incrédulos le damos cabida

Job 1: 13-22

1:13 Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito,

1:14 y vino un mensajero a Job, y le dijo: Estaban arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos,

1:15 y acometieron los sabeos y los tomaron, y mataron a los criados a filo de espada; solamente escapé yo para darte la noticia.

1:16 Aún estaba éste hablando, cuando vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y a los pastores, y los consumió; solamente escapé yo para darte la noticia.

1:17 Todavía estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres escuadrones, y arremetieron contra los camellos y se los llevaron, y mataron a los criados a filo de espada; y solamente escapé yo para darte la noticia.

Una tras otra situación. El diablo viene a restar, sus finanzas, su salud, las buenas relaciones en su familia, la unidad en sus hogares.

1:18 Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito;

1:19 y un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para darte la noticia.

1:20 Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró,

Adoró. No dijo si Dios me ama tanto por qué me pasó esto y aquellos. No.

Adoró.

El propósito del diablo es que reneguemos del Dios que tenemos.

El diablo no puede adorar ni alabar, nosotros sí porque hemos sido capacitados por el Espíritu Santo.

1:21 y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.

No tenía puestas la mirada en las riquezas, ni sus hijos ni en nada de este mundo.

Dios no quiere que su pueblo sea interesado, sino un pueblo dependiente de su creador.

La mirada tiene que estar puesta en Jesucristo no en las bendiciones.

1:22 En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.

 Job 2: 9-10

2:9 Entonces le dijo su mujer: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios, y muérete.

Era de las que estaba con Job en las buenas, pero en las malas no.

2:10 Y él le dijo: Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.

Ni a la mujer tenía Job.

Por eso hay que tener la mirada en Jesucristo no en los hombres porque los hombres fallamos.

Job 42: 7

42:7 Y aconteció que después que habló Jehová estas palabras a Job, Jehová dijo a Elifaz temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros; porque no habéis hablado de mí lo recto, como mi siervo Job.

42:8 Ahora, pues, tomaos siete becerros y siete carneros, e id a mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros; porque de cierto a él atenderé para no trataros afrentosamente, por cuanto no habéis hablado de mí con rectitud, como mi siervo Job.

El afligido tuvo que orar por los que se creían que estaban bien.

Uste que está afligido, ore que esto tiene que cambiar.

Job era el de la bendición

42:9 Fueron, pues, Elifaz temanita, Bildad suhita y Zofar naamatita, e hicieron como Jehová les dijo; y Jehová aceptó la oración de Job.

42:10 Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.

Empecemos a orar por las personas que nos afrentan.

No venga a llorar, venga a clamar.

Dios le aumento la bendición.

Quiere cambiar la situación, empiece a orar.

42:11 Y vinieron a él todos sus hermanos y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que Jehová había traído sobre él; y cada uno de ellos le dio una pieza de dinero y un anillo de oro.

Vinieron a invertir en él. Dios traerá a sus mensajeros cuando cambiemos de actitud y oremos.

Lucas 1: 36-38

1:26 Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,

1:27 a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.

1:28 Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.

1:29 Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta.

1:30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.

1:31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.

Esta noticia no fue fácil: una mujer soltera y temerosa de Dios.

1:32 Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;

1:33 y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.

1:34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón.

Como sería el susto.

1:35 Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.

1:36 Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril;

1:37 porque nada hay imposible para Dios.

1:38 Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.

Se humillo, con semejante noticia. Acepto lo que papito Dios le dijo.

Isaías 51: 1-3

51:1 Oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a Jehová. Mirad a la piedra de donde fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde fuisteis arrancados.

Nos sacaron del lodo.

51:2 Mirad a Abraham vuestro padre, y a Sara que os dio a luz; porque cuando no era más que uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué.

Lo sacaron de la tierra porque lo iba a bendecir

51:3 Ciertamente consolará Jehová a Sion; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jehová; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto.

Déjese consolar.

Eso es lo que quiere Dios que esa tristeza se convierta en alegría. Que esa enfermedad se convierta en salud.

Gócese en medio de la situación, no es fácil, pero es la forma de salir.

