jueves, 27 de marzo de 2014

Este es el tiempo



Este es el tiempo de cambiar nuestra condición terrenal a una condición espiritual. Debemos ser personas cambiadas y transformadas por el poder del Espíritu Santo. Este es tiempo de transformación, tiempo de ser diferentes. 

Cuantas veces pensamos que podemos engañar a Dios y nos engañamos a nosotros mismos, Dios no puede ser burlado. Cuantos como el pueblo de Israel, pueblo obstinado, que Dios les hablaba y no creían o creían por momentos. Cuántas veces Dios nos ha hablado y nos ha mostrado las maravillas y nos dice cree, y nosotros  endurecemos nuestros corazones. Cuantas veces creemos y cuando nos vamos dejamos en este lugar las bendiciones que Dios nos ha dado.

Cuántos realmente somos como José y huimos del pecado, Cuantos como Josué podemos decir: “mi casa y yo serviremos a Jehová”.

Cuántos como Daniel decidimos no contaminarnos y decimos al Señor yo me quiero guardar para ti. Cuantos como Job, a pesar  de las dificultades, nunca renegó contra Dios. 

Este es el tiempo de mostrar las grandezas del Señor, es el tiempo de la visitación de Dios para tu vida, es tiempo de que la semilla que Dios ha puesto en nuestros corazones dé fruto.  Los dones los talentos, los ministerios, es tiempo de que se den. Es el tiempo para que nos levantemos con el poder del Espíritu Santo. Es tiempo de la visitación del Señor.

Hageo 1: 2 – 5

Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada.  Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo:  ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?  Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. 

Vamos al 7

 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos. Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová. 


Nos fijamos en lo de afuera, pero debemos mirar lo de adentro el corazón que es lo que quiere el Señor cambiar. Si dejamos que Dios nos cambie nuestros rostros reflejan la presencia del Espíritu Santo.
Subamos a la presencia de Dios a ese lugar santísimo donde vamos a ser transformados por el poder de Dios como Moisés que no bajaba igual, sino que  bajaba transformado. Hay reedificar el templo que somos nosotros y que Dios quiere habitar. 

¿Qué estamos haciendo con el templo?

Malaquías 1: 6-8 

El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?  En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable.  Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos. 

Vamos al 11

Porque desde donde el sol nace hasta donde se pone, es grande mi nombre entre las naciones; y en todo lugar se ofrece a mi nombre incienso y ofrenda limpia, porque grande es mi nombre entre las naciones, dice Jehová de los ejércitos. 

¿Qué le estamos ofreciendo al Señor? Nuestra ofrenda debe ser un corazón limpio.
Dios nos está pidiendo nuestro corazón.

Malaquías 2:1-2

Ahora, pues, oh sacerdotes, para vosotros es este mandamiento.  Si no oyereis, y si no decidís de corazón dar gloria a mi nombre, ha dicho Jehová de los ejércitos, enviaré maldición sobre vosotros, y maldeciré vuestras bendiciones; y aun las he maldecido, porque no os habéis decidido de corazón. 

Esto es para nosotros porque Según Apocalipsis, Cristo nos hizo reyes y sacerdotes. Hay que decidirse de corazón no de dientes para afuera.

No es para los de afuera es para nosotros que conocemos la voluntad de Dios.
Dios nos quiere bendecir, pero cuando no nos decidimos de corazón se retienen esas bendiciones.

Jeremías 17: 5-8

Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.  Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.  Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.  Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto. 

Cuando ponemos nuestra confianza en el hombre se nos maldice.  Cuando no decidimos de corazón servir a Dios, seremos como el desierto.
Bienaventurado si confiamos en Jehová. Solamente le pedimos a Dios, el nos guía. Dios es nuestro proveedor.

El que creó la los cielos y la tierra ¿no te puede dar la provisión?

Zacarías 3: 7-8

Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también guardarás mis atrios, y entre éstos que aquí están te daré lugar. Escucha pues, ahora, Josué sumo sacerdote, tú y tus amigos que se sientan delante de ti, porque son varones simbólicos. He aquí, yo traigo a mi siervo el Renuevo.

“Si andares en santidad” esto es para gobernar lo que Dios nos ha dado.

Zacarías 4: 6 -7

Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.  ¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella. 

