sábado, 27 de febrero de 2021

Al caer el velo

 

A nosotros nos corresponde la disposición

 

Mateo 27: 50 – 52

Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu. Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron; y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron;

Ahí entregó su vida por nosotros.

El velo es el que separaba el lugar santo del lugar del santísimo en el templo.

Al romperse, eso quiere decir que los que creemos somos sacerdotes y ya podemos entrar al lugar santísimo a adorar.

Entramos cuantas veces queramos, no es sino disponernos.

Debemos entregar nosotros todas nuestras áreas erróneas.

Muchas veces oramos y no pasa nada porque el velo está cerrado porque no hemos entregado los errores

Las rocas se partieron, las rocas no se parten fácilmente, vemos cosas que no quieren partirse.

Cuando entramos a la presencia de Dios y entregamos todos nuestros problemas entonces la tierra tiembla y las rocas se parten.

Oramos y nada pasa porque no hemos entrado a la presencia de Dios y no entregamos los problemas.

Y no has entregado porque sigues con la misma angustia.

Uno cuando entrega, entrego y todo pasa.

Si entra al lugar Santísimo y entregas sales libre y descansado.

Se abrieron los sepulcros, cosas sobrenaturales.

Cosas que ya estaban enterradas renacen.

II Corintios 3: 9 – 18

Porque si el ministerio de condenación fue con gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justificación. Porque aun lo que fue glorioso, no es glorioso en este respecto, en comparación con la gloria más eminente. Porque si lo que perece tuvo gloria, mucho más glorioso será lo que permanece. Así que, teniendo tal esperanza, usamos de mucha franqueza; y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro, para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de ser abolido. Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado. Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

El ministerio de condenación porque si no se hacía era condenado

El ministerio de condenación fue con gloria porque fue para la restauración del hombre.

Pide perdón y entrega.

Había una lucha predicando a Jesucristo porque tenía que hacer en tender al pueblo que no estaban bajo la ley sino bajo la gracia.

A usted no le toca dejar el pecado, a usted le toca disponerse y el Espíritu Santo consume toda falla.

La falta de franqueza es por ejemplo decirle a la gente que por no pagar un diezmo, que es de la ley, se van a condenar.

Ya hubo acá la transición al nuevo pacto.

Solo Jesucristo pudo quitar el velo de la ignorancia.

Aun cuando se lee a Moisés en el corazón de ellos tiene el velo. El velo de la religiosidad que no les deja ver la verdad.

Pero cuando se conviertan, esto significa que nosotros por la palabra de Dios fuimos convertidos y transformados. El velo se quita cuando hay una genuina conversión. Si hay una genuina hay una falsa que se llama hipocresía.

Hay libertad, nos liberó del pecado, nos liberó de caer en la religiosidad. Libertad de la ignorancia.

Tengo de libertad y puedo alcanzar cosas inimaginables.

Hay que pasar a otro nivel.

Números 16: 41 – 50

El día siguiente, toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón, diciendo: Vosotros habéis dado muerte al pueblo de Jehová. Y aconteció que cuando se juntó la congregación contra Moisés y Aarón, miraron hacia el tabernáculo de reunión, y he aquí la nube lo había cubierto, y apareció la gloria de Jehová.

Y vinieron Moisés y Aarón delante del tabernáculo de reunión. Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Apartaos de en medio de esta congregación, y los consumiré en un momento. Y ellos se postraron sobre sus rostros.

 Y dijo Moisés a Aarón: Toma el incensario, y pon en él fuego del altar, y sobre él pon incienso, y ve pronto a la congregación, y haz expiación por ellos, porque el furor ha salido de la presencia de Jehová; la mortandad ha comenzado. Entonces tomó Aarón el incensario, como Moisés dijo, y corrió en medio de la congregación; y he aquí que la mortandad había comenzado en el pueblo; y él puso incienso, e hizo expiación por el pueblo, y se puso entre los muertos y los vivos; y cesó la mortandad.

Oran los hijos de Dios y para cualquier pandemia y no sólo eso sino toda situación sobre su casa.

Y los que murieron en aquella mortandad fueron catorce mil setecientos, sin los muertos por la rebelión de Coré. Después volvió Aarón a Moisés a la puerta del tabernáculo de reunión, cuando la mortandad había cesado.

Cuando se vinieron contra Aaron y Moisés el tabernáculo se lleno de la gloria de Dios. Ahora los tabernáculos somos nosotros mismos. Lo que venga contra nosotros hará aparecer la gloria de Dios en nosotros.

