domingo, 6 de marzo de 2016

Si lo tienes, todo es tuyo



Génesis 1: 27

Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”.

Acá es donde se acaba toda clase de machismo que nuestra sociedad y el diablo han introducido en ella. El hombre y la mujer están hechos a imagen y semejanza del Dios viviente, del Dios de Israel, el único que hace maravillas. 

Podemos decir que tenemos la imagen del Dios viviente. Esa imagen la están viendo las demás personas. ¿Si se está viendo esa imagen?, porque si lo tengo, todo es mío. 

Romanos 5:5

y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”.

Puedo amar a ese que me dio su imagen simplemente porque me dotó con su hermoso Espíritu Santo.

Ya se unen dos cosas la imagen y el amor. Pero es el amor de Dios no ese amor emocional. 

Mucha cosas están esperando. Dios dio una promesa, o mejor muchas promesas y en esperanza las estamos aguardando, porque lo tengo y si lo tengo todo es mío. No lo decimos con petulancia, lo decimos porque la palabra de Dios nos dice, es tuyo cójalo que es suyo. 

La esperanza no avergüenza.

A algunos les parece muy larga la espera y desisten, empiezan a denigrar, a voltear a derecha o a izquierda, o a detenerse. 

El diablo dice por pensamientos o sueños, o a través de terceros: ¿Cuánto hace que Dios te dio esa promesa?, y eso hace como que la esperanza te avergüence y empieces a dudar. Cuando dudas, dice la escritura, que lo que no proviene de la fe es pecado.

Si Dios me lo dijo, no importa la situación que estoy viviendo, yo tengo que esperar.

Dios nos ha dado la promesa, no solo de la vida eterna, sino de una vida con calidad, una vida exitosa. Si no la tengo es porque algo está funcionando muy mal.

La única manera por la que podemos amar a Dios es por el amor que el Espíritu Santo nos ha puesto hacia él. La capacidad no es nuestra. 

El Espíritu Santo nos enseña a amarle como es debido, como Él quiere que le amemos. 

Entonces como lo tengo, tengo el amor de Dios, entonces todo es mío. 

Dios creo al hombre y a la mujer para que ejercieran dominio en el edén. Vivían felices en comunión con Dios. Lo tenían a Él, entonces lo tenían todo.

Con solo ver el rostro de un redimido las personas se preguntan si lo somos o no.

En algunas ocasiones dice: ¿Este si es un cristiano, con ese rostro de amargura, de odio…?

Sin embargo el Espíritu Santo nos hace creer que a pesar de las situaciones difíciles todo es posible y por lo tanto no tenemos que estar amargados, ni temerosos, ni bravos.

Al Espíritu Santo le es muy fácil cualquier cosa. 

Dios quiere que interiorice que “si lo tengo, todo es mío”, pero si lo tengo.

Para eso apareció el Hijo de Dios en nuestras vidas para restaurar esa imagen caída en nosotros.

Nosotros somos las primicias para este barrio, y para todo este sector, la iglesia se ha manifestado en forma aquí.

Como dice por allá en Juan 3: “esta es la condenación, que la luz vino a este mundo y los hombres amaron más las tinieblas, porque sus obras eran malas”.

La iglesia se manifestó en gloria aquí contra viento y marea porque nuestra estancia aquí no ha sido fácil. Nuestro pasar por acá tuvo un propósito, en el Salmó 108 dice que Yahvé, cumplirá su propósito en mí.

La carne nunca viene aquí queriendo, viene sometida por el poder del Espíritu Santo.

Jeremías 15: 16

Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos”.

Hay que coger del bufé de Dios que está totalmente atiborrado y te está esperando, está esperando que tengas la actitud de estirar la mano. Si yo lo tengo, todo es mío.

Su palabra es el pan vivo bajado del cielo.

Esta gente afuera, en su religiosidad están comiendo desperdicios, unos van a procesiones con yesos, otros consultan brujería y hechicería.

Nosotros por la misericordia de Dios, él no escogió y abrimos nuestro corazón. 

El profeta comió las palabras y fueron para él gozo y alegría.