¿Cuál es ese gran monte, ese obstáculo que no te deja avanzar? Dios nos ha dado un espíritu de poder y de autoridad. El Espíritu Santo de Dios Gobierna en cada uno de nosotros 

Dios nos ha dado el poder del Espíritu Santo. Dios nos escogió para cosas grandes. No estamos acá por casualidad, estamos para cosas grandes porque Dios nos escogió. Somos muy valiosos para el Señor. Por eso este es el tiempo.

Ageo 2: 4 – 9

Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice Jehová; esfuérzate también, Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote; y cobrad ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad; porque yo estoy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos.  Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis.  Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca;  y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos.  Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos.  La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.

Dios no sacó de Egipto.

¿Usted puede creer que en su mano tiene autoridad? Ejérzala. Usted habla en el nombre de Jesús. Nombre que es sobre todo nombre, nombre ante el cual se dobla toda rodilla.
Hay poder en el nombre de Jesús, ha poder para sanar, para restaurar, poder para hacer cosas grandes y maravillosas en el nombre de Jesús. Hay poder para restaurar nuestra familia.
David tenía una honda y una piedra y le dijo al gigante hoy Dios te entregará en mis manos. Digamos nosotros a la circunstancia: hoy Dios te entregará en mis manos.

Hageo 1: 14

Y despertó Jehová el espíritu de Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo; y vinieron y trabajaron en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios, 

Cree y arrebata lo que es tuyo.

jueves, 20 de marzo de 2014

Cooperando



Cooperando con el Señor. Muchas veces le dejamos todo a Dios.

Está basada en 1 de Reyes Capítulo 28 versículo 30:

“Entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se le acercó; y él arregló el altar de Jehová que estaba arruinado”.

Elías un profeta de Dios como muchos hoy en día, en pleno siglo 21, que están ejerciendo un ministerio: pastores, maestros, evangelistas, apóstoles, profetas.

En los tiempos antiguos restaurar el altar de Dios era que habían perdido el culto real a Dios y estaban simplemente adorando a los ídolos, al sol, a la luna; básicamente lo que pasa ahora con la Nueva Era. Antes nos burlábamos de los indios porque adoraban al sol y a otras cosas creadas por Dios y hoy en día aparece la Nueva Era y lo pone a adorar ídolos: carta astral, horóscopos, cuarzos, incienso, hacemos caso a todo lo que nos dicen los astrólogos y mentalistas.

Se burlan de los que adoramos a Dios y por medio de la Nueva Era, cuelgan matas para la buena suerte, ponen piedras para que les den energía. Ellos dependen de la creación, nosotros dependemos del Creador.

Alguno puede venir arruinado hoy, cometió uno y otro pecado, tenía una buena comunicación con el Espíritu Santo y cayo, pero Dios hoy por el Espíritu Santo te está diciendo: “Restaura, no te quedes ahí caído”. Caer para levantarse no es caer.

No nos podemos quedar en el resbalón que lo tiene cualquiera. Una cosa es practicar el pecado y otra cosa es deslizarse en el pecado. Humanamente yo me puedo deslizar, no que me proponga deslizar porque Dios me perdona, porque volvemos a lo de antes: “el que reza y peca empata”. No eso no es así.

Que se distancie más en el tiempo el caer. Practicar el pecado es conocer los lineamientos de las Escrituras y pecar alevosamente, con premeditación.

Si en un momento determinado por mi humana debilidad, yo no había premeditado absolutamente nada y caí, en lo que sea,  cualquier tipo de pecado, después si vengo al Señor y le digo: “Papito Dios en el nombre de Jesucristo ayúdame, caí otra vez, ayúdame Señor”; el Señor nos restablece y cada vez se va distanciando más el pecado y a lo último ese error, esa falla nunca más vuelve a ser sobre mí. Eso es restaurar el altar caído.

Hoy es tiempo de restauración, Jesucristo nunca vino a condenar sino a restaurar a salvar lo que se había perdido. Es tiempo de gran alabanza pero hay que cooperar con Dios.

