viernes, 5 de febrero de 2021

La fe que se atreve a conquistar

 

2 Timoteo 1: 5 - 7

trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Lo que sembremos en nuestros hijos eso es lo que se recoge.

La fe tiene que ser genuina

El Espíritu Santo nos está avivando la fe. El Espíritu Santo nos está dando fe por medio de su palabra.

Hay que avivar el fuego por medio de la oración.

Si tiene una fe no fingida usted no puede ser cobarde, los cobardes no tienen promesas.

La fe tiene que ser atrevida. La fe es independiente de lo que estemos viviendo.

El lo va a hacer porque ya lo dijo.

Si ha cobardía o temor reprenda porque eso no es de Dios.

El reino de los cielos lo arrebatan los violentos, no los miedosos ni los cobardes.

El poder es para creer en Jesucristo.

Amor para poner a Dios en el primer lugar.

El dominio propio es decirle no a cualquier tipo de pecado.

-          La fe que se atreve a conquistar el corazón de Dios.

Romanos 10: 8 – 11

Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.

De la abundancia del corazón habla la boca. Si el corazón está lleno de palabra de Dios por la boca sale convicción y fe.

No se puede predicar otra cosa que nos sea la palabra de fe. Deben Sali palabra de pode de convicción.

Si pedimos algo conforme a su voluntad él nos oye.

Confesar que Jesús es el que te salva en toda situación.

Puede levantarnos de toda muerte: de las finanzas, la salud y todo lo que esté aparentemente muerto.

Dios lo puede sacar de la encrucijada donde esté, cualquiera que sea.

Las promesas se retardan porque queremos obrar por nuestra cuenta sin consultar a Dios.

Así nosotros tenemos que estar convencidos de las promesas y las bendiciones que Dios nos ha dado. Todo se cumplirá.

Dios es nuestra justicia ante nuestros enemigos y nuestras adversidades.

Si creemos en él no seremos avergonzados.

Conquistamos el corazón de Dios creyéndole y obedeciendo su palabra.

Si estás siendo avergonzado es porque tu fe es fingida.

Dios quiere que seamos atrevidos, que le creamos para que no veamos la vergüenza.

Proverbios 15: 8

El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová; Mas la oración de los rectos es su gozo.

Impío es todo aquel que no ha nacido de nuevo que no ha recibido a Cristo en su corazón.

El que va a misas por muerto el que les reza a las ánimas, el que cree en imágenes, esos son sacrificios que no son para a Dios.

También cuando se hacen sacrificios a Dios, pero se está en pecado.

Cuando andamos en rectitud, con un corazón puro y recto le producimos, a papito Dios, gozo.

El gozo de papito Dios es que le creamos y que andemos en rectitud.

-          La fe que se atreve a conquistar las bendiciones y los sobrenatural

I Reyes 17: 1 – 16

Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra. Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer. Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo. Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra.

El profeta le dijo que estaba en la presencia de Dios, estaba seguro de eso, por lo que afirmó algo sabiendo que Dios lo respaldaría: No llovería si él no lo decía.

Dios nos dará la provisión incluso en esta situación que está viviendo el mundo.

Dios no lo dejó morir de hambre lo alimentó por medio de los cuervos.

Vea, Dios lo manda al arroyo y después el arroyo se seca. Esto sucede porque Dios tenía un plan para él. Por eso no podemos mirar lo que nos pasa y que es aparente malo, como algo adverso.

Por ejemplo, se te acaba el empleo y te desesperas, no hagas eso porque si estás en el Señor Dios tiene algo maravilloso para ti.

Cuando una puerta se cierra, se abren dos, cosas mejores vienen.

1 Reyes 17: 8-12

Elías y la viuda de Sarepta

 Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo: Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente. Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba. Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano. Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir.

Dios no le dijo que se quedara llorando, sino que le dijo levántate. Así te dice hoy a ti: levántate sobre esa situación. Ve a las rodillas que la oración cambia todo.

Dios dio orden a esa mujer viuda.

Tal vez eso estás diciendo: “me voy a morir, no tengo trabajo”.

Esta viuda no conocía la palabra porque si la hubiera conocido no hubiera declarado eso.

Cuando nosotros conocemos a Jesucristo no declaramos muerte, ni la miseria, ni la derrota.

 1 Reyes 17: 13-16

Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo. Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra. Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días. Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías.

Le dijo que no tuviera temor.

El Espíritu Santo hoy nos dice que no tengamos temor.

Elías le dijo que primero él, porque Dios quería probar la fe de la viuda.

Cuando ella obedeció llegó la bendición

A nosotros nos está diciendo que solo creamos.

Te clamamos Señor que retires toda duda del que la tenga.

Que se llenen de aliento y de fe nuestros corazones.

Cuando la viuda obedeció la bendición permaneció.

Dios nos está diciendo que creamos para que veamos la bendición del Todopoderoso

Romanos 4: 17: 19

(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen. El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia. Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara.

Llama ese empleo, esa sanidad, esa empresa.

Esperanza contra esperanza: lo que dice el mundo contra lo que dice la palabra de Dios.

Dios te dice: “yo hago nuevas todas las cosas”.

Sin fuerzas y no se debilitó en la fe.

Romanos 4: 20: 25

Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; por lo cual también su fe le fue contada por justicia. Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro, el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.

Llama ese nuevo empleo, llama la provisión, llama la sanidad…

No puedes debilitarte y si te sientes débil ve al jardín de la oración

Esa justicia que hizo en Abraham la hizo también en nosotros.

Tenemos que estar plenamente convencido de que Dios es Todopoderoso.

Todo lo que Dios te ha prometido vendrá.

No veas la dificultad grande y a Dios pequeño.

Veamos la dificultad pequeña y a Dios grande.

-          La fe que se atreve a conquistar Lo sobrenatural

Marcos 11: 22 – 24

Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho. Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

Fe en Dios no en tus capacidades o en tu profesión.

El monte es la dificultad, la adversidad.

Esa dificultad se va en el nombre de Jesucristo.

-          La fe que conquista reinos y naciones

Jeremías 1: 9 – 10

Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.

Los reinos que el enemigo no quiere soltar.

Como nacimos de nuevo Dios nos enseña un nuevo lenguaje, pone su palabra en nuestra boca.

Pone las palabras en nuestra boca para que la declaremos. Es hoy esta palabra, es hoy para tu vida

Solo escucha

Isaías 65: 24

Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído.

Porque nos hemos atrevido a creerle.

Dice antes que clamen porque usted creyó.

Es Él el que responde.

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