martes, 8 de junio de 2021

Ya está determinado

 

Genesis 25: 21 – 34

25:21 Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su mujer.

El oró por la esterilidad, todo es posible cuando levantamos nuestras manos cuando levantamos nuestra promesa. Dios aceptó el pedido de Isaac porque el andaba recto delante de Dios.

Esa esterilidad la podemos proyectar las situaciones de nuestra vida, en lo económico, por ejemplo, hay esterilidad.

Oremos a Dios y él nos oye.

Yo oro delante de mi Padre celestial y el va a obrar.

25:22 Y los hijos luchaban dentro de ella; y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Jehová;

Cuando vio que tenía gemelos y vio que sus movimientos que no eran normales.

Había una batalla entre los dos bebés. A veces Dios nos da la bendición y decimos: yo para qué eso si está tan difícil, pero es lo que Yahvé entregó en nuestras manos, es la bendición.

Quédate quieto dónde te tengo dice Dios.

25:23 y le respondió Jehová:

Dos naciones hay en tu seno,

Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas;

El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo,

Y el mayor servirá al menor.

Ya estaba determinado.

Dios es especialista en glorificarse en lo más pequeño.

Decretó Dios desde el vientre.

Muchas veces, un jefe o compañeros nos minimizan, pero Dios prometió sobre usted que usted es rey y sacerdote.

En este momento hay dos tipos de pueblo uno que no ha nacido de nuevo y otro que le sirve a Jesucristo y ya nació de nuevo.

25:24 Cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he aquí había gemelos en su vientre. 25:25 Y salió el primero rubio, y era todo velludo como una pelliza; y llamaron su nombre Esaú.

 Esaú quiere decir piel de cordero o velludo.

25:26 Después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su nombre Jacob. Y era Isaac de edad de sesenta años cuando ella los dio a luz.

Jacob el que coge del calcañar o el que suplanta.

25:27 Y crecieron los niños, y Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo; pero Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas. 25:28 Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza; mas Rebeca amaba a Jacob.

La bendición sobre nosotros ya está decretada por Dios.

El uno era reposado y el otro activo.

El uno tenía que hacer mucho para obtener la bendición. El otro no tenía que hacer tanto.

El hogar ya dividido.

Rebeca estaba con Jacob porque sabía lo que Dios le había dicho.

Mientras Isaac comía de la caza Rebeca comía de las promesas que Dios le había dado a Jacob.

Tenemos que comer y esperar de las promesas.

Necesitamos nacer de nuevo en Jesucristo para que se nos abran los ojos espirituales y veamos las promesas que Dios tiene sobre nosotros.

Tenemos la mirada puesta en Jesucristo que nos hizo una promesa.

25:29 Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado, 25:30 dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por tanto fue llamado su nombre Edom.

Edom quiere decir rojo.

25:31 Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura.

Jacob sabía que la primogenitura era de Esaú que tenía la promesa.

25:32 Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura?

Esaú desestimó la bendición, la despreció.

25:33 Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura. 25:34 Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.

No lo forzó hicieron un trueque.

Esaú entregó su bendición por muy poco.

Muchas veces por el cansancio de estar esperando entregamos la primogenitura, la bendición.

Lo que está determinado, está determinado y nosotros tenemos que ser muy determinados.

Génesis 27: 27 – 29

27:27 Y Jacob se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, diciendo:

Mira, el olor de mi hijo, Como el olor del campo que Jehová ha bendecido;

27:28 Dios, pues, te dé del rocío del cielo, Y de las grosuras de la tierra, Y abundancia de trigo y de mosto.

Empezó a bendecirlo delante de Dios

Habla de abundancia y hasta el día de hoy los judíos son bendecidos.

27:29 Sírvante pueblos, Y naciones se inclinen a ti; Sé señor de tus hermanos, Y se inclinen ante ti los hijos de tu madre. Malditos los que te maldijeren, Y benditos los que te bendijeren.

Se habla de Cristo.

Cuidado de lo que se dice con tu boca. Se le olvido a Esaú que con su boca despreció la primogenitura.

Genesis 27:

27:35 Y él dijo: Vino tu hermano con engaño, y tomó tu bendición. 27:36 Y Esaú respondió: Bien llamaron su nombre Jacob, pues ya me ha suplantado dos veces: se apoderó de mi primogenitura, y he aquí ahora ha tomado mi bendición. Y dijo: ¿No has guardado bendición para mí?

Ya vio lo que había perdido, había perdido la bendición.

Se le estaba olvidando del juramento que hizo y a lo que renunció.

27:37 Isaac respondió y dijo a Esaú: He aquí yo le he puesto por señor tuyo, y le he dado por siervos a todos sus hermanos; de trigo y de vino le he provisto; ¿qué, pues, te haré a ti ahora, hijo mío? 27:38 Y Esaú respondió a su padre: ¿No tienes más que una sola bendición, padre mío? Bendíceme también a mí, padre mío. Y alzó Esaú su voz, y lloró.

Ahí si lloró y antes desdeño y no valoró la bendición.

27:39 Entonces Isaac su padre habló y le dijo: He aquí, será tu habitación en grosuras de la tierra, Y del rocío de los cielos de arriba; 27:40 Y por tu espada vivirás, y a tu hermano servirás; Y sucederá cuando te fortalezcas, Que descargarás su yugo de tu cerviz. Jacob huye de Esaú

Jacob vivirá de las promesas y el otro de las fuerzas.