Aarón cogió el incensario del tabernáculo.

Pongámonos en la brecha a partir de hoy. Pongámonos a interceder.

Para no solo la pandemia sino cualquier situación en nuestras casas.

II Reyes 6: 11 – 18

Cada vez que el rey de Siria iba a hacer algo Dios se la revelaba a Eliseo. Entonces el rey mandó a su ejército para cogerlo.

A nosotros nos pasa lo mismo, pero tenemos a Jesucristo y no tenemos nada que temer.

Por la misericordia de Jesucristo no hemos sido consumidos y el diablo no nos puede tocar.

Y el corazón del rey de Siria se turbó por esto; y llamando a sus siervos, les dijo: ¿No me declararéis vosotros quién de los nuestros es del rey de Israel? Entonces uno de los siervos dijo: No, rey señor mío, sino que el profeta Eliseo está en Israel, el cual declara al rey de Israel las palabras que tú hablas en tu cámara más secreta. Y él dijo: Id, y mirad dónde está, para que yo envíe a prenderlo. Y le fue dicho: He aquí que él está en Dotán. Entonces envió el rey allá gente de a caballo, y carros, y un gran ejército, los cuales vinieron de noche, y sitiaron la ciudad. Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿qué haremos?

No hará NADA Yahvé dios si declarárselo a sus siervos los profetas, dice la palabra de dios.

El criado sobredimensionó el problema. En nosotros está reinado Cristo. Estamos sitiados ahora, pero nosotros tenemos una esperanza viva. El criado vio con los ojos de la carne.

Uy estoy sitiado por las deudas y sin trabajo uy.

Pero eso no puede reinar en nosotros.

Tomamos el incensario y toda situación se revienta.

Fuera esa división, fuera esa ruina, fuera la incredulidad, todo temor fuera, en el nombre de Jesucristo

II Reyes 6: 16

Él le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.

El profeta estaba asistido por el Espíritu Santo.

El criado seguramente seguía en incredulidad pues no veía sino sirios.

Es como cuando nosotros no vemos sino problemas. No vemos los que están o el que está cono nosotros.

II Reyes 6:17

Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.

Nosotros con la guía del Espíritu Santo, con esa cantidad de promesas y ¿tienen que orar por nosotros para que nos abran los ojos?

Igual que Moisés y Aarón, oró

Los ojos que abrió Dios fueron los ojos espirituales.

Nosotros no somos criados, somos hijos, reyes y sacerdotes

II Reyes 6: 18

Y luego que los sirios descendieron a él, oró Eliseo a Jehová, y dijo: Te ruego que hieras con ceguera a esta gente. Y los hirió con ceguera, conforme a la petición de Eliseo.

El enemigo viene por un camino, pero por siete Dios los dispersa.

Así van a caer todos nuestros enemigo si le creemos a Dios, el velo cayó.

Marcos 16: 1 – 8

Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle. Y muy de mañana, el primer día de la semana, vinieron al sepulcro, ya salido el sol. Pero decían entre sí: ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro?

Cuando el velo se rompe, las rocas se partieron.

Quien podrá ayudarme con todos estos problemas, quién podrá quitarme todos estos acreedores, quién nos podrá quitar la piedra.

Dios nos abre los ojos y vemos lo que sigue:

Marcos 16:4

Pero cuando miraron, vieron removida la piedra, que era muy grande.

Podemos estar mirando, pero de pronto no está viendo nada.

Si usted abre su corazón, para que usted vea las promesas de Dios.

Mire como Dios le está removiendo las rocas.

Vea como Dios está obrando en todo lo suyo en su familia y en todo los suyo.

Vea la gloria de Dios hoy.

Hoy es nuestro gran día.

El velo cae hoy. Dios está abriendo los ojos espirituales hoy con esta palabra.

Sígueme creyendo a pesar de los que estás viviendo, dice el Señor.

Sigue creyendo que lo que vas a ver es espectacular

Marcos 16:5

Y cuando entraron en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca; y se espantaron.

Dios manda su ángel que corra la piedra.

Marcos 16:6-7

Mas él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron. Pero id, decid a sus discípulos, y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo.

Va como poderoso gigante delante de nosotros y nadie nos podrá hacer frente.

Observemos y veamos que él va delante de nosotros.

Si va a llegar lo prometido, si se va a solucionar lo que por tanto tiempo estás esperando.

Como él nos dijo.

Marcos 16: 8

Y ellas se fueron huyendo del sepulcro, porque les había tomado temblor y espanto; ni decían nada a nadie, porque tenían miedo.

