Al son de las trompetas

 

Número 10: 1 – 10

10:1 Jehová habló a Moisés, diciendo: 10:2 Hazte dos trompetas de plata; de obra de martillo las harás, las cuales te servirán para convocar la congregación, y para hacer mover los campamentos.

Para convocar y hacer mover.

Las trompetas hablan de los cinco ministerios.

Los ministerios, Dios los llama y empieza a utilizarlos y los moldea. La plata hay que moldearla, Dios moldea sus ministerios.

Dios nos convoca y suena la trompeta de Dios por medio de este ministerio.

Los campamentos los movió Dios hacia las alturas.

Las trompetas suenan porque Dios quiere decir algo

La plata de redención en Cristo Jesús.

El martillo es que nos está moldeando

Y el sonar es convocar y remover los campamentos, hay que seguir hacia las alturas y establecernos allí.

10:3 Y cuando las tocaren, toda la congregación se reunirá ante ti a la puerta del tabernáculo de reunión.

Moisés representaba para es pueblo lo que Jesucristo representar para nosotros.

El congregarnos es un mandato, no hacerlo es un pecado a no ser que se nos salga de la mano.

10:4 Mas cuando tocaren sólo una, entonces se congregarán ante ti los príncipes, los jefes de los millares de Israel.

Distinción de sonido

10:5 Y cuando tocareis alarma, entonces moverán los campamentos de los que están acampados al oriente. 10:6 Y cuando tocareis alarma la segunda vez, entonces moverán los campamentos de los que están acampados al sur; alarma tocarán para sus partidas.

Hay que partir, la iglesia está de viaje. Debemos estar preparados a eso nos invita Dios.

10:7 Pero para reunir la congregación tocaréis, mas no con sonido de alarma. 10:8 Y los hijos de Aarón, los sacerdotes, tocarán las trompetas; y las tendréis por estatuto perpetuo por vuestras generaciones.

Las trompetas las tocaba los sacerdotes, y nosotros somos sacerdotes y podemos tocar las trompetas.

10:9 Y cuando saliereis a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas; y seréis recordados por Jehová vuestro Dios, y seréis salvos de vuestros enemigos.

Tres cosas, se tocaba para convocar, para mover los campamentos y para la guerra, cuando el enemigo molestare.

Seremos recordados por Dios cuando toquemos las trompetas.

Dios muestra la gloria sobre la hostigación que hace el enemigo, declarándole la palabra, el enemigo no aguanta

10:10 Y en el día de vuestra alegría, y en vuestras solemnidades, y en los principios de vuestros meses, tocaréis las trompetas sobre vuestros holocaustos, y sobre los sacrificios de paz, y os serán por memoria delante de vuestro Dios. Yo Jehová vuestro Dios.

Las santa convocaciones de alegría, de alabanza, de jolgorio.

Solemnidades grandes fiestas y conmemoraciones.

Es más fácil bajar o caminar planito que subir, pero Dios nos está llamando hacia las alturas.

El que esté a la altura de nuestro Señor Jesucristo.

Isaías 27: 12 – 13

27:12 Acontecerá en aquel día, que trillará Jehová desde el río Eufrates hasta el torrente de Egipto, y vosotros, hijos de Israel, seréis reunidos uno a uno.

El río Eufrates está al norte de Israel

27:13 Acontecerá también en aquel día, que se tocará con gran trompeta, y vendrán los que habían sido esparcidos en la tierra de Asiria, y los que habían sido desterrados a Egipto, y adorarán a Jehová en el monte santo, en Jerusalén.

Con gran trompeta, ahora viene la trompeta llamando a la unidad para adorar a Yahvé Dios.

Muchos de nosotros fuimos esparcidos por el pecado, pero Dios nos está llamando para que vamos a él.

Isaías 55: 1 – 5

55:1 A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche

Los sedientos, toda persona que nace tiene un vacío grande que solo Jesucristo lo puede llenar.

Venid a las aguas, nos toca ir porque el ya vino en el siglo I y murió por nosotros, él nos regala esa fe para ir a él y hay que ir sedientos.

Gratis, de gracia recibimos.

Lo que menos le gusta al mundo religioso es que este Evangelio es gratis Jesucristo no nos cobra nada por él.

La leche la palabra, vino tipifica al Espíritu Santo.

Si perdió el rumbo venga, que Dios lo retoma ahora.

55:2 ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.

Llevando ofrendas y diezmos a denominaciones que cobran por el pan que debe ser gratis. Los diezmos son del antiguo pacto de la gracia, no del nuevo pacto que vivimos que es el de la gracia.

El oro por mucho que se tenga eso no sacia esa sed de Dios. Solo Jesucristo la sacia.

Se deleitará vuestra alma, porque Yahvé tiene abundancia

55:3 Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.

Al oír la trompeta nuestra alma vivirá.

