lunes, 28 de julio de 2014

Siete Espíritus y Jesucristo (Apocalipsis 3)



Apocalipsis 1:4

“Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono;”

1.       Espíritu de Jehová 

Es el mismo Espíritu Santo el que venía en el Antiguo Testamento, sobre las personas y el habita en nosotros, los que hemos recibido a Cristo en nuestro corazón. Ya lo habíamos visto en la palabra anterior (Apocalipsis 2)

2.       Espíritu de Sabiduría 

Capacidad de comprender, y en lo espiritual comprender la palabra de Dios. Distinguir entre el bien y el mal. Ya lo vimos en la palabra anterior (Apocalipsis 2).

3.       Espíritu de inteligencia 

Deuteronomio 4:6

“Guardadlos, pues, y ponedlos por obra; porque esta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es esta”.

Si guardamos los preceptos la sabiduría estará a nosotros. A nosotros nos recordarán por el fruto, que puedan decir de nosotros nación entendida es esta.

Veamos cómo se activa la inteligencia en:

Job 28: 28

“…dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, Y el apartarse del mal, la inteligencia”.

Apartarse del mal es la inteligencia. Vemos dos cosas bastante unidas, el temor de Dios es la sabiduría, y el temor de Dios es la obediencia y el apartarse del mal la inteligencia, apartarse del mal es obedecer a Dios.
Si se aparta del mal sólo en lo humano, va tener tranquilidad pues le va bien.  A más obediencia más inteligencia y más entendimiento, y Dios nos utiliza mucho más.

I Corintios 2: 14

“Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente”.

El Espíritu Santo ilumina nuestro espíritu y nuestro espíritu se lo envía a nuestra mente, para que el hombre natural pueda entender alguna cosa. Por el espíritu todos estamos dispuestos, pero la carne, la mente no.
Salimos muy bien de la oración, pero nos dejamos robar la paz entre una reunión y otra.

4.       Espíritu de consejo 

Deuteronomio 4: 40

“Y guarda sus estatutos y sus mandamientos, los cuales yo te mando hoy, para que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti, y prolongues tus días sobre la tierra que Jehová tu Dios te da para siempre”.

Si guardamos los estatutos nos va bien. Hay una demanda: guarde los estatutos y sigue tremenda promesa le va bien a usted y a sus hijos.

Isaías 30: 1 – 3

“¡Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado!  Que se apartan para descender a Egipto, y no han preguntado de mi boca; para fortalecerse con la fuerza de Faraón, y poner su esperanza en la sombra de Egipto.  Pero la fuerza de Faraón se os cambiará en vergüenza, y el amparo en la sombra de Egipto en confusión”.

Ay del que no le pide consejo a Dios. Debe solicitarse consejo a Dios. A veces pedimos consejo a gente que ni siquiera es cristiana.

No creemos que Dios nos dé respuesta porque no oímos su voz audible, y no escuchamos su voz en nuestro interior.

5.       Espíritu de Poder 

Job 12: 13

“Con Dios está la sabiduría y el poder; suyo es el consejo y la inteligencia”.

El poder de Dios es tal que el universo fue hecho por su palabra. El poder es tal que mire la perfección de las criaturas de Dios especialmente del ser humano.

En Marcos 5, la mujer que toca el manto de Jesús y Jesús dice alguien me tocó porque sentí que poder salió de mí. Si tocamos a Cristo de él sale poder, si con fe y con oración tocamos a Cristo podemos obtener poder de Cristo.

Lucas 24: 49

“He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto”.

Los apóstoles tuvieron que esperar porque el Espíritu Santo no había llegado. Para nosotros la espera no existe, pues cuando recibimos a Cristo como nuestro Señor y Salvador, el Espíritu Santo entra en nosotros.

Hechos 1: 8

“…pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”.

Cuando recibimos el Espíritu Santo recibimos poder para ser testigos, con la predicación y con nuestro ejemplo.

I Corintios 4: 20

“Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder”.

I Corintios 1: 18

“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios”.

El hombre sin Cristo no puede entender la escritura, para los que tenemos a Cristo es Poder de Dios.

6.       Espíritu de conocimiento

Es lo que conocemos de la Biblia de la palabra de Dios.

En I corintios 8:2 dice que el conocimiento por si solo envanece, a muchos el conocimiento los vuelve arrogantes.

 “En cuanto a lo sacrificado a los ídolos, sabemos que todos tenemos conocimiento. El conocimiento envanece, pero el amor edifica”.

7.       Espíritu de Temor de Dios

El temor de Dios que es el respeto a Dios y la obediencia a Dios se ha perdido mucho en estos tiempos.

 Deuteronomio 28 1-2 y en el 45

“Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra.  Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios”.

 Y el 45

“Y vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por cuanto no habrás atendido a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos, que él te mandó”.

Con este versículo se refuta a los que dicen que Dios no castiga. Quien no haga caso a Dios y no guarda sus mandamientos será para maldición.

Salmo 34: 4

“Busqué a Jehová, y él me oyó, y me libró de todos mis temores”.

Deuteronomio 28: 65 – 66

“Y ni aun entre estas naciones descansarás, ni la planta de tu pie tendrá reposo; pues allí te dará Jehová corazón temeroso, y desfallecimiento de ojos, y tristeza de alma;  y tendrás tu vida como algo que pende delante de ti, y estarás temeroso de noche y de día, y no tendrás seguridad de tu vida”.

Si no hay obediencia no habrá descanso.

Estos son los 7 espíritus de Dios que nos menciona Apocalipsis 1:4

Jesucristo

Apocalipsis 1:5

“…y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre,…”
Jesucristo se nos muestra como testigo fiel, como Primogénito de los muertos y como soberano de los reyes de la tierra.
Testigo fiel
Hebreos 1: 1-3
“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,  en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;  el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas”,

El Padre siempre ha mandado Testigos: profetas y ángeles. En los postreros tiempos manda a su hijo unigénito para hablarnos por medio de él.

Crónicas 20: 20

“Y cuando se levantaron por la mañana, salieron por el desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados”.

Fiel quiere decir que dice la verdad.

Primogénito de los muertos

Colosenses 1: 18

“y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia…”

Es primogénito de los muertos porque fue el primero que resucito para gloria, ya había resucitado otros como Lázaro, pero no para gloria.

Además es para que Cristo tenga la preeminencia en todo. 

Hechos 26: 22 – 23

“Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder:  Que el Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles”.

Primogénito es el primero

Romanos 6: 23

“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”.

Cristo nos dio la vida eterna al entregar su vida.

Romanos 8: 29

“Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”.
Cristo nos conoció antes que todo, desde la fundación del mundo sabía que íbamos a responder a su llamado, por eso nos escogió.

Soberano de los reyes de la tierra 

Salmo 138: 4 

“Te alabarán, oh Jehová, todos los reyes de la tierra, porque han oído los dichos de tu boca”.
Si todos los reyes lo alabarán es porque él es el soberano de todos.

I Timoteo 6: 15

“…la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores,…”

Lo mismo que dice en Apocalipsis 19: 16

“Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES”.
Según el versículo 5 el que es rey de reyes nos amó de tal manera que lavó nuestros pecados con su sangre. A Cristo sea toda la gloria y la honra.

Nosotros somos tan importantes para Dios que envió a su hijo Jesucristo para lavar nuestros pecados y además nos hizo reyes y sacerdotes para Dios su Padre.

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