Cuando oímos esa expresión pensamos
que está pasando cosas anormales.
Cuando más nos metemos más con el
Espíritu Santo no van a decir como de locos
Nos ven reunirnos diariamente y
muchos lo ven como de locos, fundamentalistas.
Diariamente comemos y tres veces
al día, hacemos deportes y eso si no es locura si lo hacemos diariamente.
Lo mejor es alabar a Dios y oír
su palabra.
San Juan 10: 14 – 16
10:14
Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,
Las ovejas dependen totalmente
del pastor.
Él nos conoce y nosotros también
lo conocemos a él. Sentimos su refrigerio su palabra nos enseña, su palabra es
real.
Antes de que la palabra esté en
nuestros labios y el ya conoce.
Él nos conoce y nosotros le
conocemos.
Le conocemos porque sentimos su presencia,
porque por su palabra nos ha prometido salvación y vida eterna y porque vemos
como los milagros acontecen en el día a día.
10:15
así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las
ovejas.
Estamos fusionados al Padre a
través de nuestro Señor Jesucristo.
“Pongo mi vida por mis ovejas”,
esa expresión empezó a molestar a los
religiosos de la época
10:16
También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo
traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
Se refería a los gentiles, a
nosotros, Los gentiles los que son hebreos o israelitas.
Se refería a dos rebaños los
israelitas y el de los gentiles.
Los gentiles hemos ido injertados
por gracia en el olivo origenal.
Juan 10: 19 – 21
10:19
Volvió a haber disensión entre los judíos por estas palabras.
Unos creían otros no.
Cundo se habla la palabra de Dios
como está escrita tiene que producir algo, en unos, convicción y en otros,
rechinar de dientes pues no les gusta.
Si nos dejamos acomodar a la palabra
nos va a ir muy bien.
10:20
Muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿por qué le oís?
Estar fuera de sí es estar loco.
10:21
Decían otros: Estas palabras no son de endemoniado. ¿Puede acaso el demonio
abrir los ojos de los ciegos?
Se dividieron unos aceptaban
otros no.
Si a la cabeza le dijeron loco
que no nos dirán a nosotros que somos su cuerpo, de esa iglesia pura que
dejamos obrar al Espíritu Santo en nosotros.
Hay un remanente que cree.
Los que creen de nosotros cogen
los milagros más espectaculares.
I Corintios 1: 18 – 31
1:18
Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se
salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.
Cruz es renuncia pura.
Renunciar a las cosas del mundo
les parece locura. Y es locura a los que se pierden, pero la los que nos
salvamos es poder de Dios
La palabra de la cruz es poder. Cuando
ya no nos movemos en el pecado es poder.
1:19 Pues está escrito:
Destruiré la sabiduría de los sabios,
Y
desecharé el entendimiento de los entendidos.
1:20
¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este
siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?
Lo natural no puede entender lo
sobrenatural. Esta pandemia los tiene locos, y muertos del miedo.
1:21
Pues ya que, en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la
sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la
predicación.
Sabiduría de Dios: Temor de Dios.
Lo que los gentiles llaman locura por esa fuimos salvos.
La locura de la predicación.
Hay gente que creen que entre más
elocuentes son en la explicación de la palabra es mejor.
1:22
Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; 1:23 pero
nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente
tropezadero, y para los gentiles locura;
No predican sino la prosperidad. No
habla de las dificultades.
El mundo nos ve como locos porque
por ejemplo les parece locura que una pareja sea fiel, no pueden creer que no
digamos mentiras, no pueden creer que no seamos corruptos.
1:24
mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y
sabiduría de Dios.
Para los llamados Cristo es sabiduría
y poder para salir de tanto atolladero que hay.
Para nosotros no es locura es
sabiduría.
1:25
Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es
más fuerte que los hombres.
Lo que para ellos parece débil
para Dios es fuerte.
Nuestra fortaleza está en el Espíritu Santo de
Dios.
1:26
Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la
carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 1:27 sino que lo necio del mundo
escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios,
para avergonzar a lo fuerte;
No somos nada para la sociedad.
Lo débil para avergonzar a lo fuerte, y lo que no es tan inteligente para
avergonzar a los sabios.
1:28 y
lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer
lo que es,
Dios a través de nosotros deshace
fortaleces, avergüenza sabios.
Cuando Dios sana enfermedades incurables
los médicos quedan sorprendidos.