Hay fuego en nuestras oraciones y el fuego consume.

Consolará todas sus soledades.

Cambiará su desierto en paraíso.

En el huerto de Jehová nada faltara.

lunes, 4 de abril de 2022

Sal de la cueva

 

1 Reyes 19: 1 – 3

De la cueva que se metió, porque Dios no lo mete a uno. Diosa no quiere vernos destruidosa, quiere que su pueblo se levante en gloria (*)

19:1 Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas.

Jezabel era la esposa de Acab rey de Israel

Mato a los profetas que adoraban a Baal.

19:2 Entonces envió Jezabel a Elías un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos.

Le creemos más a las situaciones.

19:3 Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.

No nos envía Dios a que le saquemos el cuerpo a los problemas

19:4 Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.

Cuántas veces no le encontramos solución a la vida y por cualquier problema nos echamos a morir

¿No tenemos un Dios que puede cambiar lo que sea?

19:5 Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come.

Cuántas veces nos echamos a dormís ante la situación en lugar de ir a la oración

No se ponga a quejarse con todo el mundo, vaya al jardín de la oración.

Tenemos que clamar.

El ángel no le dijo siga durmiendo.

Dios quiere que nos levantemos de la actitud de derrota, nos han diseñado para la victoria.

Levántese y coma lo que Dios le está dando a través de su palabra.

19:6 Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse.

Ve la presencia de Dios y sigue durmiendo.

Cuantas veces Dios nos da nada.

 

19:7 Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta.

No sigamos en la misma actitud.

Elías se vio muerto, pero le dijeron que largo camino nos resta.

A nosotros nos esperan cosas gloriosas, grandes bendiciones.

Hay que descongelar la fe y entrar a poseer.

19:8 Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Horeb, el monte de Dios.

Si descongela su fe esta palabra es de fortaleza y es una bendición donde usted la aplique.

19:9 Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?

Dios no le dijo que se escondiera en una cueva.

No es escondernos del problema.

Si nos escondemos del problema es porque hay miedo. Dios nos dio un Espíritu de poder.

Dios no aplaude esa actitud. Dios no quiere que el diablo le quite las bendiciones.

Dios nos está diciendo que nos levantemos y vamos al campo de batalla.

Dios no nos dejará en vergüenza.

Cuando dejemos de poner la mirada en el hombre Dios se derrama en bendiciones.

19:10 El respondió: He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida.

Elía se creía el único.

19:11 Él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto.

Dios no nos quiere contemplando las situaciones.

Estaba viendo cosas sobrenaturales.

19:12 Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado.

Dios se tuvo que mostrar en un silbo apacible, porque Elías tenía miedo.

Cuántas veces nos tiene que hablar el Señor asís suave, porque tenemos miedo.

19:13 Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías?

Cuando se le quito el miedo salió de la cueva.

La posición de los hijos de Dios es de valentía.

Si le dijeres a esa dificultada: quítate y no lo duda en nombre de Jesucristo, eso se va.

1 Samuel: 2 -9

2:2 No hay santo como Jehová; porque no hay ninguno fuera de ti, y no hay refugio como el Dios nuestro.

No hay Dios tan limpio como Yahvé. No hay ninguno como él.

¿Se va a refugiar en las pastillas, en droga para la depresión?

2:3 No multipliquéis palabras de grandeza y altanería; cesen las palabras arrogantes de vuestra boca; porque el Dios de todo saber es Jehová, y a él toca el pesar las acciones.

Cambiemos la actitud aun para hablar.

2:4 Los arcos de los fuertes fueron quebrados, y los débiles se ciñeron de poder.

Nadie puede ser fuerte por su propia fuerza.

Los débiles éramos nosotros y Cristo nos ciñó de poder.

2:5 Los saciados se alquilaron por pan, y los hambrientos dejaron de tener hambre; hasta la estéril ha dado a luz siete, y la que tenía muchos hijos languidece.

Jesucristo vino a saciar la necesidad no sólo física sino espiritual.

Todas las ataduras tienen que soltarlas.

Hoy es para que engendremos las promesas de Yahvé Dios.

2:6 Jehová mata, y él da vida; él hace descender al Seol, y hace subir.