Pacto eterno, el que hicimos con Jesucristo cuando le entregamos nuestra vida.

55:4 He aquí que yo lo di por testigo a los pueblos, por jefe y por maestro a las naciones.

A Jesucristo nos dio por todo esto.

55:5 He aquí, llamarás a gente que no conociste, y gentes que no te conocieron correrán a ti, por causa de Jehová tu Dios, y del Santo de Israel que te ha honrado.

Si escuchamos las trompetas de Dios, su palabra la gente que no nos conoce nos va a servir. Personas que no conocemos sembrará en nosotros.

Es una profecía. Por causa de la unción del Espíritu Santo.

Hicimos pacto eterno en Cristo Jesús y él nos honra, nos pone arriba. No le tema a nadie.

Juan 7: 37 - 40

7:37 En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.

Nosotros estamos en los últimos tiempos.

Lo mismo de Isaías 55: 1 venga y beba.

La máxima trompeta de Dios: Jesucristo.

Beber de sus promesas: restauración del hogar, sanidad, prosperidad y todas las promesas que Dios nos ha hecho en la palabra, hay que ir.

7:38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.

Creer y correrán ríos de agua viva.

La palabra de Dios es la que produce esa fe.

El que está prometiendo es Dios, que es veraz.

Las promesas de Dios tienen que estar anegando todas las circunstancias.

Hay que creer. El pueblo de Dios se mueve por pura fe.

7:39 Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; pues aún no había venido el Espíritu Santo, porque Jesús no había sido aún glorificado.

El artífice de todo sería y es el Espíritu Santo. Él ha creado mucha fe en nosotros.

Ya fue glorificado, pero ¿ha sido glorificado en nuestra vida? Si creo y obedezco si ha sido glorificado en nuestras vidas, por la obediencia estoy en bendición eterna.

7:40 Entonces algunos de la multitud, oyendo estas palabras, decían: Verdaderamente éste es el profeta.

Nadie habla como el Espíritu Santo.

La trompeta máxima es la palabra de Dios

2 crónicas 29: 20

29:20 Y levantándose de mañana el rey Ezequías reunió los principales de la ciudad, y subió a la casa de Jehová.

Los reunió con sonidos de trompeta, dice que sonaban dos veces.

Subió a la casa de oración

Vamos al 27 y 28

29:27 Entonces mandó Ezequías sacrificar el holocausto en el altar; y cuando comenzó el holocausto, comenzó también el cántico de Jehová, con las trompetas y los instrumentos de David rey de Israel.

Subieron a presentar sacrificios con alegría, al son de trompetas

29:28 Y toda la multitud adoraba, y los cantores cantaban, y los trompeteros sonaban las trompetas; todo hasta duró hasta consumirse el holocausto.

Vinieron y se congregaron.

Los trompeteros eran los levitas, los sacerdotes.

2 Crónicas 5: 12 – 14

5:12 y los levitas cantores, todos los de Asaf, los de Hemán, y los de Jedutún, juntamente con sus hijos y sus hermanos, vestidos de lino fino, estaban con címbalos y salterios y arpas al oriente del altar; y con ellos ciento veinte sacerdotes que tocaban trompetas:

5:13 Cuando sonaban, pues, las trompetas, y cantaban todos a una, para alabar y dar gracias a Jehová: y a medida que alzaban la voz con trompetas y címbalos y otros instrumentos de música, y alababan a Jehová, diciendo: Porque él es bueno, porque su misericordia es para siempre: entonces la casa se llenó de una nube, la casa de Jehová.

Para alabarlo y darle gracias.

5:14 Y no podían los sacerdotes estar allí para ministrar, por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Dios.

“Cuando suenas mis trompetas pueblo mío. Cuando le suenas al diablo mis declaraciones, mis promesas, él tiene que retroceder, tiene que soltar lo que vuestro es, porque yo os lo he dado”, dice el Señor, el Rey de Israel.

“Se tiene que llenar mi gloria, te tienes que llenar de mi gloria y todo a tu alrededor se llenará. Alégrate, gózate en mí que yo hare el resto”, dice el Señor, el Dios de Israel.

Esto es en una sola alabanza, en una sola alegría, al son de las trompetas, lo que declares la atmosfera se llena de eso, si declaras fracaso, fracaso, pero si declaras la gloria de Dios en todo lo que está difícil pues para Dios no hay nada imposible, Lucas 1: 37

Si declaras la gloria de Dios en todo, para Dios no hay nada difícil.

Por esa trompeta que sonaste, que el Espíritu Santo te inspiró entonces todo se te dará como nos acaba de decir proféticamente.

Declara constantemente y verás la gloria de Dios.