Dios a través de nosotros hace
cosas que todos se quedan aterrados
1:29 a
fin de que nadie se jacte en su presencia.
Atacados por la soberbia y no se
pueden jactar.
No podemos olvidar de donde nos
sacó Dios.
1:30
Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios
sabiduría, justificación, santificación y redención;
Nosotros somos sabios, justos, santos
y tenemos libertad total en Cristo Jesús.
1:31
para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.
Siempre dando la gloria a
Jesucristo en todo y por todo.
Jueces 6: 1 –24
6:1
Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los
entregó en mano de Madián por siete años.
Hizo lo malo y salieron de la
cobertura de Dios.
Muchas veces nos pasa a nosotros,
conocedores de la palabra y hacemos lo que no agrada a Dios y lo0 hacemos
porque no hemos permitido el obrar del Espíritu Santo. Por eso es que no se
levanta cabeza.
Si yo hago lo que Dios quiera es
imposible que Dios no me respalde.
6:2 Y
la mano de Madián prevaleció contra Israel. Y los hijos de Israel, por causa de
los madianitas, se hicieron cuevas en los montes, y cavernas, y lugares
fortificados. 6: 3 Pues sucedía que cuando Israel había sembrado, subían los
madianitas y amalecitas y los hijos del oriente contra ellos; subían y los
atacaban.
Se escondieron porque sentía que
no tenía el respaldo de Dios.
Apenas habían sembrado. Nosotros
por nuestra desobediencia lo que conseguimos se va.
6:4 Y
acampando contra ellos destruían los frutos de la tierra, hasta llegar a Gaza;
y no dejaban qué comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos.
El enemigo viene con toda y arrasa
con todo.
Al enemigo solo se le puede hacer
frente llenos del Espíritu Santo
6:5
Porque subían ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud
como langostas; ellos y sus camellos eran innumerables; así venían a la tierra
para devastarla. 6:6 De este modo empobrecía Israel en gran manera por causa de
Madián; y los hijos de Israel clamaron a Jehová.
Empobrecía el pueblo por el
pecado.
Hay pobreza espiritual y material
porque se ha perdido la obediencia a Dios.
Se acordaron que había un Dios,
cuando empobrecieron.
6:7 Y
cuando los hijos de Israel clamaron a Jehová, a causa de los madianitas, 6:8
Jehová envió a los hijos de Israel un varón profeta, el cual les dijo: Así ha
dicho Jehová Dios de Israel: Yo os hice salir de Egipto, y os saqué de la casa
de servidumbre.
Les recordó de donde los había
sacado.
6:9 Os
libré de mano de los egipcios, y de mano de todos los que os afligieron, a los
cuales eché de delante de vosotros, y os di su tierra; 6:10 y os dije: Yo soy
Jehová vuestro Dios; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra
habitáis; pero no habéis obedecido a mi voz.
Les quito la tierra a los impíos
y se los dio a los hijos
Sabían, pero no habían obedecido.
Por la obediencia no se prospera
en ningún sentido.
6:11 Y
vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra, la
cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el
lagar, para esconderlo de los madianitas.
Gedeón estaba escondiendo el
trigo, todos temeros.
6:12 Y
el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón
esforzado y valiente.
No se apareció a todo el pueblo
sino a un solo hombre.
Dios estaba con él por esforzado
y valiente. Cuando uno se dispone Dios está con uno.
En medio del pueblo hay que sí
está obedeciendo y muchas veces pagan por los que no obedecen.
6:13 Y
Gedeón le respondió: Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos
ha sobrevenido todo esto? ¿Y dónde están todas sus maravillas, que nuestros
padres nos han contado, diciendo: ¿No nos sacó Jehová de Egipto? Y ahora Jehová
nos ha desamparado, y nos ha entregado en mano de los madianitas.
Como sería el desanimo que tenía
Gedeón. Si está con nosotros, tenía en cuenta todo el pueblo. No dijo: si está
conmigo.
6:14 Y
mirándole Jehová, le dijo: Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la
mano de los madianitas. ¿No te envío yo?
La fuerza no era la de él, era
con la fuerza de Dios.
6:15
Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que
mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre.
¿Con qué?, con el poder de Dios.
La fuerza de Dios de Israel que viene
del Espíritu Santo que en nosotros mora.
Así se consideraba Gedeón.
