martes, 22 de marzo de 2016

La fe que nos asiste y que nos diferencia



1.       Jesús autor de la fe

La fe nuestra debe ser distinta. Algunos estuvimos en denominaciones y poníamos los ojos en los líderes y no en Jesucristo. Por eso es que la fe de nosotros debe ser distinta y diferente. No es que seamos los únicos y los mejores, no. La iglesia de nuestro Señor Jesucristo está diseminada por todo el mundo. Así como nosotros, se reúnen en casa como lo hacían los primeros cristianos. 

No hay líderes que obedecer, acá obedecemos al Espíritu Santo de Dios.

Hebreos 12:2

“puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”.

Puestos los ojos en Jesús, no en el hombre. El Señor utiliza seres humanos, para llevar la palabra, en alabanza, en clamor, en intercesión. Así Dios los utilice muy lindo no pongamos los ojos en esas personas sino en Jesús, en Dios.

El Señor puede utilizar a cualquier de nosotros en milagros, en sanidades, en liberaciones. Pero los seres humanos podemos fallar. Cristo no nos falla y debe ser nuestro modelo.

Si Dios nos utiliza pidámosle a Dios que no nos deje llenar de orgullo, que no dejemos que nos den la gloria a nosotros, que siempre declaremos que la gloria y la honra son para Jesucristo.

2.       Por qué Jesús es el autor de la fe

Romanos 10: 17

Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”.

Se obtiene fe cuando se oye la palabra de Dios. Obtuvimos fe porque alguien nos habló de la palabra de Dios, de Jesucristo. En mi caso oí de Jesucristo en mi casa, en el colegio, con errores, pero tuve la noticia de la existencia de Jesucristo. Luego a través de la Biblia y de otras personas hemos ido corrigiendo errores de nuestra fe.

Miremos también a

Juan 1:1

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”.

Diccionario dice que   Verbo: 1. m. Sonido o sonidos que expresan una idea.

Verbo es sinónimo de palabra.

Cristo era en el principio y sigue:

Juan 1: 2 -3

Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”.

Estas dos ideas no muestra que Jesús es el autor y consumador de la fe.

Jesucristo es el autor, es el que invento la fe. Y pronuncio la palabra y todo fue hecho por él y en génesis dice que Dios dijo: “hágase y se hizo”. Confió en que pronunciando la palabra las cosas se hacían, por esto último Cristo, desde el Génesis, y cuando estuvo en la tierra y ahora fue, es y será el consumador de la fe. 

3.       Consumador de la fe

Filipenses 2: 5-11

“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;  y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;  y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre”.

Jesucristo Actuó por fe. La escritura está llena de pasajes donde se muestra que Cristo fue consumador de la fe, actuó por fe, pero este pasaje nos da una muy buena visión de eso.

Dice que no estimo el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, cuando estuvo en la tierra se despojó del hecho de ser Dios. Lo que hizo en la tierra no lo hizo por ser Dios, sino por su permanente contacto con el Espíritu Santo a través de la oración. Su contacto permanente con el Espíritu Santo le permitió hacer todo lo que hizo, por eso sea atrevió a decirnos: “cosas más grandes que estas haréis”. La haremos si tenemos un contacto adecuado con el Espíritu Santo.

Jesucristo como siervo se diferencia de nosotros en que él no pecó.  

4.       Qué es la fe

Hebreos 11:1

“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”.

Certeza y convicción. Llamar las cosas que no son como si fueran.

Yo te creo Señor que tú me vas a dar lo que necesito. Por mucho que se demore siga declarando en fe.

El poder de la oración es muy grande, pero la angustia borra el poder de la oración. 

La angustia mide la distancia a la que estamos de Dios.

Hebreos 11: 2- 3

Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”. 

Muestra una vez más que es consumador de la fe. Por la fe todo fue hecho.

Hebreos 11: 4

“Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella”.

Por la fe lo hizo con amor. Es como cuando venimos a la oración por cumplir con alguien, no a buscar a Dios. 

Hebreos 11:5

Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios”.

Todo esto nos puede ocurrir a nosotros podemos ser transpuestos. Nosotros acá estamos agradando a Dios.

Hebreos 11: 6

Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”. 

No puedo agradar a Dios sin creer en él. Es necesario creer que él existe y además creer que él es galardonador de tos los que le buscan. La salvación es un regalo de Dios, yo la acepto. Además hay galardones por buscarlo. Significa que no solo nos regala la fe sino que si la aceptamos y lo buscamos él nos da un galardón.

Hebreos 11: 7

Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe”. 

No llovía, las plantas se alimentaban por el rocío. Dios le dice va a llover y él le creyó a Dios y se salvó y condenó a los que no creyeron. Nosotros por la fe seremos herederos de Justicia.

Hebreos 11: 8

Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba”.

Abraham era el padre de la fe. Salir de donde estaba cómodo y por la fe obedeció. Muchos de nosotros estábamos en una religión y Dios nos dijo: “Salga de esa comodidad de esa religión y venga sírvame como yo quiero que lo haga en un grupo de oración”. Eso es algo similar a lo que le pasó a Abraham.

Hebreos 11:9

Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios”. 

Sabía Abraham que la recompensa era muy grande. La fe era tal que él sabía que no iba a sacrificar a su hijo. Con el cuchillo en alto y sabía que no lo iba a sacrificar.

Sara 11: 11

Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido. Por lo cual también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar”. 

100 años tenía Abraham y Sara 90.

Hebreos 11: 13

Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.

Ellos no vieron la tierra prometida por su pecado, idolatría y poca fe.

Hebreos: 11 14 - 16

Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria;  pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad”.

Así somos nosotros a veces creemos a veces no.

Cuando le creemos a Dios las cosas llegan. 

Nosotros somos muy importantes para Dios, somos tan importantes que envió a su hijo Jesucristo para que muriera por nosotros y darnos la salvación, tenemos un precio muy alto: la sangre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, ¿no nos va a conceder Dios lo que queremos?

Además dice la Escritura que “si ustedes que son malos dan cosas buenas a sus hijos que podrá hacer vuestro Padre celestial”. 

5.       La fe es un regalo de Dios

Efesios 2: 8 - 9

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”.

La fe es un don de Dios. Si no la tiene pídala a Dios.

Conclusión 

La fe es importante, pero la fe en Jesucristo no en los líderes.

I Tesalonicenses 5: 21

“Examinadlo todo; retened lo bueno”.

Para retener lo bueno hay que tener discernimiento.

Volviendo a Hebreos 12: 2

El cual por gozo puesto delante de él menospreció el oprobio.

Lo que nos espera es muy grande que podemos menospreciar el oprobio. Tengamos por gozo las pruebas. Entre más pruebas superadas, más grande es el galardón.

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