La condición humana es tan caída que apenas vemos las soluciones nos da miedo. ¡No te lo puedo creer!

Dios hace maravillas ¿cuándo lo vamos a Creer?

Créalo porque el ya nos solucionó

Oseas 14: 4 – 9

Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos.

Hoy cae el velo. Dios no te está condenado te está mostrando la salida.

Siéntanse perdonados y restaurados y para adelante puesto los ojos en Jesucristo.

El Espíritu Santo te puede remontar más alto de lo que eras antes.

La ira de Dios se ha apartado de todos nosotros.

Por la gracia de nuestro Señor Jesucrisyo.

Oseas 14:5

Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano.

El rocío refresca.

Ni aún salomón se vistió como uno de ellos como será el esplendor que Dios nos está dando.

Cómo será el esplendor que nos está dando hoy.

Oseas 14:6

Se extenderán sus ramas, y será su gloria como la del olivo, y perfumará como el Líbano.

Creceremos porque el velo se cayó, se rasgó.

Ha caído el velo tu te extenderás y florecerás, pura salud, pura bendición y pura unción.

Oseas 14:7

Volverán y se sentarán bajo su sombra; serán vivificados como trigo, y florecerán como la vid; su olor será como de vino del Líbano.

La cobertura de Dios.

El poder y la manifestación de los hijos de Dios.

Todo eso es para nosotros ha caído el velo.

Oseas 14:8

Efraín dirá: ¿Qué más tendré ya con los ídolos? Yo lo oiré, y miraré; yo seré a él como la haya verde; de mí será hallado tu fruto.

Efraín quiere decir fructífero.

Separados de él nada somos, nada podemos hacer.

Que tendré más que ver con el pecado con lo que Dios me acaba de decir.

Yo me aparto de todo lo que está estorbando en mi vida para agradar a Dios

Haya fortaleza, verde: vida

La haya es un árbol fuerte y verde.

Veré la solución porque Dios está a mi favor

Oseas 14:9

¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que lo sepa? Porque los caminos de Jehová son rectos, y los justos andarán por ellos; mas los rebeldes caerán en ellos.

Proverbios 1: 7 dice Los sabios son los que obedecen la palabra de Dios.

 Somos justicia de Dios en Cristo.

No hay rebelión porque el velo cayó

lunes, 22 de febrero de 2021

¿Por qué depender de Dios?

 

1.        1. Porque estamos en guerra espiritual

No ha paz, Satanás ataca la familia y todo en general.

El nacido de nuevo en Cristo Jesús depende totalmente de Dios.

Efesios 6: 10-12

6: 10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.

Las fuerzas no son nuestras. ¿fortaleceos en la riqueza, en políticos? No, en “el poder de su fuerza”, la fuerza de Dios.

6:11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.

Para que estemos firmes, porque hay alguien que nos quiere quitar de esa firmeza.

Satanás te quiere sacar de la justicia, paz y gozo que es el reino de Dios

6:12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.

Por esto tenemos que depender de Dios.

Apocalipsis 12: 17

Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.

Tiene todo enfilado contra la Iglesia y contra todos los que pertenecemos a ese cuerpo de Cristo.

No solo conocen la palabra de Dios, sino que la practican. Va contra los que tenemos testimonio.

El diablo no va contra los religiosos sino contra los que tenemos testimonio de Jesucristo.

2.       2. Porque estamos en tremendo problema

Romanos 7: 14

Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado.

La ley espiritual es la palabra de Dios.

Romanos 7: 17

De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.

Somos una naturaleza caída, por eso es necesario recibir a Jesucristo y permitir que el Espíritu Santo nos transforme.

Uno quiere predicar a veces y se deja llevar por la pena o por otra cosa.

La carne nos induce a cosa diferente del bien.

Por este problema debemos depender totalmente de Dios.

Gálatas 5: 16 – 26

Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.

Cuando alguien nos insulta uno también quiere responderle igual o peor porque estamos en la carne.

Pero con el Espíritu Santo se reprende y no se reacciona.

Guiados por el Espíritu Santo no nos sometemos a la ley del pecado.

Los que practica las obras de la carne no heredarán el reino. Por eso la guerra.

El gozo por el Espíritu Santo es diferente al gozo humano, y terrenal.

El gozo nuestro es sobrenatural. No depende de si tengo o no tengo, por esto hay que depender de Dios.

Templanza es decirle no al pecado.