Cooperar porque nosotros venimos al altar como pueblo de Dios a ser restaurados por su Espíritu Santo. Esta actitud que se tiene hoy es la que a Dios le gusta. Coopero con Dios al venir a escuchar el consejo de Dios y al venirlo a alabar y a decirle: “Señor aquí está tu hijo. Tengo mi vida muy torcida pero tu me enderezas” yo quiero caminar rectamente delante de ti”. Eso es lo que Dios quiere porque perfecto no hay nadie en la tierra. Todos estamos metidos en el estuche de la carne, todo lo que tenemos que hacer es disponernos para que este estuche sea transformado para llegar a la estatura del varón perfecto, a la estatura de Jesucristo. Lo último que va a ser redimido es el cuerpo, ya está el Espíritu, empezó nuestra mente y por último es el cuerpo. Pero mientras tanto hay debilidad. En Romanos 7 lo dice Pablo, pero Pablo sabía que era débil, pero el sabía que el poder de Dios te perfecciona en medio de la debilidad.

Yo le digo al Señor: “Señor  mira mis debilidades aquí estoy Señor, quítame esas  debilidades”. Eso es cooperar con Dios, cuando yo me dispongo. A mayor disposición, mayor unción, esto es poder de Dios fluyendo. Pero  a mayor unción, mayor persecución. Porque el enemigo no te va a aplaudir sino que va a venir con todo a tratar de sacarte de ahí.

Restaurando el altar del Señor y ¿cuál es el altar ahora?, nuestro corazón, Cristo está en nuestro corazón, es poder de gloria. Cuando uno se dispone uno  viene la restauración.

Cuando el mundo te dé la  palmadita porque eres un cristiano bacano es porque vas para los infiernos en Mateo 5 del 6 al 12 dice que se sufrirá persecución, los que la sufren son los que van para arriba son los que son terremoto en la sociedad, en los colegios en las universidades, donde quiera que se muevan. Esos son los verdaderos israelitas, los que tienen el altar restaurado, perfectos, no. Pero sin en el camino de la perfección.

Si caíste no te angusties, dobla la rodilla y di: “Señor, ayúdame, papito Dios”. Cuando se crea una situación hay que salir de ella rápidamente. Es muy fácil echarle la culpa al enemigo y eludir responsabilidades. Dios quiere que nosotros restauremos el altar caído.

Si has venido hoy caído, triste por muchas circunstancias Dios te dice: No llores sobre la leche derramada, nada, para adelante, yo te amo, yo te doy fuerzas disponte hoy, te voy a levantar poderosamente.

No nos podemos quedar en una caída, no somos de los que retrocedemos, en las caídas también se aprende. No es que busquemos la ocasión de caer, pero si le podemos pedir perdón al Señor y en la disposición pedirle la unción y con la unción viene la persecución. Usted se llena de Dios y en el área que usted más patina se le aparece la ocasión.

La mejor manera de cooperar con Dios es disponiéndome delante de él. Borrón y cuenta nueva delante del Señor pedir perdón y continuar. Satanás va venir a acusarte, pero se es débil, pero Dios me fortalece.

Si yo en el área espiritual delante de Dios, Dios derrama su Espíritu Santo  sobre mí y soy más que vencedor, en Jesucristo. Yo me dispongo y Dios me llena de unción. No te dejes ganar por una pequeña ira, no te dejes ganar de tontería porque Dios está contigo, Dios quema todo.

El Señor te va a hacer caminar en Victoria.

1- Cooperar con Dios en el llamamiento


Marcos 1: 16-20

Andando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores.  Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres. Y dejando luego sus redes, le siguieron.  Pasando de allí un poco más adelante, vio a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, también ellos en la barca, que remendaban las redes.  Y luego los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, le siguieron.

En el 17 Venid en pos de mí y dejando las redes lo siguieron. Cuál es tu apego, por qué no sigues a Jesús. Hay que cooperar con Dios en el llamamiento.

Para Dios no es normal lo que se está haciendo, si lo que hace la sociedad fuera normal viviríamos en un paraíso, pero vea qué caos. Hay un vacío que sólo Jesucristo puede llenar. No han cooperado con Dios para que el altar de su corazón sea restaurado. Dios es un Dios de restauración, pero hay que cooperar con él.

Ya te llamó, pero deja las redes, deja el apego, deja la red donde estás enredado. Quizás es la lengua, Dios condena esto.

