Genesis 25: 21 – 34
25:21
Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y
concibió Rebeca su mujer.
El oró por la esterilidad, todo
es posible cuando levantamos nuestras manos cuando levantamos nuestra promesa.
Dios aceptó el pedido de Isaac porque el andaba recto delante de Dios.
Esa esterilidad la podemos
proyectar las situaciones de nuestra vida, en lo económico, por ejemplo, hay
esterilidad.
Oremos a Dios y él nos oye.
Yo oro delante de mi Padre
celestial y el va a obrar.
25:22
Y los hijos luchaban dentro de ella; y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y
fue a consultar a Jehová;
Cuando vio que tenía gemelos y
vio que sus movimientos que no eran normales.
Había una batalla entre los dos
bebés. A veces Dios nos da la bendición y decimos: yo para qué eso si está tan
difícil, pero es lo que Yahvé entregó en nuestras manos, es la bendición.
Quédate quieto dónde te tengo dice
Dios.
25:23
y le respondió Jehová:
Dos naciones hay en tu seno,
Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas;
El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo,
Y el
mayor servirá al menor.
Ya estaba determinado.
Dios es especialista en
glorificarse en lo más pequeño.
Decretó Dios desde el vientre.
Muchas veces, un jefe o
compañeros nos minimizan, pero Dios prometió sobre usted que usted es rey y
sacerdote.
En este momento hay dos tipos de
pueblo uno que no ha nacido de nuevo y otro que le sirve a Jesucristo y ya
nació de nuevo.
25:24
Cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he aquí había gemelos en su
vientre. 25:25 Y salió el primero rubio, y era todo velludo como una pelliza; y
llamaron su nombre Esaú.
Esaú quiere decir piel de cordero o velludo.
25:26
Después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su
nombre Jacob. Y era Isaac de edad de sesenta años cuando ella los dio a luz.
Jacob el que coge del calcañar o
el que suplanta.
25:27
Y crecieron los niños, y Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo; pero
Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas. 25:28 Y amó Isaac a Esaú,
porque comía de su caza; mas Rebeca amaba a Jacob.
La bendición sobre nosotros ya
está decretada por Dios.
El uno era reposado y el otro activo.
El uno tenía que hacer mucho para
obtener la bendición. El otro no tenía que hacer tanto.
El hogar ya dividido.
Rebeca estaba con Jacob porque
sabía lo que Dios le había dicho.
Mientras Isaac comía de la caza
Rebeca comía de las promesas que Dios le había dado a Jacob.
Tenemos que comer y esperar de
las promesas.
Necesitamos nacer de nuevo en
Jesucristo para que se nos abran los ojos espirituales y veamos las promesas
que Dios tiene sobre nosotros.
Tenemos la mirada puesta en
Jesucristo que nos hizo una promesa.
25:29
Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado, 25:30 dijo a
Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado.
Por tanto fue llamado su nombre Edom.
Edom quiere decir rojo.
25:31
Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura.
Jacob sabía que la primogenitura
era de Esaú que tenía la promesa.
25:32
Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la
primogenitura?
Esaú desestimó la bendición, la
despreció.
25:33
Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su
primogenitura. 25:34 Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las
lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la
primogenitura.
No lo forzó hicieron un trueque.
Esaú entregó su bendición por muy
poco.
Muchas veces por el cansancio de
estar esperando entregamos la primogenitura, la bendición.
Lo que está determinado, está
determinado y nosotros tenemos que ser muy determinados.
Génesis 27: 27 – 29
27:27
Y Jacob se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le
bendijo, diciendo:
Mira,
el olor de mi hijo, Como el olor del campo que Jehová ha bendecido;
27:28
Dios, pues, te dé del rocío del cielo, Y de las grosuras de la tierra, Y
abundancia de trigo y de mosto.
Empezó a bendecirlo delante de
Dios
Habla de abundancia y hasta el
día de hoy los judíos son bendecidos.