Se crucifica la carne, dejando obrar el Espíritu Santo, orando continuamente y congregándose.

La carne no quiere orar, pero se vence en oración.

 

3.       3. Tenemos Solución

Juan 14: 25 - 27

Os he dicho estas cosas estando con vosotros. Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

Si tengo la paz de Dios no tengo que tener temor a nada, por eso dependemos de Dios.

Romanos 8: 1 -8

Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.

En la holgura del reino de Dios no podemos ir a condenación.

Ya soy libre del pecado por la ley del Espíritu Santo.

Lo que era imposible para la ley en el antiguo testamento, por el Espíritu Santo es posible.

Jesucristo lleno del Espíritu le dijo a la carne hasta acá llegaste.

Jesucristo nos engendró su Espíritu Santo.

Cualquier pecado en oración tiene que salir.

Cristo Sometió al pecado.

La batalla que hay entre la carne y el espíritu.

No se preocupe por el mañana Dios lo tiene en sus manos.

El verdadero adorador en espíritu y en verdad no viven según la carne.

El que vive según el espíritu siempre glorificará a Jesucristo con lo que hace y con lo que dice.

4.       4. Tremenda bendición

Filipenses 4: 13

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

No nos podemos amilanar ante nada, nada nos queda grande.

Nuestras fuerzas no son las nuestras, se las pedimos en oración a Dios.

Si se puede logra lo que estas pidiendo.

Génesis 17: 1: 11

Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.

Lo mandaron a salir de donde era rico.

Dios pide ser perfecto, esto significa que lo que conociese de la palabra de Dios la aplicase.

Andar delante de Dios es andar llenos del Espíritu Santo. Que se vea el fruto.

Génesis 17: 2

Y pondré mi pacto entre mí y ti, y te multiplicaré en gran manera.

El nos multiplicará de gran manera.

Génesis 17: 3-4

Entonces Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él, diciendo: He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes.

Señor por el pacto que hicimos tu me multiplicarás en gran manera.

Génesis 17: 5

Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes.

Serás multiplicado en lo que le pidas.

Génesis 17: 6

Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti.

Génesis 17: 7

Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti.

Mis hijos serán bendecidos eternamente.

Génesis 17: 8

Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán en heredad perpetua; y seré el Dios de ellos

Todo será añadido.

Génesis 17: 9

 

Dijo de nuevo Dios a Abraham: En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti por sus generaciones.

Me dispongo par que Dios me dirija y así cumpliré mi parte del pacto.

Para que nuestros hijos guarden el pacto tiene que haber un gran testimonio en nosotros .

Génesis 17: 10-11

 

Este es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros. Circuncidaréis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros.

La circuncisión en nosotros es cortar las obras de la carne, es espiritual.

El pecado se circunda renunciado al pecado y pidiéndole a Dios.

viernes, 19 de febrero de 2021

El infierno

 

Lugar donde van los muertos que están sin Cristo, es un lugar de tormento.

Si hay un cielo también hay un infierno, purgatorio no existe. Lo vamos a ver por la palabra.

Por eso es tan importante recibir a Cristo en nuestro corazón, porque de esta tierra llevamos condenación o salvación.

Condenación si no nacemos de nuevo en Cristo, si no lo recibimos en nuestro corazón.

Hay gente que le recibe por medio de la oración de fe, pero no nacieron de nuevo, no permitieron que el Espíritu Santo, que llegó juntamente con Jesucristo, les transformase.

I Juan 4: 16

Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.

Dios quiere que nos salvemos.

Dios es amor, el que está en ese amor, Dios está con él.

Ezequiel: 33: 11

Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?

No solo estaba de la muerte física sino también de la espiritual.

1.       Dónde está el infierno

Job 10: 20 – 22

10:20 ¿No son pocos mis días? Cesa, pues, y déjame, para que me consuele un poco,

10:21 Antes que vaya para no volver, a la tierra de tinieblas y de sombra de muerte;

10:22 Tierra de oscuridad, lóbrega, como sombra de muerte y sin orden, y cuya luz es como densas tinieblas.

Está describiendo un infierno.

Dios no iba a dejar a Job como no nos deja a nosotros.

Job 28:5

De la tierra nace el pan, Y debajo de ella está como convertida en fuego.

Ya se empiezan a dar luces de adonde está el infierno.

Proverbios 15: 24

El camino de la vida es hacia arriba al entendido, Para apartarse del Seol abajo.

Jesucristo es el camino la verdad y a vida.

Los entendidos somos los que hemos recibido a Cristo en el corazón.