2. Cooperando en la sanidad

Marcos 3 del 7 al 12:

“Mas Jesús se retiró al mar con sus discípulos, y le siguió gran multitud Galilea. Y de Judea, de Jerusalén, de Indumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y Sidón, oyendo cuán Grandes cosas hacía, grandes multitudes venían a él. Y dijo a sus discípulos que le tuvieran siempre lista la barca, a causa del gentío, para que no lo oprimiesen. Porque había sanado a muchos; de manera que por tocarle, cuantos tenían plagas caían sobre él. Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, y daban voces diciendo: Tú eres el hijo de Dios. Mas él les reprendía mucho para que no le descubriesen”.

Toda esa multitud venían y lo tocaban y quedaban sanos y los que tenían espíritus inmundos quedaban libres. Nosotros hemos venido a tocar el manto de Jesús a buscar su rostro. A cooperar con el Señor, tocándolo hoy en la alabanza, tocándolo hoy en la oración, tocándolo hoy a través de la ministración de la palabra y vas a ver la Gloria del Señor. Coopera, esfuérzate y sé muy valiente. El señor ya lo hizo todo, lo que me toca a mí sólo es cooperar, tocar al Señor.

¿Cómo toco yo a Jesucristo? A través de la oración  que nada me desconcentre. Hay personas en las que ocurre un milagro de sanidad y ante cualquier dardo del enemigo dicen: “no duró nada la sanidad” y pierden la fe. El Señor permite que el enemigo tire el dardo para ver si se le creyó o no.  Ante el dardo ceden y no creen en la sanidad, no coopera con Dios; hay  que permanecer en la fe. Dios te prosperó, Dios te bendijo, Dios dijo que te restauraría muévete en esa palabra. Muévete en esa nube de Gloria, no le creo al enemigo, coopero tocando el manto de Jesús.

Señor mi familia es de bendición y aunque halla problemas, el Señor te restaura. Toca al Señor, su nube de gloria está aquí y ahora.

3. Cooperando en la provisión

Marcos 8: 1 – 9:
“En aquellos días, como había una gran multitud, y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo: Tengo compasión de la gente porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y si los enviare en ayunas a sus casas, se desmayarán en el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos. Sus discípulos le respondieron: ¿de dónde  podrá alguien saciar de pan a éstos aquí en el desierto? Él les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Ellos dijeron: Siete. Entonces mandó a la multitud que se recostase en tierra; y tomando los siete panes, habiendo dado gracias, los partió, y dio a sus discípulos para que los pusieran delante; y los pusieron delante de la multitud. Tenían también unos pocos pececillos; y los bendijo, y mando que también los pusieran delante. Y comieron, y se saciaron, y recogieron de los pedazos que habían sobrado, siete canastas. Eran los que comieron como cuatro mil; y los despidió”.

Dios es proveedor por excelencia, el mismo por su iniciativa le dio a la multitud. Será que Dios no se da cuenta cuando usted está necesitado. Las aves siempre están programadas para tener la provisión, nunca se preocupan.

Dios se preocupa de ti de tu familia, está aquí preocupado, antes de que tú le digas que te falta algo el ya sabe, tu tienes que cooperar solamente con descansar en él.

Los hijos de Dios no deben preocuparse. Debemos dar gracias a Dios por la provisión porque tu palabra dice que siempre tendremos lo necesario. Dios proveerá, lo único que nos toca hacer es cooperar con él creyéndole.

Usted no dude de dar un paso, por qué duda de que Dios lo vaya proveer. A veces se nos olvida que tenemos un Dios que nos está respaldando en todo siempre y cuando cooperemos con él creyéndole. Cuando se nos olvida que tenemos un Dios todo poderoso nos vamos de bruces como cuando se nos olvida que tenemos un pie levantado y levantamos el otro.

Cuando Cristo preguntó qué tenían, le dijeron unos pocos panes y unos pececillos. Cuando nos pregunte digámosle: Señor tengo un poquito de fe haz una explosión de provisión. Yo tendré la provisión porque yo soy tu hijo. Muchas veces en la oración creemos pero cuando llegamos a la casa perdemos la fe y nos pasa lo que le pasó a Pedro cuando estaba flotando sobre las aguas que cuando dudó se hundió. Eso nos pasa a nosotros cuando perdemos la fe perdemos la bendición que Dios ya había destinado para nosotros o en el mejor de los casos la postergamos.

El que persevera alcanza. Una de las claves en la vida, del éxito en la vida, es perseverar.

