Lo más glorioso Parte 1

 

Juan 14: 15 – 18

14:15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.

Decimos que amamos a Cristo, pero ¿guardamos tu palabra?

14:16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:

El puede interceder si guardamos su palabra. Cristo estaba con sus discipulos temporalmente, pero el otro consolador estará para siempre

14:17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.

El Espíritu de verdad no te va a dejar caer en ninguna mentira. El mundo de pecado no lo puede recibir. No lo puede conocer porque no obedecen la palabra.

Mora con vosotros porque en ese momento Cristo estaba con ellos. Estará en vosotros.

Jesucristo se está identificando plenamente con el Espíritu Santo

14:18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.

Juan 14: 26

Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho

II Corintios 3: 17

Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.                                    

El Señor es el Espíritu

Juan 3: 13

Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.

Romanos 1: 1- 4

Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios,

Lo llamó nuestro Señor Jesucristo. No se hizo en ningún seminario, ni lo nombró Pedro, ni ninguno de los apóstoles.

1:2 que él había prometido antes por sus profetas en las santas Escrituras, 1:3 acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne, 1:4 que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos,

Cuando se estaba bautizando “este es mi hijo en quien tengo complacencia”.

El espíritu declara que somos hijos de Dios con poder. No es, sino que le permitas transformarte. Tenemos que disponernos más para que él se manifieste más.

Te vas a conformar con milagritos, no, vamos por lo más grandes.

Isaías 63: 7 - 14

63:7 De las misericordias de Jehová haré memoria, de las alabanzas de Jehová, conforme a todo lo que Jehová nos ha dado, y de la grandeza de sus beneficios hacia la casa de Israel, que les ha hecho según sus misericordias, y según la multitud de sus piedades.

Tendemos a olvidarnos de las situaciones pasadas de las cuales Dios nos sacó. El acordarnos de ellas nos devuelve la fe

63:8 Porque dijo: Ciertamente mi pueblo son, hijos que no mienten; y fue su Salvador.

Estamos en Jesucristo

63:9 En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antigüedad.

Siempre manda un mensajero.

63:10 Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su santo Espíritu; por lo cual se les volvió enemigo, y él mismo peleó contra ellos.

En vez de tener a Dios a su favor lo tuvieron en contra.

63:11 Pero se acordó de los días antiguos, de Moisés y de su pueblo, diciendo: ¿Dónde está el que les hizo subir del mar con el pastor de su rebaño? ¿dónde el que puso en medio de él su santo espíritu, 63:12 el que los guio por la diestra de Moisés con el brazo de su gloria; el que dividió las aguas delante de ellos, haciéndose así nombre perpetuo, 63:13 el que los condujo por los abismos, como un caballo por el desierto, sin que tropezaran? 63:14 El Espíritu de Jehová los pastoreó, como a una bestia que desciende al valle; así pastoreaste a tu pueblo, para hacerte nombre glorioso.

Cuando estamos unidos a Dios el Espíritu nos pastorea.

Hechos 5: 1-11

5:1 Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad, 5:2 y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles. 5:3 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? 5:4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.

5:5 Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron. 5:6 Y levantándose los jóvenes, lo envolvieron, y sacándolo, lo sepultaron.

5:7 Pasado un lapso como de tres horas, sucedió que entró su mujer, no sabiendo lo que había acontecido. 5:8 Entonces Pedro le dijo: Dime, ¿vendisteis en tanto la heredad? Y ella dijo: Sí, en tanto. 5:9 Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti.

5:10 Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido. 5:11 Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas.

Efesios 4: 29 – 32

4:29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.

De la misma fuente no puede salir agua dulce y agua salada

4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.

El Espíritu de Dios es lo más grande y mora en nosotros.

Falta la redención de nuestro cuerpo.

4:31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. 4:32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

I tesalonicenses 5: 16 – 24

5:16 Estad siempre gozosos.

El Espíritu Santo dijo esto porque asume que nos estamos dejando guiar y por lo tanto estamos llenos de poder.

5:17 Orad sin cesar.

No podemos dejar de orar.

5:18 Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

En todo, en todo porque todo ayuda para bien. ES la voluntad de Dios.

5:19 No apaguéis al Espíritu.

Cuando no da gracias y no está gozoso y no ora apaga el Espíritu Santo.

5:20 No menospreciéis las profecías.

La mejor palabra profética es la Biblia. Tenemos que creerle a Dios siempre, no por raticos

5:21 Examinadlo todo; retened lo bueno.

De todo se aprende un poquito

5:22 Absteneos de toda especie de mal.

El discernimiento de qué es mal se lo dará el Espíritu Santo

5:23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

Dos es un Dios completo. Guardados irreprensible o sea sin mancha. Lo que le esté faltando póngalo en el altar de Dios.

5:24 Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.

Todos hemos fallado, pero también nos hemos arrepentido.

Leer salmos 100

I Corintios 2: 6 – 16

2:6 Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. 2:7 Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria,

En misterio porque se estaba develando el nuevo pacto. La sabiduría se había ocultado. Eso significa para que Jesucristo sea glorificado por nosotros pues fuimos justificados por él.

2:8 la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.

Cerraron su corazón a pesar de que fue predicado por todas partes

2:9 Antes bien, como está escrito:

Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,

Ni han subido en corazón de hombre,

Son las que Dios ha preparado para los que le aman.

Hemos visto maravillas de Dios, pero lo que vamos a ver en el tercer cielo es mucho más maravilloso.

Los que aman a Jesucristo son los que mediante el poder del Espíritu Santo obedecen la palabra de Dios.

2:10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios.

Es por revelación. No solo revela, sino que ahonda hasta lo más profundo, sabe sus intenciones cuando uno obra.

2:11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.

Tu conciencia.

2:12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,

Llenos del Espíritu santo se puede dimensionar lo que somos en Cristo

2:13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.

No con intelecto. El que ministra es el Espíritu Santo.

2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

El hombre natural es cualquiera que obra en el mundo y el espiritual es el que recibió a Cristo y obedece su palabra.

Cuando estoy lleno del Espíritu Santo puedo ver quien me dice la verdad.

2:15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.

El Espíritu Santo lo dirige.

2:16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.

Nosotros tenemos una aproximación muy grande y si tenemos la mente de Cristo, tenemos la palabra de Dios implantada en el corazón.

Romano 15: 13 – 19

15:13 Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.

Dice Dios: si crees en mí yo te llenaré de esperanza de gozo y de paz

15:14 Pero estoy seguro de vosotros, hermanos míos, de que vosotros mismos estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento, de tal manera que podéis amonestaros los unos a los otros.

15:15 Mas os he escrito, hermanos, en parte con atrevimiento, como para haceros recordar, por la gracia que de Dios me es dada

15:16 para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo.

15:17 Tengo, pues, de qué gloriarme en Cristo Jesús en lo que a Dios se refiere.

15:18 Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras,

15:19 con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo.

El Espíritu Santo es poder, dice que con potencia.

Cómo sería el poder del Espíritu Santo en Pablo que todo lo había llenado del evangelio.