Seol lugar de sufrimiento y está abajo.

Vamos hacia arriba, obedeciendo la palabra de Dios

Apocalipsis 9: 1 - 3

El quinto ángel tocó la trompeta, y vi una estrella que cayó del cielo a la tierra; y se le dio la llave del pozo del abismo. Y abrió el pozo del abismo, y subió humo del pozo como humo de un gran horno; y se oscureció el sol y el aire por el humo del pozo. Y del humo salieron langostas sobre la tierra; y se les dio poder, como tienen poder los escorpiones de la tierra.

Si bajo del cielo a la tierra, el infierno está en la tierra, pero ¿exactamente en dónde?

Mateo 12: 40

Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.

El infierno está en el corazón de la tierra. Está en el centro de la tierra.

2.       Quienes van allá

2 Pedro 2:4

2: 4 Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;

El infierno era para esos ángeles caídos.

Judas: 5-7

Mas quiero recordaros, ya que una vez lo habéis sabido, que el Señor, habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto, después destruyó a los que no creyeron. Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día; como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.

El que no cree es destruido.

Si usted cree la palabra de Dios se da cuenta que el infierno existe y que está en el centro de la tierra.

Fue creado para los ángeles caídos, pero a los hombres que mueren en pecado y que no obedecen ni creen en Cristo y en su palabra también van allá

Isaías 14: 11 – 17

Descendió al Seol tu soberbia, y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán. ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo. Se inclinarán hacia ti los que te vean, te contemplarán, diciendo: ¿Es éste aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos; que puso el mundo como un desierto, que asoló sus ciudades, que a sus presos nunca abrió la cárcel?

El infierno fue hecho para Satanás y sus demonios. No fue hecho para el hombre.

Isaías 24: 20 - 23

Temblará la tierra como un ebrio, y será removida como una choza; y se agravará sobre ella su pecado, y caerá, y nunca más se levantará. Acontecerá en aquel día, que Jehová castigará al ejército de los cielos en lo alto, y a los reyes de la tierra sobre la tierra.Y serán amontonados como se amontona a los encarcelados en mazmorra, y en prisión quedarán encerrados, y serán castigados después de muchos días. La luna se avergonzará, y el sol se confundirá, cuando Jehová de los ejércitos reine en el monte de Sion y en Jerusalén, y delante de sus ancianos sea glorioso.

 

Lucas 16:1 9 – 31

El rico y Lázaro

Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez. Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.

Cuando el no tuvo misericordia de Lázaro, si usted no sembró qué va a recoger.

Lucas 16: 25

Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.

No aparece purgatorio no se confíe.

Lucas 16: 26

Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.

No se pueden sacar almas de una parte para llevarlas a otra. No hay purgatorio.

Lucas 16: 27 - 29

 

Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.

Tenemos la escritura. Por medio de la palabra Dios se crea fe.

Hay que andar por el camino estrecho, pero tenemos un ayudador que es el Espíritu Santo.

Lucas 16: 30-31

El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.

Tenían que ver un espectáculo para creer, le dice el rico. Pero Abraham le dice que ni con eso se arrepentirían.

Por ninguna parte aparece el purgatorio

I Pedro 3: 18 – 23

Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo, quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades.

Les predicó a los espíritus encarcelados, en el infierno y fue a predicar la obediencia.

Cuando se esperaba la paciencia de Dios. Noe era prototipo de Jesucristo y predicaba que había que buscar la salvación.

Eso hace Jesucristo diciéndonos que nos montemos en su arca.

Ezequiel 28: 18 – 19

Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti; espanto serás, y para siempre dejarás de ser.

Ese es Satanás

Este es el final de Satanás y de los que le aprenden el pecado.

Sálvese de ir al infierno obedeciendo.

II Pedro 3: 1-7

Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento, para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles; sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.

Tiempos postreros:  estos porque las señales están cumplidas.

Concupiscencia es un deseo desordenado de la carne.

No de los santos de Dios, no de los justos, no de los que tenemos a Jesucristo en el corazón, sino para los impíos.

2 Pedro 3: 8 - 9

Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

No predica sobre el arrebatamiento, sino sobre la prosperidad.

Cristo no ha venido porque Dios tiene misericordia y está esperando que procedamos al arrepentimiento.

No tiene su promesa retardada.

Por su misericordia está esperando que muchos procedamos al arrepentimiento.

2 Pedro 3: 10

Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.

Jesucristo vendrá de sorpresa.

¿Si viniera ahora estaríamos preparados?

