jueves, 20 de marzo de 2014

Cooperando



Cooperando con el Señor. Muchas veces le dejamos todo a Dios.

Está basada en 1 de Reyes Capítulo 28 versículo 30:

“Entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se le acercó; y él arregló el altar de Jehová que estaba arruinado”.

Elías un profeta de Dios como muchos hoy en día, en pleno siglo 21, que están ejerciendo un ministerio: pastores, maestros, evangelistas, apóstoles, profetas.

En los tiempos antiguos restaurar el altar de Dios era que habían perdido el culto real a Dios y estaban simplemente adorando a los ídolos, al sol, a la luna; básicamente lo que pasa ahora con la Nueva Era. Antes nos burlábamos de los indios porque adoraban al sol y a otras cosas creadas por Dios y hoy en día aparece la Nueva Era y lo pone a adorar ídolos: carta astral, horóscopos, cuarzos, incienso, hacemos caso a todo lo que nos dicen los astrólogos y mentalistas.

Se burlan de los que adoramos a Dios y por medio de la Nueva Era, cuelgan matas para la buena suerte, ponen piedras para que les den energía. Ellos dependen de la creación, nosotros dependemos del Creador.

Alguno puede venir arruinado hoy, cometió uno y otro pecado, tenía una buena comunicación con el Espíritu Santo y cayo, pero Dios hoy por el Espíritu Santo te está diciendo: “Restaura, no te quedes ahí caído”. Caer para levantarse no es caer.

No nos podemos quedar en el resbalón que lo tiene cualquiera. Una cosa es practicar el pecado y otra cosa es deslizarse en el pecado. Humanamente yo me puedo deslizar, no que me proponga deslizar porque Dios me perdona, porque volvemos a lo de antes: “el que reza y peca empata”. No eso no es así.

Que se distancie más en el tiempo el caer. Practicar el pecado es conocer los lineamientos de las Escrituras y pecar alevosamente, con premeditación.

Si en un momento determinado por mi humana debilidad, yo no había premeditado absolutamente nada y caí, en lo que sea,  cualquier tipo de pecado, después si vengo al Señor y le digo: “Papito Dios en el nombre de Jesucristo ayúdame, caí otra vez, ayúdame Señor”; el Señor nos restablece y cada vez se va distanciando más el pecado y a lo último ese error, esa falla nunca más vuelve a ser sobre mí. Eso es restaurar el altar caído.

Hoy es tiempo de restauración, Jesucristo nunca vino a condenar sino a restaurar a salvar lo que se había perdido. Es tiempo de gran alabanza pero hay que cooperar con Dios.

Cooperar porque nosotros venimos al altar como pueblo de Dios a ser restaurados por su Espíritu Santo. Esta actitud que se tiene hoy es la que a Dios le gusta. Coopero con Dios al venir a escuchar el consejo de Dios y al venirlo a alabar y a decirle: “Señor aquí está tu hijo. Tengo mi vida muy torcida pero tu me enderezas” yo quiero caminar rectamente delante de ti”. Eso es lo que Dios quiere porque perfecto no hay nadie en la tierra. Todos estamos metidos en el estuche de la carne, todo lo que tenemos que hacer es disponernos para que este estuche sea transformado para llegar a la estatura del varón perfecto, a la estatura de Jesucristo. Lo último que va a ser redimido es el cuerpo, ya está el Espíritu, empezó nuestra mente y por último es el cuerpo. Pero mientras tanto hay debilidad. En Romanos 7 lo dice Pablo, pero Pablo sabía que era débil, pero el sabía que el poder de Dios te perfecciona en medio de la debilidad.

Yo le digo al Señor: “Señor  mira mis debilidades aquí estoy Señor, quítame esas  debilidades”. Eso es cooperar con Dios, cuando yo me dispongo. A mayor disposición, mayor unción, esto es poder de Dios fluyendo. Pero  a mayor unción, mayor persecución. Porque el enemigo no te va a aplaudir sino que va a venir con todo a tratar de sacarte de ahí.