27:29
Sírvante pueblos, Y naciones se inclinen a ti; Sé señor de tus hermanos, Y se
inclinen ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldijeren, Y
benditos los que te bendijeren.
Se habla de Cristo.
Cuidado de lo que se dice con tu
boca. Se le olvido a Esaú que con su boca despreció la primogenitura.
Genesis 27:
27:35
Y él dijo: Vino tu hermano con engaño, y tomó tu bendición. 27:36 Y Esaú
respondió: Bien llamaron su nombre Jacob, pues ya me ha suplantado dos veces:
se apoderó de mi primogenitura, y he aquí ahora ha tomado mi bendición. Y dijo:
¿No has guardado bendición para mí?
Ya vio lo que había perdido,
había perdido la bendición.
Se le estaba olvidando del
juramento que hizo y a lo que renunció.
27:37
Isaac respondió y dijo a Esaú: He aquí yo le he puesto por señor tuyo, y le he
dado por siervos a todos sus hermanos; de trigo y de vino le he provisto; ¿qué,
pues, te haré a ti ahora, hijo mío? 27:38 Y Esaú respondió a su padre: ¿No
tienes más que una sola bendición, padre mío? Bendíceme también a mí, padre
mío. Y alzó Esaú su voz, y lloró.
Ahí si lloró y antes desdeño y no
valoró la bendición.
27:39
Entonces Isaac su padre habló y le dijo: He aquí, será tu habitación en
grosuras de la tierra, Y del rocío de los cielos de arriba; 27:40 Y por tu
espada vivirás, y a tu hermano servirás; Y sucederá cuando te fortalezcas, Que
descargarás su yugo de tu cerviz. Jacob huye de Esaú
Jacob vivirá de las promesas y el
otro de las fuerzas.
Jacob va a vivir por la
bendición, Esaú por la fuerza.
Isaac no podía habla en contra de
lo que Dios había establecido porque por el Espíritu de Dios era que estaba
hablando.
Está determinado.
Los que te han hecho la vida a
cuadritos esos te van a servir. Espera la bendición.
Génesis 28: 10-19
28:10
Salió, pues, Jacob de Beerseba, y fue a Harán. 28:11 Y llegó a un cierto lugar,
y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel
paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar. 28:12 Y soñó: y he
aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el
cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.
La escalera es Jesucristo
conexión de lo de arriba y de abajo. Cristo confirma en Juan 1: 51.
Por él tenemos entrada al trono
de la gracia.
28:13
Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el
Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado
te la daré a ti y a tu descendencia.
Tenía toda la bendición, Dios no
le reclamo por el engaño que había hecho a Isaac su padre, porque ya estaba
determinado que la bendición era para él.
28:14
Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente,
al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas
en ti y en tu simiente.
Lo que le dijo a Abraham se lo
dice acá a Jacob porque Jacob venía se la simiente de Abraham.
Nosotros lo tenemos todo. A nosotros
Dios nos ha dado sueños. Cuál es tu sueño.
28:15 He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera
que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que
haya hecho lo que te he dicho.
No n os tocara plaga alguna porque
él está con nosotros.
Pueblo, hasta que se cumpla, no
voy a descansar, dice el Señor. Hasta que se haya hecho lo que te he dicho
porque ya está determinado.
Somos un pueblo excelso lavado
con la sangre de Jesucristo.
28:16
Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y
yo no lo sabía.
Estaba quieto porque la bendición
era de él.
Dios está en esa circunstancia
por difícil que sea.
28:17
Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de
Dios, y puerta del cielo.
Que bendición estar en la piedra
inconmovible de todos los tiempos Jesucristo
28:18
Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y
la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella.
La piedra es Jesucristo y el
aceite es tipo de Espíritu Santo.
La señal son sus promesas y esas
promesas están en la Biblia.
28:19
Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el, aunque Luz era el nombre de la ciudad
primero.