2 Pedro 3: 11-12

Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!

Piadosa manera de vivir: los que obedecemos.

2 Pedro 3: 13-14

 

Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz.

Andando en plena obediencia.

2 Pedro 3: 15

Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito,

No ha venido por paciencia.

3:16 casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.

3:17 Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza.

3:18 Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad.

Amén.

lunes, 15 de febrero de 2021

Poder y delicadeza

 

I Corintios 4: 20

Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.

Primero nos transformó.

Dice en Romanos 14: 17 que “porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”. Y acá amplia más el concepto porque dice que es poder.

Ante cualquier circunstancia es ir por encima de ella.

Genesis 1: 1-3

En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.

No había la luz, pero el Espíritu de Dios se movía sobre las aguas. Alas aguas significan la palabra de Dios.

Creó la luz.

La luz del mundo es Jesucristo.

En esa luz nos tenemos que mantener, no en la oscuridad del miedo, de la desesperanza…

A veces llegan las circunstancias y dejamos ir la luz.

A pesar de las circunstancias que pueden hacer ver oscuridad, en la paz de su corazón hay luz.

El Espíritu Santo se mueve sobre su palabra. Él pone la luz de la esperanza y el orden.

Donde hay desorden y oscuridad el Espíritu Santo pone el orden y la luz.

Éxodo 3: 1 – 2

Apacentando Moisés las ovejas de Jetro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas a través del desierto, y llegó hasta Horeb, monte de Dios Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.

Dios nos encontró en el desierto.

En le desierto hay un pastor que está llevando las ovejas a las alturas a la presencia de Dios

En medio de una zarza en fuego y no se consumía la zarza.

El Espíritu Santo mora en nosotros, no vino para consumirnos sino para llenarnos de poder.

La zarza somos tu y yo y el fuego es el Espíritu Santo

El fuego de la prueba no nos va a consumir.

Génesis 41: 37 – 43

El asunto pareció bien a Faraón y a sus siervos, y dijo Faraón a sus siervos: ¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios?

Obligó a Faraón a decir esto delante de su pueblo. Cuando recibimos a Cristo entró el Espíritu Santo y nos convertimos en su templo.

Los impíos dicen: no hay como ellos.

 Y dijo Faraón a José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú. Tú estarás sobre mi casa, y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo mayor que tú.

Nosotros estamos en un mejor pacato que José. Para nosotros, en Cristo, tenemos la misma herencia.

Dios nos puso encima y no abajo.

Dios lo puso arriba porque José se puso debajo de los pies de Dios.

41:41 Dijo además Faraón a José: He aquí yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto. 41:42 Entonces Faraón quitó su anillo de su mano, y lo puso en la mano de José, y lo hizo vestir de ropas de lino finísimo, y puso un collar de oro en su cuello; 41:43 y lo hizo subir en su segundo carro, y pregonaron delante de él: ¡Doblad la rodilla!; y lo puso sobre toda la tierra de Egipto.

Yo pongo vuestros perseguidores delante de vosotros pueblo mío, de rodillas, en señal de supremacía de mi Espíritu Santo en vosotros. Por qué vas a dudar pueblo mío. Tengo toda situación en mis manos y yo pongo de rodillas toda situación delante de vosotros. Vosotros estaréis encima y no abajo. No te inclinéis, no te desaniméis, dice el Señor, sino levantaos, erguíos porque yo estoy con vosotros, dice el Santo de Israel.

Ezequiel 37: 1

La mano de Jehová vino sobre mí, y me llevó en el Espíritu de Jehová, y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos.

Poder y delicadeza. Estamos hablando del Espíritu Santo.

El Espíritu Santo es poder, pero también delicadeza.

Apocalipsis 1: 9 - 2019

1: 9 Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.

Cuando uno está en Jesucristo será muy rechazado.

Jesucristo no ha venido y es por su misericordia porque nos tiene paciencia. Para que los que estén destinados para salvación entren a la vida en Cristo.

1:10 Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, 1:11 que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea. Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete candeleros de oro,

Estaba encarcelado, pero estaba en el Espíritu. En las circunstancias difíciles, pero en el Espíritu, podemos estar.

El cuerpo preso. pero su espíritu recibiendo revelación

Estaba en una cárcel, pero estaba en Cristo.

No se deje encarcelar, porque por el Espíritu Santo usted es libre.

Siete candeleros de oro, de rey, siete es el número de papito Dios.

A José le puso anillo de sello, puso a Egipto debajo de sus pies, así esas circunstancias que estoy viviendo, Dios las pone debajo de mis pies.

