Cooperando con el
Señor. Muchas veces le dejamos todo a Dios.
Está basada en 1 de
Reyes Capítulo 28 versículo 30:
“Entonces dijo
Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se le acercó; y él
arregló el altar de Jehová que estaba arruinado”.
Elías un profeta de
Dios como muchos hoy en día, en pleno siglo 21, que están ejerciendo un
ministerio: pastores, maestros, evangelistas, apóstoles, profetas.
En los tiempos
antiguos restaurar el altar de Dios era que habían perdido el culto real a Dios
y estaban simplemente adorando a los ídolos, al sol, a la luna; básicamente lo
que pasa ahora con la Nueva Era. Antes nos burlábamos de los indios porque
adoraban al sol y a otras cosas creadas por Dios y hoy en día aparece la Nueva
Era y lo pone a adorar ídolos: carta astral, horóscopos, cuarzos, incienso,
hacemos caso a todo lo que nos dicen los astrólogos y mentalistas.
Se burlan de los
que adoramos a Dios y por medio de la Nueva Era, cuelgan matas para la buena
suerte, ponen piedras para que les den energía. Ellos dependen de la creación,
nosotros dependemos del Creador.
Alguno puede venir
arruinado hoy, cometió uno y otro pecado, tenía una buena comunicación con el
Espíritu Santo y cayo, pero Dios hoy por el Espíritu Santo te está diciendo:
“Restaura, no te quedes ahí caído”. Caer para levantarse no es caer.
No nos podemos
quedar en el resbalón que lo tiene cualquiera. Una cosa es practicar el pecado
y otra cosa es deslizarse en el pecado. Humanamente yo me puedo deslizar, no
que me proponga deslizar porque Dios me perdona, porque volvemos a lo de antes:
“el que reza y peca empata”. No eso no es así.
Que se distancie
más en el tiempo el caer. Practicar el pecado es conocer los lineamientos de
las Escrituras y pecar alevosamente, con premeditación.
Si en un momento
determinado por mi humana debilidad, yo no había premeditado absolutamente nada
y caí, en lo que sea, cualquier tipo de
pecado, después si vengo al Señor y le digo: “Papito Dios en el nombre de Jesucristo
ayúdame, caí otra vez, ayúdame Señor”; el Señor nos restablece y cada vez se va
distanciando más el pecado y a lo último ese error, esa falla nunca más vuelve
a ser sobre mí. Eso es restaurar el altar caído.
Hoy es tiempo de
restauración, Jesucristo nunca vino a condenar sino a restaurar a salvar lo que
se había perdido. Es tiempo de gran alabanza pero hay que cooperar con Dios.
Cooperar porque
nosotros venimos al altar como pueblo de Dios a ser restaurados por su Espíritu
Santo. Esta actitud que se tiene hoy es la que a Dios le gusta. Coopero con
Dios al venir a escuchar el consejo de Dios y al venirlo a alabar y a decirle:
“Señor aquí está tu hijo. Tengo mi vida muy torcida pero tu me enderezas” yo
quiero caminar rectamente delante de ti”. Eso es lo que Dios quiere porque
perfecto no hay nadie en la tierra. Todos estamos metidos en el estuche de la
carne, todo lo que tenemos que hacer es disponernos para que este estuche sea
transformado para llegar a la estatura del varón perfecto, a la estatura de Jesucristo.
Lo último que va a ser redimido es el cuerpo, ya está el Espíritu, empezó
nuestra mente y por último es el cuerpo. Pero mientras tanto hay debilidad. En Romanos
7 lo dice Pablo, pero Pablo sabía que era débil, pero el sabía que el poder de
Dios te perfecciona en medio de la debilidad.
Yo le digo al
Señor: “Señor mira mis debilidades aquí
estoy Señor, quítame esas debilidades”.
Eso es cooperar con Dios, cuando yo me dispongo. A mayor disposición, mayor
unción, esto es poder de Dios fluyendo. Pero
a mayor unción, mayor persecución. Porque el enemigo no te va a aplaudir
sino que va a venir con todo a tratar de sacarte de ahí.
