Hace unos días me invitaron a
visitar el museo Casa de la Memoria y en uno de los letreros que había en un
muro, había un error gramatical, la niña que nos estaba guiando lo repitió y yo
le corregí. Luego me arrepentí de haberlo hecho y le pedí disculpas a la
señorita, a lo que ella respondió con mucha amabilidad y firmeza: “señor yo lo
autorizo a que me corrija cuantas veces lo considere necesario porque yo soy
una persona en formación y quiero aprender”. Me dejo perplejo tanta humildad.
Así debemos ser con el Señor y que
podamos decir a Dios lo mismo: “Corríjanos cuantas veces sea necesario pues
somos sus hijos en formación”. Recordemos
que cuando lo recibimos le dijimos que él era nuestro Señor y Salvador.
Permitámosle a Dios que nos
corrija como sea. Dios nos puede corregir por medio de un hermano y eso no nos
pude airar ni enojar.
1. Dios nos recibe como hijos
Juan 1: 12- 13
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les
dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de
sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios”.
Cuando recibimos a Cristo en el
corazón Dios nos da la potestad de ser hechos sus hijos. Eso es por la voluntad
de Dios. Estamos acá por la voluntad de Dios.
2. ¿Quiénes son hijos de Dios?
Romanos 8: 14 – 15
“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son
hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar
otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el
cual clamamos: ¡Abba, Padre!”
Ahora que hay tantas
denominaciones, acá se nos responde quienes somos hijos de Dios. Los que nos
dejamos guiar por el Espíritu Santo somos hijos de Dios. Y nos guía en todo lo
referente a nuestra vida.
Recibimos espíritu de adopción y le podemos decir papito
Dios, Abba Padre.
Nosotros fuimos injertados en el olivo real que es el pueblo
de Israel como dice la escritura.
Como ya fuimos adoptados por Dios como hijos, Dios nos va a
llevar de su mano como Padre, nos va a enseñar y nos va a corregir.
3. Un padre con su hijo lo forma y lo castiga
porque lo ama
Salmo 32: 8
“Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti
fijaré mis ojos”.
Como él es el Padre sobre
nosotros fijará los ojos y nos va a enseñar el camino que debemos andar.
Proverbios 3: 12
“Porque Jehová al que ama castiga, Como el padre al hijo a quien quiere”.
Si no vemos el error estamos en desobediencia debemos
agradecer que el Señor por medio de algo o de alguien nos llame la atención.
Hebreos 12: 5 -6
“y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige,
diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando
eres reprendido por él; Porque el Señor
al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo”.
Dios nos recibe como hijos y no
debemos menospreciar su disciplina sea de la forma que Dios lo haga. Acá
estamos formando personas para el reino de los cielos, esto es una bendición
muy grande, acá no estamos formado gente para una religión o para un club
social. Entonces no se enoje cuando el Señor le llame su atención.
Si el Señor nos corrige es para
que nos pongamos en obediencia y si estamos en obediencia el día del
arrebatamiento o el día de la muerte ya sabemos que nos esperan las moradas
eternas de gloria que Cristo tiene preparadas para nosotros. Si Dios nos corrige
es para que salgamos de los errores y podamos recibir el galardón que él nos
prometió.
Proverbios 13: 24
“El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, desde temprano lo corrige”.
Como Dios es buen Padre y ama a
sus hijos entonces nos castiga cuando nos portamos mal.
Dios, para reprender lo hace de
diferentes maneras y por medio de cosas u seres espirituales y físicos.
4.
Dios
reprende por medio de sus ángeles.
Números 22: 31 – 32
“Entonces Jehová abrió los ojos de Balaam, y vio al ángel de Jehová que
estaba en el camino, y tenía su espada desnuda en su mano. Y Balaam hizo
reverencia, y se inclinó sobre su rostro. Y el ángel de Jehová le dijo: ¿Por
qué has azotado tu asna estas tres veces? He aquí yo he salido para resistirte,
porque tu camino es perverso delante de mí”.
Dios mandó a su ángel para
reprender a Balaam porque éste estaba obrando mal.
5. Dios reprende por medio de sus hijos o
siervos
Hebreos 3: 12 -13
“Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de
incredulidad para apartarse del Dios vivo;
antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice:
Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado”.