1:13 y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro. 1:14 Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego;

Los ojos como llama de fuego el en el arrebatamiento tiene que ver en nosotros fuego.

1:15 y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas. 1:16 Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.1:17 Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; 1:18 y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades.

Usted puede ver, a pesar de sus circunstancias, la diestra de Dios.

La muerte solamente si él lo permite.

1:19 Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas. 1:20 El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.

Las estrellas son los líderes, los ministerios que enseñan la palabra de Dios, los candelabros las iglesias.

Siete indica que la iglesia debe estar en la plenitud de Dios cuyo numero es el siete.

Por eso es que no puedo dejar apagar este fuego del Espíritu Santo.

Acabamos de ver el poder ahora vamos a ver la delicadeza.

Efesios 4: 22 - 32

En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,

A nosotros nos toca despojarnos del viejo hombre.

Deseos de dinero y fama, deseo engañosos, porque cuando los consiguen sigue el mismo vacío.

4:23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,

Hay que despojarnos y hay que permitir que nos renueve. Tenemos que pensar como Cristo y piensa y el sólo hacía la voluntad del Padre.

4:24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

El nuevo hombre es el nuevo nacimiento.

4:25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.

La mentira no va con nosotros ya. Jesucristo es verdad.

4:26 Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,

Que no pases al otro día sin pedir perdón o sin habernos calmado. No pecar ni gritar vejámenes.

Pedir perdón a nuestro prójimo y luego a Dios.

No estamos llamados a criticar gobiernos. Sólo decir la verdad cuando el Espíritu Santo así lo ordena.

4:27 ni deis lugar al diablo.

Cuando no se despoja del viejo hombre, y ha criticado y tiene miradas indebidas está dando lugar al diablo. Cuando abre puertas al diablo el va a tomar lugar.

4:28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. 4:29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.

Es un cambio en todos los aspectos de nuestra vida.

Como hijo de Dios no debo decir sandeces. Debo hablar lo que construye.

4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.

Esta es la clave. El espíritu Santo es delicado.

Para estar preparados cuando Cristo venga.

4:31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. 4:32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

El Espíritu Santo se contrista cuando somos rencorosos, envidiosos, decimos palabras soeces, hacemos gritería, cuando nos enojamos y no pedimos perdón, cuando no tenemos la valentía de reconocer nuestros errores.

El Espíritu Santo está haciendo, en nuestras vidas, un proceso de santificación.

viernes, 5 de febrero de 2021

La fe que se atreve a conquistar

 

2 Timoteo 1: 5 - 7

trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Lo que sembremos en nuestros hijos eso es lo que se recoge.

La fe tiene que ser genuina

El Espíritu Santo nos está avivando la fe. El Espíritu Santo nos está dando fe por medio de su palabra.

Hay que avivar el fuego por medio de la oración.

Si tiene una fe no fingida usted no puede ser cobarde, los cobardes no tienen promesas.

La fe tiene que ser atrevida. La fe es independiente de lo que estemos viviendo.

El lo va a hacer porque ya lo dijo.

Si ha cobardía o temor reprenda porque eso no es de Dios.

El reino de los cielos lo arrebatan los violentos, no los miedosos ni los cobardes.

El poder es para creer en Jesucristo.

Amor para poner a Dios en el primer lugar.

El dominio propio es decirle no a cualquier tipo de pecado.

-          La fe que se atreve a conquistar el corazón de Dios.

Romanos 10: 8 – 11

Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.

De la abundancia del corazón habla la boca. Si el corazón está lleno de palabra de Dios por la boca sale convicción y fe.

No se puede predicar otra cosa que nos sea la palabra de fe. Deben Sali palabra de pode de convicción.

Si pedimos algo conforme a su voluntad él nos oye.

Confesar que Jesús es el que te salva en toda situación.

Puede levantarnos de toda muerte: de las finanzas, la salud y todo lo que esté aparentemente muerto.

Dios lo puede sacar de la encrucijada donde esté, cualquiera que sea.

Las promesas se retardan porque queremos obrar por nuestra cuenta sin consultar a Dios.

Así nosotros tenemos que estar convencidos de las promesas y las bendiciones que Dios nos ha dado. Todo se cumplirá.

Dios es nuestra justicia ante nuestros enemigos y nuestras adversidades.

Si creemos en él no seremos avergonzados.

Conquistamos el corazón de Dios creyéndole y obedeciendo su palabra.

Si estás siendo avergonzado es porque tu fe es fingida.

