lunes, 28 de abril de 2014

Apocalipsis I, La Revelación



Vamo a estudiar los 3 primeros versículos del capítulo 1 de Apocalipsis 

Apocalipsis 1: 1-3

La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan,  que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto.   Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.

Veamos que es revelación: es manifestar algo, dar a conocer algo. Dios quiere manifestar en este libro el futuro, “las cosas que deben suceder de pronto”

Vemos que revelación es de Jesucristo y era de él porque se la dio Dios Padre 

¿Por qué Dios da la revelación a Jesucristo Siendo Jesucristo Dios?

Este versículo y lo que dice en Mateo 24: 36 donde los apóstoles le pregunta por el del fin del mundo y Cristo les responde: “Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre”.  Con esta respuesta y lo que dice en la primera parte del versículo de Apocalipsis algunas sectas dicen que Cristo no es Dios, puesto que Dios lo sabe todo y él no conocía estas cosas dicen las sectas. Esta posición es acomodada pues solo se pegan de un versículo para interpretar y la Biblia no es de interpretación personal, pero veamos lo que dice en 

Filipenses 2: 5 -8

Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 

Él se despojó a sí mismo, por lo tanto mientras estuvo en forma de hombre no sabía lo que Dios Padre sí sabía. Además de acá podemos concluir que Jesús  hizo muchas cosas en la tierra no por ser Dios, las hizo por su contacto permanente con el Espíritu Santo.
 
Los milagros y las liberaciones que Jesús hizo las hizo por su contacto permanente con el Espíritu Santo por medio de la oración, el ayuno y la obediencia. Esto nos explica algunas cosas que Jesús dice y que a veces no podemos entender, como por ejemplo lo que dice en Juan 14:12

De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.

Nos preguntamos ¿cómo haremos cosas más grande que las que Dios hizo?, pero si Jesús las hizo siendo hombre, nosotros por medio de su Espíritu Santo, en contacto con él podemos ver que esta palabra se puede cumplir en nosotros, con consagración, oración y obediencia se puede cumplir esta escritura.

En otra escritura Jesús nos dijo en Mateo 5:48

Sed pues perfectos como vuestro padre que está en los cielos es perfecto

Si nosotros estamos en ese contacto permanente con el Espíritu Santo tenemos que llegar a la estatura del varón perfecto que es Cristo el Señor.

Sigue diciendo el Apocalipsis que es para manifestar a sus siervos. Este libro no es para todo el mundo es para los siervos de Dios. Las demás personas no van a entender este libro porque sólo es para “manifestar a sus siervos…”

Veamos algunas características de un siervo de Dios

1.       El siervo oye

 I Samuel 3:

 Y dijo Elí a Samuel: Ve y acuéstate; y si te llamare, dirás: Habla, Jehová, porque tu siervo oye
Samuel se acuesta y cuando Dios lo llama él le dice exactamente eso. Samuel se dispuso y oyó. Nosotros debemos estar dispuestos a oír la voz de Dios.

2.       El siervo obedece 

Mateo 7: 21 – 23

No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

Yo le digo Señor, si creo que yo soy siervo. Nos dice Mateo que es siervo el que hace la voluntad del Padre, es decir el que obedece.

3.       El siervo se aparta de iniquidad 

II Timoteo 2: 19

Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.

El siervo que invoca el nombre de Jesús tiene que apartarse de iniquidad y de pecado

4.       Se purifica

I Juan 3: 3

Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.

Para ser siervo y entender debo salir de todo pecado especialmente en todo lo que tiene que ver con la parte sexual pues se nos pide purificación, se nos pide ser puros.

5.       Los siervos son liberados del pecado 

Romanos 6:22

Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. 

6.       Tiene por fruto la santificación

7.       Tiene como fin la vida eterna.

8.       Son guiados por el Espíritu Santo

Romanos 8:14

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.

Vemos lo que le dice el Espíritu Santo en Daniel 12: 9 – 10

El respondió: Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin.  Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán.

Los que serán limpios y emblanquecidos y purificados son los siervos de Dios
.
Los impíos no van a entender la palabra. La escritura dice ninguno de los impíos entenderá.

La escritura nos dice quienes son los entendidos en Salmo 111: 10

El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece para siempre.

Mientras más estamos en el camino de Dios y más obedecemos más entendemos. El entendimiento viene de obedecer.

Sigue diciendo Apocalipsis que “las cosas que deben suceder pronto”

Esto significa que dos mil años es pronto  y lo explicamos recordando  que para el Señor  un día es como mil años y mil años como un día.

Salmo 90:4

Porque mil años delante de tus ojos Son como el día de ayer, que pasó, Y como una de las vigilias de la noche.

Son dos mil años como dos noches para Dios

Apocalipsis 2 dice: 

que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto.

Salmo 101: 6 

Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo; El que ande en el camino de la perfección, éste me servirá.

Juan fue escogido era de los fieles de la tierra y dios puso sus ojos en él.

Juan dio tres testimonios: De la palabra, de Jesucristo y de lo que vio, tanto físicamente como por medio de visiones.

Apocalipsis 1:3

Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.

Bienaventurado: Que goza de Dios en el cielo. Que está feliz.

Desde que recibimos a Cristo en el corazón ya entramos en el reino de los cielos aunque sigamos acá en este mundo.

Nos advierte el Espíritu Santo que debemos conocer las palabras de la escritura especialmente esta profecía. Mi pueblo se perdió porque le falto conocimiento dice Oseas

Oseas 4:6

 Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.

Dios nos dio su palabra como un manual para llegar a él por tanto si no la conocemos la llegada hasta él será muy difícil, de acuerdo con lo que dice el profeta Oseas.
Si no recordamos la palabra de Dios podemos salir del sacerdocio y si estamos en  desobediencia podemos  hacer que Dios se olvide de nuestros hijos. Por eso tenemos una gran responsabilidad para no olvidarnos de la Palabra de Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario