martes, 26 de abril de 2022

Movidos para bendición

 

Éxodo 2: 11 - 15

2:11 En aquellos días sucedió que crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y los vio en sus duras tareas, y observó a un egipcio que golpeaba a uno de los hebreos, sus hermanos.

2:12 Entonces miró a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena.

2:13 Al día siguiente salió y vio a dos hebreos que reñían; entonces dijo al que maltrataba al otro: ¿Por qué golpeas a tu prójimo?

2:14 Y él respondió: ¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros? ¿Piensas matarme como mataste al egipcio? Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente esto ha sido descubierto.

2:15 Oyendo Faraón acerca de este hecho, procuró matar a Moisés; pero Moisés huyó de delante de Faraón, y habitó en la tierra de Madián.

Moisés fue removido de su hogar, pero donde estaba había comodidad para él. Pero había un plan de Dios para moisés y para su pueblo.

Tuvo que ser movido de ahí de esa comodidad siendo el hijo adoptivo de la hija de Faraón.

¿De dónde te ha movido papito Dios?

Éxodo 2: 23

2:23 Aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y subió a Dios el clamor de ellos con motivo de su servidumbre.

2:24 Y oyó Dios el gemido de ellos, y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob.

2:25 Y miró Dios a los hijos de Israel, y los reconoció Dios.

Cuanto llevas llorando por tu situación. Dios te llamó hoy para bendecirte porque el día es hoy. Para que Dios escuchara ese gemido tuvo que ser por su misericordia

El pueblo se humilló.

Humillémonos delante de papito Dios, no vamos a humillarnos y rogarle a los hombres. Dios no desprecia un corazón contrito y humillado.

Debemos tener una actitud de sumisión delante del que todo lo puede.

Se acordó del pacto que hizo Dios con nosotros cuando recibimos a Jesucristo en nuestros corazones.

Cómo no se va a acordar Dios del pacto que hizo con nosotros cuando recibimos a Cristo en nuestro corazón Dios nos reconoció.

Éxodo 3: 1 – 14

3:1 Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios.

A moisés lo movieron de Egipto a un desierto.

3:2 Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.

3:3 Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.

3:4 Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.

3:5 Y dijo: No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.

3:6 Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar a Dios.

3:7 Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias,

3:8 y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.

3:9 El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los egipcios los oprimen.

3:10 Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.

3:11 Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?

3:12 Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.

3:13 Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?

3:14 Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.

Dios tiene un plan para nosotros también.

Filipenses 2: 5-11

2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,

2:6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,

2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;

Él se despojó de su gloria, él estaba cómo allá en su trono, y como el Hijo, el Padre se despojó de lo que más amaba, de su hijo unigénito.

Cristo se despojó de su Padre y de su gloria para venir aquí a salvarnos.

No se apegó a lo que tenía porque nosotros somos lo mejor de su creación. Somos la expresión máxima de su creación, por eso sintámonos amados, aceptos de Jesucristo, perdonados por Jesucristo.

No podemos permitir que el diablo venga y nos culpe porque Jesucristo nos libró de la culpa.

Nosotros nos tenemos que despojar del viejo hombre, no nos aferremos al mundo de pecado.

Dios nos quiere sacar de ahí para bendecirnos

2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

En condición de hombre se humillo a sí mismo dándonos el ejemplo, para que nosotros siendo hombres, tenemos que humillarnos ante su majestad.

En obediencia, él fue a la cruz por obediencia, por amor a su Padre, por amor a nosotros.

Si obedecemos a Dios espontáneamente, espontáneamente llega la bendición.

Debe ser una obediencia continua, no porque se la impongan, debe ser con convicción.

Dios quiere que usted sea un convencido de que está con el Dios que lo bendice HOY.

2:9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,

Lo movió para exaltación. Dios mueve también a cada uno de nosotros para exaltación, donde lo ponga es para exaltación, para que su nombre sea puesto en alto a través de nosotros.

2:10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;

Las bendiciones son ante el Cristo de la gloria, no ante el hombre, no ante una imagen. Jesucristo fue el que murió por nosotros en la cruz del Calvario, no fue ninguna imagen, ningún yeso.

Para eso vino Jesucristo, para deshacer las obras de las tinieblas porque solo hay un Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo.

2:11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Jesucristo molido para salvación nuestra y para que, por este nombre tan glorioso, nosotros le demos la gloria a quien todo lo merece: a Jesucristo.

Lucas 4: 1 – 2

4:1 Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto

Jesús estaba lleno del Espíritu Santo. Nosotros debemos estar llenos del Espíritu Santo.

A él lo movieron, estaba en el Jordán, estaba acompañado, con todas las comodidades. Fue movido por el Espíritu Santo al desierto. Lo llevaron a la soledad para que se preparara.

Si estás en un desierto hoy debes glorificar a Jesucristo y no desanimarte ni renegar.

Alaba a Dios en el desierto.

Jesucristo fue al desierto a orar, a meterse en comunión con el Padre, a pedir dirección del Padre.

¿Está en una situación dura que es un desierto?, vaya a la oración.

Sacuda la situación por medio de la oración, eso cambia.

4:2 por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre.

El diablo es experto, cuando estamos en la situación adversa, en venir a decirnos: ¿Dónde está tu Dios? ¿usted no dizque es hijo de Dios? ¿Usted no habla mucho de la palabra?

Responda: Dios me va a sacar de aquí y yo veré su gloria y mis ojos lo verán, declárale al diablo eso.

No empecemos a desalentarnos.

Que salga por su boca la palabra que hay en su vida, la espada de dos filos que tiene poder, viértala por su boca, declare palabra viva.

Lucas 4: 14 – 21

4:14 Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor.

Fue llevado lleno del Espíritu Santo y volvió con el poder. Dios quiere mostrar su poder en nosotros para que los demás vean el Cristo de poder que tenemos.

4:15 Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos.

Cristo se fortaleció en el desierto para que fuera glorificado. Nosotros nos tenemos que fortalecer en el desierto para que Cristo sea glorificado.

4:16 Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.

4:17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:

4:18   El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos;

4:19 A predicar el año agradable del Señor.

Esos pobres éramos nosotros.

El evangelio son buenas nuevas para nosotros.

El que resuelve el problema es Cristo el Señor.

Cautivos en pecado.

Refugiarse en vicios y pecados para poder tener un poco de alegría, eso no es libertad es esclavitud.

Depender de una imagen para acercarse a papito Dios; Dios es Espíritu y los que le adoran en espíritu y en verdad es necesario que le adoren.

Él viene a libertar a los oprimidos, a sanar gratuitamente. No necesitamos pagar por la salvación, ya Cristo pagó por nosotros.

El evangelio es agradable. El pueblo de Dios es un pueblo que disfruta.

4:20 Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.

Nos están dando a conocer esta palabra.

4:21 Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.

Hoy se ha cumplido esta palabra para nosotros.

Hoy Dios ha hecho maravillas en nosotros y lo que vamos a ver será aún más.

La orden de Yahvé nuestro Dios.

Miquea 2: 10-13

2:10 Levantaos y andad, porque no es este el lugar de reposo, pues está contaminado, corrompido grandemente.

Si el diablo te tiene en la miseria y te está estorbando la bendición, hoy es el día: levántate.

Salga del estado en que se encuentra ya no declare esa derrota, cambie la actitud, lo que Dios le está diciendo que deje, déjelo ya. 

¿Qué está corrompiendo su bendición? ¿Qué está estorbando su bendición?

¿Qué está pasando para que su relación no fluya, no sea restablecida? Cuando Jesucristo une una pareja es para que viva bueno.

2:11 Si alguno andando con espíritu de falsedad mintiere diciendo: Yo te profetizaré de vino y de sidra; este tal será el profeta de este pueblo.

Hay profetas que vienen a proclamar engaño.

2:12 De cierto te juntaré todo, oh Jacob; recogeré ciertamente el resto de Israel; lo reuniré como ovejas de Bosra, como rebaño en medio de su aprisco; harán estruendo por la multitud de hombres.

Nos reúne para bendición. Él nos sacó de Egipto espiritual para llevarnos a la tierra prometida.

2:13 Subirá el que abre caminos delante de ellos; abrirán camino y pasarán la puerta, y saldrán por ella; y su rey pasará delante de ellos, y a la cabeza de ellos Jehová.

En esté día él está abriendo puertas para ti y para mí.

No estamos solos, siéntase acompañado por el Dios de Israel.

El que va delante de nosotros como poderoso gigante.

Luego abriremos caminos con Él. Nosotros abriremos caminos.

No estamos solos.

Cantares 2: 10-13

2:10 Mi amado habló, y me dijo: levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.

Si dice mi amado es porque tengo que estar enamorado, enamorémonos de él, de Jesucristo.

Para Cristo somos hermosos.

2:11 Porque he aquí ha pasado el invierno, se ha mudado, la lluvia se fue;

El invierno trae consigo males, pero ya ha pasado. Ese problema no lo vea más vea la solución.

Si no tiene nada que comer agradezca porque Dios se proveerá.

2:12 Se han mostrado las flores en la tierra, el tiempo de la canción ha venido, y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola.

No vamos a pedir, sino que vamos a decir gracias Dios mío porque el milagro ya está hecho.

“Regocíjate y canta oh pueblo de Dios, porque grande es en medio de ti el Santo de Israel”.

No vamos a lamentarnos sino a decir: gracias Dios mío porque el milagro está.

2:13 La higuera ha echado sus higos, y las vides en cierne dieron olor; levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.

No hay esterilidad, no hay desierto

Tenemos que proclamar victoria hoy

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