No importa la situación que estemos pasando. Como dice el Espíritu Santo, aunque la higuera no florezca y la vid no dé fruto con todo y eso yo me alegraré en Jehová. Con todo me gozo, eso es transitorio, eso es una neblina de la mañana que la deshace el zenit del sol del medio día que se llama Jesucristo. 

El padre Dios, el Dios de Israel, Yahvé su nombre, el único que hace grandes maravillas en cuya presencia estamos, nunca nos abandonará, siempre estará al lado de nosotros y de nuestras familias, porque somos su heredad, somos su especial tesoro.

Cierra los ojos y dile: papito Dios yo te creo en mi corazón, Verbo de Dios si yo te tengo en mi corazón y creo en mi corazón que todo es mío, todo lo que me has prometidos, espiritual, material, físico, emocional, la bendición integral que tú me has dado, todo es mía, lo arrebato ahora en el nombre de Jesús de Nazaret porque ahora, Papito Dios, huelo a bendición de Dios para siempre. Te tengo, todo es mío. Arrebátalo ahora, momentos de Dios, Kairos de Dios. Te damos gracias Dios mío porque tú eres Todopoderoso y reinas, gracias en Cristo Jesús, amén.

Porque tu nombre se invocó sobre mí oh Yahvé de los ejércitos. 

Por donde quiera que vamos no nos puede pasar nada porque somos propiedad de Jesucristo.  No se vaya a desalinear no se vaya a salir ni a izquierda ni a derecha. 

Cuando estamos en línea con Dios, Él nos protegerá siempre.

Sobre nosotros se invocó el nombre que es sobre todo nombre, Jesucristo.

Las tinieblas tiemblan ante ese nombre.

Efesios 4: 15 – 16

Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor”.

La verdad en amor para crecer. Si yo lo tengo todo es mío. Yo tengo la verdad de Dios yo tengo el amor de Dios lo único que queda es crecer en todos los sentidos espiritual y material. Cuando hay estancamiento es porque algo está pasando en esa vida estancada.  En la vida del ser humano no en Dios porque la promesa está ahí, el cielo y la tierra pasarán, pero su palabra no pasará.

El amor de Dios, si yo lo tengo, todo es mío.

Hace rato Dios nos está diciendo: “ámenme a mí sobre todas las cosas, sobre cualquier circunstancia, no es sino que la ponga en mi presencia, ahora mi oídos estarán atentos a la oración en este lugar, porque es casa de oración y puerta de los mismos cielos”. 

Cuando lo tengo a Él en el primer lugar, no importa absolutamente nada sino que yo le sigo a pesar de lo que esté pasando. 

Si usted no viene porque no quiere, se está perdiendo una gran bendición y está privando a los hermanos de que Dios los edifique a través de usted.   

Cantares 8: 7

 Las muchas aguas no podrán apagar el amor, ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor, de cierto lo menospreciarían”.

El amor a Dios, es tenerlo en el primer lugar. 

Hay cosas en nuestras vidas que le quitan el primer lugar a Dios y no debe ser así.

El amor de Dios es invaluable y sin embargo es un regalo de Dios, de tal manera amó Dios al mundo que dio a Jesucristo y con él a su Espíritu Santo, las arras de nuestra herencia, la gran promesa.

Qué pasa pueblo, si tenemos al príncipe de Dios, qué pasa. No tienes a Dios en el sitial que el merece.
Ese amor es un fuego.

Estamos en guerra contra las tinieblas y ellas tienen que retroceder. Si lo tengo todo es mío, la victoria es mía. Las muchas situaciones no podrán apagar nada de lo que Dios nos ha prometido, de lo que Dios nos ha otorgado.

La palabra hoy nos está juzgando.

No tienes más porque no has permitido que el Espíritu Santo te llene y te desborde. Si no lo amamos a Él sobre todas las cosas, no se puede derramar en bendiciones. 


Cantares 8: 14

Apresúrate, amado mío, y sé semejante al corzo, o al cervatillo, sobre las montañas de los aromas”.
Apresúrate, porque tú me tienes y todo es tuyo, qué haces tan quieto.

Las montañas de sus aromas son sus grandes promesas, huele a bendición. Yo lo tengo, lo tengo todo. Tengo a Jesucristo, lo tengo todo. 