Exhortaos unos a otros, no es
invento de algún ser humano, la Escritura lo dice.
6.
Por
medio de animales
Números 22: 21- 34
“Así Balaam se levantó por la mañana, y enalbardó su asna y fue con los
príncipes de Moab. Y la ira de Dios se encendió porque él iba; y el ángel de
Jehová se puso en el camino por adversario suyo. Iba, pues, él montado sobre su
asna, y con él dos criados suyos. Y el asna vio al ángel de Jehová, que estaba
en el camino con su espada desnuda en su mano; y se apartó el asna del camino,
e iba por el campo. Entonces azotó Balaam al asna para hacerla volver al
camino. Pero el ángel de Jehová se puso en una senda de viñas que tenía pared a
un lado y pared al otro. Y viendo el asna al ángel de Jehová, se pegó a la
pared, y apretó contra la pared el pie de Balaam; y él volvió a azotarla. Y el
ángel de Jehová pasó más allá, y se puso en una angostura donde no había camino
para apartarse ni a derecha ni a izquierda. Y viendo el asna al ángel de
Jehová, se echó debajo de Balaam; y Balaam se enojó y azotó al asna con un
palo.
Entonces Jehová abrió la boca al
asna, la cual dijo a Balaam: ¿Qué te he hecho, que me has azotado estas tres
veces? Y Balaam respondió al asna:
Porque te has burlado de mí. ¡Ojalá tuviera espada en mi mano, que ahora te
mataría! Y el asna dijo a Balaam: ¿No soy yo tu asna? Sobre mí has cabalgado
desde que tú me tienes hasta este día; ¿he acostumbrado hacerlo así contigo? Y
él respondió: No.
Entonces Jehová abrió los ojos
de Balaam, y vio al ángel de Jehová que estaba en el camino, y tenía su espada
desnuda en su mano. Y Balaam hizo reverencia, y se inclinó sobre su rostro. Y
el ángel de Jehová le dijo: ¿Por qué has azotado tu asna estas tres veces? He
aquí yo he salido para resistirte, porque tu camino es perverso delante de mí.
El asna me ha visto, y se ha apartado luego de delante de mí estas tres veces;
y si de mí no se hubiera apartado, yo también ahora te mataría a ti, y a ella
dejaría viva. Entonces Balaam dijo al
ángel de Jehová: He pecado, porque no sabía que tú te ponías delante de mí en
el camino; mas ahora, si te parece mal, yo me volveré”.
Balaam iba a maldecir el pueblo
de Israel y el asna le habló y ni así entendió.
7. No se oponga a la reprimenda
Romanos 9:20
“Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios?
¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: Por qué me has hecho así?”
¿Quién es uno para decirle a Dios
que no es como él dice?
Romanos 8: 28
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien,
esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”.
Todo es para bien así sea que el
Señor no reconvenga a través de un hermano y en público. Si aceptamos con
humildad y hacemos caso a lo que Dios nos dice, es para nuestro bien.
Acá estamos conforme a la
voluntad de Dios, conforme a su propósito.
8.
Cómo
dice la escritura que debe reprender el hermano
Mateo 18: 15 - 17
“Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y
él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún
contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda
palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la
iglesia, tenle por gentil y publicano”.
Como Dios nos muestra que nos
llama la atención por medio de lo hermanos y debemos oírlos.
Cuando no aceptamos lo que se nos
dice, nos pueden tener por gentiles.
Si se nos llama la atención en
público es porque ya el Señor nos la ha dicho por alguna otra forma, por medio
de la palabra, o por medio de un hermano, pero esta escritura se cumple.
9. La formación es hasta que Cristo sea
formado en nosotros
Gálatas 4: 19
“Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que
Cristo sea formado en vosotros”,
10. La iglesia es formada
Efesios 4: 11 – 16
“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros,
evangelistas; a otros, pastores y maestros,
a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la
edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la
fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la
estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes,
llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres
que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor,
crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y
unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la
actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en
amor”.
Este tema es objeto de varios
estudios, pero queríamos mostrarlo para entender que Dios hace muchas cosas y
tiene muchos ministerios para formación de la Iglesia. En este lugar Dios ha
mostrado varios ministerios.
Dios constituye estos ministerios
para que no caigamos más en errores. Todos estos ministerios son necesarios
para crecimiento nuestro y de la iglesia.
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