Casa de
Dios, nosotros somos templos del Dios viviente.
Nosotros somos templo del Dios
viviente.
Génesis 32: 1 – 3
32:1
Jacob siguió su camino, y le salieron al encuentro ángeles de Dios.
El camino es el que ya está
determinado.
Siguió su camino, ese camino es Jesucristo
y las promesas.
32:2 Y
dijo Jacob cuando los vio: Campamento de Dios es este; y llamó el nombre de
aquel lugar Mahanaim.
Mahanahim quiere decir Entre los
campamentos.
32:3 Y
envió Jacob mensajeros delante de sí a Esaú su hermano, a la tierra de Seir,
campo de Edom.
Dios nos salió al encuentro hoy
con esta palabra.
Genesis 32: 6 – 7
32:6 Y
los mensajeros volvieron a Jacob, diciendo: Vinimos a tu hermano Esaú, y él
también viene a recibirte, y cuatrocientos hombres con él. 32:7 Entonces Jacob
tuvo gran temor, y se angustió; y distribuyó el pueblo que tenía consigo, y las
ovejas y las vacas y los camellos, en dos campamentos.
A pesar de las promesas tuvo
miedo. Estaba entre dos campamentos el campamento de las promesas de Dio y el
campamento de las acechanzas del diablo.
Nosotros estamos en Mahanaim
Genesi 38: 22
32:22
Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus
once hijos, y pasó el vado de Jaboc. 32:23 Los tomó, pues, e hizo pasar el
arroyo a ellos y a todo lo que tenía. 32:24 Así se quedó Jacob solo; y luchó
con él un varón hasta que rayaba el alba.
Antes de que me encuentre mi
hermano voy a clamar delante de Dios
Que mi hermano me encuentre a mi
solo, pero no soltaba al varón, la lucha orando delante de Dios.
32:25
Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su
muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. 32:26 Y dijo:
Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me
bendices.
El temor fue el propulsor para
bien.
Nosotros no debemos temer porque
ya hemos bendecidos en Cristo.
Ya están determinadas las
promesas solo es clamor.
El temor lo impulsó, nosotros no
debemos temer en este nuevo pacto.
Nosotros ya hemos sido bendecidos
porque ya está determinado.
32:27
Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. 32:28 Y el varón
le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con
Dios y con los hombres, y has vencido.
Israel quiere decir el que lucha
con Dios. le cambió el nombre.
Tenemos que luchar por esas
promesas no dejárnoslas quitar por el desaliento.
No dejárnosla quitar por la
incredulidad. Lucha y luchar.
32:29
Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón
respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí. 32:30 Y
llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a
cara, y fue librada mi alma. 32:31 Y cuando había pasado Peniel, le salió el
sol; y cojeaba de su cadera. 32:32 Por esto no comen los hijos de Israel, hasta
hoy día, del tendón que se contrajo, el cual está en el encaje del muslo;
porque tocó a Jacob este sitio de su muslo en el tendón que se contrajo.
Peniel quiere decir el rostro de
Dios.
Jacob siempre estuvo en esa
humillación delante de Dios.
La bendición no sigue donde
quiera que vamos. Cuando tengamos miedo y angustia vamos al Jardín de la
oración.
Sabía que tenía las promesas,
temió, pero luchó por ellas.
Abdías: 18
18 La
casa de Jacob será fuego, y la casa de José será llama, y la casa de Esaú
estopa, y los quemarán y los consumirán; ni aun resto quedará de la casa de
Esaú, porque Jehová lo ha dicho.
Los hijos de Dios seremos fuego.
Los enemigos tienen que caer
porque ya está determinada.
Yahvé lo ha dicho. Dios lo ha
determinado.
Las promesas están determinadas.
Los ataques del diablo son
estopa.
Tenemos un sueño, estamos en
conexión con Dios mediante Jesucristo, el único mediador.
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