jueves, 26 de junio de 2014

Alabanza y Adoración



Alabar es reconocer a Dios.

Adoración es reverenciar su precioso nombre, la adoración nos lleva a la presencia de Dios.

Cuando el pueblo de Dios iba a la guerra primero se ponía la tribu de Judá que era la de la alabanza.

Satanás respeta la alabanza y le molesta porque él no puede alabar a Dios.

El enemigo toma la música para que se le adore a él y no a Dios. Como Satanás fue el director de los coros celestiales por eso sabe tanto sobre esto. Por eso vemos que mucha de la música trata de llevarlo a la tristeza de traer remembranzas que lleven al ser humano a la desesperanza o a otras muchas cosas que no son de Dios. 

Salmos 95: 1 – 6

Venid, aclamemos alegremente a Jehová; cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación. Lleguemos ante su presencia con alabanza; aclamémosle con cánticos. Porque Jehová es Dios grande, y Rey grande sobre todos los dioses. Porque en su mano están las profundidades de la tierra, Y las alturas de los montes son suyas. Suyo también el mar, pues él lo hizo; y sus manos formaron la tierra seca. Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.

Cantar a Dios por la salvación

Nosotros, con la salvación tan grande que Dios nos dio debemos dar gracias a Dios alabándolo. “Lleguemos ante su presencia con alabanza”. 

La alabanza llega hasta la presencia de Dios con acción de gracias.

 Adoración

La adoración reconoce la grandeza de Dios, reconocemos que él todo lo hizo y que hace todo por nosotros.
Solo dar gracias a por el lugar donde estamos y por todo lo que el hizo ya es una oración.

En le versículo 6 de salmo 95 nos están convocando para que nos postremos en señal de adoración. Está hablando físicamente pues si los ángeles lo hacen en el cielo ¿por qué no nosotros?

Salmos 96: 9

Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad; temed delante de él, toda la tierra.

Para alabar a Dios, como él es Santo tenemos que alabarlo con santidad, no podemos ir a Dios de cualquier manera. Tenemos que obedecer a su palabra.

Cuando nos presentamos de cualquier manera estamos presentando fuego extraño, no agradable a los ojos de Dios.

Cuando presentamos fuego bueno en alabanza es donde pasan cosas grandes.

Apocalipsis 4: 1 – 3

Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas. Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.  Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda.

Apocalipsis 4: 9 – 6

Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,  los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo:  Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.

Desde que recibimos a Cristo en el corazón hicimos con él un pacto.  Siempre se glorifica y se exalta con acción de gracias.

En el versículo 10 los veinticuatro ancianos reconocen la grandeza de Dios. Nosotros no tenemos excusa pues el Espíritu Santo nos capacita para adorar a Dios.

Salmos 149: 1 – 7

Cantad a Jehová cántico nuevo; Su alabanza sea en la congregación de los santos.  Alégrese Israel en su Hacedor; los hijos de Sion se gocen en su Rey. Alaben su nombre con danza; con pandero y arpa a él canten. Porque Jehová tiene contentamiento en su pueblo; hermoseará a los humildes con la salvación. Regocíjense los santos por su gloria, y canten aun sobre sus camas. Exalten a Dios con sus gargantas, y espadas de dos filos en sus manos, para ejecutar venganza entre las naciones, y castigo entre los pueblos;

Exhortación

Cántico nuevo significa que debemos tener una disposición nueva, que el canto salga del corazón. Nosotros somos santos porque, sato quiere decir apartado para Dios.

Con espada de dos filos que es la palabra de Dios y nosotros la estamos citando continuamente. 

Santiago 5: 13

¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.

La oración fortalece y la alegría canta.

II Crónicas 20: 15 - 22

Y dijo: Oíd, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande; porque no es vuestra la guerra, sino de Dios.  Mañana descenderéis contra ellos; he aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel.  No habrá para qué peleéis vosotros en este caso: paraos, estad quedos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, que Jehová estará con vosotros. Entonces Josafat se inclinó rostro a tierra, y asimismo todo Judá y los moradores de Jerusalén se postraron delante de Jehová, y adoraron a Jehová.  Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz.  Y cuando se levantaron por la mañana, salieron por el desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat estando en pie, dijo: Oidme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados.  Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre.  Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab, y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros:

La alabanza es tan importante que es un arma de guerra y con ella caen fortalezas y caen cadenas de opresión.

Con la alabanza hay avivamiento en nuestras vidas.

En el 15 nos dice cuando tenemos tantos problemas el enemigo nos busca para que pequemos.

En el 17 nos dice que nos paremos en las promesas de Dios y no temamos a lo que se nos está presentando.

Dios es el Rey y a veces no lo adoramos porque nos da pena de lo que digan los demás.

En el versículo 22 vemos como se confundieron los enemigos.

Hechos 16: 22 – 26

Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas.  Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel, mandando al carcelero que los guardase con seguridad.  El cual, recibido este mandato, los metió en el calabozo de más adentro, y les aseguró los pies en el cepo.  Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.  Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.

Cuando estamos más mal alabamos a Dios y él responde. En la alabanza todo se estremece y se abren todas las puertas.

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