Dios dice: “Está determinado”. Vamos a ver qué es lo que está
determinado.
Job 23: 13-15
“Pero si él determina
una cosa, ¿quién lo hará cambiar? Su alma deseó, e hizo. El, pues, acabará lo que ha determinado de
mí; y muchas cosas como estas hay en él.
Por lo cual yo me espanto en su presencia; cuando lo considero, tiemblo
a causa de él”.
Dios ha determinado de usted todo eso en Cristo Jesús. El acabará eso, porque él no
es un Dios de brochazos.
Me espanto, pero no de miedo sino de las maravillas de Dios
porque está determinado que él puede hacer algo grande. Lo ha hecho y lo hará
siempre y cuando nosotros le creamos.
Los demonios también
consideran lo que Dios ha determinado sobre ti, las grandes bendiciones, entonces
también ponen los grandes obstáculos para que usted no llegue a eso, pero Dios
nos dice que en él somos uno y que con él vamos a deshacer todas esas obras del
enemigo. En el salmo 108: 13 dice: “En Dios haremos proezas, y él hollará a
nuestros enemigos”. Esto es lo que está determinado.
Hay tres cosas que están determinadas para el pueblo de Dios
y eso no lo cambia nadie.
1. Esta determinada la Salvación
Salmo 149
“Porque Jehová tiene
contentamiento en su pueblo; hermoseará a los humildes con la salvación.
Regocíjense los santos por su gloria, y canten aun sobre sus camas. Exalten a
Dios con sus gargantas, y espadas de dos filos en sus manos”,
Yahvé, Dios dice que está determinado para cada uno de
nosotros y que él tiene contentamiento en su pueblo.
Bíblicamente humildad es dependencia de Dios. La soberbia no
tiene estrato social. Los humildes somos los que reconocemos nuestros errores.
La verdadera humildad es obedecer la bendita palabra de Yahvé
Dios.
Además podemos obedecer por el poder de Dios. Confesamos los
pecados a Dios y le pedimos que nos dé el poder para apartarnos de él, porque
en nuestras fuerzas es muy difícil o imposible hacerlo.
Cuando se habla de santos se habla de nosotros los que
estamos separados para Dios y por Dios. Los santos son los que obedecen la
palabra de Dios.
Salmo 16: 3 dice para los santos que están en la tierra.
El único que derramó su sangre por nosotros fue nuestro Señor
Jesucristo, está determinado que nosotros somos sus santos.
Todas las alabanzas que cantamos son basadas en la palabra de
Dios y exaltando al Hijo de Dios el cual merece toda la gloria, la honra y la
alabanza.
Está determinada la salvación, si nacimos de nuevo no la
perdemos por nada.
2. Está determinada la perfección.
Pero cómo se puede ver la perfección. Está determinada la
salvación y también que podemos llegar a la estatura de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo. A eso hay que apuntarle porque Dios viene por una iglesia
sin mancha y sin arruga, hombres y mujeres totalmente transformados por el
poder del Espíritu Santo.
Salmos 16: 11
“Me mostrarás la senda
de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para
siempre”.
Ya sabemos quién es el camino la verdad y la vida.
Está determinado en nosotros esa perfección, esa humildad y
esa sencillez.
Los hijos de Dios somos diametralmente distintos a
cualquiera. La palabra de Dios dice que Dios nos da siempre la victoria a
través de Jesucristo y manifiesta en nosotros el olor de su conocimiento. Nos tienen
que conocer en todas partes como hijos de Dios. Somos embajadores de Dios ante
el mundo.
Hay que pedirle a Dios que nos ayude a salir de los errores,
que nos levante en el hogar, en nuestros trabajos, que nos levante en todo.
II Timoteo 3: 16 – 17
“Toda la Escritura es
inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para
instruir en justicia, a fin de que el
hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”.
Dice que para que sea perfecto y nuestra perfección viene del
Verbo de Dios.
Si nos concentramos en la palabra de Dios, en lo que acá se
dice, vamos alcanzando un grado de perfección.
Recordemos que no somos salvos por buenas obras. Hacemos las
obras porque Jesucristo a través de su Espíritu Santo las hace en nosotros. Jesucristo empezó la buena obra en nosotros y
la terminará hasta que lleguemos a su estatura.
Santiago 1: 25
“Mas el que mira
atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no
siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en
lo que hace”.
Está determinado para que seamos perfectos, que miremos
atentamente la palabra de Dios y perseveremos en ella. Cuando Dios nos hace una
promesa hay que perseverar y creerle.
Ya no podemos ser oidores olvidadizos porque si nos
equivocamos, el Espíritu Santo de Dios nos lo recuerda. De todas formas
recordemos que caer para levantarse no es caer.
Si somos bienaventurados en lo que hacemos es que tenemos
bendiciones a diestra y a siniestra y todo nos va a ayudar para bien, Romanos
8: 28 “a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan para bien”.
Esta determinada la victoria sobre mi vida.
Ya tenemos la salvación ahora Cristo está formando el
carácter suyo en mi vida y por lo tanto soy más que vencedor ante cualquier circunstancia.
Los hijos de Dios consultamos en oración.
Mateo 5: 48
“Sed, pues, vosotros
perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.”
El mismo Jesucristo determinó la perfección en nosotros, a la
imagen del Padre debemos ser nosotros.
3. Esta determinado su presencia
Está determinado sobre mi vida la presencia de Dios y si yo
tengo la presencia de Dios en mi vida ¿quién puede venir contra mí?
El pecado disminuye en gran manera la presencia de Dios.
Proverbios 10: 30
“El justo no será
removido jamás; pero los impíos no habitarán la tierra”.
Los impíos no vivirán bueno. El justo no será removido de la
bendición que es en Cristo Jesús.
I Tesalonicenses 5: 16 – 24
“Estad siempre gozosos.
Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la
voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal. Y el mismo Dios de paz os santifique por
completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado
irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os
llama, el cual también lo hará”.
Lo que trata de quitarnos Satanás siempre, es el gozo de
nuestra salvación.
Tenemos el gozo de nuestra salvación, de que Dios está en
nuestras vidas y tenemos su presencia.
La frase está en imperativo, es una orden: “estad siempre
gozosos”. Si usted no está gozoso, algo está pasando en su vida.
Nuestro gozo depende de una excelente relación con Dios, a
través de la oración, de la meditación en su palabra.
Orar ejercita nuestra comunión con Dios.
Cuando usted tiene buena comunicación con Dios, eso lo
mantiene a usted en gozo.
Cuando yo estoy en la presencia de Dios tengo gozo.
Darle gracias a Dios por todo no es fácil, pues a veces hay
que dar gracias a Dios por lo que tenemos adverso como enfermedades y perdidas económicas.
Darle gracias a Dios por la situación y si es adversa pedirle que la retire de
nuestras vidas. Puede ser que Dios permita eso para que entremos en oración y
pidamos en consecuencia con nuestras situaciones.
Con cada situación Dios tiene algo que enseñarnos, tiene algo
que formar en nuestro carácter.
La palabra profética más valiosa es la palabra de Dios no la
menos preciemos, que esa palabra nos da vida y esperanza.
Examine las cosas y extraiga lo bueno.
En el versículo 22 dice que nos podemos abstenernos del mal.
Debemos andar en perfección.
Cristo viene por segunda vez. En cualquier momento viene
Jesucristo. Estad preparados.
Eso ya está determinado que Cristo lo hará.
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