Restaurando el altar del Señor y ¿cuál es el altar ahora?, nuestro corazón, Cristo está en nuestro corazón, es poder de gloria. Cuando uno se dispone uno  viene la restauración.

Cuando el mundo te dé la  palmadita porque eres un cristiano bacano es porque vas para los infiernos en Mateo 5 del 6 al 12 dice que se sufrirá persecución, los que la sufren son los que van para arriba son los que son terremoto en la sociedad, en los colegios en las universidades, donde quiera que se muevan. Esos son los verdaderos israelitas, los que tienen el altar restaurado, perfectos, no. Pero sin en el camino de la perfección.

Si caíste no te angusties, dobla la rodilla y di: “Señor, ayúdame, papito Dios”. Cuando se crea una situación hay que salir de ella rápidamente. Es muy fácil echarle la culpa al enemigo y eludir responsabilidades. Dios quiere que nosotros restauremos el altar caído.

Si has venido hoy caído, triste por muchas circunstancias Dios te dice: No llores sobre la leche derramada, nada, para adelante, yo te amo, yo te doy fuerzas disponte hoy, te voy a levantar poderosamente.

No nos podemos quedar en una caída, no somos de los que retrocedemos, en las caídas también se aprende. No es que busquemos la ocasión de caer, pero si le podemos pedir perdón al Señor y en la disposición pedirle la unción y con la unción viene la persecución. Usted se llena de Dios y en el área que usted más patina se le aparece la ocasión.

La mejor manera de cooperar con Dios es disponiéndome delante de él. Borrón y cuenta nueva delante del Señor pedir perdón y continuar. Satanás va venir a acusarte, pero se es débil, pero Dios me fortalece.

Si yo en el área espiritual delante de Dios, Dios derrama su Espíritu Santo  sobre mí y soy más que vencedor, en Jesucristo. Yo me dispongo y Dios me llena de unción. No te dejes ganar por una pequeña ira, no te dejes ganar de tontería porque Dios está contigo, Dios quema todo.

El Señor te va a hacer caminar en Victoria.

1- Cooperar con Dios en el llamamiento


Marcos 1: 16-20

Andando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores.  Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres. Y dejando luego sus redes, le siguieron.  Pasando de allí un poco más adelante, vio a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, también ellos en la barca, que remendaban las redes.  Y luego los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, le siguieron.

En el 17 Venid en pos de mí y dejando las redes lo siguieron. Cuál es tu apego, por qué no sigues a Jesús. Hay que cooperar con Dios en el llamamiento.

Para Dios no es normal lo que se está haciendo, si lo que hace la sociedad fuera normal viviríamos en un paraíso, pero vea qué caos. Hay un vacío que sólo Jesucristo puede llenar. No han cooperado con Dios para que el altar de su corazón sea restaurado. Dios es un Dios de restauración, pero hay que cooperar con él.

Ya te llamó, pero deja las redes, deja el apego, deja la red donde estás enredado. Quizás es la lengua, Dios condena esto.

2. Cooperando en la sanidad

Marcos 3 del 7 al 12:

“Mas Jesús se retiró al mar con sus discípulos, y le siguió gran multitud Galilea. Y de Judea, de Jerusalén, de Indumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de Tiro y Sidón, oyendo cuán Grandes cosas hacía, grandes multitudes venían a él. Y dijo a sus discípulos que le tuvieran siempre lista la barca, a causa del gentío, para que no lo oprimiesen. Porque había sanado a muchos; de manera que por tocarle, cuantos tenían plagas caían sobre él. Y los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, y daban voces diciendo: Tú eres el hijo de Dios. Mas él les reprendía mucho para que no le descubriesen”.

Toda esa multitud venían y lo tocaban y quedaban sanos y los que tenían espíritus inmundos quedaban libres. Nosotros hemos venido a tocar el manto de Jesús a buscar su rostro. A cooperar con el Señor, tocándolo hoy en la alabanza, tocándolo hoy en la oración, tocándolo hoy a través de la ministración de la palabra y vas a ver la Gloria del Señor. Coopera, esfuérzate y sé muy valiente. El señor ya lo hizo todo, lo que me toca a mí sólo es cooperar, tocar al Señor.

¿Cómo toco yo a Jesucristo? A través de la oración  que nada me desconcentre. Hay personas en las que ocurre un milagro de sanidad y ante cualquier dardo del enemigo dicen: “no duró nada la sanidad” y pierden la fe. El Señor permite que el enemigo tire el dardo para ver si se le creyó o no.  Ante el dardo ceden y no creen en la sanidad, no coopera con Dios; hay  que permanecer en la fe. Dios te prosperó, Dios te bendijo, Dios dijo que te restauraría muévete en esa palabra. Muévete en esa nube de Gloria, no le creo al enemigo, coopero tocando el manto de Jesús.

Señor mi familia es de bendición y aunque halla problemas, el Señor te restaura. Toca al Señor, su nube de gloria está aquí y ahora.

3. Cooperando en la provisión

Marcos 8: 1 – 9:
“En aquellos días, como había una gran multitud, y no tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos, y les dijo: Tengo compasión de la gente porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y si los enviare en ayunas a sus casas, se desmayarán en el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos. Sus discípulos le respondieron: ¿de dónde  podrá alguien saciar de pan a éstos aquí en el desierto? Él les preguntó: ¿Cuántos panes tenéis? Ellos dijeron: Siete. Entonces mandó a la multitud que se recostase en tierra; y tomando los siete panes, habiendo dado gracias, los partió, y dio a sus discípulos para que los pusieran delante; y los pusieron delante de la multitud. Tenían también unos pocos pececillos; y los bendijo, y mando que también los pusieran delante. Y comieron, y se saciaron, y recogieron de los pedazos que habían sobrado, siete canastas. Eran los que comieron como cuatro mil; y los despidió”.

Dios es proveedor por excelencia, el mismo por su iniciativa le dio a la multitud. Será que Dios no se da cuenta cuando usted está necesitado. Las aves siempre están programadas para tener la provisión, nunca se preocupan.

Dios se preocupa de ti de tu familia, está aquí preocupado, antes de que tú le digas que te falta algo el ya sabe, tu tienes que cooperar solamente con descansar en él.

Los hijos de Dios no deben preocuparse. Debemos dar gracias a Dios por la provisión porque tu palabra dice que siempre tendremos lo necesario. Dios proveerá, lo único que nos toca hacer es cooperar con él creyéndole.

Usted no dude de dar un paso, por qué duda de que Dios lo vaya proveer. A veces se nos olvida que tenemos un Dios que nos está respaldando en todo siempre y cuando cooperemos con él creyéndole. Cuando se nos olvida que tenemos un Dios todo poderoso nos vamos de bruces como cuando se nos olvida que tenemos un pie levantado y levantamos el otro.

Cuando Cristo preguntó qué tenían, le dijeron unos pocos panes y unos pececillos. Cuando nos pregunte digámosle: Señor tengo un poquito de fe haz una explosión de provisión. Yo tendré la provisión porque yo soy tu hijo. Muchas veces en la oración creemos pero cuando llegamos a la casa perdemos la fe y nos pasa lo que le pasó a Pedro cuando estaba flotando sobre las aguas que cuando dudó se hundió. Eso nos pasa a nosotros cuando perdemos la fe perdemos la bendición que Dios ya había destinado para nosotros o en el mejor de los casos la postergamos.

El que persevera alcanza. Una de las claves en la vida, del éxito en la vida, es perseverar.

Cooperar con Dios es Creer y renunciar el pecado. Nuestro Dios es un Dios de abundancia.