6:16
Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo, y derrotarás a los madianitas
como a un solo hombre.
Dios dice que él está con
nosotros ante toda situación.
Yo estaré contigo, eso es lo que
Dios nos dice.
Nada nos podrá hacer frente porque
él está con nosotros.
6:17 Y
él respondió: Yo te ruego que si he hallado gracia delante de ti, me des señal
de que tú has hablado conmigo.
Como sería la situación tan
abrumadora que pidió señal.
6:18
Te ruego que no te vayas de aquí hasta que vuelva a ti, y saque mi ofrenda y la
ponga delante de ti. Y él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas.
El corazón de Gedeón era tan
limpio que quería presentarle sacrificio a Dios.
6:19 Y
entrando Gedeón, preparó un cabrito, y panes sin levadura de un efa de harina;
y puso la carne en un canastillo, y el caldo en una olla, y sacándolo se lo
presentó debajo de aquella encina. 6:20 Entonces el ángel de Dios le dijo: Toma
la carne y los panes sin levadura, y ponlos sobre esta peña, y vierte el caldo.
Y él lo hizo así. 6:21 Y extendiendo el ángel de Jehová el báculo que tenía en
su mano, tocó con la punta la carne y los panes sin levadura; y subió fuego de
la peña, el cual consumió la carne y los panes sin levadura. Y el ángel de
Jehová desapareció de su vista.
6:22
Viendo entonces Gedeón que era el ángel de Jehová, dijo: Ah, Señor Jehová, que
he visto al ángel de Jehová cara a cara. 6:23 Pero Jehová le dijo: Paz a ti; no
tengas temor, no morirás.
6:24 Y
edificó allí Gedeón altar a Jehová, y lo llamó Jehová-salom; el cual permanece
hasta hoy en Ofra de los abiezeritas.
Jueces 6: 32-34
6:32
Aquel día Gedeón fue llamado Jerobaal, esto es: Contienda Baal contra él, por
cuanto derribó su altar.
Contienda contra baal. Cuando
usted y yo tumbamos lo que no nos deja estar con Dios, usted declaró la guerra
al enemigo.
Cuando tumbamos lo que estorba la
comunión con Dios, le declaramos la guerra al enemigo.
6:33
Pero todos los madianitas y amalecitas y los del oriente se juntaron a una, y
pasando acamparon en el valle de Jezreel.
6:34
Entonces el Espíritu de Jehová vino sobre Gedeón, y cuando éste tocó el cuerno,
los abiezeritas se reunieron con él.
Descendieron al valle.
Tocaron el cuerno porque les
dijeron que les iban a dar la victoria.
Jueces 7: 1
7:1
Levantándose, pues, de mañana Jerobaal, el cual es Gedeón, y todo el pueblo que
estaba con él, acamparon junto a la fuente de Harod; y tenía el campamento de
los madianitas al norte, más allá del collado de More, en el valle.
7:2 Y
Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue
a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi
mano me ha salvado.
Lo quería aparentemente débil
para Dios mostrar su fortaleza.
El enemigo era mucho y el pueblo
era poco, eso es de locos, pesar que tan pocos iban a derrotar al número tan
grande del enemigo.
Dios quería demostrar que era él
el que obraba.
7:7
Entonces Jehová dijo a Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el
agua os salvaré, y entregaré a los madianitas en tus manos; y váyase toda la
demás gente cada uno a su lugar. 7:8 Y habiendo tomado provisiones para el pueblo,
y sus trompetas, envió a todos los israelitas cada uno a su tienda, y retuvo a
aquellos trescientos hombres; y tenía el campamento de Madián abajo en el
valle. 7:9 Aconteció que aquella noche Jehová le dijo: Levántate, y desciende
al campamento; porque yo lo he entregado en tus manos.
Con 300, para enfrenta miles, como
de locos.
El campamento de Madian estaba abajo
y el del pueblo de Dios estaba en las alturas
Usted dice con este poco de
dinero que tengo y Dios me prometió esto y aquello. De locos
Dios nos está ordenado hoy
levantarnos por lo que nuestro es.
Lo que tienen los impíos, nuestro
es y lo que el enemigo nos ha quitado nuestro es.
Las alturas son las promesas de
Dios. no importa que eso esté lleno de situaciones escabrosas ante el ojo
humano, nosotros tenemos los ojos espirituales abierto.
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