domingo, 10 de mayo de 2015

Ellos en lo uno y nosotros en lo otro



Es tiempo de una marcada definición, es tiempo de una marcada separación, juntos, pero no revueltos.

Haga su trabajo con excelencia, como para nuestro Señor Jesucristo, no como para los hombres o para que lo vean.

Basados en

Romanos 10: 1 - 4

“Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación. Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia. Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios; porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree”. 

El hablaba para Israel y oraba por Israel porque Israel rechazaba el evangelio. 


Acá estamos hablando de los religiosos.

Se tiene celo de Dios, pero no conforme a ciencia, no conforme a su palabra. Los religiosos se salen de su palabra.

Hacen lo que a ellos les parece que agrada a Dios, pero lo que realmente tienen es una mixtura, ve uno católicos y evangélicos asistiendo al culto, sembrando, pero ponen la mirada en el hombre, hacen cosas livianas están por la prosperidad y hacen cosas muy lindas, pero no conforme a ciencia. 

El que ahora predica de la santidad, del compromiso con Dios, no es mirado bien. En las denominaciones casi no se habla del rapto y de la santidad que tiene que tener para irse en ese rapto. No se habla mucho de la obediencia integral, hablan de la obediencia por pedacitos, donde les conviene que es en donaciones, diezmos y primicias.

“…Procurando la suya propia”, como a ellos les conviene porque aman más la gloria del mundo que la gloria que procede del Padre. Acá lo dice claro Romanos 10: 3: “porque ignoran la justicia de Dios”, pero este ignorar es voluntario como dice en 2ª de Pedro 3: 5, porque tanto Cristo como el Espíritu Santo se habían presentado en Israel, Cristo durante 3 años de ministerio y el Espíritu Santo en el aposento alto y fue notorio para todo Israel y en seguida los apóstoles se dispersaron a predicar.

De pablo decían que era una plaga, esto indica que si había escuchado, entonces si ignoran voluntariamente. Esto ocurría en el siglo primero donde no había todas las comunicaciones que hay ahora por medio de la internet, cómo será en este tiempo.

Pablo era notorio y comprometido, no se parece al ahora donde todo es aleluya, gloria amen y con una mediocridad bien grande. 

Miremos el versículo 4: “porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree”.  Seguir sus pisadas, no es lo que nos parece sino seguir a Cristo conforme a su palabra, ellos el uno y nosotros en lo otr.

Romanos 10: 12-21

“12. Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; 13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. 14 ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? 15 ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! 16 Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? 17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. 18 Pero digo: ¿No han oído? Antes bien, Por toda la tierra ha salido la voz de ellos, y hasta los fines de la tierra sus palabras. 19 También digo: ¿No ha conocido esto Israel? Primeramente Moisés dice: Yo os provocaré a celos con un pueblo que no es pueblo; con pueblo insensato os provocaré a ira. 20 E Isaías dice resueltamente: Fui hallado de los que no me buscaban; me manifesté a los que no preguntaban por mí. 21 Pero acerca de Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor”.

Empecemos subrayando “todos los que le invocan”, invocar el nombre de Nuestro Señor Jesucristo de una manera eficaz es “apártese de iniquidad todo aquel que invoque el nombre del Cristo” (2ª Timoteo 2:19)

Aunque difícil, si estamos con Dios todo se puede, Cristo ya hizo la mayor parte por nosotros y si no nos está yendo bien es porque no tenemos comunión con su hermoso Espíritu Santo.

Miremos el 13, la palabra de Dios ha sido muy predicada, nosotros mismo tenemos mucha palabra consignada y a veces no hemos creído como debe ser porque viene la situación y nos mueve y si esto sucede nos pasamos al grupo de “ellos”: “Ellos en lo uno y nosotros en lo otro” y lo otro es estar en Cristo Jesús, creyendo su palabra.

En el 14 esto no es predicar por predicar, si no es bajo la dirección del Espíritu Santo.

“Mas no todos obedecieron al evangelio”, este versículo es clave, todos escucharon, pero no todos obedecieron: ellos el uno y nosotros el otro, ellos en la desobediencia y nosotros en la obediencia, ahí se distingue el hijo de Dios y otra característica del hijo de Dios es que dependemos 100% de Jesucristo porque “separados de mí nada podéis hacer”.

Las religiones y grupos dependen mucho de las obras y de lo que hagan, pero nosotros dependemos totalmente de  Jesucristo, no nos movemos si la voz del pastor (Jesucristo) no nos dice que nos movamos.
Si Jesucristo volviera en este siglo como sacaría a los cambistas, a los que se enriquecen en denominaciones con el evangelio.

Dios a través de nosotros está provocando, desde el siglo primero a celos a su pueblo Israel, pero a nosotros se nos está acabando la hora de los gentiles, se está cerrando las puertas de la gracia a los gentiles y se empieza a abrir el panorama para Israel, por eso es que nosotros debemos procurar cuidar esta salvación y que Dios nos utilice bien lindo en ganar almas. Esas almas hay que engendrarlas en oración y Dios las pone para que él, a través de nosotros, las ubique en su iglesia, en la de Jesucristo.

Dígale a Dios llévame a los que son, a los herederos de la salvación, que no echemos las perlas a los cerdos sino que seamos totalmente dirigidos por el Espíritu Santo a los que realmente son.

El 21 dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor. Que este no vaya a ser el caso de nosotros. Somos ovejas de su prado: ellos en lo uno y nosotros en lo otro:

Ezequiel 3: 27 

“Mas cuando yo te hubiere hablado, abriré tu boca, y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: El que oye, oiga; y el que no quiera oír, no oiga; porque casa rebelde son”.

Dios nos está invitando a que seamos obedientes en todo: ellos en lo uno y nosotros en lo otro. Cristiano a ser hijos realmente, a brillar con la luz propia del Espíritu Santo, no podemos seguir divagando entre dos pensamientos.

Isaías 6: 8-10 

 Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis. Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se convierta, y haya para él sanidad.

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