4. Cooperando en lo sobrenatural

Marcos capítulo 6 del 45 al 51

En seguida hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a Betsaida, en la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.  Y después que los hubo despedido, se fue al monte a orar; y al venir la noche, la barca estaba en medio del mar, y él solo en tierra. Y viéndoles remar con gran fatiga, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, y quería adelantárseles.  Viéndole ellos andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma, y gritaron; porque todos le veían, y se turbaron. Pero en seguida habló con ellos, y les dijo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! Y subió a ellos en la barca, y se calmó el viento; y ellos se asombraron en gran manera, y se maravillaban. 

Fuera de lo común. Para poder ser tocados por lo sobrenatural tenemos que cooperara con Dios orando. Cristo que era el mismo Dios en la tierra cooperaba con el Padre orando en la noche. La cuarta vigilia eran casi las 6. Me moveré en lo sobrenatural cooperando.

El que ore sin cesar y tenga buena consignación de oración imposible que caiga  la noche. La tentación siempre vendrá, pero si tenemos una buena consignación de oración no sucumbiremos a ella. Para poderme mover en lo sobrenatural debo cooperar con Dios en la oración.

Los sicólogos dicen que lo normal es fornicar, no hay método para mantenerse casto. Cooperando Dios y orando no sucumbimos a la tentación. Dios nos purifica de todo cuando estamos en oración, nos va llevando por el camino de la perfección. Dios termina lo que empieza. Lo único que nos toca a nosotros es cooperar, disponiéndonos a que caiga la unción y con la unción que se habrá la persecución lo que quiera porque la sangre de un verdadero hijo de Dios es semilla para muchas almas.

Marcos 7: 24-30.

“Levantándose de allí, se fue a la región de Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, no quiso que nadie lo supiese; pero no pudo esconderse. Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se postró a sus pies. La mujer era griega y sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio. Pero Jesús le dijo: Deja primero que se sacien los hijos porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlos a los perrillos. Respondió ella y le dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos, debajo de la mesa comen las migajas de los hijos. Entonces le dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija. Y cuando llegó ella a su casa, halló que el demonio había salido, y a la hija acostada en la cama”.

Para cooperar: vino y se postro a sus pies. El humillado será exaltado. Pero hay gente que se arrodillan en una iglesia o en un culto y su mente está en otra parte, ese no está postrado delante de Dios. No es el que más lagrimas bote sino el que más se disponga.

¿Por qué Jesús no podía esconderse? Porque se movía en lo sobrenatural. Los días que usted y yo pasemos  vacacionando si no busco a Dios en clamor y en su palabra, somos irresponsables espirituales. Si usted hubiera clamado almas hubieran venido porque ustedes están aquí por estas rodillas que clamaron por ustedes, porque alguien en otro tiempo las puso por mí. Y usted debe ponerlas por otros.

Si nos llenamos de la gloria de Dios cuando nos unimos somos una bomba. ¡Qué terremoto tan impresionante! Donde lleguemos, sin hablar, los demonios salen. Lo invito a que juntos nos movamos en lo sobrenatural pero hay que cooperar con Dios.

Por esta palabra el Señor ya te sanó. Creerle al Señor. Dios quiere que al oír esta palabra hoy usted coopere con él y le crea.

5 Los que no cooperan con Dios

Marcos 6 del 1 al 6.
 No se coopera con Dios cuando no hay oración, cuando se pierde la fe,  y se pierde la fe cuando no se lee la Palabra.

“Salió Jesús de allí y vino a su tierra, y le seguían sus discípulos. Y llegando el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos oyéndolo, se admiraban, y decían: ¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿Y que sabiduría es esta que le es dada, y estos milagros que por sus manos son hechos? ¿No es éste el carpintero, hijo de María hermano de Jacob, de José, de Judas y de Simón? ¿No están aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él. Mas Jesús les decía: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa. Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó unos pocos enfermos poniendo sobre ellos las manos. Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando”.

Los que no cooperan son los que no creen

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