Se llenó la casa de una nube y ya no podía ministra más, porque no había ni palabras estaba toda la presencia del Dios de Israel, toda su gloria y “tú te quedarás asustado, pueblo mío cuando veas como soluciono en medio de estos tiempos tan difíciles”, le dice el Señor, “Verás mi gloria y te quedarás anonadado, ya no podas ministrar ni cantar, sino que te quedarás absorto, enmudecido por mi actuar en cada situación”, dice el Señor el Santo de Israel.

Nos dijo el Señor: Cielos Abiertos, yo y mi casa lo creímos de todo corazón.

1Tesalonicenses 4: 16 - 17

4:16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

Con voz de mando así hay que declararles a las circunstancias: vas a soltar mi hogar.

Al son de trompetas hay que declarar porque no podemos declinar lo que nos ha dado papito Dios, a declarar.

Era con mando cuando sonaba la trompeta. Con trompeta de Dios. Con pura victoria

Esto es el arrebatamiento, pero miremos con otra directriz, descenderá del cielo,

Lo que recibió de arriba declárelo acá abajo para que vea que los muertos resucitan, los hogares destruidos vuelven a ser hogares. Las finanzas destruidas por el enemigo o por puertas que hayamos abierto al pecado, vuelven a restaurarse, nuestros cuerpos en salud vuelven a restaurarse.

Lo que nos ha sido dado de los cielos declárelo y todo se restaura: los hogares, las finanzas. Resucitan las cosas, el verbo de Dios hace renacer, hace reverdecer.

4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

Acá estamos por la fe. Recibe lo que la trompeta de Dios está diciendo para que seas arrebatado de esas circunstancias. Para que salgas de ahí, declara para que salgas de ahí, esto es al son de trompetas. La trompeta de Dios está sonando

Tenemos todo para ganar.

No retroceda, ni voltee, es de frente, porque eso es lo que Dios quiere

Apocalipsis 22: 17

22:17 Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.

El Espíritu que mora en su iglesia.

Uste le dice ven que estoy en circunstancias muy apremiantes, con un montón de lobos, de leones encima, de deudas, de enfermedad, de división.

Usted como parte de ese cuerpo de Cristo le puede decir ven, yo declaro en el nombre de Jesucristo al son de la trompeta que todo eso se desvanece, señálalo y el enemigo tiene que soltar y eso se tiene que ir porque él ya lo prometió.

Tu eres sacerdote de Dios, tú eres la trompeta, declara las promesas de Dios.

Todas las circunstancias se desvanecen.

Se tiene que ir ya porque ya Él lo prometió.

Declara las promesas y las bendiciones de Dios.

El que oye ven. Tome del agua de la vida GRATUITAMENTE.

Todo gratuitamente, la salvación nos la dio Dios por gracia en Cristo Jesús que hacemos sin utilizar lo que se nos dio.

Hay que ir y hay que querer

Nosotros oímos, queremos y vamos a llegar ahí. Mejor dicho, ya llegamos al trompetazo final de Dios.  

Salmos 71: 14 15

1:14 Mas yo esperaré siempre, Y te alabaré más y más.

Alábelo más y más.

71:15 Mi boca publicará tu justicia Y tus hechos de salvación todo el día, Aunque no sé su número.

Mi boca publicará, Dios es un Dios de justicia, el nos hará justicia el lo prometió, somos justicia de Dios en Cristo.

Las promesas son tus hechos de salvación. Es todo el día.

No nos quejemos, declaremos la salvación todo el día. Trompetas de Dios, al son de las trompetas es que Dios se mueve.

Sin quejarnos en ningún momento.

Sus beneficios no los podemos contar.

Hay cosas de las que Dios ha hecho y ni siquiera sabemos

Salmos 78: 18

71:18 Aun en la vejez y las canas, oh Dios, no me desampares, hasta que anuncie tu poder a la posteridad, Y tu potencia a todos los que han de venir.

Aun estando ya viejito que siga siendo una trompeta de Dios. No te va a desamparar. Estar en Jesucristo es lo máximo.

Salmos 71:8

71:8 Sea llena mi boca de tu alabanza, De tu gloria todo el día.

Todo el día, todo el día. Haga sonar esas promesas por sus labios creyéndolas en el corazón, todo el día.

Somos adoradores en espíritu y en verdad.

Demos gracias por todo por lo que tenemos y por lo que vendrá.

Juan 11: 40

11:40 Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?

Llenemos nuestro corazón de tu gloria de sus demandas y promesas para poder decir que si creemos veremos su gloria

“¿no te he dicho pueblo mío que si crees verás mi gloria en toda circunstancia, en todo tiempo en todo lugar?”

“Simplemente por creer yo te voy a honrar, te voy a poner arriba siempre. Tal vez ahora te sientas lo más minúsculo lo más pequeño, pero es que yo he ordenado”, dice el Señor “que sea exaltado que sea puesto arriba lo de abajo y abajo lo de arriba. Y mi pueblo hoy si cree a lo que la trompeta está diciendo entonces verá mi gloria. ¿No te dicho que si crees verás mi gloria?”