Restaurando el
altar del Señor y ¿cuál es el altar ahora?, nuestro corazón, Cristo está en
nuestro corazón, es poder de gloria. Cuando uno se dispone uno viene la restauración.
Cuando el mundo te
dé la palmadita porque eres un cristiano
bacano es porque vas para los infiernos en Mateo 5 del 6 al 12 dice que
se sufrirá persecución, los que la sufren son los que van para arriba son los
que son terremoto en la sociedad, en los colegios en las universidades, donde
quiera que se muevan. Esos son los verdaderos israelitas, los que tienen el
altar restaurado, perfectos, no. Pero sin en el camino de la perfección.
Si caíste no te
angusties, dobla la rodilla y di: “Señor, ayúdame, papito Dios”. Cuando se crea
una situación hay que salir de ella rápidamente. Es muy fácil echarle la culpa
al enemigo y eludir responsabilidades. Dios quiere que nosotros restauremos el
altar caído.
Si has venido hoy
caído, triste por muchas circunstancias Dios te dice: No llores sobre la leche
derramada, nada, para adelante, yo te amo, yo te doy fuerzas disponte hoy, te
voy a levantar poderosamente.
No nos podemos
quedar en una caída, no somos de los que retrocedemos, en las caídas también se
aprende. No es que busquemos la ocasión de caer, pero si le podemos pedir
perdón al Señor y en la disposición pedirle la unción y con la unción viene la
persecución. Usted se llena de Dios y en el área que usted más patina se le
aparece la ocasión.
La mejor manera de
cooperar con Dios es disponiéndome delante de él. Borrón y cuenta nueva delante
del Señor pedir perdón y continuar. Satanás va venir a acusarte, pero se es
débil, pero Dios me fortalece.
Si yo en el área espiritual
delante de Dios, Dios derrama su Espíritu Santo
sobre mí y soy más que vencedor, en Jesucristo. Yo me dispongo y Dios me
llena de unción. No te dejes ganar por una pequeña ira, no te dejes ganar de
tontería porque Dios está contigo, Dios quema todo.
El Señor te va a
hacer caminar en Victoria.
1- Cooperar con Dios en el llamamiento
Marcos 1: 16-20
Andando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés
su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. Y les
dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres. Y
dejando luego sus redes, le siguieron. Pasando de allí un poco más
adelante, vio a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, también ellos en
la barca, que remendaban las redes. Y luego los llamó; y dejando a su
padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, le siguieron.
En el 17 Venid en
pos de mí y dejando las redes lo siguieron. Cuál es tu apego, por qué no sigues
a Jesús. Hay que cooperar con Dios en el llamamiento.
Para Dios no es
normal lo que se está haciendo, si lo que hace la sociedad fuera normal
viviríamos en un paraíso, pero vea qué caos. Hay un vacío que sólo Jesucristo
puede llenar. No han cooperado con Dios para que el altar de su corazón sea
restaurado. Dios es un Dios de restauración, pero hay que cooperar con él.
Ya te llamó, pero
deja las redes, deja el apego, deja la red donde estás enredado. Quizás es la
lengua, Dios condena esto.
2. Cooperando en la sanidad
Marcos 3 del 7 al 12:
“Mas
Jesús se retiró al mar con sus discípulos, y le siguió gran multitud Galilea. Y
de Judea, de Jerusalén, de Indumea, del otro lado del Jordán, y de los
alrededores de Tiro y Sidón, oyendo cuán Grandes cosas hacía, grandes
multitudes venían a él. Y dijo a sus discípulos que le tuvieran siempre lista
la barca, a causa del gentío, para que no lo oprimiesen. Porque había sanado a
muchos; de manera que por tocarle, cuantos tenían plagas caían sobre él. Y los
espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, y daban voces
diciendo: Tú eres el hijo de Dios. Mas él les reprendía mucho para que no le
descubriesen”.
Toda esa multitud
venían y lo tocaban y quedaban sanos y los que tenían espíritus inmundos
quedaban libres. Nosotros hemos venido a tocar el manto de Jesús a buscar su
rostro. A cooperar con el Señor, tocándolo hoy en la alabanza, tocándolo hoy en
la oración, tocándolo hoy a través de la ministración de la palabra y vas a ver
la Gloria del Señor. Coopera, esfuérzate y sé muy valiente. El señor ya lo hizo
todo, lo que me toca a mí sólo es cooperar, tocar al Señor.