2:7 Jehová empobrece, y él enriquece; Abate, y enaltece.

2:8 El levanta del polvo al pobre, y del muladar exalta al menesteroso, para hacerle sentarse con príncipes y heredar un sitio de honor. Porque de Jehová son las columnas de la tierra, y él afirmó sobre ellas el mundo.

Al necesitado lo exalta de lo más bajo.

Como Dios diga así se hace.

2:9 El guarda los pies de sus santos, mas los impíos perecen en tinieblas; porque nadie será fuerte por su propia fuerza.

Esos santos somos usted y yo.

1 Crónicas 20: 1 – 2

20:1 Aconteció a la vuelta del año, en el tiempo que suelen los reyes salir a la guerra, que Joab sacó las fuerzas del ejército, y destruyó la tierra de los hijos de Amón, y vino y sitió a Rabá. Mas David estaba en Jerusalén; y Joab batió a Rabá, y la destruyó.

Jesucristo nos da la orden que como soldados del Dios viviente vamos a derrotar al enemigo.

20:2 Y tomó David la corona de encima de la cabeza del rey de Rabá, y la halló de peso de un talento de oro, y había en ella piedras preciosas; y fue puesta sobre la cabeza de David. Además de esto sacó de la ciudad muy grande botín.

Que nos enfrentemos a la situación y poseamos y disfrutemos.

Isaías 52: 1 – 6

52:1 Despierta, despierta, vístete de poder, oh Sion; vístete tu ropa hermosa, oh Jerusalén, ciudad santa; porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo.

Estamos dormidos y el Señor nos está diciendo que despertemos y que nos revistamos del poder que viene de Cristo y lo obtenemos entrando en oración y viviendo para Jesucristo.

Cristo nos cambió las vestiduras.

Para que nunca más suceda tenemos que despertar y vestirnos de poder.

52:2 Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén; suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sion.

A nosotros nos toca sacudirnos y soltar las ataduras.

Hoy es el día, no cierre su corazón.

Cristo viene con su exaltación.

52:3 Porque así dice Jehová: De balde fuisteis vendidos; por tanto, sin dinero seréis rescatados.

Rescatados del lodo cenagoso.

52:4 Porque así dijo Jehová el Señor: Mi pueblo descendió a Egipto en tiempo pasado, para morar allá, y el asirio lo cautivó sin razón.

Éramos esclavos sin razón

52:5 Y ahora ¿qué hago aquí, dice Jehová, ya que mi pueblo es llevado injustamente? Y los que en él se enseñorean, lo hacen aullar, dice Jehová, y continuamente es blasfemado mi nombre todo el día.

Por el quejido nuestro, los demás dicen que nuestro Dios no hace nada por nosotros.

52:6 Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente.

El día es hoy.

El estará presente en lo que nos enseña y en que si abrimos el corazón veremos la gloria de Dios

Juan 11: 38- 44

11:38 Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima.

Conmovido por la incredulidad.

11:39 Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.

Dio la orden.

11:40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?

11:41 Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído.

Jesús le dio gracias al Padre y todavía no se había hecho el milagro.

Quite la piedra, la dureza de su corazón, la incredulidad.

11:42 Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.

¿Nosotros creemos realmente que siempre nos oye?

11:43 Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!

Iglesia sal fuera suelta tus ataduras.

11:44 Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.

Pr su palabra el Espíritu Santo nos desenreda.

Lázaro salió recibió la orden y salió

El Cristo de la gloria nos está dando la orden que salgamos.

Cantares 2: 10

2:10 Mi amado habló, y me dijo: levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.

2:11 Porque he aquí ha pasado el invierno, se ha mudado, la lluvia se fue;

2:12 Se han mostrado las flores en la tierra, el tiempo de la canción ha venido, y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola.

La canción es la victoria, la acción de gracias por el triunfo.

Ha venido: hoy es el día.

2:13 La higuera ha echado sus higos, y las vides en cierne dieron olor; levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.

A deleitarnos en su presencia.

El hijo de Dios no produce lástima, sino que produce bendición

Alegría contentamiento bendición.