Es tiempo de una marcada
definición, es tiempo de una marcada separación, juntos, pero no revueltos.
Haga su trabajo con excelencia,
como para nuestro Señor Jesucristo, no como para los hombres o para que lo
vean.
Basados en
Romanos 10: 1 - 4
“Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por
Israel, es para salvación. Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de
Dios, pero no conforme a ciencia. Porque ignorando la justicia de Dios, y
procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de
Dios; porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que
cree”.
El hablaba para Israel y oraba por Israel porque Israel rechazaba el
evangelio.
Acá estamos hablando de los
religiosos.
Se tiene celo de Dios, pero no
conforme a ciencia, no conforme a su palabra. Los religiosos se salen de su
palabra.
Hacen lo que a ellos les parece
que agrada a Dios, pero lo que realmente tienen es una mixtura, ve uno
católicos y evangélicos asistiendo al culto, sembrando, pero ponen la mirada en
el hombre, hacen cosas livianas están por la prosperidad y hacen cosas muy
lindas, pero no conforme a ciencia.
El que ahora predica de la
santidad, del compromiso con Dios, no es mirado bien. En las denominaciones
casi no se habla del rapto y de la santidad que tiene que tener para irse en
ese rapto. No se habla mucho de la obediencia integral, hablan de la obediencia
por pedacitos, donde les conviene que es en donaciones, diezmos y primicias.
“…Procurando la suya propia”,
como a ellos les conviene porque aman más la gloria del mundo que la gloria que
procede del Padre. Acá lo dice claro Romanos 10: 3: “porque ignoran la justicia
de Dios”, pero este ignorar es voluntario como dice en 2ª de Pedro 3: 5, porque
tanto Cristo como el Espíritu Santo se habían presentado en Israel, Cristo
durante 3 años de ministerio y el Espíritu Santo en el aposento alto y fue
notorio para todo Israel y en seguida los apóstoles se dispersaron a predicar.
De pablo decían que era una
plaga, esto indica que si había escuchado, entonces si ignoran voluntariamente.
Esto ocurría en el siglo primero donde no había todas las comunicaciones que
hay ahora por medio de la internet, cómo será en este tiempo.
Pablo era notorio y comprometido,
no se parece al ahora donde todo es aleluya, gloria amen y con una mediocridad
bien grande.
Miremos el versículo 4: “porque el fin de la ley es Cristo, para
justicia a todo aquel que cree”. Seguir sus pisadas, no es lo que nos
parece sino seguir a Cristo conforme a su palabra, ellos el uno y nosotros en
lo otr.
Romanos 10: 12-21
“12. Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que
es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; 13 porque todo
aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo. 14 ¿Cómo, pues, invocarán a
aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído?
¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? 15 ¿Y cómo predicarán si no
fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que
anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! 16 Mas no todos obedecieron
al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? 17 Así
que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. 18 Pero digo:
¿No han oído? Antes bien, Por toda la tierra ha salido la voz de
ellos, y hasta los fines de la tierra sus palabras. 19 También digo: ¿No
ha conocido esto Israel? Primeramente Moisés dice: Yo os provocaré a celos
con un pueblo que no es pueblo; con pueblo insensato os provocaré a ira. 20
E Isaías dice resueltamente: Fui hallado de los que no me buscaban; me
manifesté a los que no preguntaban por mí. 21 Pero acerca de Israel dice: Todo
el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor”.
Empecemos subrayando “todos los que le invocan”, invocar el nombre de
Nuestro Señor Jesucristo de una manera eficaz es “apártese de iniquidad todo
aquel que invoque el nombre del Cristo” (2ª Timoteo 2:19)
Aunque difícil, si estamos con Dios todo se puede, Cristo ya hizo la
mayor parte por nosotros y si no nos está yendo bien es porque no tenemos
comunión con su hermoso Espíritu Santo.
Miremos el 13, la palabra de Dios
ha sido muy predicada, nosotros mismo tenemos mucha palabra consignada y a
veces no hemos creído como debe ser porque viene la situación y nos mueve y si
esto sucede nos pasamos al grupo de “ellos”: “Ellos en lo uno y nosotros en lo
otro” y lo otro es estar en Cristo Jesús, creyendo su palabra.
En el 14 esto no es predicar por
predicar, si no es bajo la dirección del Espíritu Santo.
“Mas no todos obedecieron al
evangelio”, este versículo es clave, todos escucharon, pero no todos
obedecieron: ellos el uno y nosotros el otro, ellos en la desobediencia y
nosotros en la obediencia, ahí se distingue el hijo de Dios y otra
característica del hijo de Dios es que dependemos 100% de Jesucristo porque
“separados de mí nada podéis hacer”.
Las religiones y grupos dependen
mucho de las obras y de lo que hagan, pero nosotros dependemos totalmente
de Jesucristo, no nos movemos si la voz
del pastor (Jesucristo) no nos dice que nos movamos.
Si Jesucristo volviera en este
siglo como sacaría a los cambistas, a los que se enriquecen en denominaciones
con el evangelio.
Dios a través de nosotros está
provocando, desde el siglo primero a celos a su pueblo Israel, pero a nosotros
se nos está acabando la hora de los gentiles, se está cerrando las puertas de
la gracia a los gentiles y se empieza a abrir el panorama para Israel, por eso
es que nosotros debemos procurar cuidar esta salvación y que Dios nos utilice
bien lindo en ganar almas. Esas almas hay que engendrarlas en oración y Dios
las pone para que él, a través de nosotros, las ubique en su iglesia, en la de
Jesucristo.
Dígale a Dios llévame a los que
son, a los herederos de la salvación, que no echemos las perlas a los cerdos
sino que seamos totalmente dirigidos por el Espíritu Santo a los que realmente
son.
El 21 dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor. Que
este no vaya a ser el caso de nosotros. Somos ovejas de su prado: ellos en lo
uno y nosotros en lo otro:
Ezequiel 3: 27
“Mas cuando yo te hubiere hablado, abriré tu boca, y les dirás: Así ha
dicho Jehová el Señor: El que oye, oiga; y el que no quiera oír, no oiga;
porque casa rebelde son”.
Dios nos está invitando a que
seamos obedientes en todo: ellos en lo uno y nosotros en lo otro. Cristiano a
ser hijos realmente, a brillar con la luz propia del Espíritu Santo, no podemos
seguir divagando entre dos pensamientos.
Isaías 6: 8-10
“Después
oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?
Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. Y dijo: Anda, y di a este
pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis. Engruesa
el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos, para que no
vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, ni su corazón entienda, ni se
convierta, y haya para él sanidad.
Porque pocos serán los elegidos.
ResponderEliminarYa se ha dicho: "El que oye, oiga; y el que no quiera oír, no oiga; porque casa rebelde son”.
ResponderEliminarAsí es Saludos Marta y Karina
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