Jacob va a vivir por la bendición, Esaú por la fuerza.

Isaac no podía habla en contra de lo que Dios había establecido porque por el Espíritu de Dios era que estaba hablando.

Está determinado.

Los que te han hecho la vida a cuadritos esos te van a servir. Espera la bendición.

Génesis 28: 10-19

28:10 Salió, pues, Jacob de Beerseba, y fue a Harán. 28:11 Y llegó a un cierto lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar. 28:12 Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella.

La escalera es Jesucristo conexión de lo de arriba y de abajo. Cristo confirma en Juan 1: 51.

Por él tenemos entrada al trono de la gracia.

28:13 Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.

Tenía toda la bendición, Dios no le reclamo por el engaño que había hecho a Isaac su padre, porque ya estaba determinado que la bendición era para él.

28:14 Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente.

Lo que le dijo a Abraham se lo dice acá a Jacob porque Jacob venía se la simiente de Abraham.

Nosotros lo tenemos todo. A nosotros Dios nos ha dado sueños. Cuál es tu sueño.

28:15 He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.

No n os tocara plaga alguna porque él está con nosotros.

Pueblo, hasta que se cumpla, no voy a descansar, dice el Señor. Hasta que se haya hecho lo que te he dicho porque ya está determinado.

Somos un pueblo excelso lavado con la sangre de Jesucristo.

28:16 Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía.

Estaba quieto porque la bendición era de él.

Dios está en esa circunstancia por difícil que sea.

28:17 Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo.

Que bendición estar en la piedra inconmovible de todos los tiempos Jesucristo

28:18 Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella.

La piedra es Jesucristo y el aceite es tipo de Espíritu Santo.

La señal son sus promesas y esas promesas están en la Biblia.

28:19 Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el, aunque Luz era el nombre de la ciudad primero.

Casa de Dios, nosotros somos templos del Dios viviente.

Nosotros somos templo del Dios viviente.

Génesis 32: 1 – 3

32:1 Jacob siguió su camino, y le salieron al encuentro ángeles de Dios.

El camino es el que ya está determinado.

Siguió su camino, ese camino es Jesucristo y las promesas.

32:2 Y dijo Jacob cuando los vio: Campamento de Dios es este; y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim.

Mahanahim quiere decir Entre los campamentos.

32:3 Y envió Jacob mensajeros delante de sí a Esaú su hermano, a la tierra de Seir, campo de Edom.

Dios nos salió al encuentro hoy con esta palabra.

Genesis 32: 6 – 7

32:6 Y los mensajeros volvieron a Jacob, diciendo: Vinimos a tu hermano Esaú, y él también viene a recibirte, y cuatrocientos hombres con él. 32:7 Entonces Jacob tuvo gran temor, y se angustió; y distribuyó el pueblo que tenía consigo, y las ovejas y las vacas y los camellos, en dos campamentos.

A pesar de las promesas tuvo miedo. Estaba entre dos campamentos el campamento de las promesas de Dio y el campamento de las acechanzas del diablo.

Nosotros estamos en Mahanaim

Genesi 38: 22

32:22 Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc. 32:23 Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenía. 32:24 Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.

Antes de que me encuentre mi hermano voy a clamar delante de Dios

Que mi hermano me encuentre a mi solo, pero no soltaba al varón, la lucha orando delante de Dios.

32:25 Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba. 32:26 Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.

El temor fue el propulsor para bien.

Nosotros no debemos temer porque ya hemos bendecidos en Cristo.

Ya están determinadas las promesas solo es clamor.

El temor lo impulsó, nosotros no debemos temer en este nuevo pacto.

Nosotros ya hemos sido bendecidos porque ya está determinado.

32:27 Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. 32:28 Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.

Israel quiere decir el que lucha con Dios. le cambió el nombre.

Tenemos que luchar por esas promesas no dejárnoslas quitar por el desaliento.

No dejárnosla quitar por la incredulidad. Lucha y luchar.

32:29 Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí. 32:30 Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma. 32:31 Y cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera. 32:32 Por esto no comen los hijos de Israel, hasta hoy día, del tendón que se contrajo, el cual está en el encaje del muslo; porque tocó a Jacob este sitio de su muslo en el tendón que se contrajo.

Peniel quiere decir el rostro de Dios.

Jacob siempre estuvo en esa humillación delante de Dios.

La bendición no sigue donde quiera que vamos. Cuando tengamos miedo y angustia vamos al Jardín de la oración.

Sabía que tenía las promesas, temió, pero luchó por ellas.

Abdías: 18

18 La casa de Jacob será fuego, y la casa de José será llama, y la casa de Esaú estopa, y los quemarán y los consumirán; ni aun resto quedará de la casa de Esaú, porque Jehová lo ha dicho.

Los hijos de Dios seremos fuego.

Los enemigos tienen que caer porque ya está determinada.

Yahvé lo ha dicho. Dios lo ha determinado.

Las promesas están determinadas.

Los ataques del diablo son estopa.

Tenemos un sueño, estamos en conexión con Dios mediante Jesucristo, el único mediador.

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