¿Cómo toco yo a
Jesucristo? A través de la oración que
nada me desconcentre. Hay personas en las que ocurre un milagro de sanidad y
ante cualquier dardo del enemigo dicen: “no duró nada la sanidad” y pierden la
fe. El Señor permite que el enemigo tire el dardo para ver si se le creyó o
no. Ante el dardo ceden y no creen en la
sanidad, no coopera con Dios; hay que
permanecer en la fe. Dios te prosperó, Dios te bendijo, Dios dijo que te
restauraría muévete en esa palabra. Muévete en esa nube de Gloria, no le creo
al enemigo, coopero tocando el manto de Jesús.
Señor mi familia es
de bendición y aunque halla problemas, el Señor te restaura. Toca al Señor, su
nube de gloria está aquí y ahora.
3. Cooperando en la provisión
Marcos 8: 1 – 9:
“En
aquellos días, como había una gran multitud, y no tenían qué comer, Jesús llamó
a sus discípulos, y les dijo: Tengo compasión de la gente porque ya hace tres
días que están conmigo, y no tienen qué comer; y si los enviare en ayunas a sus
casas, se desmayarán en el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos.
Sus discípulos le respondieron: ¿de dónde
podrá alguien saciar de pan a éstos aquí en el desierto? Él les
preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Ellos dijeron: Siete. Entonces mandó a la
multitud que se recostase en tierra; y tomando los siete panes, habiendo dado
gracias, los partió, y dio a sus discípulos para que los pusieran delante; y
los pusieron delante de la multitud. Tenían también unos pocos pececillos; y
los bendijo, y mando que también los pusieran delante. Y comieron, y se
saciaron, y recogieron de los pedazos que habían sobrado, siete canastas. Eran
los que comieron como cuatro mil; y los despidió”.
Dios es proveedor
por excelencia, el mismo por su iniciativa le dio a la multitud. Será que Dios
no se da cuenta cuando usted está necesitado. Las aves siempre están
programadas para tener la provisión, nunca se preocupan.
Dios se preocupa de
ti de tu familia, está aquí preocupado, antes de que tú le digas que te falta
algo el ya sabe, tu tienes que cooperar solamente con descansar en él.
Los hijos de Dios
no deben preocuparse. Debemos dar gracias a Dios por la provisión porque tu
palabra dice que siempre tendremos lo necesario. Dios proveerá, lo único que
nos toca hacer es cooperar con él creyéndole.
Usted no dude de
dar un paso, por qué duda de que Dios lo vaya proveer. A veces se nos olvida
que tenemos un Dios que nos está respaldando en todo siempre y cuando
cooperemos con él creyéndole. Cuando se nos olvida que tenemos un Dios todo
poderoso nos vamos de bruces como cuando se nos olvida que tenemos un pie
levantado y levantamos el otro.
Cuando Cristo
preguntó qué tenían, le dijeron unos pocos panes y unos pececillos. Cuando nos
pregunte digámosle: Señor tengo un poquito de fe haz una explosión de
provisión. Yo tendré la provisión porque yo soy tu hijo. Muchas veces en la
oración creemos pero cuando llegamos a la casa perdemos la fe y nos pasa lo que
le pasó a Pedro cuando estaba flotando sobre las aguas que cuando dudó se
hundió. Eso nos pasa a nosotros cuando perdemos la fe perdemos la bendición que
Dios ya había destinado para nosotros o en el mejor de los casos la
postergamos.
El que persevera
alcanza. Una de las claves en la vida, del éxito en la vida, es perseverar.
Cooperar con Dios
es Creer y renunciar el pecado. Nuestro Dios es un Dios de abundancia.