La mayoría de las personas tienen vulgares religiones y no tiene a Jesucristo. Adorando yesos y tienen sentencia de condenación eterna en sus vidas.

Mira como nos dice: amado mío. No importa las situaciones por las que hayamos pasado, apresúrate porque hay montañas de aromas, aromas de bendición, aromas de promesas que van a ser una realidad. ¿Hasta cuándo vamos a dormir?

Deuteronomio 6: 4 – 10

Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.  Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas. Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste,”

Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos, uno es. Es bendición para su pueblo. Bendición y vida eterna.
Caminamos como lo que somos: la realeza de Dios.

Pueblo de Dios apercíbanse de eso. Lo estancamos por nuestra negligencia, por no tenerlo en el primer lugar.

En el 5 es donde patina el patinador, en amar a Dios con todo el corazón.

Si amamos a Dios es un aguacero de bendiciones. Tenemos que amarlo con todas nuestras fuerzas.

Hoy está vertiendo aceite para nuestras vidas.

Yo no sé en qué situaciones están ustedes, pero Dios hoy te va a sacar de ahí, hoy es el día que hizo Yahvé Dios. Hoy es el día. 

Tenemos que dejar la soberbia, la idolatría, maledicencia, borracheras, idolatría todo eso es pecado.
Estas palabras que yo te mando hoy.

Nuestro corazón es nuestra mente.

Nosotros tenemos que repetir la palabra de Dios a nuestros hijos. 

A toda hora con la palabra de Dios.

Nosotros si podemos tener y repartir la palabra de Dios a los cuatro vientos, pues tenemos a Cristo y estamos en un mejor pacto.

El que le cree a Dios él lo sobreabunda, él le da lo que necesita. El pide de nosotros fidelidad, que lo tengamos en primer lugar. Despierta Iglesia y cuando vamos a alabarlo, hagámoslo con todo el corazón. 

Con las manos se trabaja, todo lo que hagamos para el Señor Jesucristo, para que en nosotros more la excelencia del conocimiento de Dios.

No hagamos las cosas para nuestro patrón sino para nuestro Señor Jesucristo.

Frontales está hablando de la mente y el corazón y en todo tiempo.

Declaramos que Jesucristo es el Señor y que es el único camino.

La promesa, cuando entren a la tierra prometida, y cuando recibimos a Cristo en el corazón, entramos al reino de Dios que es justicia paz y gozo en Espíritu de Dios, estamos en el reino de Dios, lo tengo a él, todo es mío. 

Dios dice: “mía es la tierra y su plenitud, el mundo y lo que en él habitan”. ¿Dónde está nuestra fe?

¿Pueblo, quieren ver la victoria? Entonces démosle el primer lugar a Yahvé Dios. Enamorémonos de él, entremos en amores profundos con él y él se encargará de todo lo nuestro.

Mi pueblo no ha recibido más por su desamor, por su infidelidad.

Tenemos que tener mucho cuidado, con Dios no se puede andar de cualquier manera. 

Nuestra actitud es darle lo mejor a Dios.

Efesios 6: 24

La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable. Amén”.

Nuestro amor a Dios debe ser inalterable para que el favor de Dios esté de continuo con nosotros. No puede haber alteración en nuestro amor hacia él, hay que tenerlo en el primer lugar.

La maldita religiosidad es una circunstancia que está alterando el amor a Dios. El religioso es aquel que viene y va. Viene y se congrega, pero no hace la voluntad de Dios. Esos que así obran  son los que desagradan a Dios. 

Declárale a la situación que tú tienes al Todopoderoso. Yo te tengo a ti Jesucristo, todo es mío, toda la bendición es mía.


“El reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatamos”,

I Corintios2: 9

Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman”.

Como está escrito, ya está escrito. 

Los que le aman con un amor inalterable. Lo que nunca te has imaginado te lo estás perdiendo, deberíamos estar disfrutando de lo mas grande.

Si lo amo sobre todas las cosas, imposible que entre en pecado.

No limites a oración pídele y dile Dios mío yo sé que tienes cosas más grandes y dale gracias porque escrito está.

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