Cooperar con Dios es Creer y renunciar el pecado. Nuestro Dios es un Dios de abundancia.

4. Cooperando en lo sobrenatural

Marcos capítulo 6 del 45 al 51

En seguida hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a Betsaida, en la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.  Y después que los hubo despedido, se fue al monte a orar; y al venir la noche, la barca estaba en medio del mar, y él solo en tierra. Y viéndoles remar con gran fatiga, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, y quería adelantárseles.  Viéndole ellos andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma, y gritaron; porque todos le veían, y se turbaron. Pero en seguida habló con ellos, y les dijo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! Y subió a ellos en la barca, y se calmó el viento; y ellos se asombraron en gran manera, y se maravillaban. 

Fuera de lo común. Para poder ser tocados por lo sobrenatural tenemos que cooperara con Dios orando. Cristo que era el mismo Dios en la tierra cooperaba con el Padre orando en la noche. La cuarta vigilia eran casi las 6. Me moveré en lo sobrenatural cooperando.

El que ore sin cesar y tenga buena consignación de oración imposible que caiga  la noche. La tentación siempre vendrá, pero si tenemos una buena consignación de oración no sucumbiremos a ella. Para poderme mover en lo sobrenatural debo cooperar con Dios en la oración.

Los sicólogos dicen que lo normal es fornicar, no hay método para mantenerse casto. Cooperando Dios y orando no sucumbimos a la tentación. Dios nos purifica de todo cuando estamos en oración, nos va llevando por el camino de la perfección. Dios termina lo que empieza. Lo único que nos toca a nosotros es cooperar, disponiéndonos a que caiga la unción y con la unción que se habrá la persecución lo que quiera porque la sangre de un verdadero hijo de Dios es semilla para muchas almas.

Marcos 7: 24-30.

“Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, no quiso que nadie lo supiese; pero no pudo esconderse. Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se postró a sus pies. La mujer era griega y sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio. Pero Jesús le dijo: Deja primero que se sacien los hijos porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlos a los perrillos. Respondió ella y le dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos, debajo de la mesa comen las migajas de los hijos. Entonces le dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija. Y cuando llegó ella a su casa, halló que el demonio había salido, y a la hija acostada en la cama”.

Para cooperar: vino y se postro a sus pies. El humillado será exaltado. Pero hay gente que se arrodillan en una iglesia o en un culto y su mente está en otra parte, ese no está postrado delante de Dios. No es el que más lagrimas bote sino el que más se disponga.

¿Por qué Jesús no podía esconderse? Porque se movía en lo sobrenatural. Los días que usted y yo pasemos  vacacionando si no busco a Dios en clamor y en su palabra, somos irresponsables espirituales. Si usted hubiera clamado almas hubieran venido porque ustedes están aquí por estas rodillas que clamaron por ustedes, porque alguien en otro tiempo las puso por mí. Y usted debe ponerlas por otros.

Si nos llenamos de la gloria de Dios cuando nos unimos somos una bomba. ¡Qué terremoto tan impresionante! Donde lleguemos, sin hablar, los demonios salen. Lo invito a que juntos nos movamos en lo sobrenatural pero hay que cooperar con Dios.

Por esta palabra el Señor ya te sanó. Creerle al Señor. Dios quiere que al oír esta palabra hoy usted coopere con él y le crea.

5 Los que no cooperan con Dios

Marcos 6 del 1 al 6.
 No se coopera con Dios cuando no hay oración, cuando se pierde la fe,  y se pierde la fe cuando no se lee la Palabra.

“Salió Jesús de allí y vino a su tierra, y le seguían sus discípulos. Y llegando el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos oyéndolo, se admiraban, y decían: ¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿Y que sabiduría es esta que le es dada, y estos milagros que por sus manos son hechos? ¿No es éste el carpintero, hijo de María hermano de Jacob, de José, de Judas y de Simón? ¿No están aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él. Mas Jesús les decía: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa. Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó unos pocos enfermos poniendo sobre ellos las manos. Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando”.

