Esta palaba que
quede muy implantada. A partir de tres temas que siguen podamos poder empezar a
presentar fuego agradable a Dios. La palabra debe hablarse directamente, pero
solo están en capacidad de hablarla directamente aquellos que comprenden que se
está en un gran conflicto y que están en comunión grande con su Santo Espíritu.
Deuteronomio 11: 26
28
“He aquí que yo pongo hoy delante de vosotros la
bendición y la maldición: la bendición, si oyeres los mandamientos de Jehová
vuestro Dios, que yo os prescribo hoy, y la maldición si no oyereis los
mandamientos de Jehová vuestro Dios, y os apartareis del camino que yo os
ordeno hoy, para ir en pos de dioses ajenos que no habéis conocido”.
Es hoy que pone
Dios esto. Al pueblo de Israel le estaba hablando desde ese día y a nosotros
también nos la pone hoy.
No estaba hablando
en el 28 de los ídolos de yeso, sino de tantas otras cosas que le estén
quitando el primer lugar. La idolatría es un término muy amplio: nuestros
hogares, nuestros hijos, nuestro trabajo, le estoy quitando lo mejor a Dios:
las primicias que deben ser para Dios. Todo el que hace pecado está en
maldición así haya recibido a Cristo.
Queda puesto pues
el fundamento de esta palabra: La bendición o la maldición.
Cuando viene el pecado
le tememos más a lo que pueda pensar el
hombre que a Dios. A veces pensamos cuando vamos para el grupo y pedimos
a Dios que no vaya a traer palabra de discernimiento que no nos vayan a
desnudar allá en el grupo. Y el grupo no está para eso nos reunimos es para
edificación, para ser levantados, para ser exhortados, para tener llamadas de
atención del Espíritu Santo y todo eso en aras de nuestro crecimiento
espiritual.
Dios no nos está
exigiendo perfección, pero si mucha sinceridad y entender que estamos en un
gran conflicto y que está poniendo delante de nosotros la bendición y la
maldición. Salirse de la cobertura de Dios es grave y más en este tiempo. Hay
que hilar delgadito con Dios, en las empresas nos exigen y nosotros caminamos
en forma, pero cuando Dios exige no hacemos caso.
Algunas
denominaciones dicen que la maldición era en el viejo pacto, no recuerdan por
ejemplo lo que les pasó a Ananías y a su esposa que cayeron muertos en el
momento que le mintieron al Espíritu Santo.
Dios, más que la
alabanza, oración y hablar en lenguas quiere que corrijamos los actos que nos
separan de él. Necesitamos santidad
porque sin ella nadie verá a Dios, no vamos a ver el poder de Dios en nuestra
vida.
Los hogares de los
que se llaman cristianos son un desastre, sus vidas sus finanzas, su testimonio
donde quiera que vayan son un desastre.
1-
Dónde se genera este gran conflicto
Hay puntos donde se
generan veamos
Ezequiel 28 (leer
todo pero tomemos acá desde el 11-15)
Esta es la
descripción de cómo era y es Satanás, donde tuvo origen el conflicto en qué
estamos.
“Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de
hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el
Señor: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de
hermosura. En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra
preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y
ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y
flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Tú,
querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí
estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en
todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti
maldad”.
Es complicado
entender como estaba en la perfección y luego dice se halló en ti maldad. Como
la palabra de Dios no se contradice Dios todo lo hizo perfecto, pero dentro de
todo dio a sus criaturas especialmente a los ángeles y al hombre: libertad. El
pone su sello de perfección, pero da libertad, da libre albedrío, Dios nos da
la bendición que es en Cristo Jesús, pero nosotros veremos qué hacemos con
ella.
La pregunta es cuál
fue la maldad que halló Dios en Satanás. La respuesta es la codicia. Por eso
Pablo dijo: “El que esté firme mire que no caiga”.
Tenemos un gran
conflicto y Dios nos lo está haciendo entender porque estamos llamados a
grandes cosas, por lo que tenemos que tener un gran compromiso y una gran
disposición, porque lo que está pasando en el mundo no es cualquier cosa.
Vemos pues que el
origen del conflicto es en el tercer cielo y en el Edén.
Génesis 3: 1-5
“Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales
del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os
ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la
serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto
del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le
tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No
moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos
vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal”.