Dios quiere que seamos atrevidos, que le creamos para que no veamos la vergüenza.

Proverbios 15: 8

El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová; Mas la oración de los rectos es su gozo.

Impío es todo aquel que no ha nacido de nuevo que no ha recibido a Cristo en su corazón.

El que va a misas por muerto el que les reza a las ánimas, el que cree en imágenes, esos son sacrificios que no son para a Dios.

También cuando se hacen sacrificios a Dios, pero se está en pecado.

Cuando andamos en rectitud, con un corazón puro y recto le producimos, a papito Dios, gozo.

El gozo de papito Dios es que le creamos y que andemos en rectitud.

-          La fe que se atreve a conquistar las bendiciones y los sobrenatural

I Reyes 17: 1 – 16

Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra. Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer. Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo. Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra.

El profeta le dijo que estaba en la presencia de Dios, estaba seguro de eso, por lo que afirmó algo sabiendo que Dios lo respaldaría: No llovería si él no lo decía.

Dios nos dará la provisión incluso en esta situación que está viviendo el mundo.

Dios no lo dejó morir de hambre lo alimentó por medio de los cuervos.

Vea, Dios lo manda al arroyo y después el arroyo se seca. Esto sucede porque Dios tenía un plan para él. Por eso no podemos mirar lo que nos pasa y que es aparente malo, como algo adverso.

Por ejemplo, se te acaba el empleo y te desesperas, no hagas eso porque si estás en el Señor Dios tiene algo maravilloso para ti.

Cuando una puerta se cierra, se abren dos, cosas mejores vienen.

1 Reyes 17: 8-12

Elías y la viuda de Sarepta

 Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo: Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente. Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba. Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano. Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir.

Dios no le dijo que se quedara llorando, sino que le dijo levántate. Así te dice hoy a ti: levántate sobre esa situación. Ve a las rodillas que la oración cambia todo.

Dios dio orden a esa mujer viuda.

Tal vez eso estás diciendo: “me voy a morir, no tengo trabajo”.

Esta viuda no conocía la palabra porque si la hubiera conocido no hubiera declarado eso.

Cuando nosotros conocemos a Jesucristo no declaramos muerte, ni la miseria, ni la derrota.

 1 Reyes 17: 13-16

Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo. Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra. Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días. Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías.

Le dijo que no tuviera temor.

El Espíritu Santo hoy nos dice que no tengamos temor.

Elías le dijo que primero él, porque Dios quería probar la fe de la viuda.

Cuando ella obedeció llegó la bendición

A nosotros nos está diciendo que solo creamos.

Te clamamos Señor que retires toda duda del que la tenga.

Que se llenen de aliento y de fe nuestros corazones.

Cuando la viuda obedeció la bendición permaneció.

Dios nos está diciendo que creamos para que veamos la bendición del Todopoderoso

Romanos 4: 17: 19

(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen. El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara.

Llama ese empleo, esa sanidad, esa empresa.

Esperanza contra esperanza: lo que dice el mundo contra lo que dice la palabra de Dios.

Dios te dice: “yo hago nuevas todas las cosas”.

Sin fuerzas y no se debilitó en la fe.

Romanos 4: 20: 25

Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; por lo cual también su fe le fue contada por justicia. Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro, el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.

Llama ese nuevo empleo, llama la provisión, llama la sanidad…

No puedes debilitarte y si te sientes débil ve al jardín de la oración

Esa justicia que hizo en Abraham la hizo también en nosotros.

Tenemos que estar plenamente convencido de que Dios es Todopoderoso.

Todo lo que Dios te ha prometido vendrá.

No veas la dificultad grande y a Dios pequeño.

Veamos la dificultad pequeña y a Dios grande.

-          La fe que se atreve a conquistar Lo sobrenatural

Marcos 11: 22 – 24

Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

Fe en Dios no en tus capacidades o en tu profesión.

El monte es la dificultad, la adversidad.

Esa dificultad se va en el nombre de Jesucristo.

-          La fe que conquista reinos y naciones

Jeremías 1: 9 – 10

Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.

Los reinos que el enemigo no quiere soltar.

Como nacimos de nuevo Dios nos enseña un nuevo lenguaje, pone su palabra en nuestra boca.

Pone las palabras en nuestra boca para que la declaremos. Es hoy esta palabra, es hoy para tu vida

Solo escucha

Isaías 65: 24

Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído.

Porque nos hemos atrevido a creerle.

Dice antes que clamen porque usted creyó.

Es Él el que responde.