Los que no cooperan son los que no creen

sábado, 15 de marzo de 2014

Llenura con poder II




En medio de la alabanza, cuando la hacemos con todo el corazón, tiene que caer todas las fortalezas. Las sanidades, las liberaciones, las cadenas impresionantes caen en medio de la adoración y la alabanza.
Es el sacrificio que presentamos a Dios porque a la carne no le gusta que lleguemos hasta acá. Desde que recibimos a nuestro Señor Jesucristo en una lucha continua, es una guerra en que sabemos que tenemos la victoria asegurada, pero no nos podemos dormir en los laureles, por el contrario, el pueblo de Dios milita en la victoria que Jesucristo nos dio.
El problema es que algunos posiblemente no estamos militando en la victoria. Militar en la victoria es militar en su palabra hay que andar ahí en sus demandas y en su promesas. Yavéh mi Dios va como poderoso gigante
Nosotros hemos recibido la fuente de todo poder, Jesucristo.
En medio de cualquier circunstancia hay que militar, hay que andar ahí en sus demandas y en sus promesas 


Job 37: 5


Truena Dios maravillosamente con su voz; El hace grandes cosas, que nosotros no entendemos.


Un trueno se oye desde todas partes y en estos últimos tiempos sí que se está escuchando la voz de Dios. Dios nos ha expresado su palabra de muchas formas.
Dios nos ha salvado de situaciones de las que ni cuenta nos hemos dado. La cobertura de Dios solamente porque un día recibimos a Jesucristo.
Dios está tronando hace rato y haciendo cosas tan maravillosas, pero a veces andamos tan insensibles, por el pecado,  que no nos damos cuenta.
Mateo 27: 50.54
Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu. Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron; y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;  y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos.
El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera
, y dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Dios. 
Llenura con poder : con gran voz, con gran disposición, Dios nos está llamando a entregar para que podamos ver sus maravillas.
El que milita no se enreda ya con más nada en el mundo. Cómo sería la entrega que el velo de templo se rasgó. Sabemos que esto tipifica el lugar santísimo, Por ese sacrificio, por la sangre de Jesucristo, el pueblo redimido en su nombre tiene acceso al lugar santísimo.
Ya tenemos que andar 24 horas al día, siete días a la semana. Vuelve y repite el Espíritu Santo que el enemigo no está charlando.
Nosotros somos los llamados a ridiculizar los males, el paganismo y la maldad que está abundando, porque en nosotros sobreabunda la gracia de Dios.
El Espíritu Santo nos dice que no nos enredemos más y nos va a recordar mucho a Job 37: 5: “truena Dios maravillosamente con su voz y hace cosas tan espectaculares que nosotros no entendemos”.
Dice Mateo que las rocas se partieron. Acá es lo mismo: se parte lo que sea cuando hay un pueblo lleno del Espíritu Santo. El robo, la enfermedad  y otros males no pueden llegar a nuestras familias, si estamos militando, pero hay que entregar. Dice la escritura que si el grano de trigo cae a la tierra y muere lleva mucho fruto. Hay que morir ya a cualquier vestigio de carnalidad que haya en nuestras vidas, cualquier vestigio de murmuración, de lascivia, de lujuria, de envidia, de vanidades;  hay que morir ya a eso.
Con nuestra entrega y con nuestra militancia los males se tienen que caer.
Ya es el tiempo de las promesas. El espíritu Santo dice ya es el tiempo de las promesas, de que se cumplan las promesas, pero tienes que dejar todo pecado.
“Se abrieron los sepulcros” dice Mateo 27:52. Si se entrega la vida aparece y se resucita espiritualmente porque somos mensajeros de resurrección. Llenura con poder, pero militando en el día a día. No nos puede mover nada.  Que falte lo que falte, lo que no nos puede faltar es Cristo en el corazón. Recordemos a Habacuc 3: 17 – 18 “Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación”. 
Con todo y lo que esté faltando alegrémonos en Dios. Una de las cosas que Satinas busca es quitarnos el gozo, la alegría de que somos salvos, de que estamos respaldados por Dios Todopoderoso de Israel.
Cuando entregamos todos se dan cuenta que tenemos llenura con poder y que estamos militando. Las personas dicen: “verdaderamente este es un hijo de Dios.”
Cuando no entregamos la carnalidad no vemos la gloria de Dios.
La mayoría de nosotros tenemos que entregar algo para que se manifieste el poder y las promesas que Dios ha hecho.
A eso estamos llamados en este lugar y este lugar va a temblar de la gloria de Dios y nadie puede venir contra nosotros, porque hay una resurrección en el pueblo de Dios
Cada uno de nosotros debe estar militando en la bendita gracia de Dios y en todo nos tienen que ir bien. Somos bendecidos. Cuando entregamos, cosas extraordinarias tienen que pasar. En medio de este caos hay un pueblo de Dios que está militando
Hechos 6: 15
Entonces todos los que estaban sentados en el concilio, al fijar los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel.
Le cambió la fisonomía. Estamos llamados a eso. No le demos más largas a lo que tenemos que entregar, hay que militar definitivamente, dice el Espíritu Santo de Dios, no sea que el Espíritu Santo traiga ciencia y conocimiento y el Espíritu Santo nos lo manifieste a través de alguien.
Decide entregar esto y aquellos, cualquier pecado, para que la gente pueda ver tu rostro como el rostro de un ángel.
Marcos 3: 10 11
Porque había sanado a muchos; de manera que por tocarle, cuantos tenían plagas caían sobre él. Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, y daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. 
Verdaderamente este era hijo de Dios dijo el guardia, los demonios lo veían y se postraban. Y nosotros somos Cristo en la tierra porque somos su iglesia, somos su cuerpo.
Dios en su misericordia nos ha esperando, él se ha dado por entero a través de evangelistas, pastores, profetas en este lugar, los ha utilizado de gran manera, no son ellos los que han hablado es el Espíritu Santo el que ha puesto esas palabras en sus bocas, es hora de hacer caso, es hora de meternos con Dios.
Mateo 8: 16
Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos
Con la palabra: “Truena Dios maravillosamente y hace sosas indecibles”, con la palabra que es la que tenemos en nuestro corazón, qué está pasando con nuestros labios que no estamos reprendiendo al enemigo con autoridad. ¿Qué está pasando que no estamos entregando lo que Dios nos está demandando?
Mateo 8:26 – 27
El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?
Si tiene miedo usted no ha entregado porque el perfecto amor echa fuera el temor.
Todas las dificultades tienen que caer, pero hay que entregar.
Jesucristo reprendió los vientos y el mar con la palabra y esa palabra la tenemos consignada en nuestros corazones. ¿Es muy duro creer?, si ya lo hemos visto muchas veces.
Truena Dios maravillosamente con su voz. ¿Y a través de quien va a tronar ahora en estos tiempos si no es a través de nosotros que somos sus hijos?; cuando hables y reprendas y muestras la resurrección de Dios en tu vida.
Se maravillaron. Estamos llamados a hacer maravillas somos  maravillosamente redimidos por el poder de la palabra.

