El porqué de la
sanidad interior
2 Corintios 2:
11
2:11 para que
Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus
maquinaciones.
Para eso se hace
una sanidad interior y liberación para que no siga ganando ventaja Satanás sobre
nosotros, que te tiene en ruina, en enfermedad.
Proverbios 4: 23
4:23 Sobre
toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.
El corazón
bíblico es la mente, si usted no tiene pensamientos claros, si el corazón no
está lleno del Espíritu Santo, lleno de su palabra usted no puede andar con u
Dios como estamos mandados a hacerlo, ni esperar sus bendiciones.
Mas que
cualquier cosa, guarda tus pensamientos, tus emociones, tu voluntad en él y la
manera de guardarlos es atesorar la palabra que Dios nos ha dado
Proverbios 6: 14
– 19
6:14
Perversidades hay en su corazón; anda pensando el mal en todo tiempo; siembra
las discordias.
Por eso
necesitamos de esa liberación y sanidad interior porque perversidades hay en el
corazón.
Hay un vacío que
sólo Jesucristo puede llenar.
6:15 Por
tanto, su calamidad vendrá de repente; súbitamente será quebrantado, y no habrá
remedio.
6:16 Seis
cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma:
6:17 Los ojos
altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente,
Ojos altivos es
una persona soberbia.
Acá en nuestro
país es un baño de sangre continuo
6:18 El
corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al
mal,
La mente es la
que maquina, el corazón bíblico está en la cabeza.
6:19 El
testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos.
Se trata es de
mucha sinceridad. ¿usted quiere recibir la tremenda bendición de papito Dios?,
vaya con todo en sinceridad
Proverbios 11:
29
11:29 El que
turba su casa heredará viento; y el necio será siervo del sabio de corazón.
1.
Puertas abiertas
1 Juan 3: 6-9
3:6 Todo
aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le
ha conocido.
Para eso es la
liberación para el enseñarnos a permanecer en él, a los que estamos llamados.
Una cosa es
practicar el pecado que es cuando se hace premeditadamente y reiterativamente.
Otra cosa es cuando se hace de momento, eso es caer en pecado ya ahí abogado
tenemos que es Cristo el Señor. Se pide perdón y Dios nos perdona en Cristo.
3:7 Hijitos,
nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo.
3:8 El que
practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio.
Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.
El que practica
es el que lo hace adrede.
Lo que pasa en
la sanidad interior y liberación, a deshacer eso que nos está oprimiendo, eso
que no nos deja avanzar, estando en una pobreza espiritual y física
3:9 Todo
aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios
permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
Hace mucho
énfasis en practicar.
Algunas veces
tropezamos, pero no practicamos el pecado.
Efesio 4: 26 –
27
4:26 Airaos,
pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo,
Cuando
reiterativamente estemos en el enojo necesitamos sanidad interior y liberación.
Hay momentos en
que tenemos que decir verdades y se nos sube la voz, pero el Espíritu Santo nos
dice antes de que el sol ponga, que no vaya a pasar ese día si que usted no
arregle con la persona que se airó. Así no la cabida de que ese rencor se quede
y ahí y además lo enferma.
4:27 ni deis
lugar al diablo.
Cuando no se
pone a cuenta con Dios en ese momento, le da lugar al diablo. Hay que pedir
perdón a Dios inmediatamente.
2.
Generacionalmente
Necesitamos
liberación y sanidad interior porque nuestros ancestros practicaron pecados,
brujería, hechicería, de pronto en el vientre de tu madre te rechazaron
entonces hay un espíritu de rechazo no solo hacia la propia existencia sino
hacia otro y usted no entiende por qué rechaza tanto a otra persona y es porque
viene generacionalmente ese rechazo.
Eso se hereda
como se hereda la hipertensión, la diabetes y tantas enfermedades.
Necesitamos
sanidad interior y liberación.
Éxodo 20: 4 – 6
El Espíritu
Santo está hablando de los mandamientos a su pueblo, a sus llamados, a sus
escogidos, a su real sacerdocio.
20:4 No te
harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo
en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
20:5 No te
inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte,
celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y
cuarta generación de los que me aborrecen,
Hacer lo que
papito Dios quiere. Cuando tenemos conocimiento y vivimos en pecado él nos aborrece
porque nada tiene que ver con el pecado.
Y cuando estamos
atados con cualquier pecado, el hijo de Dios apareció para deshacer las obras
del diablo.
20:6 y hago
misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
El amar a Yahvé
Dios va unido con la obediencia a su palabra.
El que dice que
ama al Padre en la oración, en el grupo y luego va a la casa y no hace la
palabra, necesita sanidad interior y liberación.
3.
Los demonios
Hay gente que
cree que los demonios no existen porque no los ve. No ve la maldad, guerra,
prostitución, homosexualismo
Marcos 8: 31 –
33
8:31 Y
comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y
ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los
escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres días.
Lo padeció para
deshacer las obras del diablo para quitarnos la ira, el mal genio, el adulterio
y todo eso.
Fue desechado
por el sistema religioso.
Murió por
nuestros pecados y resucito para mostrar que se puede vivir diferente.
8:32 Esto les
decía claramente. Entonces Pedro le tomó aparte y comenzó a reconvenirle.
8:33 Pero él,
volviéndose y mirando a los discípulos, reprendió a Pedro, diciendo: ¡Quítate
de delante de mí, Satanás! porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino
en las de los hombres.
Reprendió a
Pedro para que los discípulos entendieran.
Con la sanidad
interior y liberación, le vas a decir al diablo: quítate de aquí Satanás, vas a
soltarme a mí, vas a soltar mi familia.
Mateo 12: 38 –
42
12:38 Entonces
respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro,
deseamos ver de ti señal.
Lo mismo para
este siglo.
12:39 El
respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal
no le será dada, sino la señal del profeta Jonás.
12:40 Porque
como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así
estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.
Cuando Jonás
clamó la ballena vomitó a Jonás.
Cuando Jonás
predicó, Nínive se arrepintió.
12:41 Los
hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la
condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás, y he aquí
más que Jonás en este lugar.
12:42 La
reina del Sur se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará;
porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y
he aquí más que Salomón en este lugar.
Nosotros vinimos
a escuchar la sabiduría del Espíritu Santo.
Arrepentimiento
Marcos 7: 24 –
30 (leerlo) La mujer sirofenicia que vino a Jesucristo.
Acá hay que
venir con fe.
La sanidad de
nuestras finanzas, de nuestros hogares es por fe.
Exorcismos
Hechos 198:
13-17
19:13 Pero
algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del
Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por
Jesús, el que predica Pablo.
19:14 Había
siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto.
19:15 Pero
respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero
vosotros, ¿quiénes sois?
Conocían a Jesús
y Pablo, pero a estos no. Hay testimonios que a curas y pastores los demonios
los han tirado contra la pared, porque son exorcistas ambulantes. No tiene el
permiso del Espíritu Santo. La autoridad se adquiere por la obediencia a su
palabra, pero como voy a imponer manos estando en pecado.
Ya por eso en
muchas denominaciones no se atreven ya a esto.
La guerra de
nosotros es contra Satanás y sus secuaces.
19:16 Y el
hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y dominándolos,
pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y
heridos.
Nosotros vamos a
entrar al quirófano del Espíritu Santo y nos vamos a disponer mucho.
La sanidad
interior y liberación hay que cuidarla.
19:17 Y esto
fue notorio a todos los que habitaban en Efeso, así judíos como griegos; y
tuvieron temor todos ellos, y era magnificado el nombre del Señor Jesús.
Gloria a Jesucristo!
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