Satanás siempre
cuestiona las cosas de Dios, lo que hace la nueva Era, ¿y Dios justo y tira la gene
la infierno? Sabiendo que Dios no tira a nadie al infierno sino que el hombre
por el pecado allá llega. Eva empieza mintiendo porque Dios dijo que no
comieran no que no lo tocara. Uno de los grandes errores es haber escuchado a
la serpiente, haber dialogado con la tentación, se puso a hablar con el
enemigo. Cuando llega la tentación y uno se detiene a mirarla a contemplarla es
fácil tener problemas.
Acá está presentada
la codicia: “Seréis como Dios” y eso es lo que plantea la Nueva Era. Ese es el
origen de este gran conflicto: la codicia. Dónde estaba Adán. No estaba cerca
por eso Eva cayó.
Yo tengo la espada
del Espíritu no hago sino cortar lo que está mandando el enemigo.
Tenemos pues donde
se origino: viene desde la codicia de
Satanás que quiso contaminar al género humano. Esto nos enseña que por
más que estemos llenos del Espíritu Santo hay que andar con mucho cuidado. Con
temor y temblor, examinando bien nuestro corazón, ¿qué estoy pensando?
Vamos a Apocalipsis
12 (1: 15)
“Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida
del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce
estrellas. Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del
alumbramiento”.
Bíblicamente la
mujer es la Iglesia vestida de sol en Malaquías capítulo 4 Jesucristo se
describe como el sol de justicia. El sol habla de la luz que tenemos en Cristo
Jesús. La luna debajo de sus pies está hablando de la sabiduría humana
“También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran
dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas
siete diademas; y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del
cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que
estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese”.
La Iglesia
embarazada de Cristo el Señor va a dar a luz a Cristo. Antes de que Cristo sea
formado en nosotros, que no seamos más nosotros sino Cristo en nosotros y lo
que ahora vivimos en la carne lo vivamos en la fe del hijo de Dios, antes de
eso hay una gran lucha: Satanás no quiere que en usted aparezca realmente ese
hijo varón, no quiere que usted dé a luz
esa unción esa bendición. Santanas está al frente para devorar.
Las ambivalencias
en todos los sentidos emocional, espiritual, económico es porque tenemos un
gran conflicto. Dios dice: “que hubo pues, tanto conocimiento y no han dado a
luz, qué pasa yo los he estado alimentando con mi palabra”. Mucho alimento con
la Palabra unas veces acá como cristianos y afuera otra cosa. Algunos les ha
dado miedo soltarse porque qué irá a decir mi familia, amigos. Se adquiere
tanto conocimiento que impide caminar ya.
Dios dice:
vuélvanse a mí, estamos en un gran conflicto, no se asusten por Satanás que
está al frente: suéltense.
Satanás con la cola
arrastró la tercera parte de las estrellas, está hablando de la tercera parte
de los ángeles.
Versículo 12: “Por lo cual alegraos, cielos, y los que
moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo
ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo”.
El diablo ha
descendido, miremos que el conflicto fue arriba.
El tiempo es corto
hagámosle caso a esta palabra
Veamos el 13: “Y cuando vio el dragón que había sido
arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón”.
Recuerde que
decíamos a mayor disposición mayor unción. A mayor unción mayor persecución.
Nos disponemos hoy
y mañana estamos en otra nota muy distinta con Dios.
Daniel 10: 1
“En el año tercero de Ciro rey de Persia fue revelada
palabra a Daniel, llamado Beltsasar; y la palabra era verdadera, y el conflicto
grande; pero él comprendió la palabra, y tuvo inteligencia en la visión”.
No se la enseñaron
se la revelaron. El conflicto grande, nada que ver este tiempo con los tiempos
de Daniel. Si el de Daniel era grande ahora si que es grande.
A partir de hoy una
gran disposición.
Le fue revelada
palabra a Daniel porque había un gran conflicto. A nosotros se nos revela
palabra porque hay un gran conflicto.
Él la comprendió,
Así Dios quiere que nosotros comprendamos esto.
La visión de Dios
es nuestra salvación, es que vivamos bueno, que vivamos una bendición.
San Juan 1: 12 – 14
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su
nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son
engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino
de Dios. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos
su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”.
Cuando recibimos a
Cristo empieza el conflicto. Nos engendró y tenemos la simiente de Dios.
Aquel verbo, la palabra habita entre nosotros.
Cuando recibo a
Cristo la Gracia de Dios fluye y puedo andar como Dios quiere.
Muchas gracias por compartirnos este espacio.
ResponderEliminarCon gusto todo sea para la Gloria de Jesucristo
ResponderEliminar