Apocalipsis 11: 4 -6
Está hablando de los dos testigos que están en plena gran tribulación que Dios quiera que no nos toque porque si no pudimos con esto menos con ese tiempo.
Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra. Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera. Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran. 
Esos son los dos olivos de Zacarías 4
Hemos visto el poder de Dios dondequiera que vamos.
Fuego de la boca, fuego de Dios que consume y las tinieblas están retrocediendo.
“Si alguno quiere hacerles daños, debe morir de la misma manera.” No nos toca nadie, pero hay una gran demanda: entréguelo que está estorbando, su pereza para orar, su negligencia para reunirse, incrementar su tiempo de reunirse, de adorar, de alabar.
Zacarías 4: 11-14
Hablé más, y le dije: ¿Qué significan estos dos olivos a la derecha del candelabro y a su izquierda? Hablé aún de nuevo, y le dije: ¿Qué significan las dos ramas de olivo que por medio de dos tubos de oro vierten de sí aceite como oro? Y me respondió diciendo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: Señor mío, no. Y él dijo: Estos son los dos ungidos que están delante del Señor de toda la tierra.
Verter aceite como oro es la unción. Hay que aumentar los niveles de oración para esto.
La iglesia de Jesucristo tiene muchos ungidos todas su iglesia entonces ¿por qué no vertimos aceite como oro?, ¿Por qué no damos la excelencia?
Hay que militar porque estamos llamados a la excelencia.
A veces la gente, no del sanedrín sino de Medellín, nos mira y no ven la resurrección, no ven nuestro rostro como el rostro de un ángel, sino que están viendo lo malo que estamos haciendo delante de ellos, como somos altaneros y tantas cosas que no hemos entregado.
Por eso tenemos que entregar todo para que el Espíritu Santo nos llene y nos vean con rostros refulgentes, como de ángel.