4. Cooperando en lo sobrenatural
Marcos capítulo 6 del
45 al 51
En seguida hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir
delante de él a Betsaida, en la otra ribera, entre tanto que él despedía a la
multitud. Y después que los hubo despedido, se fue al monte a orar; y
al venir la noche, la barca estaba en medio del mar, y él solo en tierra. Y
viéndoles remar con gran fatiga, porque el viento les era contrario, cerca de
la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, y quería
adelantárseles. Viéndole ellos andar sobre el mar, pensaron que era un
fantasma, y gritaron; porque todos le veían, y se turbaron. Pero en seguida
habló con ellos, y les dijo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! Y subió a ellos
en la barca, y se calmó el viento; y ellos se asombraron en gran manera, y se
maravillaban.
Fuera de lo común.
Para poder ser tocados por lo sobrenatural tenemos que cooperara con Dios
orando. Cristo que era el mismo Dios en la tierra cooperaba con el Padre orando
en la noche. La cuarta vigilia eran casi las 6. Me moveré en lo sobrenatural
cooperando.
El que ore sin
cesar y tenga buena consignación de oración imposible que caiga la noche. La tentación siempre vendrá, pero
si tenemos una buena consignación de oración no sucumbiremos a ella. Para
poderme mover en lo sobrenatural debo cooperar con Dios en la oración.
Los sicólogos dicen
que lo normal es fornicar, no hay método para mantenerse casto. Cooperando Dios
y orando no sucumbimos a la tentación. Dios nos purifica de todo cuando estamos
en oración, nos va llevando por el camino de la perfección. Dios termina lo que
empieza. Lo único que nos toca a nosotros es cooperar, disponiéndonos a que
caiga la unción y con la unción que se habrá la persecución lo que quiera
porque la sangre de un verdadero hijo de Dios es semilla para muchas almas.
Marcos 7: 24-30.
“Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro y de
Sidón; y entrando en una casa, no quiso que nadie lo supiese; pero no pudo
esconderse. Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que
oyó de él, vino y se postró a sus pies. La mujer era griega y sirofenicia de
nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio. Pero Jesús le dijo:
Deja primero que se sacien los hijos porque no está bien tomar el pan de los
hijos y echarlos a los perrillos. Respondió ella y le dijo: Sí, Señor; pero aun
los perrillos, debajo de la mesa comen las migajas de los hijos. Entonces le
dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija. Y cuando llegó
ella a su casa, halló que el demonio había salido, y a la hija acostada en la
cama”.
Para cooperar: vino
y se postro a sus pies. El humillado será exaltado. Pero hay gente que se
arrodillan en una iglesia o en un culto y su mente está en otra parte, ese no
está postrado delante de Dios. No es el que más lagrimas bote sino el que más
se disponga.
¿Por qué Jesús no
podía esconderse? Porque se movía en lo sobrenatural. Los días que usted y yo
pasemos vacacionando si no busco
a Dios en clamor y en su palabra, somos irresponsables espirituales. Si usted
hubiera clamado almas hubieran venido porque ustedes están aquí por estas
rodillas que clamaron por ustedes, porque alguien en otro tiempo las puso por
mí. Y usted debe ponerlas por otros.
Si nos llenamos de
la gloria de Dios cuando nos unimos somos una bomba. ¡Qué terremoto tan
impresionante! Donde lleguemos, sin hablar, los demonios salen. Lo invito a que
juntos nos movamos en lo sobrenatural pero hay que cooperar con Dios.
Por esta palabra el
Señor ya te sanó. Creerle al Señor. Dios quiere que al oír esta palabra hoy
usted coopere con él y le crea.
5 Los que no cooperan con Dios
Marcos 6 del 1 al 6.
No se coopera con Dios cuando no hay oración,
cuando se pierde la fe, y se pierde la
fe cuando no se lee la Palabra.
“Salió Jesús de allí y vino a su tierra, y le seguían sus
discípulos. Y llegando el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y
muchos oyéndolo, se admiraban, y decían: ¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿Y
que sabiduría es esta que le es dada, y estos milagros que por sus manos son
hechos? ¿No es éste el carpintero, hijo de María hermano de Jacob, de José, de
Judas y de Simón? ¿No están aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban
de él. Mas Jesús les decía: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra,
y entre sus parientes, y en su casa. Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo
que sanó unos pocos enfermos poniendo sobre ellos las manos. Y estaba asombrado
de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando”.
Los que no cooperan
son los que no creen
Amén
ResponderEliminarSaludos especiales Juan Rafa, bendiciones.
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